jueves, 22 de enero de 2015

Pablo Iglesias, estrella en el mitin de Tsipras en Atenas al pedir el voto para 'Syriza'

ATENAS.- El líder de Syriza, Alexis Tsipras, pidió en el mitin final de su campaña en Atenas el respaldo del electorado para asegurarse la mayoría absoluta en las elecciones del próximo domingo y devolver así a Grecia "la autonomía en Europa".

"Una mayoría absoluta de Syriza traerá consigo la autonomía de Grecia en Europa. Necesitamos la mayoría absoluta para asegurar la salvación social y para restaurar la dignidad", dijo Tsipras en el acto electoral.
En un ambiente muy festivo, celebrado en la céntrica plaza Omonia, al que según la policía griega asistieron más de 10.000 personas -el doble de lo que consiguió reunir en las pasadas elecciones europeas- Tsipras afirmó que a partir del domingo "empieza una nueva era".
Una era, dijo, que traerá "no solo una victoria de Syriza sino un triunfo histórico de nuestro pueblo, un pueblo que derrotará el miedo y el dolor y formará una nueva unidad nacional".
Tsipras encabeza las encuestas con una ventaja frente a los conservadores de Nueva Democracia de entre un 4,5 % y un 8 %.
El líder izquierdista aseguró que un gobierno dirigido por Syriza acabará con el "partidismo del pasado", con las "patologías que llevaron a la crisis", como la corrupción y el clientelismo de los partidos tradicionales.
"A partir de lunes acabamos con la humillación nacional y con las órdenes del extranjero", dijo Tsipras para añadir que la tarea que espera al nuevo Gobierno es "difícil" y sobre todo necesita honestidad, decisiones claras y posiciones claras.
Tsipras aseguró que Syriza está preparada para asumir el Gobierno, pues tiene "una visión" pero también "un plan".
"Tenemos la visión para nuestro país como un país de derecho, de una sociedad abierta a las diferencias, con igualdad de oportunidades para todos, independientemente de su origen, religión, sexo u orientación sexual. Tenemos la visión de que nuestro país volverá a ser la cuna de la cultura y la creatividad", dijo.
El líder de Syriza enumeró algunos de los puntos principales de su programa, como la abolición del polémico impuesto sobre bienes inmuebles en su actual formato, el alivio de la carga fiscal de los ingresos bajos y medios y la restauración del umbral exento de impuestos de 12.000 euros anuales.
Además prometió restaurar el salario mínimo en el sector privado en 751 euros, independientemente de la edad, y la paga de Navidad para los pensionistas que cobran menos de 700 euros.
Al final de su intervención, Tsipras llamó al escenario al líder de Podemos, Pablo Iglesias, para fundirse en un abrazo con él.
Acto seguido, el líder de esta formación española se acercó al micrófono y se dirigió en griego a los asistentes.
"El cambio en Grecia se llama Syriza, en España se llama Podemos. La esperanza llega. Hasta la victoria Syriza-Podemos", exclamó Iglesias, en medio del júbilo de los asistentes.
La intervención del político español fue recibida con sorpresa y aplausos del público. "Creo que los dos van a conseguir cambiar Europa, juntos", dijo una joven asistente al mitin, de nombre Nefeli.
Al acto asistieron también varios líderes de la izquierda europea, entre ellos el todavía coordinador de Izquierda Unida, Cayo Lara, y el secretario general del Partido Comunista francés y presidente de la Izquierda Europea, Pierre Laurent.
El acto festivo comenzó con música de Pink Floyd (Another Brick in the Wall), terminó con el "Bella Ciao", himno de la resistencia italiana, y gritos de uno de los lemas de Syriza: "Ni Venizelos, ni Samarás, llegó la hora de la izquierda".

Pedro Sánchez y Zapatero coinciden en un acto y evitan saludarse de entrada

MADRID.- El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero han coincidido este jueves en la presentación de un libro de Jordi Sevilla, un acto en el que han evitado saludarse en público pese a la petición de los informadores gráficos para que lo hicieran.

El encuentro entre Sánchez y Zapatero -que han llegado por separado y se han visto en una sala donde no se encontraba la prensa- ha generado gran expectación mediática, después de la polémica que ha creado la reunión que el expresidente del Gobierno mantuvo con Pablo Iglesias y otros dirigentes de Podemos.
Zapatero ha sido el primero en llegar al Ateneo de Madrid donde se ha visto rodeado por multitud de periodistas, a los que ha contado que había mantenido esta mañana una conversación con Luz Rodríguez, responsable de Empleo y miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE.
Luz Rodríguez se ha preguntado "a santo de qué" se reunía Zapatero con Pablo Iglesias y ha calificado esta cita de "sinsentido político", de "inadecuada" e "inoportuna".
"Sólo diré que Mariluz Rodríguez es una persona a la que tengo mucho afecto, a la que quiero mucho, que colaboró en mi Gobierno. Me ha llamado esta mañana, hemos hablado y muy bien la conversación", ha señalado Zapatero.
A preguntas de los informadores, ha asegurado que "no" se ha sentido dolido por esas declaraciones -"en absoluto, por favor", ha aseverado- y ha negado asimismo que haya división alguna en el PSOE.
Diez minutos después, ha llegado al acto el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quien se ha dirigido directamente a la sala donde aguardaba Zapatero junto a los otros participantes en el acto, por lo que el saludo entre ambos no ha podido ser recogido por los medios.
De hecho, los fotógrafos han reclamado a Sánchez y Zapatero que se dieran la mano, pero ambos han eludido el gesto mientras sonreían y bromeaban con los informadores gráficos.
Al concluir la presentación del libro, el secretario general del PSOE se ha acercado al exjefe del Ejecutivo, a quien ha estrechado la mano y con el que ha departido durante unos minutos.
De hecho, Zapatero ha comentado que da "abrazos" a Sánchez "todos los días" que le ve. 
El expresidente del Gobierno ha dicho que "hay que darle una perspectiva de naturalidad" al encuentro que mantuvo con Pablo Iglesias porque "el diálogo y hablar con la gente es algo normal en este país". 
A la presentación del libro del exministro de Economía Jordi Sevilla -titulado "Seis meses que condujeron al rescate" y publicado por Ediciones Deusto- han asistido también la exvicepresidenta del Gobierno Elena Salgado y el exministro de Exteriores del PP Josep Piqué.

José Bono defendió al padre de Pablo Iglesias en la dictadura

MADRID.- El exministro socialista José Bono ha dicho que no está "arrepentido" de haberse reunido con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, del que tiene un "buen concepto personal", al tiempo que ha apuntado que "de haber sabido" que el encuentro "se podía interpretar en contra de su partido, no hubiese hecho nada".

"No estoy arrepentido de haberme reunido con Pablo Iglesias, del que tengo a nivel personal un buen concepto", ha señalado Bono en Onda Cero, donde ha recalcado que Podemos no le "seduce como ideología", tras explicar cómo se gestó la comida que organizó en navidades con Zapatero, Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, del que también ha expresado una buena opinión y al que conoció ese día.
Tras apuntar que comprende que "todo se quiera orientar en direcciones que a veces no son las reales", ha relatado que él fue a un programa de televisión en el que le pidieron entrar en discusión con Iglesias por teléfono y al que también había ido la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre.
Según Bono, el periodista le preguntó si, en caso de que un día tuviera que esconderse por estar perseguido, lo haría en casa de Esperanza Aguirre o en casa de Pablo Iglesias.
Él contestó: "Si voy a casa de Pablo Iglesias a lo mejor me encuentro el retrato de su abuelo, don Manuel Iglesias, ilustre socialista en los años treinta, que trabajó con Indalecio Prieto como ayudante, hasta es posible que me encuentre a su padre, que fue cliente mío, pero no cliente mercantil. Yo le defendí en el Tribunal de Orden Público cuando el régimen de Franco le acusaba de propaganda ilegal. Y en casa de Esperanza Aguirre, a lo mejor me la encuentro a ella. De manera que casi prefiero la casa de Pablo Iglesias".
A raíz de aquello, Iglesias y Bono -ha recordado el socialista- hablaron y comentaron la posibilidad de "quedar a tomar una copa". Según su relato, "comentándolo luego con Zapatero" le preguntó que "si le apetecería conocerlo" y quedaron.
Preguntado por si no se imaginó las consecuencias, ha dicho: "¡Cómo no voy a estar con Pedro, si le apoyé para que fuera el secretario general del Partido Socialista!. Cualquier duda sobre ese asunto, al menos en lo que a mí se refiere, me parece que es sacar las cosas de quicio".
También se ha mostrado convencido de que "una persona como Zapatero apoya a uno de sus sucesores, como es Pedro Sánchez", aunque puedan tener "discrepancias" como él mismo tuvo, "y bien graves en el asunto de Cataluña", ha recordado.
A su juicio, "no hay un planteamiento de deslealtad o de ruptura por parte de Zapatero. Pueden tener diferencias, pero no son significativas".

¿Puede afectar a España una victoria de Syriza?

MADRID.- La posible victoria de la Coalición de la Izquierda Radical, Syriza, en las elecciones griegas podría abrir el camino en Europa a otras formaciones críticas con la austeridad y los recortes como es el caso de Podemos en España. De este modo, algunos analistas ven en estos comicios un reflejo de lo que podría suceder en nuestro país en las próximas elecciones generales.

"Las elecciones griegas van a tener efecto en España. Somos dos países demasiado parecidos como para que no se establezcan analogías", asegura el periodista y escritor John Müller. "Pero no entiendo por qué debemos 'temer'. Primero, no sabemos a quién pueden beneficiar esos efectos y en segundo lugar, nosotros no votamos en Grecia, votamos aquí. Igual lo que pasa en Grecia acaba perjudicando a los que menos se lo esperan", añade.
Las encuestas sitúan al partido liderado por Alexis Tsipras como claro favorito. Según los últimos sondeos, lograría el 31,2% de los votos, con una diferencia de más de cuatro puntos sobre los conservadores de Nueva Democracia, que obtendrían el 27%.

La dirección del PSOE arremete contra Zapatero

MADRID.- La responsable de Empleo de la Ejecutiva del PSOE, Luz Rodríguez, ex secretaria de Estado en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, ha tachado este jueves de "sinsentido político" la reunión del expresidente con el líder de Podemos, Pablo Iglesias.

"No entiendo a santo de qué se reúne el expresidente del Gobierno socialista con los dirigentes de Podemos", ha manifestado Rodríguez en la rueda de prensa que ha ofrecido en la sede del PSOE para comentar los datos de la Encuesta de Población Activa.
Luz Rodríguez ha recordado su pasado como miembro del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero y, tras ello, ha recalcado que la reunión que mantuvo el expresidente con Iglesias es "un sinsentido político".
"Una reunión inadecuada, una reunión inoportuna y una reunión que no tiene ningún sentido político", ha aseverado, antes de recalcar que esta afirmación proviene de una persona que trabajó en el Gobierno de Zapatero.

Así que... la casta, ¿eh? / Ramón Cotarelo *

No hace mucho, Pablo Iglesias aseguraba a sus enfervorizados seguidores en Cataluña que nadie lo vería abrazarse con Artur Mas, despreciable epígono de la casta. Por entonces venía de tomar café con pastas en una reunión secreta con José Bono y Rodríguez Zapatero, no menos despreciables miembros de la no menos despreciable casta. Dirigentes del PSOE, que, como todo el mundo sabe, es igual al PP que, como todo el mundo sabe es igual a CiU. 

Todos iguales en la amalgama de la casta, gente que teme al pueblo, que no da la cara, que se esconde en reuniones y conciliábulos secretos. A él, Iglesias, nunca se lo vería en una de estas porque todo lo hace al descubierto, a la vista de la gente, coram populo, ante todos los compañeros y compañeras, las bases, las asambleas, a quienes se informa de todo y toman las decisiones en público.

Porque decía en una entrevista en 20 Minutos Nosotros no somos de cosas secretas. Eso queda para la gentuza de la casta, para la castuza.

Y hoy se entera la gente de que este puro adalid de la publicidad se reunió en secreto con Zapatero y Bono hace unos meses. Y se entera porque lo revela la periodista Esther Palomera en el Huftington Post, no porque ninguno de los dos asistentes, Iglesias y Errejón, lo revelara. Estos, que no son de cosas secretas, estaban callados como muertos. Alguien se ha ido de la lengua. ¿Quién?

Averígüelo Vargas o el que esté interesado en este tipo de cotilleos, que hay muchos, porque la política española consiste básicamente en esto, en cotilleos.

Descubierto el secreto conciliábulo, los que intentaron ocultarlo dicen ahora que es la cosa más normal del mundo, que no tiene nada de malo. Entonces, ¿por qué lo han ocultado? Pues por eso, porque carece de importancia pública que cuatro personas se reúnan privadamente, a hablar de teoría política, de literatura y quizá de los manuscritos del Mar Muerto, explicaciones que amontonan innecesariamente porque están convencidos de que la gente es idiota y se le puede contar lo que sea. 
Sin embargo, estas personas no son personas privadas cualesquiera sino los principales dirigentes y exdirigentes de importantes formaciones políticas que, cuando aparecen en público es, justamente, para insultarse. ¿Cómo no va a tener interés general una reunión secreta entre quienes dicen a los demás lo que tienen que hacer, pensar, votar y que, en público, entre sí, se atacan?

La reunión tenía que ser secreta y, al parecer a ello se comprometieron los asistentes, cumpliendo, sin duda por ignorancia, el famoso dicho kantiano de que "todo aquello que, afectando a terceros, no puede hacerse público, es malo".

Claro que hay grados y grados de maldad. En el caso de los dos socialistas es explicable. Bono, un seudosocialista nacionalcatólico cree que la política es esto, pura intriga, maniobra, conciliábulo y mentira institucionalizada. Zapatero, algo mejor persona, pero bastante limitado, hace cualquier cosa con tal de estar en la pomada. Que ninguno de los dos dijera nada a Pedro Sánchez quien, por supuesto, debería estar enterado de que miembros de su partido hablan a escondidas de él con gente que va por las corralas poniéndolo de chupa de dómine, demuestra de qué estofa moral está hecha la alta militancia en el PSOE y qué grado de compañerismo hay en él. Vamos, que Palinuro -cuya simpatía por Sánchez es nula- le manda un abrazo y le compadece por los felones que tiene que soportar en su partido pues, anticuado como es, piensa que los hombres, antes que socialistas, católicos o de Podemos deben ser nobles.

¿Y los otros dos? Los del asamblearismo, puertas abiertas, transparencia, los legatarios de los bolcheviques en la paz de Brest-Litovsk, cuando Trotsky anunció a un mundo perplejo que los revolucionarios renunciaban a las cláusulas secretas en la diplomacia porque el pueblo tiene derecho a saber siempre qué hacen sus gobernantes. Los herederos del 15M que sí representan a la gente, le dicen lo que piensan y hacen y toman las decisiones de abajo arriba. ¿Qué hacían esos dos?

Engañar, mentir, defraudar como bellacos. Por eso no querían que la reunión se conociera. Porque era una reunión con dos de los más destacados miembros de la casta, uno de los cuales nada menos que el artífice de la reforma del artículo 135 de la CE a espaldas del pueblo. Del otro, el siervo devoto de sor Maravillas ni merece la pena hablar.

Palinuro se ha sentido tan estafado y burlado por estos farsantes como, supongo, el resto del personal. Y eso que nunca se tragó el rollo del empoderamiento que los de Podemos van soltando por ahí para engatusar a la gente del común y hacerle creer que pinta algo cuando no pinta nada porque, bien se ve, el juego de estos nuevos predicadores es el mismo que el de la casta, concepto que, como todos los que manejan está copiado, literalmente plagiado, de elaboraciones ajenas.

En los últimos días venía lloviendo sobre mojado. En Sevilla, Iglesias vilipendió y zahirió a Pedro Sánchez, mientras callaba sobre el desastre del gobierno de la derecha; insultó a la izquierda llamándonos "trileros"; y difamó a la presidenta de Andalucía sin que, hasta la fecha, haya probado las acusaciones ni se haya disculpado. Todo con la arrogancia y la prepotencia de los jayanes del PP.

Sabiendo con quién se reúne en secreto a hablar de "teoría política", la verdad, no es extraño.
(*) Catedrático de Ciencia Política en la UNED

Sanchez acabará como Josep Borrell / Joaquín Abad *

Ocurrió tras el descalabro electoral de Joaquín Almunia, cuando en abril del 98 el ex ministro de González, Josep Borrell, le ganó en las primarias que organizó el pesoe para elegir al candidato a la secretaría general y a la presidencia de gobierno, claro. El problema, como en el caso del actual secretario, Pedro Sánchez, fue que Borrell no era el candidato oficialista de González y demás miembros del aparato. Josep Borrell amenazaba la continuidad de cientos de políticos colocados que veían como enemigo al nuevo secretario general. 
 
Y claro, los fontaneros empezaron a hurgar en expedientes y a cuenta de que en Barcelona hallaron a varios inspectores de Hacienda corruptos, los dardos fueron hacia el ex ministro que los tuvo en su equipo. Borrell no se lo podía creer. Era fuego amigo. Los suyos, sus compañeros del pesoe, lo estaban puteando de mala manera, así que tiró la toalla y se marchó. La lección estaba muy clara. Si no eres el candidato oficial el aparato no se te permitirá volar.

Pedro Sánchez tampoco era el candidato oficial del partido. No, lo era el antipático Eduardo Madina, apadrinado por el propio Rodríguez Zapatero, pero que la baronesa de Andalucía, Susana Díaz, que aún no ha sido bendecida en las urnas, vamos que no ha revalidado, entendió que en su región Sánchez tendría más tirón y lo apoyó. 
 
Han pasado varios meses y el desgaste de los socialistas pone en peligro los treinta años de califato andaluz, por lo que el aparato empieza a moverle la silla a Sánchez para que los cabreados, los indignados, los seguidores de Pablo Iglesias no los conviertan en un partido semiclandestino, como ya ocurrió en los ochenta con ucedé tras la marcha de Adolfo Suárez.

Y el mismo político manchego, José Bono, que intervino en el acercamiento del juez Baltasar Garzón con Felipe González, en el año noventa y tres, con el resultado de que lo colocaron en el número dos de la lista por Madrid, ahora consigue una comida, un encuentro secreto, entre Pablo Iglesias y Errejón nada menos que con el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, por supuesto que a espaldas del actual secretario general, Pedro Sánchez. 

Pues eso. Que está clarísimo que Pedro Sánchez va a ser abatido por fuego amigo. Aunque dice que está dispuesto a vérselas con Susana en unas primarias, quienes conocen como funciona el aparato ya lo dan por amortizado. Y Pedro lo sabe. Por supuesto que lo sabe.
 
(*) Periodista y editor de www.muyconfidencial.com

Los socialistas griegos, abiertos a una alianza europeísta con 'Syriza'

ATENAS.- El partido socialista griego PASOK podría apoyar un gobierno dirigido por el partido radical de izquierda Syriza en el marco de una alianza europeísta más amplia para sacar al país de su programa de rescate, dijo el líder del PASOK, Evangelos Venizelos.

Venizelos, actualmente viceprimer ministro y ministro de Relaciones Exteriores en la coalición saliente liderada por los conservadores, dijo que el PASOK quiere un consenso más amplio después de las elecciones generales del domingo, que parece probable que gane Syriza, un partido contrario al rescate del país.
"Sólo Syriza, o aliarse sólo con Syriza no es suficiente", dijo el veterano político heleno de 58 años en una entrevista. "Queremos ser un socio nacional, no necesariamente un socio de gobierno, pero si el país nos necesita estamos dispuestos a ayudar."
El PASOK dominó en el pasado la política griega y obtuvo el poder absoluto en 2009, justo antes de que el país se hundiese en una crisis de deuda, pero los votantes comenzaron a desertar en masa después de que impusiese políticas de austeridad a cambio de los préstamos del rescate de la Unión Europea y el FMI. Durante los últimos tres años el partido socialista griego ha actuado como socio menor en la coalición del primer ministro Antonis Samaras.
Los sondeos de opinión muestran a Syriza ampliando su ventaja, pero no lo bastante para lograr una victoria rotunda el domingo. Durante la campaña se ha resistido a hablar de alianzas al margen de con los comunistas, pero se ha comprometido a buscar un consenso más amplio después de las elecciones.
PASOK, junto con otros dos partidos más pequeños de centro-izquierda, ha sido considerado como un aliado potencial que ejercería una influencia moderadora sobre Syriza, formación que ha preocupado a los mercados financieros y los gobiernos de la zona euro con su promesa de renegociar la enorme deuda de Grecia y abandonar la austeridad.
Venizelos dijo que cualquier alianza con Syriza y otros partidos dependería del compromiso de éstos para completar las negociaciones de rescate pendientes con la UE y el FMI, y trasladarse a un programa de post-rescate sin maniobras arriesgadas.
"Las condiciones son que todos entienden que propuestas apresuradas de aficionados son peligrosas y aumentan el riesgo del país", dijo Venizelos, que añadió que hay un "riesgo de un shock o decepción frente a las expectativas creadas" por las "promesas fáciles" de Syriza.
El PASOK, que subió al poder en 2009 con un 44 por ciento de los votos, parte en las encuestas como cuarta o quinta fuerza con sólo un 3-5 por ciento de los votos. El partido sufrió un nuevo revés cuando su anterior líder y ex primer ministro George Papandreou lo abandonó para crear un partido rival hace tres semanas.
Venizelos, que fue ministro de Finanzas en el cénit de la crisis y supervisó una reestructuración de la deuda en 2012, dijo que era "poco probable" que Grecia dejase el euro, pero advirtió que el período preelectoral había dañado las finanzas del Estado.
"Nadie lo quiere, pero lo importante es evitar cualquier accidente", dijo, en alusión a una salida de Grecia de la zona euro.
Venizelos, que lleva más de dos décadas en la carrera política, también pidió a los líderes de la UE que respeten la soberanía de Grecia y eviten intervenir en la campaña electoral. Venizelos hizo este comentario después de que algunos políticos europeos advirtiesen públicamente a los griegos para no llevar al poder a los izquierdistas anti-rescate, y aseguró que cualquier nuevo gobierno debe respetar los compromisos adquiridos hasta la fecha.
"En cuanto a los líderes europeos, quiero pedirles que respeten la dignidad y la soberanía del pueblo griego. El pueblo griego debe elegir su futuro y su gobierno", dijo.
"Europa y el sistema internacional deben negociar con el legítimo gobierno griego".

EEUU debe hacer frente a un estallido de desigualdades sociales

WASHINGTON.- A pesar de estar en pleno boom económico, Estados Unidos se ve confrontado a un estallido de desigualdades sociales que terminó imponiéndose en la agenda política nacional, según dio cuenta el presidente Barack Obama en su discurso sobre el estado de la Unión.

En su alocución anual a la nación, el mandatario reveló una serie de medidas en favor de los sectores medios destinadas a frenar un proceso sin precedentes de concentración de la riqueza.
"¿Aceptaremos una economía donde solo a unos pocos de nosotros les vaya espectacularmente bien? ¿O nos comprometeremos a una economía que genere ingresos crecientes y oportunidades para todos los que se esfuerzan?", lanzó el mandatario.
Una franja ínfima de las familias estadounidenses (0,1% del total) concentra actualmente el 22% de la riqueza nacional, contra apenas 7% a fines de los años 70, un nivel desconocido desde los años 1930, según trabajos de dos economistas franceses, Gabriel Zucman y Emannuel Saez.
Estados Unidos alberga además el mayor contingente de "súper ricos" del planeta: 74.865 personas concentran unos 10,265 billones de dólares, dos tercios del PBI nacional, según datos recientes del banco suizo UBS.
En paralelo, la riqueza de las capas medias se estancó, e incluso disminuyó por efecto de la crisis financiera de 2008-2009. El patrimonio medio del 90% de las familias más pobres del país se elevaba en 2012 a 80.000 dólares, el mismo nivel que en 1986, según Zucman y Saez.
"Lo que sucede no es tanto que a los pobres les vaya tan mal sino que a los ricos les va muy pero muy bien", dijo Justin Wolfers, investigador del Peterson Institute for International Economics.
El debate sobre la redistribución de la riqueza ha sido sin embargo postergado, primero por la lenta recuperación de la economía nacional tras la crisis de 2008-2009 y también por una sólida creencia en la vigencia del "american dream" y los sueños de ascenso social.
"Tradicionalmente, a los estadounidenses les gusta percibirse como una sociedad sin clases en la que todo el mundo puede llegar a la cima", declaró Amy Traub, analista de Demos, un centro de reflexión sobre las desigualdades.
Las paradojas del actual boom económico hacen, sin embargo, que estas creencias tambaleen.
Pese al fuerte crecimiento del PBI (5% en ritmo anualizado en el primer trimestre) y a un desempleo situado en su nivel más bajo en seis años, numerosos estadounidenses la pasan mal.
En diciembre, el salario horario promedio cayó, y un mes antes se situaba apenas por encima de su nivel de 1964.
El salario mínimo, a su vez, no ha variado desde 2009 (es de 7,25 dólares por hora) a pesar de las fuertes protestas protagonizadas por los trabajadores del sector del a comida rápida, que contribuyeron a colocar el problema en los primeros planos.
"Los movimientos sociales permitieron que el público en general tomara conciencia de la creciente brecha entre los muy ricos y los demás", asegura Traub.
El éxito fulgurante del economista francés Thomas Piketty con su trabajo sobre "El Capital en el siglo XXI" es también representativo de este estado de cosas.
Invitado a la Casa Blanca, recibido con gran pompa en todos los estudios de televisión, Piketty no ha dejado de destacar la agravación "espectacular" de la desigualdades en Estados Unidos.
También la oposición republicana se ha sumado al debate. Mitt Romney, exrival de Obama en la carrera a la Casa Blanca, denunció el viernes último el "agravamiento" de las desigualdades en el país y el hecho que "los ricos sean aún más ricos".
Las medidas anunciadas por el presidente, una mezcla de mayores impuestos para los más favorecidos y de créditos fiscales pata los demás, ¿serán suficientes para invertir la tendencia, en caso de que superen el obstáculo del Congreso?
Los expertos saludaron la iniciativa presidencial, pero son escépticos en cuanto a su capacidad de generación de empleos.
"Esa es una de las principales lagunas de las propuestas" de Obama, resumióBen Zipperer, del Center for Equitable Growt.