MÉXICO.- El movimiento de jóvenes mexicano #Yosoy132 señaló que
sus propósitos podrían ampliarse más allá de las elecciones
presidenciales de julio, que sacaron de la apatía con masivas
movilizaciones en las últimas dos semanas pidiendo transparencia a los
medios.
"La juventud ha despertado y sacude a los que todavía
siguen dormidos, a los apáticos, a los corruptos, a los manipuladores",
dijo el alumno de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
Sandino Bucio, al instalar la reunión plenaria del movimiento.
Tras
varias horas de discusión en el campus de la UNAM, al caer la noche,
los representantes de 54 universidades privadas y públicas de todo el
país perfilaban en su plan de acción una concentración masiva el próximo
viernes en el exterior de la sede del Instituto Federal Electoral, la
máxima autoridad en la materia.
También se proponen concentrarse,
ese mismo viernes, en el exterior de la sede de Televisa, la mayor
cadena de habla hispana y a la que reclaman una "democratización" de la
información relativa a la campaña. En el plan de acción también se
contemplan reuniones aún por definir.
Los estudiantes
universitarios, que inicialmente habían asumido como un logro el anuncio
de las dos mayores cadenas de televisión del país, Televisa y Tv
Azteca, de que transmitirán el 10 de junio el segundo debate de los
cuatro candidatos a la presidencia por sus principales señales abiertas,
finalmente lo criticaron. "Esas son migajas, exigimos que la secretaría
de Gobernación (Interior) ordene transmisión en cadena nacional", es
decir, que todos los canales transmitan el debate, dijo por su lado
Óscar, estudiante de Psicología de la privada Universidad
Iberoamericana.
El encuentro del miércoles estuvo caracterizado
además por numerosas, prolongadas y a veces caóticas intervenciones. Uno
de los propósitos es emitir al finalizar el encuentro un nuevo
manifiesto a los mexicanos, según los portavoces del movimiento.
"No
vamos por una revolución socialista, lo que queremos en sumarnos contra
la imposición de los medios y lograr la democratización", señaló por su
parte Gabriel Rosas, estudiante de economía de la UNAM, la más
influyente de las universidades mexicanas.
Los estudiantes
distribuyeron un documento en el que enumeran cinco objetivos: la
apertura democrática de los medios, la realización de elecciones
transparentes, un pronunciamiento contra la violencia, emitir un voto
consciente e informado y no votar por el ex hegemónico Partido de la
Revolución Institucional (PRI, centro).
El movimiento surgió como
una protesta ante lo que señalan como una alianza de los poderosos
medios mexicanos para llevar de nuevo a la presidencia al PRI, que tras
siete décadas de hegemonía, perdió el poder en 2000.
El candidato
del ese partido, Enrique Peña Nieto, tiene el 44,9% de intención de
voto, según la encuesta revelada el martes por la consultora Mitofsky,
que da segundo al candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador
(27,4%), quien en 2006 perdió la presidencial por un estrecho margen
El
movimiento estudiantil apareció tras una protesta contra Peña Nieto el
11 de mayo en la universidad Iberoamericana de los jesuítas en Ciudad de
México, que el PRI descalificó como provocada por alborotadores ajenos a
la universidad. En un vídeo de respuesta, rápidamente colocado en
internet, 131 estudiantes se identificaron con su nombre y carnets
universitarios. A partir de entonces, se gestaron movilizaciones de
miles de estudiantes en diversas ciudades mexicanas.
"Es una
participación saludable para la democracia, hay 14 millones de nuevos
votantes en las próximas elecciones y en muchos sentidos, son ellos los
que pueden definir la elección", asegura David Urzúa analista de la red
de investigaciones sobre la juventud en Iberoamérica (Riej).
