KIEV.- Hasta 100.000 ucranianos se concentraron el domingo en
Kiev desafiando las nuevas leyes dirigidas a erradicar las protestas
antigubernamentales. Manifestantes que estaban en las inmediaciones se enfrentaron con la
policía antidisturbios y los atacaron con bastones, intentando impedir
el paso de un autobús con el que la policía pretendía bloquear la
carretera que lleva al Parlamento.
La manifestación, la mayor este año en un ciclo de protestas
proeuropeas que han convulsionado a la antigua república soviética
durante los pasados dos meses, fue espoleada por la ley aprobada
precipitadamente en el Parlamento la semana pasada que según la
oposición llevará a un estado policial.
En un gesto que seguramente aumentará la confrontación con el
presidente Viktor Yanukovich, los líderes de la oposición anunciaron un
plan para recoger firmas expresando la falta de confianza en su líder y
en el Parlamento.
Tras denunciar como inconstitucional la precipitada votación del
jueves pasado por parte de los partidarios de Yanukovich, pidieron
iniciativas para establecer una estructura de poder paralela, incluida
una asamblea popular y una nueva constitución.
"Yanukovich y su bancada quieren robar nuestro país. Ucrania está
unida como nunca antes en su lucha contra quienes hoy están en el poder,
en su determinación para no permitir una dictadura", dijo el exboxeador
convertido en político Vitaly Klitschko, el candidato potencial más
fuerte para la presidencia.
Klitschko acudió al lugar de los enfrentamientos, a 100 metros de la
plaza de la Independencia de Kiev, para tratar de persuadir a los
manifestantes de que no atacaran a la policía. Sin embargo, no
retrocedieron y continuaron lanzando bengalas y otros objetos contra los
agentes, que se protegían con escudos.
Aunque el establecimiento de una estructura de poder alternativa
podría no ser realista, la protesta del domingo sugería que podría ser
difícil para las autoridades intentar resolver la crisis con el uso de
la fuerza a pesar de la prohibición judicial y las nuevas leyes.
Otro líder de la oposición, el nacionalista de centroderecha Oleh
Tyahnibok, dio que las leyes eran inconstitucionales en un discurso
desde la tribuna en la plaza.
"Así que tenemos el derecho de no acatarlas y las sabotearemos", dijo.
Yanukovich avivó las manifestaciones proeuropeas cuando en noviembre
dio marcha atrás en un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea y
prefirió afianzar vínculos económicos con la antigua potencia Rusia.
Esto llevó a que decenas de miles de personas se echaran a las
calles y los manifestantes montaran un campamento permanente en la plaza
de la Independencia. Aunque desde entonces se ha reducido la presencia,
cientos de personas siguen acampadas allí y ocupan edificios como el
del Ayuntamiento.
La prohibición judicial de las protestas publicada el 15 de enero y
la ley aprobada el jueves para prohibir cualquier forma de protesta
pública inflamaron de nuevo las tensiones.
Las leyes - denunciadas por Estados Unidos y otros gobiernos
occidentales como antidemocráticas - prohibirían cualquier instalación
no autorizada de tiendas, escenarios o el uso de altavoces en lugares
públicos.
También prohíben, con al riesgo de fuertes penas de cárcel, la
participación en "desórdenes masivos", llevar máscaras o cascos de
protección y la difusión de información "extremista" o difamatoria sobre
los líderes del país.