miércoles, 25 de julio de 2012

La hora de la revolución / Ramón Cotarelo *

El capitalismo es un desastre. No solamente no puede evitar las crisis periódicas sino que no sabe cómo salir de ellas. La última crisis va ya por su quinto año sin perspectiva de mejora. Al contrario. Se ha abordado con una panoplia de políticas neoliberales que solo han conseguido empobrecer a la gente y hundir más los países en la crisis, como ya habían advertido muchos críticos. Lo importante era umoiner la doctrina.
 
Resulta así que, después de abundantes políticas de reducción del gasto, austeridad, aumento de la fiscalidad y otras medidas tan duras como ortodoxas, en Francia sigue subiendo el paro, el infiel de Moody's rebaja la calificación de la deuda alemana y la pone en lo que se llama perspectiva negativa, algo de todas formas menos crudo que el solemne batacazo de Inglaterra. Creían los ingleses estar a salvo de la enfermedad continental y se desayunan con la noticia de que están hasta el corvejón en una depresión y que el crecimiento negativo trimestral del PIB ha sido de 0,7%, en lugar del modesto 0,2% que anticipaban los linces de la City. Por supuesto, Grecia, Portugal e Irlanda no levantan cabeza.
 
Cualquiera diría que las políticas de austeridad neoliberales no funcionan. El problema es que no parece haber otras. La socialdemocracia, desde luego, no aporta ninguna salvo la mayor sensibilidad hacia las cuestiones sociales de las políticas neoliberales compartidas. La izquierda algo más radical sí propone medidas concretas alternativas a las que se están tomando. Son medidas parciales, fragmentarias, ya que no se postula un cambio completo del modo de producción, y que afectan sobre todo a cuestiones fiscales, los impuestos a las altas rentas, las empresas, el impuesto de sucesiones, el impuesto sobre el patrimonio, etc.
 
Con todo, la dificultad de esta visión de reformismo radical es su viabilidad. Su aplicación consecuente sin duda provocará una huida general de capitales de España. La teoría presupone un concepto de soberanía anterior al Tratado de Maastricht de donde salió la moneda común. Hoy, con esa moneda única, la soberanía está muy mermada. Al Estado le molesta y debilita mucho la libertad de circulación de capitales, pero no le queda otro remedio que aceptarla porque forma parte indisociable de la idea del mercado único. Y, mientras esto sea así el capital tiene un arma poderosísima frente al Estado: la amenaza de expatriación. No, no hay doctrinas alternativas completas apuestas al neoliberalismo sino reformas del capitalismo más o menos radicales. 
 
Y, sin embargo, rara vez ha estado tan claro en la Historia el surgimiento de una conciencia revolucionaria, de un deseo muy extendido de reiniciar el sistema, como reza el lema del 15-M o en las distintas propuestas de abrir un proceso constituyente a través de las asambleas. Pero la huida de capitales de España pone sordina a las alegrías de los eventos mencionados para ir a fundirse con esos 17 billones de euros en paraísos fiscales que son la cifra del escándalo, el baremo de la injusticia, que es consustancial al sistema.
 
La Unión Europea ha estado muda en todo el proceso. Pareciera haber quedado reducida al Banco Central Europeo y a las agencias financieras que el Consejo dice que va a crear para complicar aun más la situación. Quizá sea llegada la hora en que el Parlamento Europeo convoque una suerte de Estados Generales de Europa para tratar de hacer realidad esa unión política que reclaman los alemanes. A lo mejor así puede dar comienzo una revolución europea..
 
(*) Catedrático de Ciencia Política en la UNED, Madrid

Antonio Gutiérrez acusa a PP de usar la expresión de "mayoría silenciosa" para desacreditar las protestas

EL ESCORIAL.- El exdiputado y exsecretario general del Comisiones Obreras, Antonio Gutiérrez ha dicho este miércoles en los Cursos de Verano de El Escorial, que el Partido Popular usa la mismo expresión, "mayoría silenciosa", que utilizaba el dictador, Francisco Franco para desacreditar los movimientos de protesta.

   Gutiérrez, que participó en un curso sobre el franquismo, ha recordado que  el dictador cuando quería desacreditar movimientos de protesta usaba la expresión "mayoría silenciosa" dentro y fuera de España. "Por ejemplo -ha explicado-, cada vez que aplicaba una pena de muerte, él se refería a la mayoría silenciosa de españoles que, evidentemente, sin libertades y con miedo por la dictadura no salían a la calle a hacer manifestaciones".
   A su juicio, esto indica hasta qué punto el PP y "sus sectores más próximos tiene una muy deficiente educación democrática porque desprecian a quienes expresan legítimamente sus protestas apelando a lo que ellos quieren, que la mayoría les sigan no como ciudadanos si no como súbditos callados, dispuestos a aguantar lo que quiera el Gobierno".
   Asimismo, ha apuntado que el movimiento obrero Español "hoy es el eje que está vertebrando mejor la sociedad, por la defensa de los derechos y la profundización en la democracia, que es precisamente lo que esta evitando el surgimiento de extremismos de distintos signos".
   Además, Gutiérrez ha afirmado que es un factor de estabilidad frente a aquellos que imponen políticas que atacan a derechos esenciales. "Lo que esta haciendo es buscar siempre salidas que supongan un avance en la consolidación de la democracia", ha señalado.
   Antonio Gutiérrez ha criticado que los Gobierno intenten "polemizar" sobre el alcance de una manifestación para "escurrir el bulto y sus responsabilidades ante la superación del propio conflicto social que ha generado esa manifestación".
   "Yo creo que eso también indica bastante miopía del Gobierno actual, que en lugar de afrontar las consecuencias y sentar las bases del diálogo para superar el desacuerdo, en vez de aceptar los errores en los que se ha fraguado el conflicto social, en vez de eso, discuten cifras, lo que indica bastante falta de talante democrático en el gobierno del PP", ha añadido el exdiputado.
   Por último, ha lamentado la muerte de uno de los padres de la Constitución, Gregorio Peces-Barba, a quien "respetaba por su trayectoria y por sus aportaciones al desarrollo de la democracia".

Según Griñán, Rajoy ha roto el "mandato representativo"

SEVILLA.- El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, ha manifestado ante una sesión extraordinaria del Pleno del Parlamento que el Gobierno de Mariano Rajoy está siguiendo, sin duda, un "rumbo equivocado" para hacer frente a la crisis económica y ha roto, con tantas contradicciones y promesas incumplidas, el "mandato representativo" y ha vulnerado el principio de "confianza". 

   Durante su intervención en el debate general sobre la incidencia en Andalucía del Real Decreto-Ley del pasado 13 de julio sobre medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad, Griñán ha reprochado al Gobierno central que no haya apostado por el diálogo, sino por utilizar su mayoría absoluta para "imponer" una serie de ajustes y recortes que, en modo alguno, están dando resultados.
   El presidente ha reprochado al Gobierno del PP que todo el día apele a la "herencia recibida" y que, cuando estaba en la oposición, no dejara de reclamar la dimisión de José Luis Rodríguez Zapatero. "Vamos a hacer una cosa, vamos a pedir la dimisión de Zapatero y de Rajoy, ustedes están todo el día que dimita Zapatero y yo digo que dimita Rajoy y convoque elecciones por haber incumplido permanentemente el mandato representativo", ha planteado Griñán en un tono irónico.
   A su juicio, la actitud que está demostrando el Gobierno de Mariano Rajoy para afrontar la crisis, en términos estrictamente democráticos, ha supuesto tantas rectificaciones, promesas incumplidas y contradicciones "que bien podemos hablar hoy de una clara ruptura del mandato representativo y de una vulneración del principio de confianza, que ha provocado una desmovilización ciudadana y un claro deterioro de la política, no solo del PP sino de la política en general".
   Ha manifestado que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con el que se reunirá el próximo lunes en Madrid, agudiza ese "deterioro cuando nos dice que está obligado a tomar las decisiones que toma" o cuando convierte la política en un camino de una sola dirección. "Cuando se expresa así se está rompiendo lo que es consustancial a la democracia: la existencia de alternativas, de caminos distintos para resolver un mismo problema", ha sentenciado Griñán, para quien cuando uno dice que no puede hacer otra cosa, debería dejar paso a otro que sí la haga.
   Ha insistido en lamentar que el Gobierno de Rajoy haya preferido su mayoría absoluta y la imposición al diálogo", aprobando, por ejemplo, 22 reales decretos-leyes con los que ha "asestado un duro golpe a nuestro modelo constitucional de convivencia".
   "Hoy sabemos que todos nuestros sacrificios están siendo inútiles y que todos los recortes no han servido prácticamente para nada", según el presidente de la Junta, para quien solo con ajustes y con recortes del gasto público no se sale de la crisis, sino que, por el contrario, "nos vamos a hundir más".
   Ha querido dejar claro que además de políticas de austeridad necesitamos políticas de impulso económico y conservar la cohesión social, y fortalecer la educación y la igualdad de oportunidades.
   Griñán ha apelado al diálogo: "juntos, incluidos los agentes
económicos y sociales y todos los partidos políticos, podríamos hacer muchas cosas". "Es tiempo para el diálogo y para buscar caminos nuevos, encontrar alternativas y aprender de las experiencias y errores propios y ajenos", ha sentenciado el presidente.
   Ha querido dejar claro que Andalucía se siente parte importante de España; siente todos los problemas de este país como propios, y quiere contribuir a un proyecto común, desde la participación leal, el diálogo y la solidaridad, porque "no tenemos un sentimiento de pertenencia excluyente" ni pretendemos "ser una isla".
   Al hilo de las duras medidas adoptadas por el Gobierno central, ha señalado que cree sinceramente que estamos siguiendo "un rumbo equivocado y que estamos en una travesía que no nos lleva a ningún puerto", al tiempo que cada vez son más los españoles convencidos de que cada recorte es el anuncio de más recortes y que tantos sacrificios nos empobrecerán y no harán más que aumentar las desigualdades sociales.
   Ha indicado que siete meses después de la llegada del PP al Gobierno de la Nación, los ciudadanos tienen menos derechos y más impuestos, mientras que la prima de riesgo se ha duplicado, las bolsas se han hundido y el déficit no se reduce.
   Para Griñán, el Gobierno de Mariano Rajoy ha gestionado mal los tiempos, ha tomado medidas mirando por el retrovisor y ha actuado tarde y a la defensiva, al tiempo que busca "chivos expiatorios, dentro, la herencia recibida, y fuera, el Banco Central Europeo".
   "¿Para qué y por qué tantos recortes y medidas desproporcionadas?", se ha preguntado Griñán, quien ha indicado que la realidad está demostrando que no están dando resultado porque el déficit sigue como estaba, los tipos de interés nunca estuvieron tan altos y se ha engordado el bolsillo de los especuladores, mientras  se ha adelgazado el de los ciudadanos, al tiempo que no ser genera empleo.
   "Hay que cambiar de estrategia porque la que se está aplicando hace que nos empobrezcamos y entremos en un círculo vicioso de recesión y déficit", ha sentenciado el presidente, al tiempo que ha lamentado que el Gobierno central no se deje ayudar para sacar adelante a un gran país que vale más de lo que dicen los mercados.
   En opinión del presidente, el Gobierno ya no se puede escudar en la herencia, sobre todo, cuando en abril, conocida la situación, negó cualquier posibilidad de subir el IVA, cualquier recorte en la nómina de los funcionarios o cualquier recorte en la prestación por desempleo. "Hoy el Gobierno del PP es heredero de sus propias decisiones, que las ha tomado sin dialogar, anclado en una mayoría
absoluta que, en vez de proporcionarle la fortaleza que precisa siempre un gobierno, le ha debilitado hasta dejarle aislado", ha señalado.
   Ha expresado su preocupación además por que mucho de los decretos-leyes que ha aprobado contienen recortes de derechos que han supuesto "una involución y una reversión del consenso constitucional", especialmente del estado social y democrático de derecho y del modelo de Estado.
   Para Griñán, los logros de más de 30 años se están poniendo en cuestión "mediante planteamientos ideológicos que no afloran directamente porque se escudan en la crisis pero que hacen una lectura sesgada de la Constitución" y en los que confluyen los nacionalismos central y los periféricos.

Está todo calculado / Ramón Cotarelo *

El país vive en un estado de shock permanente, del de la acreditada teoría de Naomi Klein. A la angustia de la situación de estar a la espera de un duro castigo, se añade la complementaria de haber sido testigos de lo que sucedió con el vecino griego. La virtual certidumbre de que aquí pasará algo parecido en este mes de agosto. Es cruel tener un pueblo entero viviendo en zozobra, sin saber si el mes próximo dispondrá de sus previstos ingresos o sufrirá una nueva merma de cuantía imprevisible. Y no parece que el gobierno esté haciendo nada por evitarlo, supuesto que quiera. Al contrario, sigue empeñado en un discurso negacionista -no hay rescate, no hay riesgo, no hay condiciones, no hay intervención- parecido al negacionismo de Zapatero al comienzo: no hay crisis. Un discurso absurdo que choca con la convicción generalizada en Europa de que la cuestión no es si habrá rescate o no sino cuándo se hará oficial pues ya es un hecho. En consecuencia, el prestigio del gobierno español en Europa está bajo mínimos.
 
Lo fácil es culpar de la situación a la fabulosa incompetencia de los gobernantes y es lo que hacen muchos analistas, comentaristas y asombrados actores políticos europeos. Efectivamente, el gobierno derrocha incompetencia en medida insólita. Ofrece la imagen de un grupo de gentes que no saben lo que quieren y son incapaces de comunicárselo unos a otros, mucho más a la opinión pública. 
 
Pero eso es demasiado fácil. Dando la impresión de no saber lo que dicen ni hacen la acción de los gobernantes del PP en el fondo está muy pensada, pero pensada para el coleto y los intereses de cada uno de ellos, no los del país ni los del mismo gobierno.
Rajoy, en su obsesión por sustituir al Rey y ponerse así galanamente au-dessus de la mêlée, ha creado un gabinete de seguridad nacional en La Moncloa para ayudarlo en las situaciones de emergencia internacionales y nacionales en las que suele desaparecer. La idea puede antojarse absurda pero no lo es. Con un gabinete así podrá mandar a alguien en su nombre a visitar las zonas de catástrofe (por ejemplo, Girona, en donde no ha puesto el pie, como tampoco lo hizo en Valencia) sin que le acusen de inhibirse y de insensibilidad. De esta forma el gran hombre se identifica con el monarca al que, si se mira bien la foto, ya está desplazando del centro de la imagen.
 
Con sus sofismas sobre los derechos de los discapacitados en proceso de nacer y su ataque a la ley del aborto que hace cinco meses le parecía bien, Gallardón parece irse por los cerros de Úbeda del renacimiento del nacionalcatolicismo y perder el mundo de vista. Es posible, pero lo que el exalcalde no pierde de vista es su propia carrera política y esta causa tan malvada como reaccionaria trata de ganarse a los sectores más ultras del partido para su posible candidatura a la presidencia del gobierno cuando Rajoy termine de dársela.
 
El ministro de Hacienda, De Guindos, enlaza un vuelo con otro, peregrino de las haciendas y cancillerías europeas, en procura de alguna declaración que fuerce su relato de los hechos y augure una pronta aplicación de los famosos -y etéreos- compromisos de Bruselas. Ayer estuvo importunando a Schäuble en Alemania, pero solo consiguió una repetición de las ambigüedades de rigor acerca de cada cosa a su tiempo.  Y del Banco Central Europeo, que es de lo que se trata, al parecer, ni se habló. No importa; lo que quiere De Guindos es escenificar su incansable actividad para salvar a España mientras el presidente del gobierno inaugura pantanos.
 
Lo mismo pretende hacer el ministro de Exteriores, García Margallo, cuyo activismo lo lleva a inventarse comunicados conjuntos con importantes socios europeos.
 
Desde fuera del gobierno, pero cerniéndose siempre sobre él, como gobierno en la sombra del propio partido, reaparece Esperanza Aguirre con  ese tono zarzuelero y muy de corrala madrileña que los analistas llaman "populismo". Carga ahora contra las mamandurrias con lo cual se postula como la alternativa a Rajoy en la dirección del partido, como aquella a quien no temblará el pulso para hacer los recortes a los que Rajoy no se atreve. Al propio tiempo, hablar de mamandurrias ajenas hace olvidar las propias, o eso piensa Aguirre cuya concepción patrimonial del poder político es evidente. No está claro, sin embargo, que vaya a salir limpia del proceloso asunto de Bankia.
 
Lo tienen todo calculado para sus intereses personales pero no saben nada de cuanto sucede fuera. Y de fuera vendrá quien pobre te hará.
 
(*) Catedrático de Ciencia Política en la UNED, Madrid

El accidente del Rey de España en la cacería de Botsuana no ha supuesto "ningún coste" para el erario público

MADRID.- El Gobierno español asegura que el accidente sufrido por el Rey el pasado mes de abril en la cacería de Botsuana no ha supuesto "ningún coste" para el erario público y que el desplazamiento de Don Juan Carlos al citado país africano tampoco dio lugar a "ningún gasto extraordinario o imprevisto".

   Así contesta el Ejecutivo a la batería de preguntas que diputados de Izquierda Unida (IU), Iniciativa per Catalunya (ICV), Esquerra Republicana (ERC) y Unión, Progreso y Democracia (UPyD) registraron cuando saltó la polémica de este viaje cinegético del Monarca, algunas de las cuales fueron frenadas en su día por la Mesa del Congreso.
   En sus respuestas, el Gobierno deja claro que está "plenamente informado" y con "suficiente antelación" de todos los desplazamientos públicos o privados que realiza Don Juan Carlos. "El Gobierno ejerce las facultades que le otorga la Constitución de acuerdo con ésta y con las leyes vigentes", apunta.
   E insiste en que el "desgraciado" accidente que sufrió el Rey en el viaje a Botsuana, que le obligó a volar a España para ser intervenido de la cadera que se fracturó, no ha dado lugar a "ningún gasto extraordinario o imprevisto".
   Además, el Gobierno puntualiza que fue el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, a través de su red de embajadas, el que realizó las gestiones habituales en estos casos ante las autoridades locales.
   Parecidas explicaciones da el Gobierno a todas las preguntas planteadas por las formaciones antes mencionadas, quienes, sin embargo, se interesaban por otras cuestiones a las que el Ejecutivo también da respuesta.
   Así, los diputados de ICV Joan Coscubiela y Laia Ortiz pedían al Gobierno que especificase las medidas que tenía previsto tomar para garantizar la transparencia en el funcionamiento de la Jefatura del Estado y que se pronunciara sobre si la Casa del Rey debería detallar en qué se gasta la asignación constitucional que recibe anualmente de los Presupuestos.
   Frente a esto, el Ejecutivo zanja el asunto apuntando que esas posibles reformas normativas e iniciativas políticas "no están incluidas entre los compromisos asumidos por el Gobierno que ha obtenido la confianza de la Cámara el pasado 20 de diciembre".
   De su lado, los republicanos catalanes se interesaban por saber si el Gobierno contemplaba la posibilidad de incluir a la Casa del Rey en la Ley de Transparencia, una pregunta que ha recibido la siguiente respuesta: "El Gobierno remitirá el proyecto de ley de transparencia una vez hayan sido evacuados los oportunos informes de los diferentes órganos consultivos".
   Por último, la diputada de UPyD Irene Lozano, además de preguntar por el viaje a Botsuana, también pedía detalles sobre el viaje que el Rey realizó con anterioridad a Kuwait. Sobre el mismo, el Gobierno también deja claro que estuvo "plenamente informado" del mismo y precisa que éste "carecía" de carácter oficial. Por ese motivo, aclara que ningún miembro del Gobierno acompañó a Don Juan Carlos en el mismo.
   Similar respuesta recibe el diputado de IU por Asturias Gaspar Llamazares a su batería de preguntas, en las que, entre otros cuestiones, se interesaba también por los viajes de Botsuana y de Kuwait.