lunes, 8 de diciembre de 2014

'¿Cuánta democracia admite la democracia?' / Crítica de Ramón Cotarelo


Hugo Aznar y Jordi Pérez Llavador (Eds.) (2014) De la democracia de masas a la democracia deliberativa. Barcelona: Ariel (204 págs.)
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Hugo Aznar, uno de los editores de esta recopilación de textos explica su origen  en la introducción. Se remonta al IV Seminario interdisciplinar Crisis y revitalización de la ciudadanía: ¿de la democracia de masas a la democracia deliberativa? celebrado en la Universidad CEU Cardenal Herrera (Valencia), al que los organizadores tuvieron le gentileza de invitar a Palinuro. El volumen recoge las ponencias que en él se presentaron y algún otro escrito y, como se ve por el título del libro, al haber desaparecido el interrogante del del seminario, parece damos por bueno que la democracia de masas deviene democracia deliberativa. Los trabajos aquí referenciados son muy interesantes y abonan esa impresión. Pero, antes de considerarlos por separado, tengo una querella previa con los nombres y cierta perplejidad que no afecta a los contenidos de aquellos sino a los términos que empleamos y no parecemos cuestionar. ¿Es acertado contraponer "democracia de masas" a "democracia deliberativa"? Esta última, ¿no es también de masas? Las masas ¿no deliberan? Se presume que no, y el término "democracia de masas", en realidad, quiere decir "democracia de élites" y, al llamarse "de masas", entiendo, está empleando el término en un sentido ideológico, de masas como rebaños. Esas masas aquí referidas presuponen las élites y como estas son las dirigentes y decisivas, la contraposición bien podría ser "de la democracia elitista a la democracia de masas deliberantes". De hecho me da la impresión de que es el espíritu que reina en el libro.

Los editores abren la recopilación con la ponencia de Palinuro, titulada Pasado y presente de una ciudadanía pendiente, sin duda por lo de poner el burro delante para que no se espante. No hablaré de ella por ser autoría de mi doble, quien siempre dice que no le gusta hablar bien de sí mismo y que, para hablar mal, ya están los amigos. Baste decir que se trata de entender la ciudadanía no como un estado o condición, sino como un proceso. La etapa en que encuentra ahora es la de las "muchedumbres inteligentes" y el reto siguiente, que ya se perfila, es el de la ciudadanía mundial, cosmopolita.

Jordi Pérez Llavador tiene un trabajo, "La no ciudadanía en la comunicación: opinión pública y propaganda" en el que traza de modo sintético y ágil el origen de los "muchos" como sujeto histórico en el desarrollo del capitalismo industrial del siglo XIX, con la extensión del sufragio universal, la aparición de unas masas que pusieron nerviosa a la burguesía, como se prueba por las teorías del liberalismo doctrinario que acabarían fraguando en las teorías de las élites de los primeros decenios del siglo XX. Hay un paso de la comunicación grupal de los antiguos públicos habermasianos a la comunicación de masas. Y, a partir de aquí, la propaganda. Aborda Pérez Llavador este asunto con especial referencia a Walter Lippmann. Lo mismo sucede con más autores del libro, pues participan en un proyecto de investigación que, entre otros asuntos, estudia la figura de este gran publicista estadounidense. Por el periodo que le tocó vivir, el de la Gran Guerra la entreguerra y los años posteriores a la segunda mundial, Lippmann comprobó cómo los medios de comunicación se convertían en vehículos de propaganda. Hablando del periodismo de guerra, Lippmann avisaba "el trabajo de los reporteros ha terminado así por confundirse con el de los predicadores, los misioneros, los profetas y los agitadores". La cita es de Pérez Llavador, pero la tentación salta de inmediato: ¿se habla de la guerra del 14 o de ahora mismo? A esa pregunta parece dar respuesta el párrafo de conclusión del autor: "El ciudadano, ante la propaganda, pliega su voluntad a designios ajenos. Muta para convertirse en súbdito de imágenes, sentimientos e ideas" (p. 66).

Rodrigo Fidel Rodríguez Borges tiene un interesantísimo capítulo titulado "las relaciones entre prensa, ciudadanía y democracia en Walter Lippmann. Un liberal en su laberinto", dedicado específicamente a desentrañar el sentido y contenido de la compleja, prolongada y muy influyente obra del afamado columnista. Entiendo que Borges explica la insistencia del Lippmann tardío en una forma de gobierno de técnicos y expertos, procedente de la idea platónica del filósofo rey (p. 87), como una especie de contradicción, si bien recuerda que  se defendía de la acusación de tecnocracia reafirmando su condición de "demócrata liberal" (p. 88), lo cual no le libraba de la acusación de Dewey de pretender despojar al ser humano de su dignidad en cuanto ser autónomo (p.91). Lippmann era un liberal en el sentido estadounidense del término, es decir, progresista. También lo era, a mi entender, en el sentido español, el del Siglo de Oro, como hombre magnánimo. Su conocimiento y gran admiración por Platón estuvieron presentes en su vida. La teoría del filósofo rey o el mito de la caverna. Jugando con ambos desarrolló su vida este gran periodista que intervino y definió momentos hitóricos decisivos, como los catorce puntos del presidente Wilson o la guerra fría en los cuarenta. Comenzó con unas expectativas éticas muy elevadas y, poco a poco, los acontecimientos lo fueron llevando a una actitud que sus defensores llaman "realista" y presupone un eclecticismo ético. Pero aquella actitud crítica y de principios se dio y sigue siendo un buen espejo de la profesión periodística.

El trabajo de Hugo Aznar, "De masas a públicos: ¿cambios hacia una democracia deliberativa?" me ofrece poco tema para considerar porque estoy de acuerdo en casi todo lo que dice. La desafección democrática (Norris et al.) es anterior a las NTICs (p. 97) y estas, internet, son una revolución similar a la de la imprenta, pues han traido un aumento exponencial de la autonomía individual (p. 99). Se añaden otras novísimas tecnologías, como la web 2.0 o el tráfico con dispositivos móviles y estamos en una era que Aznar caracteriza minuciosamente en doce factores, todos determinantes y entre los cuales subrayo como muestras la bidireccionalidad, la interconectividad, la intercreatividad y la velocidad (p. 102). Yo le añadiría "redes distribuidas" y "nubes", pero no sé qué nombres les daría. El tema central del trabajo es una comparación de caracteres de las masas (en su concepción tradicional) y los públicos en red. Equipara tres rasgos antropológicos, cuatro psicosociales y otros cuatro sociopolíticos y todos son pertinentes, desde la aparición de los prosumidores (p. 106) hasta la formulación de una ciberutopía (p. 118). La última parte del ensayo es una especie de visión metafórica de lo que las otras argumentan y así Aznar contrapone la célebre teoría de la aguja hipodérmica (p. 119), que suena un poco al huso y la rueca, a la posibilidad de una "especie de cerebro digital planetario" que suena otro poco a la máquina del tiempo (p. 120).

Manuel Menéndez Alzamora, en "Repensar la democracia: los retos de una ciudadanía cosmopolita", aborda el espinoso y huidizo tema de la globalización. La vieja raíz de la nación cívico-política y la nación cultural asoma en la polémica entre cosmopolitismo y comunitarismo (p. 131) y, aunque da la impresión de simpatizar más con el primero, siendo ambos formas del liberalismo, su máximo interés es que la democracia global sea deliberativa y superadora de su naturaleza "constitucional y normativa" (p. 134). Se apoya para proseguir en los importantes trabajos de Pogge y Nussbaum, pero sin duda es un territorio en el que queda mucho por indagar sobre todo en términos de factibilidad.

El estudio Pedro Jesús Pérez Zafrilla, "Génesis y estructura de la democracia deliberativa", es un buen trabajo introductorio al origen y situación actual de la democracia deliberativa. Frente a la hegemonía de la teoría elitista se alza en un momento dado una corriente "participacionista" (Bachrach, Macpherson, Pateman) (p. 145) que desemboca en la teoría de la democracia deliberativa con tres corrientes: a) republicana; b) rawlsiana; y c) discursiva (p. 150/152). Analiza luego sus elementos característicos que son participación, consentimiento y deliberación (pp. 155/157) y aclara las indudables ventajas de la deliberación. El autor concluye que la democracia deliberativa se revela como un nuevo modelo de acción política necesario para regenerar la vida democrática..., (p. 159). Y está en su derecho. Pero no acabo de ver que esos tres elementos de participación, consentimiento y deliberación sean ajenos a la democracia representativa tradicional. Otra cosa es que sean lo que nosotros quisiéramos que fuesen. La democracia es compromiso. 

El trabajo de Víctor Sampedro, "democracias de código abierto y cibermultitudes" es un muy estimulante ensayo, hecho con conocimiento de causa más que sobrado, para quienes creemos que el avance de lo digital no solo aumenta exponencialmente las fuentes de información, la capacidad y autonomía de los individuos sino que trabaja en un sentido progresivo de emancipación de la especie. El cambio social es impredecible y más con internet que, de nuevo, rememora a Gutenberg (p. 164) y lleva la imprevisibilidad al límite. Concibe el proceso en términos de guerra, con un intento de control estatal-corporativo del ciberespacio que amenaza la democracia (p. 169). Es el viejo dicho del complejo militar industrial actualizado. La resistencia viene hoy de los prosumidores o, mejor, de los tecnociudadanos que se valen del software libre o código abierto (p. 170). La lucha en la sociedad red, cuyo adelantado es WikiLeaks, aborda procesos "destituyentes" de los regímenes económicos y de representación (p. 173). La opinión pública digital y las cibermultitudes imponen hoy sus principios en la política (p. 178). Son todos postulados los de este análisis que pueden aplicarse con provecho al fenómeno de Podemos y sería interesante hacerlo porque así es como funcionamos en una dialéctica permanente de teoría y praxis.

Guillermo López Garcia titula su trabajo "Del 11M al #15M. Nuevas tecnologías y movilización social en España". Curioso título. Habrá colegas a quienes sea preciso explicar qué es un hashtag y qué función cumple. Los otros, los de las nntt, no lo necesitan pero podrán preguntarse por qué el 11M no lleva hashtag. Y la cosa tiene miga: porque el 11M no fue trending topic y el 15M, sí. Y no lo fue por falta de redes sociales, no por su importancia intrínseca como fenómeno. En marzo de 2004 hacía un mes que se había creado Facebook y Twitter no comenzó a funcionar hasta 2006. En términos de redes, el 11M pertenece a la edad de la piedra en comparación con el 15M. Y aun así uno de los aspectos más señalados de aquella fecha es que la movilización social contra el PP se convocara por SMS. Hoy, con Whatsapp, la cosa se habría triplicado. Con esto se da cuenta ya del contenido del trabajo, que está implícito en el título. Es curioso leer la observación de que en cuanto al movimiento del #15M, lo más llamativo es que surge "de la nada" (p. 196). Lo mismo que suele decirse de Podemos. Pero hay algo hasta ahora incontrovertible: de la nada no surge nada. Salvo el Ser, pero ese es otro asunto.

Los errores que no hubiera cometido el "pequeño Nicolás" si fuera del CNI

MADRID.- “La posibilidad de que haya hecho algo para el CNI es remota”. Quien habla, tajante, es alguien que trabajó para los servicios de Inteligencia españoles durante más de una década. David Vidal, exinformador del “centro” en cuestiones relativas a explotación de mujeres y terrorismo islamista, desmonta la versión ofrecida por el “pequeño Nicolás” sobre una supuesta colaboración con el organismo.

A instancias del CNI, la Abogacía del Estado se querelló este miércoles contra Francisco Nicolás por un presunto delito de injurias, en relación a sus declaraciones en las que aseguraba que había realizado trabajos para ellos. Un paso más en la negación de cualquier vínculo con el joven. Semanas antes, tras su primera entrevista con el diario El Mundo, la institución emitió un comunicado para desmentir haberle encargado “acción o actividad alguna, relacionada o no con las funciones o misiones de este Centro". El "pequeño" ha insistido en esa colaboración y afirma además que su detención habría sido fruto de una “campaña de desprestigio”. “Me detuvieron porque tenía mucha información, porque sé demasiado”, dijo en una entrevista en televisión.
Sin embargo, sus declaraciones son tomadas con total escepticismo en el entorno de los servicios de Inteligencia. “No ha dicho hasta ahora nada coherente”, asegura Vidal, que enumera los “errores” cometidos por el Pequeño Nicolás.
Para empezar, el reclutamiento. Según Francisco Nicolás, la relación comenzó de forma sencilla: tras coincidir en un acto con el director, el general Félix Sanz Roldán. Sin embargo, este excolaborador se muestra rotundo. “Si yo tuviera que reclutarle, jamás lo hubiera hecho”. Los requisitos de reclutamiento son complejos y pueden durar hasta un año. Un proceso en el que se examina al detalle la vida del aspirante, de las personas que le rodean, la situación económica, la personalidad... y durante el cual, el candidato debe someterse a test psicotécnicos, entrevistas personales y distintas pruebas psicológicas y de competencias.
“La carrera en el centro no constituye solo un trabajo, es un estilo de vida, en el que la motivación por proteger el interés común prima por encima de las aspiraciones personales de sus miembros, para los que la satisfacción por el deber cumplido es su principal estímulo”, advierte el CNI en sus propios documentos.
“Todos los candidatos serán sometidos a una serie de pruebas y entrevistas destinadas a determinar su idoneidad para el puesto de trabajo. Para completar el proceso de selección será necesario obtener una habilitación de seguridad, este trámite puede tardar en completarse hasta 6 meses, por lo que la duración del proceso selectivo se puede alargar hasta 1 año a partir del momento en que sea citado a pruebas”, se afirma. 
Por otra parte, las relaciones de los colaboradores con el CNI se dotan de un estricto secretismo. “A un colaborador jamás se le cita en el centro”, asegura Vidal, en referencia a las supuestas visitas del “pequeño” al organismo. Entre ellas, la que habría realizado el año pasado en compañía de César Chiva de Agustín, presidente de la empresa de eventos sociales Executive Forum, para una reunión con la directora de gabinete. Su intención era que Sanz Roldán ejerciese de ponente principal en un acto organizado por la compañía.
Vidal encuadra esa visita en la normalidad. “Cualquiera puede solicitar una cita y entrar al CNI. Viene un funcionario, te sientas con él, le expones el tema en cuestión y ya está. A partir de ahí, te dan una tarjeta con un correo público y se acabó la relación”.
El joven exhibió después el supuesto intercambio de correos electrónicos con el organismo para alardear de su relación. Aunque, en realidad, fue él mismo quien envió a la jefa de gabinete un mensaje para trasladarle su agradecimiento, a lo que recibió una respuesta de cortesía. El CNI rechazó la participación en el evento en cuestión pese a que el director ha acudido en otras ocasiones a eventos de similares características.
Otro argumento que desbarata la versión del pequeño Nicolás es el tema de los “charlies”. "Yo era un charlie del CNI (colaborador, según su léxico). Se me ha escapado decirlo. Pero no voy a dar detalles sobre ello", dijo en la entrevista en Telecinco. “Esa denominación no existe, no se utiliza”, aclara David Vidal.
El joven cometió otro error al hablar también del sistema de comunicación que mantenía con el organismo, mediante teléfono con número oculto. Vidal defiende los estrictos canales de contacto que el centro mantiene con sus colaboradores: las llamadas son casi inexistentes, afirma, únicamente para un “tenemos que vernos”. “La información se da en mano, por ejemplo, quedas en un centro comercial para tomar un café, les das un sobre, ellos te dan un papel. Todo, sin ningún tipo de anagrama ni dato que identifique al CNI, claro”. El correo electrónico tampoco se emplea. “salvo una cuenta falsa creada para la ocasión”
Por último, Vidal afirma, no exento de ironía, que “el CNI no se dedica a espiar a políticos, ni a solucionar los problemas de la infanta,  a saber lo que pasa en la FAES o en el ayuntamiento de Madrid. No me creo nada de lo que ha dicho hasta ahora”.

El ‘pequeño Nicolás’ arremete de nuevo contra Ana Botella

MADRID.- Francisco Nicolás Gómez Iglesias, de 20 años, volvió a la televisión este fin de semena. Lo hizo en “Un tiempo nuevo”, de Telecinco, donde ya hablara hace un par de semanas, contando su versión sobre unos supuestos hechos que no se sabe si son verdad o mentira, pero que han provocado que las más altas instancias desmientan cualquier relación con el joven y que el asunto llene portadas en los medios.  

Como en ocasiones anteriores, el “pequeño Nicolás” dejó caer acusaciones muy graves, refiriéndose a personas del PP y del Gobierno, así como al propio Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que esta semana presentó una querella contra él por injurias. “Está claro que hay guerras internas en el propio CNI”, en el Ministerio de Interior y en el Gobierno, afirmó, sin detallar cuáles son esas supuestas disputas.
También afirmó que la Alcaldesa de Madrid y esposa del expresidente Aznar, Ana Botella, temía por su seguridad, porque se filtraba los lugares a los que acudiría. “Había gente de su escolta de la policía municipal que no era honorable”, afirmó, y ésta le habría pedido al joven Nicolás que se hiciera cargo de este asunto.
Confrontado con la versión de la Alcaldesa,  Nicolás le retó públicamente a que respondiera cómo se cerró el encuentro en el que le habría pedido su intermediación, porque “fue ella quien me mandó los mensajes”, afirmó. “Me pidió que me reuniera con ella por un tema de su seguridad personal y de gente no honesta que estaba en puestos de mucha responsabilidad”, aseguró. Un trabajo que habría llevado a cabo con éxito, informándole después de las personas de las que debía desconfiar.
Pretendiendo confirmar su relación con Botella, llegó a afirmar que “una vez nos quedamos tirados con el Prius que llevábamos”. Y volvió a arremeter contra ella: “Con el tema de Ana, no puede ser nada sensible”.
 “La información es poder; tenía y tengo muy buenas fuentes y ayudo”.

Supuesta reunión con la Vicepresidenta del Gobierno

Antes de hablar de la Alcaldesa de Madrid, Nicolás había centró muchas de sus palabras en la Vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, hablando de la relación que, según él, tenían, y que ésta también ha negado. Según la versión de Nicolás, al menos una vez se habrían reunido en un bar de la calle Francisco Silvela.
Siempre según su relato, la Vicepresidenta –encargada política del CNI- le habría animado hace un año a dar el salto a ligas mayores y empezar a realizar una labor de mayor alcance. “Soraya me decía que a ver cómo podía ayudar, porque podía pasar desapercibido”; “hablamos de la posibilidad de que yo empezara una labor más profunda”, añadió, al tiempo que aclaró que no trabajaba en el CNI, sino que únicamente colaboraba.
Acerca de qué tareas habría desempeñado, y quizá para restar importancia a anteriores apariciones televisivas, en las que daba a entender que habría jugado un papel primordial en asuntos de primer orden como el problema catalán o la propia situación legal de la Infanta Cristina, afirmó que él era “uno más”, no el encargado de solucionar esos temas.

Sus presuntas pruebas, en poder de “gente de confianza”

Una de las mayores críticas esgrimidas a Nicolás es que no haya presentado pruebas claras que respalden afirmaciones de tanto calado, a pesar de haber asegurado tenerlas. Más allá de fotografías con políticos de primera línea y algún mensaje telefónico publicado en los medios, poco ha trascendido. En su entrevista en Telecinco, reconoció no tener grabada(s) la(s) conversación(es) con la Vicepresidenta, pero sí otras con gente de Vicepresidencia, Casa Real y el propio CNI.
También afirmó que le constaba que se habían “lavado pruebas”. Ordenador, teléfono… Y sobre sus supuestas pruebas, aseguró tenerlas “con gente de confianza”. 
 “Pido que me dejen vivir tranquilo. Tengo 20 años, me quedan muchos años por delante. Quiero trabajar mi carrera y pasar lo más desapercibido posible”, continuó.
“Quiero que este proceso judicial termine lo antes posible, y que tenga todas las garantías que todo proceso judicial debe tener”, añadió un Nicolás que poco antes había afirmado sentirse desprotegido porque se siente vigilado.
“He tenido seguimientos a mi familia”, afirmó, al tiempo que denunciaba “cosas muy extrañas”. No reconoció estar protegido por la Guardia Civil, pero tampoco lo negó explícitamente. Y de nuevo recurrió al argumento de cómo “gente importante de organismos te apoyan, y otros te reniegan”.
Sobre la querella del CNI, opinó que tiene “cero posibilidades de que prospere”, empleando como argumento que si se querellan contra él por prácticas alegales, como denunció en sus primeras apariciones en medios, “entonces que se querellen por lo que dice Mas todos los días”, afirmó.

Zarzuela y Cospedal

Nicolás también fue confrontado con las recientes afirmaciones de Javier Ayuso, exportavoz de la Casa del Rey, quien dijo que Nicolás “utiliza medias verdades”, negó relación entre La Zarzuela y Nicolás y explicó cómo los claros y contundentes desmentidos de las principales instituciones del país son motivo de peso para no creer su versión. “Hay que creerles porque las instituciones de España nunca nos han mentido”, afirmó Nicolás con ironía, poco después de referirse a Ayuso en términos de “ex amigo”. Nuevamente afirmó que el Rey Juan Carlos le llamó, para con quien tuvo como en ocasiones anteriores palabras de respeto y reconocimiento por su labor al frente de la Monarquía.
Sin embargo, esa presunta cercanía con la Monarquía poco después perdió fuelle al referirse a Carlos García Revenga, secretario personal de las infantas Elena y Cristina. Según su versión, éste le habría llamado “cuatro o cinco días” antes de que le detuvieran, y le habría dicho que su teléfono estaba intervenido. También habría afirmado tener prohibido desde Zarzuela hablar con él. Dijo que Revenga no sabía qué había hecho, pero que se dedicara a estudiar.
Nicolás también habló de otros altos cargos, como María Dolores de Cospedal. “Estoy seguro de que en el Consejo de Ministros del viernes hablaron mucho de mí”, afirmó. Y mencionó al marido de la presidenta de Castilla-La Mancha, por un tema que querían hacer con unos egipcios. Según su relato, habrían “coincidido” en el restaurante de Arturo Fernández, ex presidente de la CEOE.
En cualquier caso, reconoció no tener relación con Cospedal: “No me conoce; tenía más relación con Soraya”, a quien afirmó conocer desde que era “muy pequeñito”, desde 2006 ó 2007, con 12 ó 13 años. Según explicó, aquel era el momento en el que le “gustaba” asistir a los eventos políticos. “Entonces no me subió en su coche”, dijo.

García-Legaz no sabría que Nicolás cobraba comisiones

La conversación que Francisco Nicolás mantuvo con los invitados por Telecinco a la entrevista se centró también en su relación con el Secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, que esta semana ha estado en la portada de los medios por ser supuestamente uno de sus grandes valedores. Carlos Zapata, un empresario que podría haber sido extorsionado por Nicolás, dijo que “parecía más el despacho del niño que del jefe”, en referencia a García-Legaz.
Francisco Nicolás afirmó sin ambages cobrar comisiones cuando los negocios de los cuales era intermediario llegaban a buen puerto. Lo hizo justificando que todo el mundo lo hace, amparándose en la legitimidad de obtener lucro por un negocio. Dijo que si tiene contactos internacionales “muy fuertes”, “¿por qué voy a ser menos” que los demás? Contactos que “pueden venir de muchos sitios”: amigos de amigos, o empresarios que saben que puedo serles más útil.
“El deber de los políticos es recibir a todas las empresas” que pueden ser beneficiosas para España, explicó. Al parecer, algunos negocios intermediados por él culminaron. Nicolás habló de un mexicano que vino a España a invertir y compró un hotel. En este capítulo, Nicolás también se refirió a unos mexicanos que querían comprar El Corte Inglés de Sanchinarro. Según su versión, celebraron una comida con un representante de dichos posibles inversores, el propio García-Legaz y él. Encuentro del que, según reflejaba la cadena televisiva, García-Legaz había dicho que Nicolás no participó.
En cualquier caso, según la versión de Nicolás, García-Legaz nada sabría de dicho lucro, imposibilitando que incurriera en delito de tráfico de influencias. De todas formas, forzado por los periodistas en este punto, rehusó poner la mano en el fuego por él. “Sólo pongo la mano en el fuego por mí”, explicó.
Nicolás negó que la Secretaría de Estado de Comercio le hubiera pedido ayuda alguna vez. Según su relato, únicamente ayudó con el tema de Eurovegas. “Aportaba mi opinión cuando me dejaban hablar, porque hay mucha burocracia en España”, y desatascarla requiere mucho sentido común y horas de trabajo, explicó.
Más allá de lo profesional, desde el programa televisivo recordaron cómo García-Legaz había recomendado a Nicolás al Instituto de Empresa. Y cómo éste habría aclarado que su amistad había terminado en febrero de 2013, cuando le pidió que dejara de utilizar su nombre y se dedicara a estudiar.
Telecinco también sacó a relucir unos supuestos mensajes de Whattsap entre García-Legaz y Nicolás, en los que se mencionaban unos “tomates” que vendrían a ser una palabra clave de algo que Nicolás no concretó.
Nicolás en todo momento defendió a García-Legaz, y denunció la “campaña” que se está haciendo en su contra. “No me gustaría que mis palabras pusieran en duda la honorabilidad del Secretario de Estado”, añadió. Aunque lo cierto es que, tras su intervención, probablemente le haya puesto García-Legaz en una situación aún más complicada de lo que ya lo estaba; sobre él planea la sombra de la sospecha de si utilizó su cargo para facilitar cuestiones con el Ayuntamiento de Madrid, quizá por encargo del propio Nicolás, tal vez consecuencia de esos mismos negocios que dice haber facilitado.  

Arturo Fernández, cansado tras comer, se habría echado la siesta

Sobre Arturo Fernández, quien al parecer se refería a Nicolás como su “sobrino”, reconoció como en veces anteriores tener una relación de colaboración. Colaboración que, por ser profesional, justificaría que una persona de 60 años vaya con una de 20, en su opinión.
Acerca de la fotografía publicada de Fernández recostado en un sofá del chalé del barrio de El Viso, donde Nicolás tenía su “oficina”, éste lo justificó alegando que después de comer es normal que entre sueño. Al parecer, Fernández le habría pedido ayuda para salvar su imperio hotelero.
Nicolás también se refirió al propio chalé, otro de los focos de la polémica en torno a su caso. Afirmó haber trabajado para Edinor, la empresa propietaria del inmueble, pero negó que la constructora recibiera contratos, se entiende que públicos, por ello. En cualquier caso, Nicolás sí habría intermediado en algún negocio entre dos partes privadas, al parecer con un empresario que venía de Conakri. Y habrían sido recibidos por García-Legaz. “Son dos empresas privadas a las que les recibe el Secretario de Estado de Comercio”. “No hay tráfico de influencias”, afirmó. “Jaime dio apoyo institucional a la empresa”.

Nicolás, un “pequeño” con mucha “ironía”

El “pequeño Nicolás” se encontraba cómodo en el plató, y a pesar de la gravedad de los asuntos tratados, de vez en cuando recurrió a la ironía. Respondía con habilidad las preguntas esgrimidas, hablando sin hablar, diciendo sin decir, golpeando a diestro y siniestro. “De eso ya se encargaba Luis”, afirmó en un momento dado en referencia a Bárcenas sobre si alguna vez se llevó algún sobre por sus servicios de intermediación.
Su “ironía” también incluyó al CNI, al que no dudó en comparar con “la TÍA de Mortadelo y Filemón”. Y cuando le sigue el CNI, les comunica que le están siguiendo, afirmó con descaro. Antes, más serio, había dicho que admira la labor de “muchísimas personas que están trabajando y jugándose la vida, pero hay otras que no” deberían seguir ahí, afirmó.
Y lanzó otras “perlas”, como que “caía bien un niño inocentón, que lo sigo siendo”, en referencia a cómo su “labor” podría ser desempeñada mejor precisamente por su edad. A medio programa, Nicolás había sido informado de que estaba siendo trending topic mundial en Twitter.

Ni un euro de Telecinco

Sobre la propia entrevista y sus apariciones en Telecinco, negó haber cobrado un solo euro de la cadena. “La gente que dice que he cobrado es para descalificarme”. “Lo que me importa es que la gente de mi confianza sepa la verdad, y que la gente de España sepa la verdad”, afirmó.
Y continuó afirmando que “si vengo otra vez [a Telecinco] es porque me siento tranquilo, he visto cómo ha seguido la cadena mi asunto y es muy plural”. Y explicó cómo en otras, que no detalló, había visto cómo a los presentadores a través del pinganillo les decían qué decir.

Récord de necesitados de ayuda humanitaria en 2015

GINEBRA.- La ONU anunció hoy que al menos 57,5 millones de personas necesitarán ayuda humanitaria en el mundo en 2015, un récord histórico que incluye sólo a aquellos cuya vida estará en riesgo si no reciben asistencia vital.

Para atender a esas víctimas de conflictos y desastres naturales, la secretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, dijo hoy en rueda de prensa en Ginebra que la comunidad de donantes debería contribuir con 16.400 millones de dólares el próximo año.
Se planea utilizar el 80 por ciento de esos recursos para ofrecer ayuda a las víctimas de guerras y de otras situaciones de extrema violencia.
Esa realidad se confronta, sin embargo, con una brecha creciente de financiación por parte de los donantes, dijeron en Ginebra los altos responsables de operaciones humanitarias de Naciones Unidas.
"El número de personas que han necesitado ayuda a lo largo de 2014 aumentó considerablemente y calculamos que a fines de noviembre ya eran 102 millones, de los cuales apuntamos a 76 millones para finales de este año por tratarse de los más vulnerables", explicó Amos.
Hace un año, la Organización pidió 12.900 millones de dólares para atender a 52 millones de personas a lo largo de 2014, una previsión que finalmente ha demostrado ser demasiado modesta.
Por esa razón la ONU actualizó sus requerimientos financieros con fines humanitarios a lo largo de este año, a través de varias peticiones suplementarias de fondos, hasta llegar a los 17.900 millones de dólares.
Sin embargo, de esta cifra sólo ha recibido 9.400 millones o el 52 por ciento del total.
"Cada año las necesidades aumentan y crece la brecha de financiación", se lamentó la responsable humanitaria de la ONU en Ginebra.
Operación más importante de la ONU
Siria y sus países vecinos que reciben a más de tres millones de refugiados sirios serán nuevamente escenario de la operación humanitaria más importante de la ONU en 2015, para la cual requiere más de 7.200 millones de dólares (un 20 por ciento más).
Los conflictos en Sudán del Sur, en Sudán y en Irak llevarán a que la ONU intente movilizar en conjunto 4.000 millones de dólares.
Esas cuatro crisis concentrarán el 70 por ciento del esfuerzo financiero de los organismos humanitarios de Naciones Unidas, precisó Amos.
Pero la responsable enfatizó que otros conflictos continúan y también requieren recursos porque "no son crisis de segundo nivel", entre las que mencionó a Afganistán, Somalia, República Democrática del Congo, Yemen y Birmania.
En la misma rueda de prensa, el alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Antonio Guterres, sostuvo que el incremento de las necesidades refleja a su vez la tendencia al "aumento exponencial" del fenómeno de desplazamiento forzado.
Si en 2011 el número desplazados aumentaba a diario en 14.000 personas, en 2012 lo hacía en 23.000, en 2013 en 32.000 y "seguramente que al final de este año será mayor por lo que está sucediendo en Irak", dijo.
En la segunda mitad del año, al conflicto interno en Irak se sumó la ofensiva del grupo yihadista Estado Islámico que ha capturado partes del norte del país, lo que ha provocado que el número de desplazados supere los dos millones.
Guterres hizo hincapié en que su organismo -que cubre las necesidades vitales de unas 26 millones de personas entre refugiados y desplazados internos- sufre de financiación insuficiente y que parte de la que llega está condicionada a ser gastada en un país determinado.
Incluso hay casos en que el donante especifica que su contribución debe servir para atender una crisis determinada en un país.
Guterres apoyó las palabras de Amos sobre las crisis olvidadas y puso como ejemplo la de Sudán del Sur, que ha recibido 200.000 refugiados sudaneses para cuya atención su organismo necesitaba 162 millones de dólares este año, pero sólo recibió 18 millones, si bien pudo dedicarles 75 millones de dólares.

Sondeemos / Ramón Cotarelo *

Encuesta de Metroscopia para El País. He intentado encontrar otra de Sigma dos para El Mundo con ánimo comparativo, pero no lo he conseguido. Hablo de la Metroscopia.

Ascenso del PSOE, moderado descenso de Podemos en relación con el mes anterior y caída libre del PP. Todo bastante lógico, vistos los acontecimientos.
 
Lo extraño es que el PP aun tenga una expectativa de voto del 20%. Uno de cada cinco electores daría su voto al gobierno más incompetente, irresponsable y corrupto de la historia de la democracia. Algo incomprensible. Cerca del 80% de los ciudadanos desaprueba la gestión de Rajoy. Descontando votos en blanco y abstenciones, resulta que lo desaprueban hasta los que lo votan. Ya es milagroso. Pero no hace falta recurrir a sondeos. Basta con escuchar a la gente, ver la televisión, leer lo diarios. Ni Rajoy ni ninguno de sus ministros tienen crédito alguno; nadie cree lo que dicen y la gente no los respeta. Es más, los desprecia y se ríe de ellos. Hace falta ser una cínica rotunda como Cospedal para salir por la televisión relatando las mismas apolilladas mentiras de hace tres años, y es preciso vivir en la estratosfera para pensar que alguien la escucha si no es para burlarse de ella o insultarla. Y no se hable de los otros, González Pons, Floriano, Arenas, el mismo Rajoy: gentes sin autoridad, verdaderos payasos que nadie se toma en serio. Este sondeo anuncia que el PP, como presunta asociación de malhechores, con su presidente a la cabeza, también conocido como el sobresueldos, obtendrá un resultado electoral ridículo y perderá por goleada. Ayuda, y mucho, que, según el CIS, la preocupación popular por los casos de corrupción haya subido veinte puntos porcentuales. Y en España, decir corrupción es decir PP.
 
El primero y segundo puestos en porcentaje de votos son para el PSOE y Podemos, por este orden. En otros lugares quizá vaya Podemos por delante de los socialistas. Lo que está claro, hoy por hoy, es que la gente quiere quitarse de encima esta plaga del PP y por eso vota a las dos opciones de izquierda que, sumadas, pasan holgadamente la mayoría absoluta y seguramente, se convertiría en aplastante en escaños.
 
Estos datos debieran invitar a ambas fuerzas a reflexionar y adaptar sus estrategias a las condiciones reales. Por más que Podemos insista en identificar al PSOE con el PP, la gente no lo ve así y favorece al primero. Empeñarse en lo contrario es absurdo, cuando no directamente neurótico. E irresponsable porque si hay una posibilidad real de desalojar del poder a esta derecha inepta, autoritaria, ultramontana y corrupta, es mediando una conjunción de fuerzas de la izquierda, PSOE y Podemos. A su vez, los socialistas no pueden seguir ignorando a la otra fuerza de la izquierda, ninguneándola y pensando que su veteranía y tradición, al final contrarrestarán los votos que la innovación y la originalidad darán a Podemos.
 
Estos datos deberían ser suficientes para que las direcciones de ambos partidos se sentaran a hablar y a tantear las posibilidades de un programa común de la izquierda. Palinuro está convencido de que, si se pusiera en marcha un proceso de este tipo, a pesar de todas sus dificultades, las expectativas de voto del bloque de la izquierda aumentarían sensiblemente.
 
Es verdad que la derecha contraatacaría de inmediato agitando el espantajo de la coalición social-comunista, pero ¿quién escucha hoy a la derecha? 
 
 
Luego de ver la entrevista que Sergio Martín propinó a Pablo Iglesias en TV24h subí el vídeo y un apunte a Facebook exponiendo mi punto de vista sobre el espectáculo bochornoso que dieron al país entero tres periodistas experimentados,  que debieran tener algo más de pundonor profesional, y un mequetrefe rebosante de petulancia.

Era indignante que, con el dinero de los impuestos de todos se montara una especie de linchamiento mediático de tan baja catadura intelectual y moral.

Trataré de exponerlo con claridad. Un hombre al que respaldan 1.250.000 ciudadanos con su voto expreso y que cuenta con simpatías y reconocimiento internacional y nacional, se sometía a las preguntas de cinco personas a quienes no ha elegido nadie para nada. Cinco inquisidores que no representan nada como no sean los intereses de las empresas para las que trabajan, que no se sabe quién ha seleccionado para estar allí y en función de qué exámenes o méritos, si no es el enchufe, la contratación a dedo y la amistad con el jefe de turno. Corríjaseme si me equivoco, pues no es asunto menor, ya que TVE no es una empresa privada.

La indignación que producía esta situación dictó a Palinuro el texto que subió a Facebook. Hoy, tras haber pasado dos días, con mayor desapasionamiento y distancia, habiéndolo pensado mejor, Palinuro lo reproduce tal cual, sin cambiar una coma:

Voy a ser suave y comedido. El intento de fusilamiento de Pablo Iglesias ayer en canal 24 es lo más estúpido, vergonzoso, miserable, vil y ruin que he visto en mi vida. Cinco tíos, por llamarlos de algún modo, cobrando dineros públicos, sin el menor sentido del juego limpio, mostraron su baja estofa tratando de acorralar a un hombre solo de modo provocativo y, en algún caso, chulesco. El petimetre del director, un zangolotino sin luces, lo saludó con una provocación insultante sobre ETA que muestra hasta qué punto estos cretinos confunden la profesión de periodista con la de sicario a sueldo. La presencia de un vividor del infundio y la calumnia como Rojo, muy bien señalada por Iglesias, daba al programa la bajura y el tinte múrido que lleva esta patulea. La insistencia en pillar al de Podemos en la trampa saducea del comunismo -quizá lo más hábil que se escuchó a esta partida de jayanes sin escrúpulos- solo prueba el interés por ganar puestos a ojos del amo que reparte los sueldos, las prebendas y las apariciones en TV. A fuerza de impresentable, el programa no contaba con ninguna mujer. Es decisivo por lo que significa en sí, no por la circunstancia pues los medios españoles cuentan con mujeres suficientes más indignas, bellacas y estúpidas que los machos que ayer creyeron llegada la hora de su vida destruyendo a Iglesias y consiguieron, como suele sucederles, que saliera fortalecido y con más partidarios que nunca. Y el tal Sergio Martín, ¿va a seguir ahí, cobrando de todos los españoles, incluidos los que creemos que estaría mejor de botones de La Moncloa?
 
(*) Catedrático de Ciencia Política en la UNED