sábado, 21 de marzo de 2015

Rajoy luchará contra "los adanes que hay por doquier"

VALENCIA.- El presidente del Gobierno y del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha afirmado hoy que el PP va a consolidar la recuperación económica e impedir que los "adanes" de la política que "florecen por doquier" vuelven a situar a España en la misma situación de hace cuatro años.

Rajoy ha hecho esta afirmación en Valencia, donde ha clausurado ante 1.800 militantes y simpatizantes unas jornadas de presentación del programa marco del PP para las elecciones municipales y ha presentado la candidatura de Rita Barberá a la reelección como alcaldesa de Valencia.
"Hemos hecho lo más difícil, pero tocan dos cosas muy importantes: la primera, consolidar la recuperación económica y, la segunda, impedir que los adanes que florecen por doquier vengan a poner las cosas como nos las encontramos hace cuatro años en nuestro país", ha dicho.
Rajoy ha alertado de que gobernar no es "cosa de amateurs" ni de "comentaristas", sino que requiere de gente con coraje, con ganas, con fuerza y que sepa de lo que habla, que es lo que promete el PP, un partido que lo que quiere en los próximos cuatro años es "dar un salto de calidad" en el servicio al ciudadano y más participación a las personas.
"El PP esta aquí, a disposición de los españoles, no de los zascandiles", ha aseverado Rajoy, quien ha afirmado que en el PP no son "perfectos" -"perfectos son los demás", ha añadido con ironía-, pero este partido "ha cogido España en la peor situación, y aquí estamos".

Las 'Marchas por la Dignidad' llenan el centro de Madrid

MADRID.- Miles de participantes en las Marchas por la Dignidad inundan el Paseo del Prado de Madrid para protestar contra las consecuencias de las políticas de austeridad aplicadas durante la crisis.

"Pan, trabajo, techo y dignidad" es el lema de los manifestantes, convocados por trescientas organizaciones sociales y sindicales, con un llamamiento especial a los jóvenes.
A pesar de la lluvia, los asistentes han entrado en la capital en nueve columnas procedentes de todas las comunidades autónomas que confluirán en la Plaza de Colón.
Multitud de personas portan banderas republicanas, de las comunidades autónomas y de distintos sindicatos, al tiempo que corean consignas como "En el Parlamento no está la solución, la solución es la revolución", "No permitiremos ni un desahucio más", "Que viva la lucha de la clase obrera" y "Hace falta ya una huelga general".
Los manifestantes se han concentrado durante la mañana y primeras horas de la tarde en barrios periféricos (también en la Puerta del Sol), según las regiones de procedencia, para dirigirse después al centro de la ciudad.
Los convocantes piensan que los grandes partidos y sindicatos no han estado a la altura de las circunstancias sociolaborales de los ciudadanos y han tomado este 21M como un paso más hasta la "huelga general de trabajo y consumo" del 22 de octubre.

El Papa critica la corrupción en la cuna de la Camorra

CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco realizó este sábado un viaje maratoniano a Campania, una región del sur de Italia en la que tradicionalmente ha operado la mafia local, la Camorra, para denunciar con firmeza que "la corrupción es sucia" y que "una sociedad corrupta apesta".

En uno de los discursos más duros que se le recuerdan, Jorge Bergoglio no tuvo contemplaciones con los napolitanos al instarles a reaccionar "con firmeza contra las organizaciones" criminales para que "el mal no tenga la última palabra".
Pero el pontífice argentino también tuvo palabras contra los criminales, a los que pidió que se conviertan y que "se dejen invadir por el amor y la justicia".
La visita comenzó cuando Bergoglio aterrizó en Pompeya y fue recibido con gritos y aplausos de miles de personas, que se congregaron en torno al Santuario para verle y orar junto a él a la Virgen María durante poco más de media hora.
Después el máximo representante de la Iglesia Católica se subió de nuevo al helicóptero que le había llevado a Campania desde el Vaticano para iniciar, ahora sí, la visita intensa a Nápoles.
Su primer acto en la ciudad napolitana se celebró en el barrio de Scampía, una de las zonas con los índices de pobreza y criminalidad más altos de Italia y conocido por su estrecha relación con la mafia.
Aquí, frente a los niños, jóvenes y demás vecinos del barrio, el obispo de Roma pronunció un discurso lleno de fuerza, con el que condenó cualquier actividad delictiva.
"Cuánta corrupción hay en el mundo. (...) La corrupción es sucia y la sociedad corrupta apesta. Un ciudadano que deja que le invada la corrupción no es cristiano, ¡apesta!", afirmó Bergoglio.
"Espero que tengan el coraje de ir hacia delante con alegría, de portar hacia delante la esperanza, de ir por el camino del bien y no por la del mal. (...) De ir hacia delante limpiando la propia alma, el alma de la ciudad y de la sociedad para que no exista ese olor putrefacto que tiene la corrupción", agregó.
Rodeado de decenas de niños que coreaban su nombre y que interrumpieron en alguna ocasión su discurso, Bergoglio se refirió a Nápoles como una ciudad en la que "se ha intentado crear una 'tierra de nadie', un territorio en manos de la llamada microviolencia" en el que el día a día está lleno de dificultades y de "duras pruebas".
Unas complicaciones que sirven para crear "una cultura de vida que ayuda a levantarse después de cada caída, que ayuda a lograr de alguna manera que el mal no tenga la última palabra".
Esperanza fue la palabra más repetida por el octavo jefe del Estado del Vaticano en su paso por Nápoles, una esperanza que, dijo, eleva el alma.
Tras su visita a Scampía, el Papa Francisco se dirigió en coche hasta la Plaza Plebiscitos para celebrar una multitudinaria misa en la que también hizo un llamamiento a los jóvenes para que reaccionen "contra las organizaciones" criminales y que "la corrupción y el crimen no desfiguren el rostro" de la ciudad sureña.
"Queridos napolitanos, viva la esperanza, no se dejen robar la esperanza. No cedan a la tentación del dinero fácil y de los ingresos deshonestos. Esto es pan para hoy y hambre para mañana", afirmó.
"Esto no trae nada bueno. Reaccionen con firmeza contra las organizaciones que explotan y corrompen a los jóvenes, a los pobres y a los débiles, con el cínico tráfico de drogas y otros crímenes", prosiguió.
Asimismo, el sucesor de San Pedro en la Tierra pidió "a los criminales y a sus cómplices" que se conviertan y se dejen "invadir por el amor y la justicia, por la misericordia de Dios".
"Es posible regresar a una vida honesta. Se lo piden también las lágrimas de las madres de Nápoles, mezcladas con aquellas de (la Virgen) María. (...) Que estas lágrimas fundan la dureza de los corazones y lleven a todos de vuelta al camino del bien", señaló.
Ya en la tarde, el pontífice almorzó con un grupo de presos de la cárcel de "Giuseppe Salvia" de Poggioreale, entre los que había transexuales y enfermos de SIDA, conversó con algunos enfermos y mantuvo un encuentro con los religiosos de la ciudad.
La visita concluyó con una reunión con jóvenes y familias de Nápoles en el paseo marítimo Caracciolo de Nápoles, donde abordó temas como la eutanasia, la crisis, el desempleo juvenil o la marginación de los ancianos en la sociedad.