MADRID.- Bankia ha entregado ya al juez de la Audiencia Nacional Fernando
Andreu los correos corporativos del expresidente de Caja Madrid Miguel
Blesa que le reclamó para investigar si planificó la emisión de
preferentes "con conocimiento del perjuicio" que podía ocasionar a sus
clientes.
La entidad ha facilitado a Andreu un CD con todos los correos que
envió y recibió Blesa desde su cuenta corporativa acompañado de un
escrito en el que Bankia pide
confidencialidad de los datos aportados dada la obligación que tiene de
no hacerlos públicos en virtud de la Ley de Protección de Datos.
"Dado el carácter de la información que se remite es confidencial,
reservada y conteniendo datos de carácter personal, se solicita se
adopten por ese Juzgado, y así se transmita a quien corresponda, las
garantías de confidencialidad y restricción de acceso a la información
correspondientes", reza el documento.
La solicitud de Andreu se reducía a "cuantos correos electrónicos
consten en sus archivos, en cualquier formato, y que hayan sido emitidos
o recibidos" por Blesa "y mantenidos por el mismo con los miembros de
la Comisión Ejecutiva o del Consejo de Administración" en 2009.
Los miembros de la Comisión Ejecutiva de Caja Madrid ese año fueron,
además de Miguel Blesa, José Antonio Moral Santín, Pedro Bedia,
Guillermo R. Marcos, la fallecida Mercedes de la Merced, Ignacio de
Navasqües, Alberto Recarte, Ricardo Romero de Tejada, Francisco Baquero y
Estanislao Rodríguez-Ponga.
Todos ellos formaban parte del Consejo de Administración junto con
Gerardo Díaz Ferrán, José María Arteta, Juan José Azcona, Rodolfo
Benito, Ramón Espinar, Gonzalo Martín Pascual, Jesús Pedroche, José
María de la Riva, Antonio Romero, José Manuel Norniella y Mercedes Rojo.
Esta documentación se incorporará a la pieza separada del "caso
Bankia" en la que el magistrado investiga a la cúpula de Caja Madrid por
planificar la emisión de participaciones preferentes.
Andreu reclamó los correos el pasado 17 de septiembre en un auto en
el que acordaba el secreto de estas actuaciones durante un mes, y
explicaba que se descartarían todos aquellos que no tuvieran relación
con los hechos investigados.
Para ello, especificaba que serían examinados por él mismo y en su
caso por la Fiscalía, bajo la fe de la secretaria judicial, y daba la
oportunidad a Blesa de acudir a esa revisión con asistencia letrada.
Según el juez, existen indicios suficientes de que los dirigentes de
la caja "sabrían o deberían haber sabido el grave deterioro que la
entidad estaba sufriendo" en el momento en el que se emitieron las
preferentes, por lo que el contenido de las comunicaciones que
mantuvieron, "en especial" su presidente, sobre este particular, pueden
"constituir un valioso acervo" en su investigación.
En esta pieza, el juez quiere "determinar si, para hacer frente a
dicha situación, tomaron decisiones en perjuicio de sus clientes, "con
conocimiento del perjuicio" que podían ocasionar poniendo en marcha de
forma "masiva" entre minoristas un producto no recomendado a su perfil y
a los que "se les ocultaría la naturaleza" del mismo.
La resolución fue recurrida por la defensa de Blesa ante la sala de lo penal, que aún debe pronunciarse al respecto.
Ayer, el magistrado le imputó junto al expresidente de Bankia Rodrigo
Rato y el exdirector general Ildefonso Sánchez Barcoj por el escándalo
de las tarjetas opacas de Caja Madrid , otra de las piezas separadas del
"caso Bankia" y por las que serán interrogados el próximo 16 de
octubre.
