jueves, 11 de septiembre de 2014

'Podemos' "echa en falta algunas críticas" a Botín tras el "desastre financiero"

BRUSELAS.- El portavoz del nuevo partido político español Podemos, Pablo Iglesias, ha dicho hoy que echa en falta "algunas críticas a la figura histórica" del fallecido presidente del Banco Santander, Emilio Botín, por su "responsabilidad en el desastre financiero".

"Hay que separar la dimensión humana de la figura histórica. Sobre lo segundo, he echado en falta críticas por la corresponsabilidad de los bancos del desastre económico y financiero en el que vivimos", ha declarado.
Iglesias ha reprochado a "algunos representantes de la casta que hoy elogian a Botín que no tengan la misma sensibilidad para las víctimas del sector financiero de la que él formaba parte".
"Hoy mi pensamiento también está con la Unión de Créditos Inmobiliarios, la filial del Banco Santander donde se derivaban los préstamos de alto riesgo y con las víctimas de los desahucios", ha afirmado el portavoz de Podemos.
Por otro lado, Iglesias ha pedido que se recuerde que el Santander "fue multado con 17 millones de euros por la Comisión Nacional del Mercado de Valores por infracciones (...) y que la propia familia Botín tuvo que pagar 900.000 euros por tener acciones en Suiza".
"A la hora de valorar una figura histórica hay que valorar qué hizo por un país y su responsabilidad ante los ciudadanos, que están sufriendo los excesos del sistema del que fue responsable", ha apuntado.
Botín, fallecido anoche en Madrid con 79 años, estaba al frente de la entidad, con más de 100 millones de clientes en todo el mundo, desde 1986.

Marina Silva dice que la riqueza del petróleo en Brasil es desperdiciada por corrupción

RÍO DE JANEIRO.- La ecologista Marina Silva, quien según sondeos pudiera ganar las elecciones presidenciales de octubre en Brasil, negó hoy que pretenda reducir las inversiones petroleras y acusó al Gobierno de desperdiciar las riquezas generadas por este sector con la creciente corrupción.

La exministra de Medio Ambiente aprovechó una entrevista que concedió al diario O Globo, retransmitida por internet, para aclarar que su posición en defensa de las fuentes renovables de energía no le impide reconocer que el petróleo es aún insustituible.
La candidata del Partido Socialista Brasileño (PSB) agregó que, de vencer las elecciones, mantendrá las inversiones destinadas al presal, gigantescas reservas descubiertas por la estatal Petrobras en aguas muy profundas del Atlántico y que pueden convertir a Brasil en uno de los mayores exportadores mundiales de crudo.
"Ya dije varias veces que en este momento no hay cómo sustituir los combustibles fósiles, principalmente el petróleo. Digo que hay que buscar otras fuentes, pero eso no significa que se pare de explotar petróleo, porque no hay como sustituirlo", dijo al negar las acusaciones de sus rivales de que en su eventual Gobierno se desaprovecharía la riqueza del presal.
La candidata agregó que, de ganar las elecciones, aprovechará los recursos petroleros para invertir en salud y educación, y no dejará que sean desviados por la corrupción, como sostuvo que ocurre hoy.
Silva aludió a un escándalo que surgió la semana pasada luego de que un exdirector de Petrobras acusara a un ministro, tres gobernadores y decenas de legisladores de recibir comisiones ilegales de contratos firmados por la estatal.
"Las personas no pueden confiar en un partido que coloca doce años a una persona para asaltar los cofres de Petrobras", aseguró en alusion al exdirector de Abastecimiento de la estatal, Paulo Roberto Costa.
El exfuncionario está implicado en corruptelas, aceptó colaborar con la Justicia para reducir su pena y ha acusado a políticos que supuestamente se beneficiaron de irregularidades en la estatal desde que fue nombrado por el entonces presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Silva aseguró que la mayor empresa de Brasil también es amenazada por una mala gestión, que cuadruplicó su deuda desde 2010, cuando asumió la presidencia brasileña Dilma Rousseff, candidata a la reelección.
"Es necesario entender que lo que amenaza al presal es lo que hacen con Petrobras, que hoy está cuatro veces más endeudada", dijo.
Silva atribuyó las críticas en su contra a la necesidad del Gobierno de generar "una cortina de humo" para esconder las denuncias de corrupción que salpican a Petrobras y a varios aliados de Rousseff.
"Pero la sociedad sabe que vamos a seguir explotando los recursos del presal debido a que son necesarios para impulsar al país en varios aspectos. Las riquezas generadas por los recursos no renovables son limitadas y por eso tienen que ser muy bien aprovechadas y no drenadas por la corrupción", afirmó.
La ecologista, en cambio, admitió que en su eventual Gobierno limitará las inversiones en energía nuclear. "Tenemos un gran potencial hídrico, solar, eólico y de biomasa. No necesitamos ampliar esa fuente peligrosa en nuestra matriz energética", dijo.
Agregó que, por el contrario, ampliará las inversiones en la producción de etanol de caña de azúcar, por considerarlo un combustible limpio y que genera empleos en áreas rurales.
"Se puede aumentar la producción de etanol sin aumentar la deforestación ni amenazar la producción de alimentos mediante la definición de áreas propias para su cultivo", afirmó.
Silva alertó que Brasil vive actualmente un proceso recesivo y que, para superarlo, es necesario elevar las inversiones y recuperar la credibilidad.
"Necesitamos recuperar la credibilidad. Lo más importante no son los recursos sino la credibilidad. Sin credibilidad no hay inversión; sin inversión el país no crece y sin crecimiento entramos en un proceso recesivo, como acabó de ocurrir ahora", dijo.
Interrogada sobre cómo elevaría los inversiones sin perjudicar la situación de las cuentas públicas, afirmó que mediante una mejor gestión de los recursos.
"Existen muchos proyectos del Gobierno que fueron lanzados con un presupuesto de 6.000 millones de reales (unos 2.600 millones de dólares) y terminaron costando cinco veces eso. Eso sólo se explica por incompetencia o corrupción. Si combatimos eso, podremos invertir más en educación", afirmó.
Según la más reciente encuesta, dada a conocer ayer por el Instituto Datafolha, las dos principales candidatas para las elecciones de 5 de octubre se encuentran en un empate virtual, con Rousseff ganando la primera vuelta (36 % contra 33 % de Silva), mientras que la líder opositora ganaría la presidencia en una segunda vuelta (47 % contra 43 % de la actual mandataria).

El número de suicidios continúa creciendo un año más en España

VALENCIA.- El suicidio provoca en España más muertes que los accidentes de tráfico, los laborales y los homicidios o asesinatos juntos, según un estudio presentado hoy en Valencia por el profesor de la Universidad del País Vasco Enrique Echeburúa.

Este estudio ha sido presentado en el marco del décimo congreso internacional de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), que se celebra en Valencia hasta el sábado, y dentro de la conferencia titulada "Detección e intervención temprana en pacientes con riesgo alto de suicidio".
En 2012 en España se registraron 3.539 suicidios consumados, el 77 por ciento de hombres, mientras que los homicidios o asesinatos provocan entre 1.000 y 1.500 muertes anuales, los accidentes de coche unos 1.300 y los accidentes laborales alrededor de 550 en 2013.
"A diferencia de lo que sucede con los accidentes de tráfico o laborales, que se han logrado reducir gracias a medidas concretas y campañas de sensibilización, con el suicidio no hace nada para tratar de reducir su prevalencia", según este profesor.
Todo ello a pesar, añade, de que "las cifras de suicidios en España pueden estar subestimadas, de forma que los datos reales podrían ser entre un 10 y un 30 por ciento superiores, dado que cuando las evidencias no son claras se camuflan con la complicidad de médicos o forenses para evitar la estigmatización".
"Son los casos de determinadas caídas, sobredosis o ahogamientos los que se camuflan. El suicidio es la muerte más devastadora, porque al dolor de la pérdida se añade el derivado de la culpa y las explicaciones. El drama es mayor", señala Echeburúa.
El suicidio, según ha expuesto este experto, es "muy raro" tanto en animales como en humanos debido a una "pulsión darwiniana por la vida", motivo por el cual "hay que preguntarse los motivos por los cuales se rompe esa pulsión".
Como componentes básicos en la mayoría de los casos de suicidio, Echeburúa apunta a un intenso sufrimiento interno, la carencia de recursos (tanto materiales como psicológicos) y la desesperanza ante el futuro.
"La crisis influye poco en el suicidio desde un punto de vista macrosocial", indica, con una cifra de suicidios consumados "relativamente estable" entre 2.500 y 4.500 anuales en España.
En el mundo se dan alrededor de 800.000 casos anuales, con especial incidencia en países de la antigua Unión Soviética y su órbita, mientras que España se sitúa en el extremo opuesto, con la tercera menor tasa de Europa.
Entre las causas de esta menor prevalencia, que el profesor no ha detallado por no ser ámbito de su investigación, ha citado como posibles la mayor luminosidad, el peso de la familia o las relaciones sociales.
Los suicidas suelen tener entre 40 y 60 años de edad, si bien se registran "picos" de incidencia entre los mayores de 60 (el 37 %) y entre quienes tienen entre 15 y 30 años (29 %).
Los métodos elegidos por los hombres suelen ser más violentos (horca o disparos), mientras que entre las mujeres son más frecuentes las tentativas de suicidio con métodos menos agresivos (cortes, gas o fármacos).
En general, los más usados son asfixia (por horca -habitualmente infalible, según ha explicado- o inmersión), traumatismos (atropello, lanzamiento desde altura, uso de armas blancas o de fuego) e intoxicaciones (gas o fármacos).
Entre el 80 y el 90 por ciento de los suicidas presentan algún trastorno mental, si bien se dan ciertos casos de suicidio "por balance" en gente "lúcida" que alcanza la conclusión de que no le merece la pena seguir viviendo.
Estos trastornos mentales están relacionados mayoritariamente con la depresión grave, la esquizofrenia, el alcoholismo o drogodependencia, anorexia o trastorno límite de la personalidad.

El pucherazo electoral y la unidad de la izquierda / Ramón Cotarelo *

La adhesión de la derecha española a la democracia es inexistente. Heredera ideológica y, en muchos casos, biológica, del franquismo más criminal, considera que el Estado democrático y social que la Constitución consagra es una pepla con la que hay que cargar en estos tiempos tan contrarios al caudillismo y la dictadura que es lo que de verdad le priva. Acepta la democracia como mal menor, mientras no se pueda volver a formas de gobierno más reciamente hispánicas y nacionalcatólicas y siempre que, entre tanto, pueden reformarse las leyes para garantizar su acceso al poder y su mantenimiento en él por los siglos de los siglos, como exige el orden natural de las cosas.

Precisamente uno de estos proyectos de cambio legislativo en provecho propio es lo que propone el partido del gobierno con la elección directa de alcaldes. Pretende esconderlo y adornarlo en otro programa más amplio que llama de regeneración democrática. Que este partido, una presunta banda de malhechores creada para expoliar el erario público, y cuyos dirigentes, incluido el presidente del gobierno, llevan veinte años cobrando dineros de la corrupción, apadrine una regeneración democrática es algo tan absurdo que solo puede darse en España. Tal proyecto de elección directa de alcaldes pretende garantizar que el PP siga mandando en los principales ayuntamientos con el doble objetivo de continuar robando y de impedir que otros gobiernos municipales puedan auditar su gestión y pasar factura por las tropelías cometidas hasta la fecha.

Los sondeos vaticinan unos resultados desastrosos para el PP en las próximas elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2015. Con un poco de suerte, conservaría el gobierno de las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, baluartes de la cristiandad en tierras del infiel. Y, con las alcaldías, también perdería los gobiernos autónomos de gran parte de las Comunidades en las que, como en Madrid y Valencia, lleva decenios haciendo chanchullos, expoliando las arcas públicas, llenando los bolsillos de los militantes, amigos, deudos y clientes; en definitiva, privatizando, robando lo público, quedándoselo a precio de ganga, haciendo política neoliberal.

Aunque aun falten más de ocho meses hasta los comicios, no es cosa de tratar de recuperar el terreno perdido a base de campañas electorales y preelectorales, sobre todo ahora que ya no pueden pagarse con dinero de la Gürtel, porque, el desprestigio del partido y sus políticas ha alcanzado un punto de no retorno. La corrupción, el robo generalizados, la manifiesta incompetencia y estupidez del presidente del gobierno y sus ministros, el carácter retrógrado, nacionalcatólico de sus políticas, su evidente actitud antipopular de saquear a la población en beneficio de los ricos, la ruina del país y sus clases medias y la crisis territorial en que ha sumido a España, no pueden ya disimularse más ni siquiera en una situación en la que el gobierno dispone de unos medios de comunicación en actitud de casi total sumisión lacayuna a sus designios, solo aptos para denigrar a la oposición y alabar las arbitrariedades del poder.
Los índices de popularidad del presidente y los ministros son los más bajos de la historia democrática española y la intención de voto a su partido prácticamente inexistente. El descrédito de su acción alcanza cotas insuperables. Nadie cree a Mariano Rajoy cuando, forzado por las circunstancias, se ve en la necesidad de farfullar alguna explicación en ese español que no llega a dominar y todo el mundo piensa, incluidos sus seguidores, que el hombre no hace otra cosa que mentir y mal. Afortunadamente para él, dada su carencia de dignidad, ello no parece afectarlo. De otra forma, hace mucho tiempo que, al estar bajo fuerte sospecha de haberse lucrado con dinero negro, se habría ido a su casa para no seguir siendo la ridícula vergüenza internacional que hoy es.
En esas circunstancias, la única posibilidad de contrarrestar los vaticinios de los sondeos es cambiar la ley electoral. Hacerlo a ocho meses de la consulta es una trampa típica de ventajista, desde luego. Pero no parece que tal cosa arredre a un personal que lleva veinte años haciendo trampas de todo tipo, cobrando sobresueldos de la caja B y financiándose ilegalmente. Téngase en cuenta que la alternativa es mucho peor. Gentes como Cospedal, Fabra, Feijóo, Monago, Botella, Barberá, verdaderos ejemplares de un proceso de selección política a la inversa en el que se promueve a los más ineptos, símbolos de una forma autoritaria, antidemocrática de gobernar, perderían sus canonjías por más que, en algunos casos, llevan años haciendo todo tipo de trampas y enjuagues para torcer la voluntad popular.

A todo lo anterior se añade un dato que la derecha tiene muy presente: la división de la izquierda hace casi seguro que, con una reforma electoral como la prevista, que prima con mayoría absoluta a la lista que pase del 40 por ciento, conservaría todos sus cargos municipales y autonómicos y hasta ganaría algunos otros. Con ese señuelo es casi seguro que la derecha cambiará la ley electoral gracias a su mayoría absoluta, sin pactarla con nadie, de forma autoritaria, por decreto, en ese estilo fascista que, por lo demás, es la que le gusta.

De darse esta situación extrema, la izquierda solo tiene una respuesta posible si quiere sobrevivir: presentarse a las elecciones con candidaturas unitarias que agrupen a todas las organizaciones de esta tendencia. Todas quiere decir todas, incluido el PSOE. No hacerlo así es un acto de irresponsabilidad que llevará a que esta derecha nacionalcatólica y troglodita acabe de destrozar el país con otro mandato de cuatro años.

Continuar con las desavenencias, con las críticas, los desplantes y los insultos; seguir, como en el caso del PSOE, amagando con pactos con el PP y negando todo entendimiento con lo que da en llamar “populismos”; mantener, como en el caso de IU que el PSOE y el PP son la misma mierda y negar toda posibilidad de entendimiento (siendo así que la federación, gobierna en Extremadura y Andalucía en situación de franca esquizofrenia); perserverar, como en el caso de Podemos, en que el PSOE es parte de la casta y rechazar cualquier posible entendimiento con él; todo eso son recetas seguras hacia el fracaso y la derrota electoral.

En noviembre de 1932, las izquierdas fueron a las elecciones desunidas y las derechas formando una piña en la CEDA. El resultado fue el bienio negro. Al día de hoy y en mayo de 2015, es fuerte la tentación de repetir tan estúpida decisión en virtud de un cálculo de oportunidad que, seguramente, saldrá mal. No conviene, suele decirse, alianza alguna preelectoral porque en mayo de 2015, por fin, puede darse un realineamiento de la izquierda, el PSOE descenderá y dejará de ser el partido hegemónico, se producirá el ansiado sorpasso y habrá posibilidades de un verdadero gobierno de izquierda. A su vez, también el PSOE puede incurrir en un cálculo igualmente irresponsable al insistir en que sus problemáticas posibilidades de recuperación dependerán de que no se presente en amalgama con ninguna otra formación. Que el cálculo que haga IU seguramente será también erróneo se deriva de la acreditada capacidad de la organización para equivocarse en sus previsiones.

El fraccionamiento de la izquierda no se limitará a ser la enésima manifestación de una incapacidad teórica y práctica lamentables, la prueba de qué hondas son en ella las raíces del oportunismo, el dogmatismo, el personalismo, el culto a la personalidad y la falta de sentido real de transformación social. Será algo mucho peor. Será la evidencia de que el discurso socialdemócrata está muerto y solo actúa como trasunto del neoliberalismo más inhumano. Pero también de que el sentido crítico y la voluntad de emancipación real de la izquierda transformadora no es más que retórica hueca y bombástica de unas gentes incapaces de ver un palmo más allá de su narcisismo y sus intereses de burócratas paniaguados.
 
(*) Catedrático de Ciencia Política de la UNED

¿Quién llora a Emilio Botín? / Juan Tortosa *

El rey de la previsión, el pionero en poner en marcha en la banca técnicas innovadoras para sacarnos mejor los cuartos, el amo entre los amos de este país no parece que tuviera prevista su propia muerte. A juzgar por el desarrollo de los acontecimientos, todo parece indicar que Emilio Botín, dueño de los hilos que hasta ayer movían la actuación de buena parte de nuestros gobernantes, había perdido la perspectiva y olvidado que era mortal.

Un infarto ha acabado con la vida de la persona que administraba importantes cuotas de poder en varios países europeos y cuentas corrientes en algún que otros paraíso fiscal. A juzgar por el frío comunicado del banco que presidía y por el desconcierto generalizado que parece palparse en aquellos negocios en los que tocaba tantas de sus teclas, el presidente del Santander no tenía previsto, ni por asomos, abandonar tan pronto este mundo.

Deja Botín, eso sí, una bien nutrida cohorte de agradecidos: esos partidos políticos cuyas deudas fueron una y otra vez condonadas, esos políticos profesionales de las “puertas giratorias” y mimados en tantos de consejos de administración donde “don Emilio” tenía influencia, esos medios de comunicación serviles ante sus instrucciones y ciegos ante sus desmanes, esos otros banqueros delincuentes a quienes siempre trató como un padre, ese Corte Inglés a cuyo rescate salió quedándose con su servicio de tarjetas de crédito, esos comprensivos jueces que pasaron por alto tantos de sus pecadillos, ese Alfredo Sáenz para quien consiguió el indulto de zetapé…

Tanto estómago agradecido hará todo lo posible para que estos días se hable lo menos posible de sus tropelías. Comparada con el predicamento de tanto pelota, la fuerza de las miles de familias que el Banco de Santander ha desahuciado sin piedad alguna en los últimos años es prácticamente nula.

Lloran en la Fórmula Uno y lloran en la troika. Lloran en los paraísos fiscales, lloran los banqueros alemanes y lloran sus múltiples paniaguados, tan acostumbrados durante tantos años a hacerle la pelota sin parar que andan hoy desconcertados hasta que conozcan quién será el heredero o heredera de su poder para ponerse inmediatamente a sus pies sin ningún remilgo ni pudor.

La segunda semana de septiembre ha empezado fina: el martes 9 dimite Ana Botella; el miércoles 10 muere Emilio Botín. La verdad es que estos de Podemos no paran de hacer estragos.

(*) Periodista