viernes, 16 de septiembre de 2011

Al menos 12 muertos por disparos de las fuerzas de seguridad en Siria

DAMASCO.- Las fuerzas de seguridad sirias han abatido a una docena de residentes de localidades cercanas a Hama, uno de los epicentros de los enfrentamientos en el país, cuando los efectivos estaban rastreando el lugar en busca de desertores y para contener las habituales protestas que tienen lugar cada viernes contra el régimen del presidente Bashar al Assad. 

Estos asaltos han tenido lugar en zonas aledañas a Hama y Jabal al Zawiya, cercana a la frontera con Turquía, así como en Hilfaya, donde fallecieron al menos seis personas.
"Asaltaron Hilfaya en torno a las 05.30 horas de la mañana --hora peninsular en España-- con policías y fuerzas de seguridad que descendían de autobuses y camiones, armados con metralletas", declaró uno de los activistas. Las fuerzas de seguridad dispararon "de forma indiscriminada en el lugar durante dos horas para asustar a los residentes".

Un disidente del Ejército sirio acusa a "grupos armados" de la muerte de civiles

DAMASCO.- El teniente coronel Hussein Harmoush, que abandonó el Ejército sirio durante la represión de las tropas gubernamentales de las protestas en la ciudad de Jisr al Shughour, ha aparecido en la televisión siria para acusar a "grupos armados" de la muerte de civiles en el país, según ha informado la agencia de noticias estatal, SANA.

   "Mucha gente fue asesinada, y estoy seguro de que los asesinos fueron grupos armados", ha dicho Harmoush, que cruzó la frontera con Turquía para ir a un campo de refugiados, en donde permaneció hasta hace dos semanas, cuando se le dio por desaparecido. Activistas de la oposición han denunciado un acuerdo entre Turquía y Siria para la devolución por parte de Ankara del militar.
   "Durante mi servicio en el Ejército sirio, nadie me ha ordenado que dispare contra civiles o cualquier otra persona, ni he visto u oído a ningún comandante del Ejército dar órdenes para que se dispare a civiles", ha especificado.
   "Tras escapar del Ejército, muchas figuras de oposición en el exterior contactaron conmigo, pero después de 75 días descubrí que la mayoría habían hecho promesas sobre asuntos financieros, logísticos o de armas que no se habían cumplido", ha añadido. "Cuando llegué a Turquía empezaron a llamarme. Todas las llamadas de teléfono eran sólo palabras y pérdida de tiempo", ha valorado.
   "El acuerdo era dar armas para proteger a civiles desarmados, pero el material no fue entregado", ha dicho Harmoush. "Miembros de Hermanos Musulmanes fueron los primeros en contactar conmigo, todos con nombres falsos, así como Zouheir al Siddiq, Mohamad Rahal, Abdul Halim Jaddam, sus dos hijos y la mayoría de los miembros de la Conferencia de Anatolia", ha subrayado.
   Asimismo, Harmoush ha indicado que, en conversaciones con miembros de Hermanos Musulmanes, se le sugirió el establecimiento "de una zona tapón cerca de las fronteras entre Siria y Turquía".
   Harmoush ha acusado en sus declaraciones a Al Siddiq y a Hermanos Musulmanes de introducir armas en Homs, Hama, Idleb y Latakia. El tráfico de armas se realizó desde Turquía y fue llevado a cabo por mercaderes de las zonas fronterizas.
   "He estado pensando en volver desde el día quince del Ramadán (el mes sagrado para los musulmanes), pero estaba en 'shock' por ser usado como moneda de cambio y por ver cómo la gente pedía dinero en mi nombre y hacía ofertas que no se cumplían", ha apostillado Harmoush.
   Por su parte, la oposición siria ha afirmado que Harmoush fue detenido por las fuerzas de seguridad del país poco después de desaparecer del campo de refugiados en Turquía. Por ello, han acusado a Ankara de usar al militar, el primero que abandonó el Ejército a causa de la represión de Damasco contra los manifestantes, como moneda de cambio para conseguir un pacto beneficioso en algún otro campo.
   Wissam Tarif, miembro de la organización de Derechos Humanos Avaaz, ha dicho que ha sido informado de un intercambio entre Harmoush y nuevo miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) que estaban arrestados en Siria. "Los kurdos nos han dicho que ha habido un acuerdo de estas características. Los turcos estaban extremadamente interesados en encontrar la forma de definir el papel de los kurdos en el Consejo de Transición sirio", ha agregado. El consejo agrupa a los partidos de oposición al presidente sirio, Bashar al Assad.
   Un portavoz del Gobierno turco ha indicado no tener información acerca de Harmoush. Por su parte, el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, no ha respondido a preguntas sobre Harmoush durante su visita diplomática a Túnez.
   El Gobierno sirio acusa a grupos armados y a islamistas de estar detrás de los levantamientos populares que recorren el país, financiados ambos por Arabia Saudí e Israel en un intento por desestabilizar el país.
   En este sentido, Tarif ha señalado que no hay pruebas de que armas o financiación estén entrando en Siria desde el extranjero. Asimismo, ha dicho que las fuerzas de seguridad únicamente están haciendo frente a una respuesta armada seria en Homs, mientras que el resto del país está en manos de los militares.
   "Al Assad cometió un error en 2001 cuando dio armas a los civiles como parte de una fuerza de protección de los Altos del Golán. Son esas armas las que parecen estar siendo utilizadas en la defensa de Homs, el único sitio en que la gente está disparando al Ejército", ha apostillado.
   El ex fiscal general de la localidad de Hama, Adnan Mohamed al Bakkour, ha aparecido en un nuevo vídeo subido a Internet, en el que ha contestado a las acusaciones de Damasco, que señala que su huída y posteriores declaraciones contra el Gobierno sirio se deben a que ha sido secuestrado y obligado a testificar contra el Ejecutivo.
   En el primer vídeo, Al Bakkour anunció que renunciaba a su puesto en protesta por la represión de las manifestaciones pacíficas y denunció la respuesta del Gobierno a las exigencias de la población.
   En este segundo corte, Al Bakkour ha reafirmado sus declaraciones y ha señalado que se ha unido a la oposición.

Cerca de 3.000 personas han muerto en los seis meses de movilizaciones en Siria

LONDRES.- Cerca de 3.000 personas han muerto desde que comenzaron las movilizaciones antigubernamentales en Siria, que este viernes cumplen sus seis primeros meses, según los datos del grupo opositor Comité de Coordinación Local, citados por el diario británico 'The Guardian'.

   Entretanto, este viernes se han registrado algunas manifestaciones en Homs y se han producido enfrentamientos en Seraa, en los alrededores de Hama y en Marat al Noman, según la cadena de televisión Al Yazira.
   Según los datos del Comité, desde mediados de marzo se han registrado 2.934 muertos, entre los que figuran 481 soldados. Aparte, el número de personas torturadas hasta la muerte es de 108, según la misma fuente.
   Por ciudades, las mayores cifras son los 761 muertos de Homs, los 594 de Deraa --la ciudad en que comenzaron las movilizaciones--, los 350 de Hama, los 319 de Idlib, los 243 de los suburbios de Damasco, los 182 de Latakia y los 125 de Deir Ezzor. En la propia Damasco se han registrado 90 víctimas mortales y en Alepo ha habido 44.
   Recientemente, la ONU informó de más de 2.600 muertos a causa de la represión de las manifestaciones. El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha pedido una acción internacional contra el régimen de Siria y ha acusado al presidente Bashar al Assad de "incrementar la violencia y la represión".
   La organización internacional Avaaz, por su parte, ha asegurado este viernes, citada por el blog informativo de 'The Guardian', que un equipo de investigación formado por 60 expertos en Derechos Humanos ha confirmado los nombres de 3.004 personas muertas a manos del régimen en 127 ciudades de todo el país. Entre los colaboradores de Avaaz se encuentra Wissam Tarif, fundador de la organización de Derechos Humanos siria Insan.