lunes, 12 de septiembre de 2011

Al menos 2.600 muertos en la represión de las protestas en Siria desde marzo, según la ONU

GINEBRA.-Al menos 1.400 civiles y miembros de las fuerzas de seguridad han muerto en Siria desde que comenzaron las protestas contra el régimen de Bashar al Assad a mediados del pasado mes de marzo, según ha indicado este lunes la asesora de prensa del presidente sirio, Bouthaina Shaaban, de visita en Moscú. La cifra es muy inferior a la de 2.600 dada por válida por la ONU desde Ginebra.  

 La represión del régimen de Bashar al Asad ha acabado con la vida de 2.600 personas según los cálculos de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay.
"De acuerdo con fuentes confiables en el terreno, el número de los asesinados en ese país desde el inicio de las manifestaciones, a mediados de marzo, ha alcanzado al menos los 2.600", dijo en la sesión inaugural del Consejo de Derechos Humanos. En la última semana, según sus datos, habrían muerto 130 personas. 
Las protestas en Siria comenzaron en marzo, pero está siendo muy complicado para las istituciones internacionales comprobar la situación de primera mano por el veto del régimen al acceso a observadores de derechos humanos y periodistas extranjeros.
Pillay reiteró sus llamadas a la necesidad de un esfuerzo internacional destinado a proteger a los civiles.
Tres prominentes dirigentes religiosos chiíes alauíes, la secta a la que pertenece el presidente sirio, Bashar al Assad, han denunciado precisamente también las "atrocidades" del régimen contra los manifestantes prodemocráticos.
   "Declaramos nuestra inocencia respecto a estas atrocidades perpetradas por Bashar al Assad y sus colaboradores, pertenecientes a todas las sectas religiosas", han señalado los tres estudiosos alauíes, Mohib Nisafi, Yasin Husein y Musa Mansur en una declaración conjunta firmada en Homs y recogida por la cadena panárabe Al Arabiya.

   Los religiosos han desmentido las informaciones difundidas por los medios de comunicación oficiales que denuncian asesinatos y secuestros de chiíes alauíes en Homs.

   "Las informaciones difundidas a diario de secuestros, asesinatos y acoso contra miembros de la secta alauí son todas falsas. Pretenden provocar división en la gente unida contra el régimen", han argumentado. "Los hijos de Homs, suníes, alauíes y cristianos, han vivido y seguirán viviendo y coexistiendo en armonía", han asegurado.
   En cambio, denuncian que en los "seis meses de revolución" ha habido muertos y heridos. "La situación está madura para la victoria. No hay otra manera de ser coherente que no sea unirse a las manifestaciones pacíficas (...). El régimen y su presidente no gobernarán para siempre", han proclamado.
Al menos ocho personas murieron este domingo a causa de la represión ejercida por las fuerzas del orden en diversos puntos de Siria contra las manifestaciones antigubernamentales, según informaron fuentes opositoras citadas este lunes por Al Yazira.
   Según las Comisiones para la Revolución General Siria, cinco personas murieron directamente ayer por disparos de las fuerzas del régimen de Bashar al Assad y las otras tres a causa de las heridas sufridas en protestas anteriores.

   La cadena de televisión qatarí informó también de que ayer domingo por la noche se registraron manifestaciones en varios puntos del país. Fuentes opositoras aseguraron que las fuerzas de seguridad utilizaron fuego real para dispersar a los manifestantes en Albu Kamal, cerca de la frontera con Irak.

   Por otra parte, fuentes locales aseguraron ayer domingo a Reuters que el Ejército sirio había detenido a lo largo de 48 horas a 250 personas en distintos puntos de la ciudad de Hirak, en la provincia de Deraa (sur).
   Durante las redadas, los soldados dispararon al aire y golpearon con porras elécricas a numerosos jóvenes mientras los arrastraban a los centros de detención, según un vecino de la zona.

Rubalcaba achaca la brecha en los sondeos al "desconcierto" de su electorado por la reforma constitucional

MADRID.- El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, cree que su fuerte desventaja frente al 'popular' Mariano Rajoy en los últimos sondeos tiene mucho que ver con el "desconcierto" del electorado socialista  por cómo se ha hecho la reforma de la Constitución, además de con el mes de agosto "muy duro" que se ha vivido en los mercados en toda Europa, y también en España.

   En una entrevista con RNE, el dirigente socialista ha estimado que todas las encuestas tienen un "elemento coyuntural evidente" y ha atribuido la actual brecha sobre todo a la reforma de la Carta Magna puesto que, a su juicio, el electorado socialista está de acuerdo en el fondo pero no en la forma en la que se hizo.
   Así, ha subrayado que él mismo "tenía reparos" sobre la reforma y se ha comprometido a explicar al electorado socialista la reforma en sí y sus propias reticencias, y ha insistido en que no había tiempo para convocar un referéndum sobre los cambios, tal como se está demostrando con la persistente presión de los mercados.
   En este sentido, ha reconocido que vienen "meses malos" porque la situación de Grecia está "sin resolver" y porque otros países como Italia también tienen que "pedir mucho dinero". Según Rubalcaba, Grecia es el problema "fundamental" en la actual inestabilidad financiera porque mientras no se despejen las dudas de que pagará sus deudas sus acreedores intentarán 'cobrarse' el dinero en intereses de deuda de otros países periféricos.
    De este modo, ha admitido que la semana ha empezado mal con las dudas sobre la posibilidad de que Grecia pague realmente su deuda y ha dejado claro que le preocupa más la inestabilidad financiera que las encuestas. Según lo publicada este lunes por 'El País', el PP ganaría hoy las elecciones con mayoría absoluta, 14 puntos por encima del PSOE.
   Entre sus "reparos" sobre la reforma constitucional, ha reconocido que el PSOE tenía que haber "hablado con CiU" antes y ha dejado claro que comparte esa crítica del portavoz nacionalista en Madrid, Josep Antoni Duran i Lleida.
 Respecto a las perspectivas electorales, Rubalcaba ha tildado de "error" que el presidente del PP, Mariano Rajoy, hable como si ya estuviese en el Gobierno, "como si todo estuviera hecho ya" porque, a su juicio, es una "falta de respeto a los ciudadanos" que aún tienen que decidir a quién votan. Para ello, se ha mostrado convencido de que los ciudadanos van a "mirar con lupa" las promesas electorales y cómo se van a pagar porque "no sobra el dinero".
Rubalcaba ha asegurado además que el PSOE "está bien" internamente, a pesar de la "derrota importante" que sufrieron el 22 de mayo en las elecciones autonómicas y municipales y no ha respondido a si aspirará a ser secretario general de su partido, un cargo que aún tiene José Luis Rodríguez Zapatero. "El día 21 hablamos", se ha limitado a responder, emplazando así a después de las elecciones generales.
   Sobre la elaboración de las listas electorales que está en curso en el PSOE, ha señalado que se está haciendo sin problemas o, en todo caso, más bien con problemas de "overbooking" y con los revuelos habituales que con problemas de abandonos o "huecos" en las candidaturas.
   En este punto, ha explicado que el actual presidente de las Cortes, José Bono, ya le había comunicado "hace tiempo" su deseo de no repetir porque "creía que se había acabado su ciclo". Rubalcaba ha dicho que le parece "muy razonable" su postura y ha señalado que volverá a hablar con él mañana martes.

El PP teme el éxito del 15M en las elecciones del 20N

MADRID.- A tres meses de las elecciones generales el panorama para el PSOE es desolador, mientras que las expectativas justifican con creces la euforia en la que vive instalado el PP. Alfredo Pérez Rubalcaba no ha logrado atenuar la desventaja electoral con su precampaña electoral y Mariano Rajoy se vislumbra cómodamente aposentado en una probable mayoría absoluta holgada.

La encuesta de Metroscopia para 'El País', realizada después de la reforma ultrarrápida de la Constitución, muestra que la ventaja del PP se mantiene inalterable, en 14,1 puntos, y con unos datos que refuerzan la impresión de pesimismo y hasta derrotismo de los votantes socialistas, que ven la catástrofe como irremediable.
Cuentan que, con estas expectativas, hay dirigentes del PP a los que, incluso, preocupa el pésimo resultado del PSOE, sumado a la desafección política que muestran las previsiones de participación. Aseguran que es preferible una victoria holgada, pero temen que el hundimiento del PSOE lleve aparejado un trasvase hacia la calle y al margen de los partidos tradicionales de la labor de oposición a un próximo Gobierno del PP.
Prefieren la oposición institucional y parlamentaria de un PSOE debilitado, que la protesta en la calle que ha anticipado el Movimiento del 15-M y que, previsiblemente, puede volver a protagonizar la campaña electoral de las generales, como ya ocurrió con las municipales. Para un Gobierno del PP sería más difícil de gestionar una confrontación social en la calle, con el PSOE deslegitimado y sin apoyos ni liderazgo político, que para uno de izquierdas y el sondeo de Metroscopia apunta precisamente a eso, porque los socialistas pueden estar marcando un nuevo suelo electoral.

El sondeo no está territorializado y, por tanto, es imposible hacer la atribución exacta de escaños, pero permite deducir que el PP podría llegar a superar los 185 escaños, 10 más de la mayoría absoluta, mientras que el PSOE estaría por debajo de los 125 de la debacle de Joaquín Almunia en 2000. Esa previsión electoral se agrava porque el candidato socialista, en cuyas espaldas recae la difícil tarea de atenuar el desgaste del Gobierno socialista, empieza a recibir las valoraciones negativas que antes sufría José Luis Rodríguez Zapatero.
Rubalcaba no ha podido poner distancia del presidente del Gobierno y se ve afectado por su mala valoración. Los estereotipos negativos que antes recaían sobre Zapatero, como la improvisación y la falta de confianza, los absorbe ahora Rubalcaba, sin posibilidad alguna de que su imagen y su discurso sean un acicate de movilización electoral.
Así, hace un poco más de un mes, en el anterior sondeo, un 53% de los votantes socialistas decía que Rubalcaba tenía un plan claro, mientras que ahora eso solo lo sostiene el 37% y hasta el 56% asegura que improvisa.
 El líder del PSOE mantiene una mejor valoración que su oponente, pero Rajoy gana en lo esencial: las preguntas referidas a cómo gestionar la crisis y, sobre todo, en respaldo entre los propios electores. El candidato del PP está, para el 42%, mejor capacitado para hacer frente a los mercados y manejar sus exigencias, mientras que ese porcentaje es del 30% en el caso de Rubalcaba. Los dos están empatados en la pregunta concreta sobre la capacidad para hacer frente a la crisis, lo que sí supone una ligera mejora de Rubalcaba con respecto a la encuesta de hace un mes.
El socialista logró en agosto, en el primer tramo de la precampaña, marcar la agenda política, pero la reforma de la Constitución quebró esa tendencia, sin que le haya permitido apenas poner distancia con la imagen gastada de Zapatero. Su valoración es mejor que la de Rajoy porque tiene buena imagen entre ciudadanos que no votarán al PSOE, mientras que al del PP solo le ven con buenos ojos los votantes populares. De hecho, es mejor la valoración del Rajoy entre los votantes del PP que la de Rubalcaba entre los del PSOE.
Tiene mucho que ver con eso la extraordinaria movilización y euforia de los del PP, frente al pesimismo de los del PSOE que dan casi por perdidas las elecciones y dan muestras de cierto desistimiento. Por ejemplo, el 81% de los votantes del PSOE da por hecha la victoria del PP; el 63% considera que hagan lo que hagan todo está perdido y solo el 65% de ellos prefiere una victoria socialista. Dicho de otra forma, al 35% de los votantes del PSOE le da lo mismo que gane el PP.
Esa desidia hace previsible una participación electoral baja, por la tendencia a la abstención de los votantes socialistas. Según Metroscopia, esa participación podría ser del 70%, cinco puntos por debajo de la de 2008 y similar a la de las elecciones de 2000, cuando José María Aznar logró una mayoría absoluta holgada, con una ventaja de 10 puntos. La ventaja estimada ahora es de 14 puntos, con el agravante de las dificultades para el PSOE en las dos comunidades que más peso en escaños tienen: Cataluña y, sobre todo, Andalucía.