domingo, 3 de marzo de 2013

La Defensora del Pueblo insta a alojar a desahuciados en las muchas VPO vacías

MADRID.- La Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, señala en su Informe Anual 2012 que existen muchas viviendas de protección pública (VPO) vacías que podrían ser utilizadas por familias que han sido desahuciadas, y añade que para ello habría que diversificar las fórmulas de cesión que actualmente contemplan las administraciones.

   Con este ánimo, Becerril avanza que la institución está investigando de oficio con las comunidades autónomas y con las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, así como con 10 municipios de más de 350.000 habitantes, para conocer con detalle la situación de ese "importante" número de viviendas que no han sido adjudicadas.
   Con la información que se está recopilando, la Defensora del Pueblo está preparando un informe monográfico, que previsiblemente será presentado a las Cortes Generales "en los primeros meses de 2013".
   En este informe se tratarán de exponer las causas de por qué esas viviendas se encuentran desocupadas más tiempo del imprescindible para ponerlas en uso, y se realizarán recomendaciones para fomentar el mercado del alquiler para las viviendas pública y para fomentar que las administraciones "flexibilicen" los requisitos de acceso a las mismas, de modo que pueda ampliarse el número de beneficiarios.
   En el Informe Anual 2012, Becerril trata de dejar claro que la situación de muchas familias que no cuentan con un hogar exige una respuesta rápida.
   Así, la institución constata un cambio en el perfil de las personas que acaban ocupando una vivienda, "pues comienzan a aparecer familias estructurales que han sido desalojadas por el impago de hipotecas o alquileres".
   Asimismo, atestigua que "se ha recibido un número considerable de quejas de familias, otrora con una situación normalizada, afectadas por el desempleo de varios de sus miembros, que tras ser desahuciadas se ven abocadas a vivir en vehículos, cuando no en la calle, sin recursos económicos y con hijos a cargo".
   Además, aunque señala que en el caso de familias que ya habitan en un  vivienda de protección, las administraciones "no hacen un uso extensivo de los desahucios", recuerda que en este segmento también se producen estos procesos y que ello implica también "considerables esfuerzos e incluso perjuicios económicos para la Administración".
   Entre ellos, Becerril menciona los costes del procedimiento, la obligación de arreglar en un tiempo prudencial la vivienda desalojada y el asumir los gastos comunitarios de estos inmuebles que permanecen vacíos.
   En este sentido, la Defensora del Pueblo abunda en que "el gran número de viviendas que se encuentran vacías pertenecientes a entidades financieras y a las administraciones públicas hace difícil justificar ante los ciudadanos, que muchas veces están viviendo situaciones límites, que no puedan tener acceso a una vivienda con una premura acorde con sus necesidades".
   Por otro lado, la Defensora del Pueblo ha venido observando un incremento de las renuncias de las viviendas con algún tipo de protección pública por parte de los adjudicatarios, derivadas de la supresión de ayudas a la compra, la denegación de préstamos por parte de la banca, la exigencia de unos ingresos mínimos o máximos anuales en la unidad familiar o la pérdida de ingresos por el desempleo.
   "Ésta es una realidad que necesariamente debe tomarse en consideración por los poderes públicos en el diseño de las políticas de vivienda", señala Becerril.
   Ahora bien, recuerda que ante esta situación transmitió una recomendación a la Dirección General de Arquitectura, Vivienda y Suelo del Ministerio de Fomento para que adoptase las medidas necesarias para que en la concesión de los préstamos cualificados no se apliquen criterios estrictamente bancarios, sino aquellos encaminados a facilitar el acceso a un "bien social básico". Según apunta, hasta la fecha de elaboración del informe aún no había obtenido respuesta por parte de Fomento.

Un grupo de intelectuales lanza el partido Alternativa para Alemania

BERLÍN.- Un grupo de intelectuales germanos ha lanzado el partido Alternativa para Alemania, una formación liberal y conservadora, antirescate y que aboga por la disolución del euro con el objetivo de "salvar lo que aún es salvable".

   Alternativa para Alemania se presentará a las elecciones parlamentarias que se celebrarán en septiembre. Todavía no han formalizado su constitución, aunque esperan ultimarla durante el próximo mes de abril.
   Entre la veintena de impulsores de este partido hay profesores, economistas, políticos y periodistas, aunque los fundadores son el economista Bernd Lucke, el exdirector del periódico alemán 'Frankfurte Allgemeine Zeitung' Kornad Adam y el publicista Alexander Gauland.
   Piden que el euro camine hacia "uniones fiscales más pequeñas" o incluso hacia nuevos modelos de divisas que favorezcan los entes nacionales. Además, declaran su oposición a más "rescates multimillonarios" y a ceder más competencias a Bruselas.
   "El estado de ánimo de la gente es uno muy diferente y ninguno de los grandes y tradicionales partidos responde a este estado de ánimo", ha explicado Gauland, en declaraciones al 'FAZ'. Gauland ha agregado que no hay formaciones políticas que enarbolen una bandera "antieuropea o incluso aparenten ser nacionalistas alemanes".
   Las reticencias de los partidos conservadores alemanes y de los propios votantes hacia los rescates ha ido en aumento conforme se ha agravado la crisis financiera que golpea al sur de Europa.
   De hecho, el Gobierno alemán, el que más aporta a los fondos de rescate europeos, ha amagado en numerosas ocasiones con bloquear los fondos correspondientes al segundo rescate a Grecia ante el galopante escepticismo entre las filas conservadoras y los ciudadanos.

Daniel Innerarity, filósofo: "Si el PP y la Casa Real no se enfrentan a sus problemas lo pagarán muy caro"


SAN SEBASTIÁN.- En el palacio de Ayete de Donostia, donde está la sede de Globernance, Daniel Innerarity (Bilbao, 1959) repasa desde la corrupción hasta la crisis territorial española pocos días después de llegar de Italia, donde estuvo en el Instituto Europeo de Florencia.

Arranca la semana y lo hace con inestabilidad a la italiana. ¿Cómo valora los resultados?
Es un sistema político muy endeble, sin partidos antiguos. Los que articulaban el sistema, el Comunista y el Democristiano, se vinieron abajo. Bersani (Pier Luigi), me decía en uno de los cursos de verano de su partido en el que hemos coincidido que él se empeñó en que el PD se llamara Partito Democratico en un momento en el que había nombres como Pueblo de no sé qué, Margarita, Olivo, Cinco Estrellas… La idea de partido como institución no hay. Italia es reflejo de una cosa aguda que nos está pasando a todos. El eje derecha-izquierda como factor explicativo, aglutinante y estructurante de la voluntad popular se ve sustituido en parte por el eje tecnocracia-populismo. Hay tecnocracia de derecha (Mario Monti) y de izquierda (Bersani) y populismo de derecha (Silvio Berlusconi) e izquierda (Beppe Grillo). Es muy desconcertante.

El denominado 'candidato de la troika' queda cuarto; su predecesor pelea en el Senado el primer puesto...
La contraposición que manejamos entre pueblos soberanos y mercados o instituciones de élite es demasiado radical. El pueblo soberano quiere a Berlusconi. A Berlusconi lo echó la troika, lo cual me parece muy bien. En una Europa con tal grado de interdependencia no podemos seguir manejando la ficción de que la voluntad popular se articula a través de los electorados nacionales y punto. No es verdad. En Europa vamos a que los otros intervengan cada vez más en nuestros asuntos y nosotros en los de otros. Ahora tenemos un sistema imperfecto en el que eso se da de manera unilateral. Hay una posición asimétrica en la que los alemanes tienen mucho más que decir en lo que hacemos que al revés.

¿Ha perdido Europa en Italia?
De entrada, sí, se ha puesto una situación muy difícil. Los dos partidos que han tenido un resultado espectacular, Cinco Estrellas y Pueblo de la Libertad, son los menos europeos y los dos más europeos han tenido, en el caso de Bersani, un resultado muy bueno pero sin exagerar, y, en el caso de Monti, penoso.

¿Hay algún Beppe Grillo en España?
El bipartidismo en España está claramente amenazado. Podríamos ir a un sistema de cuatro partidos muy parecido al italiano, con la ventaja de que hay partidos de mayor tradición, con más de cien años, y eso marca cierta trayectoria y sentido de la responsabilidad. Pero podríamos ir en esa dirección si los antiguos no hacen bien los deberes.

Más ahora que la tradición, más que valor, parece un lastre.
Sí. Hay un problema de que los partidos tienen que mantener un cuerpo de doctrina, tienen la obligación de procurar una cierta profesionalización del oficio político -no pueden ser amateurs que entran y salen-, pero al mismo tiempo deben tener cierta movilidad en el banquillo. Si la ciudadanía ve que eso no existe, se paga con desafección. 

Pero si algún político se sale un poco de lo que se le presupone, se le tacha de disidente, se habla de ruptura…
Los partidos tienden a reproducir en su interior un discurso muy vacío y repetitivo, y toleran muy mal la diversidad interna. La vigilancia que los medios hacen en tiempo real sobre lo que dicen los políticos es magnífica. Sin ella, no habría democracia, pero como efecto secundario, acartona el discurso. Ahí tenemos a Toni Cantó lo que le ha pasado cuando ha dicho lo que piensa... Al mismo tiempo, se ve muy bien en los ayuntamientos en Euskadi, una persona no asegura su liderazgo si no compagina que le voten personas que nunca votan a su partido y no molestar a los que votan habitualmente a la sigla. Casos de Donostia con Odón Elorza o Bilbao con Iñaki Azkuna son muy claros. 

Al control de los medios de comunicación se añade la presión de 'Twitter' ¿Fomenta la radicalidad?
Está estudiado hasta qué punto Internet, que teóricamente era para abrirse al mundo, funciona como una herramienta de ratificación de los convencidos. En los entornos de los partidos hay muchas webs que no tienen utilidad informativa y menos de deliberación con personas que piensan diferente, sino que agrupan a personas convencidas y radicalizan. 

Pero las redes sociales han tenido su papel en movimientos como el 15-M.
Las nuevas tecnologías permiten que la ciudadanía ejerza una función fundamental la democracia como la observación y la expresión, pero hay un elemento posterior, el de construcción democrática y de configuración de voluntad popular, que necesita otro tipo de instrumentos, incluso los más tradicionales, como el partido político. Ese elemento de construcción falta en estos movimientos, y no es un reproche, porque los movimientos sociales son eso, movimientos y punto.

Le intuyo, por lo tanto, escéptico ante formaciones como el Partido X.
Totalmente. Tenemos que innovar en los partidos, en las fórmulas de asociación, de expresión, de articulación de la opinión pública…, pero no concibo un partido sin sus estatutos, sin portavoz, asambleas y obligaciones de rotación de poder… Hablar de un partido sin portavoz, que es desconocido, que no tiene estatutos, ¿cómo sé yo que detrás no hay neonazis, por ejemplo?

¿Tiene la crisis económica europea solución sin antes solucionar la crisis institucional?
La crisis que tenemos no es tanto económica, sino fundamentalmente política. Hemos hecho una operación parcial con la creación del euro. Es una moneda, una tecnología, que tenía que ir acompañada de una innovación social, coordinación de políticas fiscales… Mientras no lo completemos con unas medidas de tipo político, el euro siempre estará debilitado, que es lo que perciben los mercados. No actúan con hostilidad porque sí, sino porque no lo ven acompañado de esa innovación.

¿Creen los 27 estados en la UE?
Sí, pero con distintos intereses. Europa es un espacio económicamente muy heterogéneo, con culturas políticas muy diferentes (el Este, las viejas democracias, las recién constituidas…) y darle una articulación política requiere tiempo. Pensemos que no hay ningún precedente en la historia en el que 27 países, siendo soberanos y democracias con más o menos pedigrí, renuncien a parte de esa soberanía para algo común. Todos los procesos de unificación se han dado a través de la fuerza. 

¿Cree en la teoría que vincula el teórico desordenado Sur católico frente al orden del Norte luterano?
Explica algunas cosas, pero en la crisis del euro se han puesto en marcha tópicos que responden a la realidad en parte. Eso del Norte austero frente al Sur que despilfarra y que ve financiadas sus vacaciones por el Norte no resiste al contraste con datos económicos. A comienzos del euro hubo un movimiento de capital hacia el Sur, en términos de boom inmobiliario, que nos hizo creer que los países del Sur íbamos muy bien. Con la crisis, ese dinero va hacia el Norte no porque trabaje más, sino porque aparece como un lugar más seguro. Ni España iba tan bien entonces ni tan mal ahora. Son simples movimientos de capital que no están suficientemente regulados.

O sea, que la culpa del pinchazo inmobiliario es de los alemanes.
Exactamente, es lo que quería decir. Con el boom ha hecho mucho dinero la banca alemana. ¿Dónde está buena parte de la deuda griega? En bancos alemanes y franceses. Europa ha sido un espacio de libre comercio en el que hemos conseguido grandes beneficios económicos y adquirido muchos créditos, fragilidad compartida. Europa era un invento pensado para repartir beneficios y por primera vez en la historia reciente tiene que convertirse en un instrumento de compartir riesgos. Y no sabemos cómo se hace.

Quien ha hecho mucho dinero con el 'boom' ha sido más de un político. ¿Qué riesgo supone la corrupción?
Lo que pone en riesgo el sistema político es la corrupción que no se ve, que no se persigue, que no se denuncia y por la que nadie paga. Tenemos un problema de percepción: cuando salta un escándalo de corrupción en los medios, pensamos que es absolutamente negativo y no nos damos cuenta de que es menos negativo que si permanece oculto. La judicatura, la policía, la ciudadanía y el sistema político han aprendido mucho desde los años 80 y tenemos más instrumentos de reacción.

¿Basta con modificar la legislación?
No. Es un problema social y jurídico. La sociedad tiene que mantener la tolerancia cero y la policía y los jueces, sus instrumentos. 

Entonces, ¿quien propone cambiar leyes demuestra su propia debilidad?
Sí, ocurría cuando Nicolas Sarkozy, como ministro del Interior o presidente de la República francesa, a cada fenómeno trágico o de violencia en la calle respondía endureciendo la ley. Esas carreras hacia no se sabe dónde son simplificaciones de problemas que responden a una causalidad compleja. 

¿Comparte la percepción de que el Gobierno del PP está en manos de Luis Bárcenas mientras que la casa real está en manos de Diego Torres por la información que podrían tener?
Lo desconozco, pero tengo la percepción de que estas dos instituciones, dado el grado de conocimiento y transparencia involuntaria que hay en la sociedad, o se enfrentan a sus problemas con toda sinceridad y radicalidad o terminarán pagándolo muy caro. Dada la transparencia informativa, no hay posibilidad de que las cosas acaben diluyéndose. Hay jueces y hay periodistas que hacen su trabajo y una ciudadanía que tiene tolerancia cero.

Hay quien duda hasta del modelo territorial. ¿Pasa la solución de España por el modelo federal?
Absolutamente no. Los dos problemas que afrontaba España en la Transición eran el encaje de demandas de naturaleza profunda de las nacionalidades históricas, y la descentralización tras una fase larga de centralismo duro. Buena parte de los problemas de ahora proceden de dar el mismo trato a ambas cuestiones. El federalismo es una solución a un estado cuyos centros de decisión están articulados de manera homogénea, no como en el Estado español, donde hay dos o tres nacionalidades históricas y un conjunto de regiones con derecho a un cierto autogobierno. Tratar igual ambos problemas no conduce a ninguna parte.

La crítica feroz contra el político es general, pero ¿no se corre el riesgo de cargar contra las propias instituciones con un toque demagógico?
Hay una diferencia entre la crítica positiva a determinados comportamientos y la crítica generalizada e indiferenciada según la cual todos son iguales que surge de mentalidades antipolíticas. Habría que criticar a los políticos todo lo que merecen, pero sin arrasar con lo que es el conjunto de instituciones y prácticas sin las que podríamos vivir.

¿Entiende que, tal y como está el patio, buena parte de vascos y catalanes digan "nos queremos ir"?
Seguramente ahora mismo se está mezclando, como era inevitable, problemas de desafección territorial con los que tienen que ver con el malestar que genera la crisis persistente más disfuncionalidades políticas y corrupción. Pero son tres problemas que requieren un tratamiento diferente. Pensar que la solución a uno o a todos pasa por la reformulación territorial es no entender que son cosas diferentes. Pensar que reformar el Estado en aras a la plurinacionalidad va a resolver la crisis económica es faltar a la verdad.

Cientos de miles de portugueses cantan el himno de la Revolución de 1974

LISBOA.- Cientos de miles de manifestantes entonaron ayer el himno de la Revolución de los Claveles y pidieron la dimisión del Gobierno conservador de Portugal en una multitudinaria protesta contra la política de austeridad.

La Plaza del Comercio, la mayor de Lisboa, se llenó de manifestantes que portaban pancartas contra los recortes y los problemas sociales del país y entonaron el himno "Grandola Vila Morena" y otros lemas de la Revolución de 1974, en una de las mayores protestas contra el Ejecutivo de Pedro Passos Coelho desde que llegó al poder hace veinte meses.
Manifestaciones similares, aunque menos numerosas, recorrieron decenas de ciudades lusas organizadas por el movimiento "Que se lixe a troika" (Que se fastidie la troika) para rechazar los ajustes económicos exigidos por la troika formada por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio del rescate financiero del país.
La manifestación se produjo mientras una misión de la troika realiza una de sus inspecciones trimestrales para verificar que Portugal cumple las duros ajustes presupuestarios vinculados al rescate que le fue concedido en 2011.
El himno de la Revolución de 1974, que acabó con cuatro décadas de dictadura, fue el momento culminante de la manifestación, en la que confluyeron varias marchas organizadas por sindicatos, gremios profesionales y colectivos muy diversos para reclamar soluciones al desempleo y la larga crisis que vive Portugal.
Los medios de comunicación lusos coincidieron en que la manifestación de hoy fue una de las más multitudinarias registradas en el país, donde se han repetido las huelgas y protestas en los dos últimos dos años al calor del descontento popular con las políticas de austeridad.
Las autoridades no dieron datos sobre el número de participantes en la marcha, como es habitual, mientras fuentes de los organizadores calculaban que fue superior al medio millón de personas, en un país de 10,5 millones de habitantes.
La céntrica plaza Marqués de Pombal y la avenida Liberdade, de Lisboa, donde empezó la marcha, estaban repletas desde la hora de inicio de la concentración, a las cuatro de la tarde hora local (la misma GMT).
Ciudades como Oporto, donde se concentraron decenas de miles de personas, Coimbra, Evora, Braga o Faro fueron también escenario de manifestaciones, así como algunas capitales europeas -según varios medios lusos- aunque, en algunos casos, con pocos asistentes.
En Lisboa los manifestantes gritaron el "pueblo unido jamás será vencido" y exigieron la dimisión del Gobierno y medidas económicas para reducir el desempleo, que se ha disparado hasta el 17,6 %, y para reactivar la economía, cuyo PIB cayó en el último trimestre un 3,9 %.
La marcha tuvo el respaldo de los partidos de la izquierda y los sindicatos, cuyos líderes se sumaron hoy al coro de críticas contra el Ejecutivo.
António José Seguro, secretario general del Partido Socialista (PS), el principal de la oposición, declaró en un acto de su organización en el interior del país que los portugueses "tienen muchas razones para estar indignados, protestar y exigir un cambio de política" ante el empobrecimiento de la nación.
El Gobierno debe tener la "inteligencia" de reconocer que sus medidas económicas y financieras han fallado, agregó Seguro.
Desde los sindicatos, el secretario general de la CGTP (Confederación General de Trabajadores de Portugal), Arménio Carlos, quien participó en la manifestación, fue mucho más duro con Passos Coelho, al que pidió que deje el poder para que Portugal pueda salir de la crisis.
"El Gobierno sabe que pende de un hilo", aseguró Carlos al acusar a la alianza conservadora que gobierna Portugal de no tener "legitimidad política, moral ni ética" para seguir en el poder.

El juez admite a trámite la demanda civil de Cospedal contra Bárcenas

TOLEDO.- Los juzgados de Toledo han admitido a trámite la demanda civil que la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha,  María Dolores Cospedal, presentó el pasado 15 de febrero contra el extesorero de su partido Luis Bárcenas y contra la sociedad editora del diario 'El País', según han confirmado fuentes cercanas a la 'número dos' del PP.

   Cospedal ha sido el primer miembro de la actual dirección del PP en emprender acciones judiciales tras las informaciones acerca de una presunta contabilidad opaca de su formación política, si bien está previsto que en breve  --podría ser este mimos lunes-- el Partido Popular interponga una demanda colectiva contra su extesorero, una acción que la dirección nacional  anunció hace un mes.
   A esa demanda conjunta del PP se sumarán previsiblemente otras demandas individuales por parte de los cargos del PP aludidos en los llamados 'papeles de Bárcenas' que publicó 'El País', como las del vicepresidente de Política Autonómica, Javier Arenas, el expresidente de Bankia y exvicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, o los exministros Ángel Acebes y Jaime Mayor Oreja.
   Quién finalmente no interpondrá una demanda a título particular contra Bárcenas será el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, si bien se adherirá a la estrategia conjunta que ultima el PP. La propia Cospedal admitió la pasada semana que el partido estaba estudiando la oportunidad de que Rajoy presentara una demanda -que sería la primera de su carrera política porque es "el presidente del Gobierno, no sólo del Partido Popular".
   El expresidente del Gobierno José María Aznar fue el primero en presentar una demanda en los juzgados de Pozuelo por una violación del derecho al honor contra El País tras atribuirle "supuestas conductas y decisiones ilegales en la gestión económica del PP". También lo hizo unos días después la exminista Ana Palacio, quien presentó una querella por injurias contra Luis Bárcenas.