lunes, 16 de junio de 2014

Los humoristas que dejaron 'El Jueves' preparan un monográfico sobre la proclamación

BARCELONA.- Los humoristas que dejaron la revista 'El Jueves' tras la retirada a principios de mes de una portada sobre el Rey preparan un monográfico sobre la proclamación de Felipe VI, que publicarán por internet el miércoles, bajo el nombre de 'Orgullo y satisfacción'

Según ha explicado el dibujante Manel Fontdevila, uno de los promotores de la iniciativa, podrá descargarse por 1,5 euros.
Junto a Fontdevila, participan los dibujantes Albert Monteys, Guillermo, Bernardo Vergara y Manuel Bartual, y contarán con la colaboración de un total de dieciocho firmas, todas ellas relacionadas con la anterior etapa de El Jueves, como Mel o Paco Alcázar.
Fontdevila ha comentado que han tomado esta decisión en muy pocos días, "con un verano muy largo por delante y con un tema que creemos que no podíamos mirar desde la barrera". 
A su juicio, este número único que se podrá descargar en formato PDF, con unas 75 páginas de viñetas, ha quedado "muy completo, con un gran recibimiento a Felipe VI, lo que, al fin y al cabo, es nuestro oficio".

Prohibidas dos marchas previstas en el centro de Madrid para el día de la proclamación del rey

MADRID.- La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha confirmado este lunes la prohibición de una manifestación republicana y otra de Educación el día 19 de junio, día de la coronación de Felipe VI, por el centro de Madrid, porque "su recorrido es incompatible con las medidas de seguridad acordadas para el día de la proclamación del nuevo rey". 

En un desayuno informativo celebrado hoy en el hotel Ritz, Cifuentes ha indicado, asimismo, que tampoco permitirá concentraciones ese día en la Puerta del Sol, como están convocando algunos grupos por las redes sociales. "La Puerta del Sol es absolutamente incompatible con el recorrido y el dispositivo de seguridad. No lo han comunicado pero si lo comunican también se tendrán que prohibir", ha afirmado.
No obstante, la delegada ha señalado que esas manifestaciones se pueden celebrar "cualquier otro día o en cualquier otra zona alejada de la almendra central, que donde se va a llevar a cabo el recorrido y el dispositivo de seguridad en el evento".
Además, han dicho que a lo largo de esta mañana se pondrán en contacto con los organizadores de las dos marchas prohibidas "para que puedan manifestarse en otras zonas de Madrid donde puedan protestar sin interferencias, alejados del recorrido y la comitiva real".
La primera manifestación fue convocada el día 12 para protestar el día de la coronación de 12 a 14 horas entre la Puerta del Sol a la plaza de Neptuno bajo el lema 'Reivindicar la República ante la proclamación del nuevo Rey', con una asistencia estimada de unas 5.000 personas.
En una resolución, la Delegación señala que se establecerá un amplio dispositivo policial en el entorno del Congreso de los Diputados el jueves, "que implicará restricciones en la circulación de vehículos y de peatones en la zona centro de Madrid".
Añade un informe del Ayuntamiento que estima "no viable" una manifestación por el citado recorrido por los actos institucionales, y otro de la Jefatura Superior de la Policía, que ha informado de las medidas de seguridad que afectarán especialmente a las vías por donde pretende ir la manifestación. 
Por tanto, el departamento que dirige Cristina Cifuentes ha dictaminado que la celebración de la protesta "resulta incompatible con las medidas que se han de establecer para la cobertura de seguridad de los actos de proclamación del nuevo Rey, existiendo un riesgo cierto de que puedan producirse alteraciones del orden público, con peligro para personas y bienes".
Por otro lado, la Delegación del Gobierno también ha prohibido la manifestación convocada para el jueves de 12 a 14 horas desde la plaza de Neptuno hasta la calle Sevilla bajo el lema 'Por una Escuela Pública de todos y para todos; contra la imposición de la LOMCE; contra los recortes en Educación; contra el cierre de centros educativos y por empleo", con una asistencia estimada de 10.000 personas.
La institución gubernamental incluye los informes del Congreso de los Diputados y de la Policía Nacional sobre el dispositivo policial de ese día. La Delegación les propuso un cambio de fecha o recorrido, pero los convocantes deseaban mantenerlo en los mismos términos.
Por tanto, en una resolución, el departamento que dirige Cristina Cifuentes ha prohibido la manifestación por los mismos argumentos que la anterior. Ambas decisiones pueden ser recurridas ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).

La Audiencia Nacional investigará los 'Valores Santander'

MADRID.- La Sección Cuarta de la Audiencia Nacional ha ordenado al juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno que admita a trámite la querella presentada en febrero de 2014 por 90 clientes del Santander que acusaban a la entidad de la comercialización fraudulenta en septiembre de 2007 del producto financiero 'Valores Santander'.

Los querellantes aseguraban que el banco "comercializó el producto como si fuera seguro y con funcionamiento similar a un plazo fijo" cuando realmente se trataba de la adquisición de "obligaciones convertibles" que impedían al comprador "recuperar el capital invertido".
El juez instructor archivó la querella en contra del criterio de la Fiscalía de la Audiencia Nacional que defendía que existían indicios de la comisión de un delito de defraudación que afectaba a personas de todo el territorio nacional.
Los magistrados Angela Murillo, Teresa Palacios y Carmen Paloma González Pastor sospechan que el banco podría no haber suministrado "convenientemente la oportuna información sobre el producto" a los clientes que lo adquirieron.
Agregan que "es sostenible pensar" que varios de los suscriptores del producto "no estuvieran por la labor de convertir sus ahorros, planes de pensiones, depósitos o imposiciones a plazo fijo en unas acciones ordinarias de nueva emisión del banco". Se refieren, en concreto, a varios octogeniarios que figuran entre los clientes comprados de estos ' valores ' y dicen que es difícil pensar que quisieran suscribir un producto especulativo sino rentabilizar un dinero a plazo fijo que fue lo que se les ofreció.

Pedro Sánchez: ´España merece un PSOE mejor´

MADRID.-El diputado socialista y candidato a la Secretaría General del PSOE Pedro Sánchez ha defendido hoy que su partido "merece una oportunidad" y que "España merece un PSOE mejor y más fuerte", por lo que se propone "liderar ese cambio de abajo a arriba" con las bases y contando con todas las generaciones.

Sánchez, que ha mantenido un encuentro con un pequeño grupo de militantes socialistas de base en Madrid, ha insistido en declaraciones a los periodistas en que su deseo es que del próximo congreso salga un PSOE fuerte y unido, y ha dicho que en ese camino "no sobra nadie", sino que hace falta "una alianza de generaciones" para hacer frente a las desigualdades.
El candidato ha explicado que su recogida de avales "va bien" y que, aunque quedan muchos días, "las sensaciones son muy buenas", aunque también ha confesado que sea cual sea el resultado de esa carrera por liderar el PSOE no se sentirá perdedor.
"Yo desde luego si pierdo, no perderé, me sentiré ganador porque habré contribuido a que el PSOE se reabra, se fortalezca y a que ganemos las elecciones municipales, autonómicas y generales, que falta hace", ha subrayado tras admitir que se trata de una "competición" pero "entre compañeros", en la que lo importante es que el PSOE "salga fuerte".
Tras recordar que ha recorrido ya miles de kilómetros para estar cerca de los militantes, Sánchez ha recalcado que quiere "ser un secretario general en la carretera" y que su deseo es estar en todos los puntos de España durante los 14 días que durará la recogida de avales.
Asimismo, ha reiterado que pretende "provocar la unidad dentro del partido" y entre todas las generaciones representadas en el PSOE, para que todas sean protagonistas del cambio y no sólo los militantes de base.
"Lo que propongo es una alianza de generaciones para provocar una alianza frente a las desigualdades que sufre nuestro país" y "plantar cara al PP que tanto dolor ha causado" a la sociedad española, ha subrayado tras hacer hincapié en que "hay mucha inteligencia, sabiduría y experiencia acumulada en el PSOE", que hay que aprovechar.
"Los jóvenes queremos formar parte del futuro, queremos ser el futuro, pero tenemos que hacerlo contando con las generaciones que nos precedieron", ha recalcado.
Se ha mostrado además preocupado por la abstención, pero ha garantizado que se va "a volcar sobre todo" en convencer "a aquellos que se quedaron en casa de que el Partido Socialista puede defender sus derechos y resolver sus problemas".
"Aspiro a ser el secretario general de todos", ha indicado el candidato, quien destaca de sí mismo que sólo es un militante de base sin responsabilidades orgánicas ni en la dirección federal del partido. "Lo que quiero es cambiar el PSOE de abajo a arriba", ha dicho.
En cualquier caso, está convencido de que, gane quien gane, el partido saldrá fortalecido y con "muchas ganas" de vencer al PP en las próximas elecciones municipales, autonómicas y municipales porque -ha añadido- "la democracia le sienta bien al PSOE siempre".
Preguntado por la situación en el PSC ha reivindicado el papel dialogante de pacto y de convivencia entre los pueblos de España que están liderando los socialistas catalanes en un momento muy complicado y frente al choque de trenes que plantean "la derecha española y catalana".
Ha recordado que todos los socialistas, especialmente el PSC, abogan por la unión de los pueblos y apuestan por una alternativa federal basada en el diálogo, el entendimiento y la convivencia.

Zapatero ve en Madina ´cualidades para el liderazgo´

MADRID.- El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero cree que el secretario general del grupo socialista en el Congreso, Eduardo Madina, tiene "grandísimas cualidades para el liderazgo político", aunque ha añadido que su rival Pedro Sánchez, al que considera una persona "formada, trabajadora y responsable", "está creciendo en su potencial de liderazgo de manera muy notable".

Así se ha expresado Zapatero en una entrevista en Antena 3, en la que ha evitado apoyar expresamente a ninguno de ellos --ha dicho que será "discreto"-- y ha hecho hincapié en que apoyará firmemente a quien finalmente se convierta en secretario general del PSOE. Después de años dando "instrucciones" al PSOE, ha dicho, ahora no quiere dar casi ni "consejos".
Según él, los dos aspirantes que parecen tener más opciones "tienen condiciones muy buenas", aunque ha reconocido que con Eduardo Madina tiene una relación y un "cariño muy especial", incluso ha relatado que el día que ETA dejó la violencia fue la primera persona con la que habló.
Zapatero ha reconocido que él pensó que la presidenta andaluza, Susana Díaz, podía ser "una buena opción" pero respeta su decisión de dar prioridad a la Junta y cree que el PSOE tiene "amplia cantera". Eso sí, ha matizado que él nunca dio "apoyo público" a una candidatura de Díaz y que igual que siente "simpatía" por ella la siente por otros. Zapatero ha preferido mantener en la "reserva" el contenido de sus conversaciones con Madina.
El exlíder socialista ha afirmado que lo que más le gusta de Díaz es su capacidad de hacer políticas contra la exclusión social, un asunto que cree que debería ser central en el nuevo proyecto del PSOE, por encima de otros temas y, desde luego, del debate sobre la forma de Estado.
Para Zapatero, ante el Congreso del PSOE del próximo mes de julio, "la clave es primero la democracia, luego la unidad y luego el proyecto". Además, cree que el partido tiene que salir del cónclave "afirmado en su identidad" y recuperando su "autoestima".
De hecho, ha recordado que el PSOE, pese a sus derrotas electorales, ha seguido teniendo el apoyo de millones de españoles, mientras "algunos que han tenido mucho menos parece que han tenido más". No obstante, ha dejado claro que no estaba "subestimando a Podemos", sino que no quiere que "el PSOE se subestime a sí mismo".
Preguntado si se siente responsable de las debacles electorales del PSOE, ha recordado que cuando él encabezó la candidatura tuvo once millones de votos, y que en su segunda legislatura tuvo que hacer frente a una crisis "y los ciudadanos dijeron que tenían que probar otro gobierno", algo que considera "bastante razonable en democracia" y que le ha sucedido a "la mayoría de gobiernos" europeos que tuvieron que afrontar la crisis.
Zapatero ha negado rotundamente que las medidas que tomó a partir de mayo de 2010 pusieran en riesgo el Estado del bienestar, y ha destacado que, además de subir las becas, el salario mínimo y las pensiones mínimas, no hizo "ningún rescate a la banca". Eso sí, no ha respondido a qué habría pasado si su mandato hubiese durado más.
Por otro lado, el exsecretario general del PSOE ha opinado que el PSOE habría actuado igual ante la abdicación del Rey en caso de haber estado dirigido por una gestora, pero cree que el hecho de que Alfredo Pérez Rubalcaba siga al frente del partido daba "una garantía mayor".
Zapatero ha expresado su "gran respeto" por Podemos, el partido de nueva creación que ha logrado 1,2 millones de votos en las europeas, y ha dicho que él no lo define como "bolivariano", incluso le "chirrían como demócrata" algunas de las cosas que se dicen de este partido. Según ha dicho, no conoce a su líder, Pablo Iglesias, y hay cosas de su discurso que no comparte, pero está dispuesto a debatir con él.
Para el expresidente, a Podemos hay que reconocerle el resultado que ha obtenido y, además, tener claro que en democracia todas las opciones tienen legitimidad. Así, ha apostado por esperar a ver cómo trabajan.
En todo caso, ha destacado como positivo que la irrupción de Podemos demuestra que "el sistema es muy democrático" y da entrada a todo el que tenga un proyecto para el país, frente a quienes temían una quiebra de la democracia.

La monarquía de Felipe VI será 'republicana' o no será / Francisco Poveda *

Esta misma semana las Cortes Generales, Congreso y Senado, proclamarán rey al Príncipe, previsiblemente con el nombre de Felipe VI, y España introducirá así un elemento básico de tranquilidad en la Unión Europea, donde existen otras seis monarquías constitucionales o parlamentarias en espera de no perder cuota institucional en el Continente ni que muy cerca se sienten precedentes adversos. 

Bruselas oficiosamente se inclina, pues, por la continuidad de la Monarquía en nuestro país y semanas atrás ha propiciado, con la máxima discreción, la necesaria y urgente abdicación del padre, azuzada por la católica Bélgica y la protestante Holanda con especial ahínco.

También se es consciente en el resto de Europa, donde existen tres monarquías más, Noruega, Liechtenstein y Mónaco, que la forma republicana no ha tenido una buena experiencia histórica entre nosotros, sobre todo, en un siglo XIX tormentoso, aunque los amplios sectores identificados con ella no afloren ahora del todo todavía al relacionarse, intencionadamente por cierta propaganda ideológica, la II República como algo que larvó la Guerra Civil a comienzos del siglo XX. 

(Por cierto, que sería bueno sustituir en parte la actual bodeguilla del pabellón del príncipe por una biblioteca básica de ensayo para estar en poco tiempo intelectualmente por encima de la media de un país con demasiados analfabetos funcionales en este momento, sin criterio fundamentado y sobre los que va a reinar igualmente Felipe VI, más de los que parece 'ninis' y 'frikis').

 Sin embargo, el encaje de bolillos ahora es diseñar y realizar una segunda transición, con el motor de la Corona, desde la regeneración del sistema, con la voladura controlada del régimen de 1978 y la eliminación sin más de la indeseable casta generada al objeto de obtener una rápida y actual credibilidad democrática frente a unas nuevas generaciones ilustradas y decididas a opinar y ser activas sobre su propio destino individual y colectivo. Porque la inevitable Monarquía federal de Felipe VI será ya 'republicana', o no será en el tiempo, si se quiere de verdad conjurar una estructural inestabilidad institucional a la belga y un final casi seguro fatal.

La primera meta a alcanzar debe ser revaluar la Corona. Sería bueno que en La Zarzuela sólo viviera un rey y en Marivent, si acaso, una sola reina.  La imagen pública percibida y la forma transmitida van a ser claves a partir de ahora en la imprescindible, por estratégica, excelente comunicación institucional, a la par formal y no verbal, a emitir desde palacio y para la que no valdrán voluntarios aficionados en vez de profesionales experimentados y acreditados para dirigirla, por el bien de la Casa Real en primer lugar.

(Especial atención se debe prestar a Internet y la generación digital que tiene tras la suya Felipe VI, cuya aristocracia intelectual es hoy la principal fuerza social en acción en el Reino).

Es por eso que el entorno funcional heredado de la época de príncipe por la precipitación abdicadora, se ha de ir renovando gradualmente pero sin dilación antes de final de año por el nuevo monarca, quien para evitar más desaciertos ha de huir, diplomáticamente pero de forma resuelta, de ciertas amistades bien identificadas y de cortesanos espontáneos en busca de presumir en sociedad, privada o públicamente, de influencia neta en Zarzuela, hasta llegar a alimentar el ¡Hola! cuando no estamos tratando de un 'cuento de hadas' ni de una Corte al uso.

Porque de lo que sí se trata, dentro de un inaplazable cambio de estilo, es de ser útil al país, ganar autoridad moral y ser el líder de esa monarquía 'republicana' que catalice todas las sensibilidades en presencia, para quienes Zarzuela siempre debe 'estar de guardia' porque no se debe limitar a arbitrar y verlas pasar sino animar a la acción desde su influencia institucional. Eso no está reñido con la imprescindible sobriedad y ejemplaridad que se esperan dentro de una exteriorización no excesiva de privilegios. El nuevo rey no debe dejar que le induzcan a error ni repetir errores cometidos por otros. Yo le diría que no haga nada que no pueda hacer la mayoría de españoles, comenzando por renunciar como gesto a la inviolabilidad no política.

Uno de esos errores de bulto podría ser repetir esquemas superados, por experimentados años atrás, de marketing institucional que se identifican con el pasado. El contacto callejero con el pueblo no debe ser programado para la propaganda sin más recorrido sino que debe responder a circunstancias espontáneas como demuestra, una y otra vez, la longeva reina de Inglaterra, quien tampoco suele visitar ni alternar con monarcas autoritarios o recibir en Londres a dirigentes muy contestados por la opinión pública internacional. Y, mucha atención, que sólo viste su uniforme cuando el contacto es exclusivamente con militares. El mensaje es claro por parte del antiguo y sabio Imperio Británico.

El acento se ha de poner ahora, más que nada, en recibir y conocer semanalmente a nuevos representantes de la sociedad civil española y ser sugerente con ellos sin llegar a ser 'colega'. Todavía existen en nuestro país muchos más indiferentes que monárquicos declarados y republicanos recalcitrantes juntos, al igual que ocurre con los católicos de abrumadora mayoría confesa. El nuevo monarca, del que tanto espera Europa aunque no Estados Unidos, debe ser un 'republicano' y para ello se debe fijar muy bien en los modos y maneras de El Elíseo pero también tener la humildad de escuchar al rey padre de los belgas por aquello de su experiencia en templar los ánimos de valones y flamencos cada día que amanece.

Felipe VI tiene la obligación de legitimarse 'per se' y demostrar no querer ser una herencia del franquismo por una sobrevenida legalidad de dudosa legitimidad. A partir de aquí nada se debe cerrar en falso ni autoengañarse. Lo que viviremos esta semana tan solo es una forma de continuidad que exige luego varias reválidas en tiempo y forma. Los mimbres viejos hay que quemarlos, de entrada, en la chimenea de la Historia. Todo lo que, al final, ha resultado contra el pueblo no debe coexistir con el nuevo monarca por su propia trascendencia de futuro y la de su dinastia.

Así como en 1977 las Cortes franquistas fueron volatilizadas por la ley de reforma política de Adolfo Suárez, la nueva monarquía federal que ahora se necesita para preservar la unidad de España debe prescindir, a la mayor brevedad, de los viejos partidos que han venido sustentado el sistema devenido en corrupto, inviable y sin salida y, por supuesto, de los politicastros que nos han conducido a un desastre aún mayor que el de 1898, incluidos sin excepción Felipe González, Aznar, Zapatero y Rajoy por resultar los principales. El nuevo monarca debe alejarse lo más posible de los cuatro al estar desahuciados por la sociedad española en su conjunto. Lo nuevo no debe ser viejo, como encerraba el mensaje implícito de la portada no nata de la revista satírica catalana 'El Jueves'.

Regeneración y nueva Constitución, porque la del 78 se ha utilizado finalmente contra los españoles en favor de unos pocos, deben ser los ejes para asentar la nueva monarquía federal, que ha de pivotar sobre una Justicia renovada muy a fondo, tras no haber hecho bien su trabajo durante todos estos años, para poder poner frente a esa otra judicatura más independiente a los 5.000 miembros responsables directos del hundimiento de España y la ruina de su clase media, y sacudirse así de lo peor de la actual clase política para que sus 'saurios' no arrastren al nuevo monarca en su inevitable derrota.

No debe olvidar nunca Felipe VI que la Dictadura engendra Monarquía pero que ésta debe engendrar Democracia, con riesgo de advenimiento republicano sino se profundiza en ella. Así de simple y de complejo es el proceso que se nos presenta. 

(*) Periodista y profesor


Monarquía y paro / José Haro *

Qué prefieres, monarquía parlamentaria o república?». «Un trabajo». Este diálogo se reproducía en una viñeta de El Roto publicada en El País, y nos remite a una reflexión bien asentada en el seno de la opinión pública en virtud de la cual lo relevante en estos momentos son las condiciones de vida y trabajo de la gente, y no tanto la forma de elección de la Jefatura del Estado. 

Entiendo perfectamente el planteamiento por cuanto no se aprecia, aparentemente, el vínculo directo o la relación de causalidad entre el modo de acceso a la máxima institución del Estado y el porcentaje de paro que registra en un momento dado una sociedad. Aún lo comprendo más si establecemos una jerarquía de prioridades en relación al grado de urgencia de resolución de uno u otro asunto.

Ahora bien, es un hecho conocido en la ciencia política (si es que tiene algo de ciencia) que la estructura institucional de una sociedad guarda correspondencia tanto con su grado de desarrollo como con la traslación que del mismo se da a la ciudadanía. Igualmente lo es que el nivel de democracia de un país es directamente proporcional a la progresividad en la distribución del ingreso. 

Pues bien, la monarquía española es la cabeza del andamiaje político levantado en la transición. Así pues, lo que hemos de preguntarnos es si el régimen de 1978, del que el monarca legalmente inviolable es su máxima expresión, es un sistema democrático avanzado que aspira a reducir al máximo el nivel de desigualdad social. A estas alturas de la película, la llamada transición modélica exhibe sin pudor sus miserias y carencias, resultado del apaño que se hizo tras la muerte del dictador. Dicho arreglo consistió, en lo fundamental, en que las doscientas familias que dirigían el país bajo el franquismo lo seguirían haciendo bajo una democracia formal que serviría para cooptar a la nueva clase política del bipartidismo en el seno de la élite dominante, a través del control partitocrático de todos los poderes del Estado, de la corrupción y de la llamada puerta giratoria. 

El 23F posibilitó el afianzamiento de esta democracia restringida y oligárquica, caracterizada por la ausencia total de división de poderes y por un reparto muy regresivo de la renta, resultado, como asegura el profesor Vicenc Navarro, de la hegemonía de los sectores conservadores posfranquistas en todo el proceso de la transición.

El desmontaje y privatización que tanto Felipe González como Aznar hicieron de la estructura industrial pública que persistía en nuestro país, confirmaron esta naturaleza del sistema político. Y el resultado lo estamos viviendo dramáticamente en estos momentos: de entre las democracias parlamentarias de nuestro entorno, no hay país más corrupto, desigual y empobrecido (desde su nivel de renta relativa) que éste en el que vivimos los españoles. 

No se corresponde en absoluto nuestra renta per cápita (un 90% de la media de la eurozona) con los salarios ínfimos y esclavizantes que se pagan, lo que a su vez alimenta la falta de demanda solvente y, en consecuencia, el nivel de paro. Tampoco se corresponde la caída del empleo que hemos sufrido con la reducción del PIB desde 2008. Como ejemplo, tenemos el nivel de paro de Grecia, similar al de España, pero allí la economía ha caído más de un 25%, mientras que la nuestra sólo lo ha hecho un 7%. 

El bipartidismo ha sido el más servil colaboracionista de esa ocupación que sufrimos (que ha acabado con la soberanía del país) por parte de los mercados financieros y de Alemania. Ahí está la modificación del artículo 135 de la Constitución, auspiciada por PSOE y PP, que establece que el pago de la deuda privada de nuestros bancos a los bancos alemanes se hace con cargo a los presupuestos del Estado a costa de la sanidad, la educación y los servicios sociales. 

Así pues, la monarquía que tenemos sí tiene que ver con el empleo, porque la mala calidad de una democracia es una fábrica de parados.

(*) Profesor