MADRID.- Coop57,
Jak, Fiare, Trocobank... son sólo algunas de las alternativas a la
banca tradicional que están florenciendo en nuestro país motivadas en
parte por la difusión que están dando de sus proyectos el movimiento de
los indignados, según www.lainformacion.com
Cerrar cuentas, utilizar los cajeros automáticos como si fuesen una
mesa electoral, empapelar las distintas entidades con lemas como "este
banco engaña, estafa y echa a la gente de su casa" o disfrazarse de
banquero a modo de vampiro, son algunas de las protestas a las que nos hemos ido habituando a lo largo de este año de 15M.
Sin embargo, más allá de la
espectacularidad que puedan tener estas reivindicaciones
lo cierto es que el movimiento ha influido en los ciudadanos a la hora
de decidir dónde depositar su dinero. "El número de ahorradores que se
han interesado por nosotros ha aumentado muchísimo en el último año
gracias al 15M", afirman desde
Coop57,
una cooperativa de servicios que destina sus recursos a dar préstamos a
proyectos de economía social que promuevan la ocupación, el
asociacionismo y la solidaridad.
La cooperativa, que
lleva funcionando desde 1996,
ha visto como su actividad ha sufrido un fuerte impulso desde mayo del
2011: "Ahora somos unos 2.000 socios ahorradores y 500 de ellos han
llegado en este último año. En lo que se refiere a nuestro volumen, de
los 11.000 millones de euros con los que contamos, 2.500 han entrado en
los últimos meses".
De hecho, aseguran que el movimiento 15M se
han interesado por su labor y les han invitado a sus asambleas para
poder explicarles en profundidad su funcionamiento. Y es que,
Coop57
cuenta con dos tipos de socios, por una parte las asociaciones,
cooperativas, plataformas, etc. que son las que pueden acceder a
servicios de financiación y por otra, todos aquéllos que se den de alta
en la cooperativa únicamente como ahorradores. Estos últimos no podrán
recibir créditos y se comprometen a dejar su aportación como mínimo doce
meses,
a cambio reciben una remuneración de un 2% anual. En
el caso de que el ahorrador necesite disponer de su dinero antes de que
haya pasado ese primer año, se puede solicitar la devolución pero se
dejará de cobrar la remuneración devengada en los últimos dos meses.
Un banco al servicio de las personas
"El 15M ha sido una oportunidad mental,
un cambio de conciencia para hacer creer lo que parecía imposible: que podía haber un banco al servicio de las personas", aseguran desde
proyecto Fiare, una entidad que funciona a través de una red de personas y organizaciones que persigue crear
"una sociedad más justa"."Hemos
estado en muchas asambleas del 15M, nos piden que vayamos a informar y
son muchos los que en éstas nos han apoyado", afirman desde el proyecto.
"Aún así creemos que
son principalmente nuestros socios los que traen a otros nuevos. También es cierto, que estos días con todo el tema de la nacionalización de
Bankia, son muchos los que se han interesado por nosotros".
El
proyecto Fiare, que nace en 2001 a través de un grupo de entidades de
la sociedad civil en Euskadi, funciona como una cooperativa de crédito,
donde cada persona tiene un voto en la asamblea, y donde nadie puede
tener más del 0,5% del capital. En 2005 comenzó a tomar una operativa
bancaria, como un agente de la
Banca Popolare Etica italiana, y comenzaron a ser supervisados como por el Banco de
España y por el Banco Central de Italia. "Hoy día sólo damos crédito a entidades o proyectos de transformación social", aseguran.
Así,
a lo largo de estos años han ido extendiendo y agrupando las
iniciativas de préstamos solidarios, finanzas éticas, y proyectos que
trabajan en la
construcción de una economía social y solidaria que ya existían en otros territorios hasta llegar a tener en la actualidad casi 3.000 socios.
"El
proyecto no tiene un carácter lucrativo", aseguran, "no busca maximizar
el beneficio sino ser sostenible y viable para mantener la estructura.
Es un medio, una herramienta al servicio de entidades y personas que
quieren construir otro mundo a través de las relaciones económicas, no
un fin en sí mismo".
Cambio de mentalidad
Otro de los bancos que ha visto aumentar su capital, gracias en gran
parte a ese cambio de mentalidad que han provocado los indignados, ha
sido Triodos Bank. "Movimientos como el 15M y Ocupa Wall Street reflejan
que los ciudadanos estamos tomando mayor conciencia sobre lo que hacen
los bancos con nuestro dinero", afirma Sonia Felipe, directora de
comunicación de
Triodos Bank.
Así, la entidad duplicó en 2011 el número de clientes en España con
un aumento del 110 por ciento. La clave de este crecimiento, aseguran,
se encuentra en dar toda la información a sus usuarios: "Tenemos una
política de inversión que es pública y puede ser consultada en nuestra
página web", afirma Felipe.
"Ofrecemos total transparencia a nuestros clientes y orientamos todas nuestras inversiones a
empresas
o proyectos que pretenden contribuir a una mejora de la calidad de vida
de las personas. Esta propuesta de valor ha atraído el interés de miles
de personas en España".
La cartera de crédito del banco va dirigida fundamentalmente a
financiar proyectos y empresas de los sectores social, medioambiental y
cultural, por lo que, al menos de momento, no están activos en los
créditos al consumo y en el sector inmobiliario. De hecho, sólo
comercializan "ecohipotecas" para la compra de una primera vivienda a
clientes que tienen cierta antigüedad en el banco.
"Cuando se da un caso de morosidad siempre intentamos renegociar cada
financiación de forma particular, porque ningún caso es igual", afirma
Felipe y remacha, "intentamos buscar salidas para aquellos clientes que,
por diversas circunstancias, atraviesan dificultades de pago, ya que
mantenemos un compromiso real con los proyectos y empresas que
financiamos".
Revisando el trueque
Trocobank, que nació en febrero de este año y comenzó a operar en marzo, se presenta como
un sistema alternativo de crédito para empresas, autónomos, Pymes… que funciona al margen de los circuitos bancarios tradicionales.
“Uno
de los problemas de esta crisis es que los bancos no dan crédito”,
aseguran, “nosotros lo que tratamos es de ayudar a las empresas a
acceder a financiación y mantener su actividad económica. Funcionamos
con un sistema de trueque pero formando un círculo”.
El funcionamiento es sencillo.
La empresa puede acceder hasta 10.000 euros de crédito
que posteriormente irá devolviendo en mercancía proveyendo de productos
a otras compañías que formen parte del circuito de Trocobank, el
interés que establece el banco por estas actividades es del 1,75%.
"De
momento tenemos más de 1.200 negocios en nuestra red y la gente está
muy contenta", afirman. "La idea es que esté todo compensado. Estamos
empezando pero ahora lo que queremos incluir son más servicios, mesones,
restaurantes, hoteles… que puedan servir para todo tipo de empresas".
De
momento, aseguran que al llevar tan solo unos meses operando les
resulta imposible saber de qué manera les ha influido el movimiento 15M.
No obstante, desde los distintos grupos de economía de los indignados
se está difundiendo información sobre esta nueva forma de conseguir
crédito.
Un banco que es un movimiento social
En España
el proyecto Jak está todavía en fase de gestación, pero en
Suecia es ya una banca consolidada. Se trata de una alternativa sin intereses que empezó a funcionar en el país nórdico como
cooperativa en los años ’60."El funcionamiento es sencillo", afirma
Miguel Ganzo,
uno de los principales promotores del proyecto en España, "se trata de
un grupo de gente que tienen una caja de dinero común, como un grupo de
amigos, pero en lugar de eso son 37.000 personas (en Suecia).
Lógicamente, muchas ni se conocen".
El principio básico es no usar intereses. La idea de
Jak es que si tú pides un préstamo, lo devuelvas hasta la suma prestada y
a partir de ese momento comiences a ahorrar, JAK te obliga a hacer un
ahorro obligatorio hasta que juntes la cantidad que habías tomado
prestada.
El sentido de ello es que Jak usará ese dinero para
prestárselo a otro. Posteriormente, ese “ahorro obligatorio”, te lo
llevas. "En realidad más que un banco es un movimiento social, que funciona de forma horizontal y asamblearia, donde los dueños del banco son los propios miembros", afirman.