KIEV/OTTAWA.- La Policía ucraniana ha cifrado en catorce los muertos en
los disturbios que estallaron hoy en el centro de Kiev, en los que han
resultado heridos 150 manifestantes y 47 efectivos de orden público.
Según un portavoz de la Policía de la capital ucraniana, siete de los
muertos serían civiles, entre los que figurarían varios manifestantes, y
dos efectivos del Ministerio del Interior. El presidente ucraniano,
Viktor Yanukovich, mantiene esta noche una reunión de emergencia con los
principales dirigentes opositores para tratar de contener la escalada
de violencia.
Tres de los manifestantes habrían muerto durante el asalto a
la sede del gobernante Partido de las Regiones, al que los opositores
prendieron fuego con cócteles molotov. "Uno (murió) en la oficina del
Partido de las Regiones asfixiado por el humo, tres muertos se
encontraban en la Casa de los Oficiales (dos con heridas de bala y otro
en un accidente de tráfico) y otro murió en una ambulancia en la calle
Mazepa, también de un disparo", ha señalado el portavoz policial.
Además, "otros dos murieron de infarto en la calle Institútskaya", donde
tuvieron lugar los primeros choques entre manifestantes y
antidisturbios. El Ministerio del Interior ucraniano también ha informado
sobre 22 heridos graves entre las fuerzas del orden, 18 de ellos con
heridas de bala.
Después de que los efectivos antidisturbios rodearan el
Maidán, bastión de las protestas antigubernamentales, el dirigente
opositor Vitali Klitschkó no descartó una dispersión violenta de la
plaza de la Independencia. No obstante, el primer ministro en funciones,
Serguéi Arbuzov, ha asegurado en conversación telefónica al comisario
de Ampliación de la Unión Europea, Stefan Fülle, que "las armas
permanecerán calladas".
"Acabo de hablar con el primer ministro en
funciones y le dije que ver a los Berkut (antidisturbios) con (fusiles)
kaláshnikov es motivo de una profunda inquietud. Me dijo que él,
personalmente, y las autoridades harán todo lo posible para que las
armas permanezcan calladas. Rezaré por ello", ha dicho Fülle.
Manifestantes y antidisturbios protagonizan hoy en Kiev los
primeros choques violentos desde los violentos desórdenes de fines de
enero pasado. Los choques estallaron la calle Grushevki cuando la
policía intentó impedir el paso de una marcha multitudinaria convocada
por la oposición para demandar que se restituya la Constitución de 2004,
lo que limitaría los poderes del presidente en favor del Parlamento.
Manifestantes se refugian en
la embajada canadiense en Kiev