ESTOCOLMO.- El Gobierno islandés ha anunciado la puesta en
marcha de un programa de ayudas para los hipotecados dotado con 150.000
millones de coronas islandesas (unos 913 millones de euros) para
fomentar así el consumo y el crecimiento económico. La iniciativa será
financiada con nuevos impuestos al sector financiero y recortes por unos
4.000 millones de euros.
"El plan servirá para ayudar a más de 100.000 propietarios de
viviendas. Esto será el comienzo de un renacimiento económico", ha
explicado el primer ministro islandés, Sigmundur Gunnlaugsson.
Las ayudas estarán limitadas a cuatro millones de coronas (unos 24.000
euros) por hipoteca como máximo y se aplicarán durante un periodo de
cuatro años. El plan incluye además deducciones fiscales estimadas en
unos 70.000 millones de coronas (426 millones de euros) para incentivar
la utilización de los depósitos en fondos de pensiones para amortizar
aunque sea parcialmente las hipotecas.
El Gobierno está formado por el Partido Progresista y el Partido
Independencia, una coalición de centro-derecha que logró forjar una
mayoría tras las elecciones del 27 de abril con promesas de reducir la
presión sobre los propietarios de viviendas tras años de austeridad.