domingo, 14 de agosto de 2011

Dejad de mimar a los más ricos, dice Buffett al Congreso de EEUU

NUEVA YORK.- El multimillonario Warren Buffett instó a los legisladores estadounidenses a elevar los impuestos a los más ricos del país para ayudar a reducir el déficit presupuestario, aduciendo que tal iniciativa no dañaría la inversión.

"Mis amigos y yo hemos sido mimados durante mucho tiempo por un Congreso amigo de los multimillonarios. Es momento de que nuestro gobierno se ponga serio sobre el sacrificio compartido", dijo el magnate de 82 años en un artículo de opinión titulado "El oráculo de Omaha" en el diario The New York Times.
Buffett, uno de los hombres más ricos del mundo y presidente del grupo Berkshire Hathaway , dijo que su factura fiscal federal del año pasado fue de 6.930.744 dólares (unos 4,8 millones de euros).
"Suena a mucho dinero. Pero lo que pagué fue sólo un 17,4 por ciento de mis ingresos gravables, y ese es un porcentaje realmente más bajo del que pagó cualquiera de las otras 20 personas en nuestro despacho. Su carga fiscal varió del 33 por ciento al 41 por ciento y de media fue del 36 por ciento", añadió.
Los legisladores se enzarzaron en una batalla partidista por el gasto y los impuestos durante más de tres meses antes de acordar el 2 de agosto elevar el techo de deuda estadounidense a 14,3 billones de dólares, lo que evitó una suspensión de pagos.
"Los estadounidenses están perdiendo rápidamente la fe en la capacidad del Congreso para abordar los problemas fiscales del país. Sólo la acción que es inmediata, auténtica y muy sustancial impedirá que esa duda lleve a la desesperación", dijo Buffett.
Buffett dijo que un alza fiscal para los ricos no desalentaría la inversión.
"He trabajado con inversiones durante 60 años y aún no he visto - ni siquiera cuando las tasas de ganancias de capital eran del 39,9 por ciento en 1976-77 - que se aparten de la inversión por un incremento fiscal sobre sus potenciales ganancias", dijo.
"La gente invierte para hacer dinero, y los potenciales impuestos nunca les han asustado", añadió.

'Indignados' madrileños acamparán mañana en Puerta de Hierro para evitar derribos

MADRID.- La asamblea de desahucios y vivienda del movimiento 15M de Madrid ha acordado apoyar la convocatoria para impedir los derribos de Puerta de Hierro con una acampada en la zona esta noche.

   Los 'indignados' aseguran que dichos derribos "dejarán en la calle a cientos de familias", por lo que solicitan a todos los voluntarios que acudan mañana lunes a las 20 horas al Metro Moncloa para ir todos juntos hasta Puerta de Hierro, donde pasarán la noche entre cenas populares, asambleas y actividades nocturnas.
   "No existe notificación legal del derribo, pero para la Administración esto no ha supuesto un impedimento en otras ocasiones, personándose y efectuando los derribos igualmente. La grave situación de Puerta del Hierro tiene nombres y apellidos, hablamos de 300 personas (adultas y niños), de las cuales más de 100 se encuentran desde hace meses con el cielo como único techo", han señalado los 'indignados'.

El 15-M llama a no pagar en el metro en protesta por el abono a los jóvenes del JMJ

MADRID.- El movimiento 15-M ha calificado hoy de "discriminación religiosa y social" el abono de transportes a un precio especial que reciben los jóvenes peregrinos que acuden a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y ha llamado a la insumisión.

"¡Cuélate en el metro y, por supuesto, no pagues la multa!", ha sido la propuesta recibida con el aplauso del centenar de asistentes a la asamblea general celebrada hoy en la Puerta del Sol.
Los "indignados" han cuestionado así que los jóvenes inscritos para participar en la JMJ reciban un abono de transporte con una rebaja del 80 por ciento sobre el precio normal de los billetes coincidiendo con la reciente decisión de subir el billete normal un 50 por ciento.
Consideran "una injusticia que a la clase trabajadora y a los parados les suban el billete y a los jóvenes católicos se lo subvencionen".
Ante esta discriminación "religiosa y social", han llamado a la insumisión y han convocado a una protesta para el martes 16 a las 12:00 horas ante las oficinas del Consorcio de Transportes de Madrid junto a la estación de Metro de Ríos Rosas.

Cazando indicios pánicos / Gabriel Navarro

Nuestros sueños no caben en vuestras urnas - #15M

Al intentar comprender acontecimientos sociales complejos, por la variedad dispar de reacciones, de resistencias y de incertidumbres que a veces nos sugiere, como los ocurridos recientemente en Madrid con el bloqueo del acceso pacífico a la Puerta del Sol de los denominados “indignados” y las consecutivas respuestas de los indignados y las cargas policiales en la capital y en otras ciudades españolas por concentraciones solidarias con el bloqueo a los indignados o ante reacciones de los cuerpos de seguridad ante concentraciones de apoyo a inmigrantes , y en ciernes de convertir el #15M en estado de riesgo, no he podido evitar traer a la memoria algunas de las situaciones que viví en un periodo anterior muy distinto al actual y evocar algunas lecturas de entonces.

Al principio de los años 80, en pleno proceso de la transición política española, y en mi último año de estudios universitarios, me encontré con una frase imprescindible:

El hombre es un cazador de indicios.

Siempre consideré que nuestro genotipo conservaba aspectos vinculados con los ancestros 
más primitivos, y que la caza (de animales, de objetos, de personas) no era más que otra manifestación de la herencia brutal de la naturaleza humana que aún persiste. Pero la fuerza de esta afirmación reside en considerar a los humanos como sujetos que sobreviven al comprender entre nuestras diversas presas potenciales los indicios, éstos son las pistas, las pautas para interpretar la vida, la realidad, ya que es imposible imaginar una existencia sin interpretación, tal y como nos enuncia la escritora Cristina Peri Rossi en su obra “Indicios pánicos”

En esta obra, combinación de cuentos, relatos breves y versos, la autora nos expresaba un conjunto complejo de sensaciones y emociones que le provocaron los acontecimientos en los prolegómenos de la dictadura en Uruguay (la edición original es de 1970), en cuyas letras se delatan tanto vivencias de desesperación como necesarios elementos de transformación de los humanos. Si, ya sé que recurrir a declaraciones y pensamientos producidos en momentos pretéritos de la historia y en contextos políticos tan distintos podría resultar demagógico. Sin embargo, la amalgama de hechos imperdonables que presenciamos en estos días me impulsa a otorgar mi mayor respeto por las palabras de C. Peri Rossi y reflexionar junto con ellas.

Creo que todos compartimos la noción de que, frente a las evidencias, los indicios nos avisan y nos llaman. Nos exigen una actitud de alerta. No se trata de convertirnos en paranoicos; aunque la gravedad del contexto social y económico y el lenguaje del miedo que nos invade diariamente provoca, de por sí, acciones lógicas de rebeldía y también bastantes conductas de estupor, de inseguridad y de huída ante las dudas sobre la opción a elegir.

El hecho es que los sucesos injustificables en el desalojo del punto informativo de los indignados en la Puerta del Sol y la posterior carga policial contra quienes intentaban acceder allí no sólo provocan mayor repulsa y una exigencia de responsabilidades, sino que nos sugieren una brecha fundamental en el marco de cohabitación y diálogo entre los colectivos y los poderes públicos y la deseable participación ciudadana. Quisiera entender estos hechos como aislados en la zozobra del gobierno para intervenir ante las iniciativas del movimiento #15M, pero sería interesante repensar algunas posibles ideas subyacentes en estas acciones como la que nos recuerda la autora, por ejemplo:

Señores. Es tiempo de decir que el hombre, antes de recibir los beneficios de la cultura, debe recibir los beneficios del orden. En cierto sentido, se puede decir que el policía ha precedido, en la historia, al profesor Benito Mussolini

No es cuestión de evocar caricaturas simplistas con estos graves asuntos, no obstante,  por las declaraciones subsiguientes de algunos poderes públicos y de muchos medios de comunicación, daba la impresión que Desde que los estudiantes han adquirido la peligrosísima costumbre de enfrentar a los soldados con hojas caídas de los árboles, éstas han pasado a ser consideradas por el gobierno como armas ofensivas contra la seguridad del estado. ¿O acaso no eran hojas y carteles las “armas” que portaban los indignados?

Oyendo los relatos de algunos asistentes y observando las imágenes grabadas del proceso de manifestación que pretendían, me recordaba la siguiente escena: …cuando una joven de las que había permanecido sentada con nosotros se levantó en medio de la calle y comenzó lenta, morosa, meditada, estudiada, cuidadosamente a desvestirse. Nadie lo esperaba, ni éste era un espectáculo organizado. Nosotros mismos fuimos los primeros sorprendidos.

…. , y cuando sus admirables senos quedaron al descubierto, ya nos habíamos dispersado y empezado a desvestirnos cada uno de nosotros, en lugares diferentes de la plaza…

Hubo, seguramente, algún ciudadano a quien Alguien le recomendó que entrara en la casa, que era un riesgo andar por la calle, con ese aire desasido, desahuciado, con esa sorpresa que lo volvía un inadaptado, un rebelde potencial.

Y también hubo aquel a quien le tocaba ser detenido por los pájaros por motivos insignificantes y casuales, tales como: haber tomado esa calle y no por otra; la hora de la noche; las ganas de graznar que tenía uno de los pájaros, que llevaba horas de guardia...

En el fondo nos sorprendía la falta de seriedad y de educación del esperado orden social en un contexto en el cual el movimiento del #15M había dejado cierta huella, a saber, espacios de diálogo y de educación ciudadana, a pesar de su exceso de voluntarismo, a veces, o de no responder a los métodos convencionales al uso como: debatir abiertamente en una plaza sobre nuestra condición política. ¿Y, ante una presión tal de las fuerzas de seguridad, donde queda tal referencia y el espacio educativo para la ciudadanía?

Pero qué importaba ahora dar clases de arte latino, algo habíamos enseñado mal si los pájaros volaban sobre nuestras cabezas, desparramaban las hojas, nos picoteaban el costado,…., podían tenernos un tiempo indefinido contra la pared, y encima, se reían de nosotros.

La clave, quizá, reside en discernir que el poder no acepta que se llamen a las cosas por su verdadero nombre, es cuando el cambio de signos para denominar lo que sucede en la sociedad actual se convierte en indicio esencial del manejo de los ciudadanos. Se nos colma de mensajes con una sola opción de salida ante la debacle económica del sistema. Se minusvalora las aportaciones del movimiento de los “indignados”, se degrada su rol social transmitiendo una imagen perniciosa y vulgarizada. Ya no son jóvenes rebeldes a los que se unen adultos en la exigencia de derechos sociales, son unos cuantos delincuentes que manipulan a un colectivo difuso. Provocan el cambio de términos, y la forma de pensar consecuente del espectador pasivo. 

Y, en la medida que olvidamos el antiguo signo, la vieja denominación, cargada de connotaciones éticas despreciables y lo sustituimos por otro, de valor y contenido diferente, presionamos para que el hecho pierda su antiguo significado obsceno o peligroso, por lo cual éstos dejan de existir. Es, en definitiva un nuevo dominio del lenguaje tal y como manifiesta Eduardo Galeano en El Lenguaje .

Hasta tal punto se alteran las visiones que los ciudadanos puedan generar del mundo de la política que nos gobierna, y tan determinantes son los efectos de su inoperancia y la simplificación escénica que ofrecen los medios de comunicación tradicionales, que engendra la conocida desafección ciudadana de los políticos. Probablemente no es un hecho casual. He podido comprobar que en la esfera política ocurre los mismo; se han eliminado tantos términos que, en definitiva, solamente ha quedado la posibilidad de no hablar de ella., ignorarla, desconocerla, hacer como que no existe… Puesto que no se la nombra ni se la pronuncia, no se la puede modificar. Es la realización del sueño de permanencia de los señores feudales.

En ocasiones hemos denunciado que la pasividad de los padres se encarnaba en los hijos, en los hijos de aquéllos y así sucesivamente, hasta convertirnos en un pueblo de mansos. Esa tendencia es muy difícil de cambiar. Por otra parte, cuando se exige más compromiso a los ciudadanos asombra a los poderosos que estos puedan realizar actividades públicas más allá de la conducta electoral habitual.

Y, a veces, nos retraemos a escenarios más manejables de nuestro hogar, de nuestra infancia o adolescencia, o de nuestra pacífica sociedad de consumo que nos sugieren más seguridad y menos dudas; cuando lo que produce generalmente es mayor desorientación.

Caminando, venía un error de mi juventud. …. Yo retrocedí un poco, para tomar distancia. Estaba otra vez a punto de echarme a correr, como de costumbre, pero había olvidado hacia donde era que corría.

Una lección, entre otras, que nos muestra el movimiento #15M es que ha evolucionado de la indignación juvenil al aprendizaje de la participación, y que además de actuar se reflexiona sobre el por qué de cada acción. Y que esas actuaciones son fruto de un cambio exigido por la mayoría de la sociedad, aunque sea de forma larvada, por una mayoría silenciosa. Hay expertos que afirman que el cambio no se gestiona, que se crea o se genera, pero que en la práctica, se autogestiona. Uno puede ser participe de algunos de sus procesos. Y, si es valiente y tenaz, de toda su evolución. Pero en estos cambios debemos prestar atención a los diferentes indicios que emergen en cada momento. Principalmente para prever escenarios no deseados:
Hay
Una lucha subterránea
Un miedo opaco
Un césped seco
Una sensación de resentimiento
Y un silencio agorero
Negro pájaro de muerte
Que anuncia por todos lados
La venida de otros tiempos.

Al reflexionar y volver a mirar desde la literatura los acontecimientos de éstos últimos días, aún subrayando la evidente distancia con lo que sucedió en los años 70, tengamos en cuenta conceptos como los expresados por Iñaki Gabilondo: Somos súbditos de los mercados, es decir que el régimen en que vivimos es una dictadura; una dictadura muy particular, pero una dictadura, disfrazada con los ropajes de la democracia, pero una dictadura.

El movimiento #15M es eminentemente no violento y así se ha reconocido internacionalmente. Eventos y desenlaces como los vividos en Inglaterra estos últimos días constituyen para algunos un ejemplo de que Violencia es lo que sucede en Londres y no el #15M.

Pero aún teniendo muy claro los aspectos que los diferencian no está de más analizar cómo se llegó al “estilo inglés” de motines sociales y en qué medida pudiera trasladarse a nuestro país. No es el caso, por ahora, pero esa actitud no violenta puede implicar acciones por los manifestantes a quienes posiblemente Aquella aparente falta de sentido no los impresionaba para nada: morir por aquéllos que no sabían que morían por ellos.

El papel que jueguen los medios de comunicación es fundamental, como todos sabemos. Sin embargo, En cuanto a la televisión y a los diarios, no hay por qué preocuparse, ellos hace tiempo que no atienden a las denuncias de los pobres. El uso de medios alternativos a través de Internet y las TIC constituye el entorno esencial para la comunicación de acciones y de pensamientos. Pero aún existe una brecha digital sustancial. Y perdura el poder de impacto de las televisiones en la mayoría de la población. Solamente espero, confío y deseo (por ese orden) que no llegue nunca el día en el que ningún medio lance un anuncio como el siguiente:

Sea patriota, delate a un subversivo.

Intentaremos, pacíficamente, continuar cazando indicios pánicos, no para huir o recluirnos en nuestra morada, sino para lograr un mayor uso de razón y de acción ciudadana positiva.
__________
NOTA: Todos los textos en cursiva proceden de la obra de Cristina Peri Rossi: “INDICIOS PÁNICOS”, Editorial Bruguera, marzo 1981 (Primera edición en lengua castellana: Edit. Nuestra América, Montevideo. 1970)

Scotland Yard eleva a 1.401 los arrestados en Londres

LONDRES.- La Policía londinense informa de que son ya 1.401 los arrestados solo en la capital de Reino Unido por su presunta implicación en los disturbios ocurridos esta semana. De ellos, 808 han sido imputadas, según recoge la cadena Sky News.   

El balance previo cifraba en 1.144 los detenidos y en 693 los que habían pasado a disposición judicial tras presentarse cargos en su contra.

La Policía británica, escéptica por la designación de Bratton

LONDRES.- La Policía británica se ha mostrado escéptica sobre la designación de William Bratton, ex jefe policial en Estados Unidos, como el nuevo consejero sobre criminalidad del primer ministro, David Cameron.

   El presidente de la Asociación de Jefes de la Policía (Acpo), sir Hugh Orde, ha ironizado sobre si debe o no "aprender sobre criminales en un área de Estados Unidos que tiene sólo 400 delincuentes".
   Orde ha aseverado al diario británico 'The Independent' que "el estilo de la Policía en Estados Unidos y sus niveles de violencia son tremendamente diferentes" en comparación con Reino Unido. "Lo que he sugerido a la ministra del Interior", Theresa May, ha continuado, "es un enfoque más sensato, quizás observando los diversos estilos de los policías y más útiles en Europa".
   En esta misma línea se han manifestado otras figuras policiales británicas. Ian Hanson, de la Policía federal de Manchester, ha descrito la nominación de Bratton como una "bofetada en la cara", aduciendo que Reino Unido no necesita la ayuda de un estadounidense para que "cure sus enfermedades policiales".
   "Existe enfado, decepción y un cierto grado de incredulidad también", ha declarado Hanson a la cadena británica ITV News. "De lo que hemos sido testigos esta semana ha sido de la mejor actuación de la Policía británica", ha apostillado.
   Por su parte, el presidente de la Policía Metropolitana, John Tully, ha coincidido con Hanson en que no ha sido acertada la decisión de asignar dicho puesto a un norteamericano y ha incidido en los mismos argumentos que Orde al señalar que, "aunque haya cosechado fastuosos logros en Estados Unidos, los estilos de la Policía son diferentes, así como el tipo de criminalidad".
   El ex comandante de Scotland Yard John O'Connor ha aludido también a la nacionalidad de Bratton y ha argüido que "los estadounidenses no solucionan los problemas sociales en Nueva York", ya que "lo que hacen es encerrar a la gente y es así cómo funciona la 'tolerancia cero'".
   Sin embargo, Downing Street no ha querido entrar en esta polémica. Ha sostenido que Bratton ha mantenido de forma permanente vínculos con las prácticas policiales británicas y ha agradecido públicamente en un comunicado al nuevo consejero sobre criminalidad "su disponibilidad para acudir a una serie de reuniones en Reino Unido en otoño para compartir su experiencia en la lucha contra la delincuencia".
   En la primera visita que hace un dirigente del Ejecutivo británico a los escenarios de los disturbios, el viceprimer ministro, Nick Clegg, ha quitado hierro a las diferencias entre el Gobierno y la Policía, asegurando que "no existe ninguna disputa" y que Downing Street "apoya al cien por cien a los policías".
"Han hecho un trabajo brillante en unas circunstancias realmente complejas", ha añadido, en unas declaraciones realizadas en Manchester.
   Asimismo, el ministro de Economía británico, George Osborne, ha negado que vaya a dar marcha atrás en los planes de recorte presupuestario a la Policía, si bien ha dado la bienvenida a Bratton, quien, ha dicho, hará frente a "los enraizados problemas sociales" que soslayaron los disturbios de la semana pasada, según ha informado la cadena británica BBC.

Cameron defiende la doctrina de 'tolerancia cero' de Bratton

LONDRES.- El 'premier' británico, David Cameron, respalda la doctrina de 'tolerancia cero' con los delincuentes, el 'modus operandi' que defiende el nuevo consejero sobre criminalidad, William Bratton, y que profesa la más firme persecución de cualquier delito. 

   Esta política policial y la designación de Bratton han sido objeto de las críticas de amplios sectores de la Policía británica por las "diferencias" existentes entre la criminalidad en Reino Unido y en Estados Unidos, de donde procede el ex jefe policial de Nueva York, Los Ángeles y Boston.
   En una entrevista concedida al diario británico 'The Sunday Telegraph', Cameron promete emprender fuertes medidas en los próximos meses para combatir el crimen y establecer así un punto de inflexión en la lucha contra el crimen, a raíz de la ola de violencia y pillaje que azotó el país la semana pasada.
   "No hemos hablado suficientemente sobre la 'tolerancia cero', pero creo que el mensaje está siendo comprendido", ha afirmado el primer ministro, que ha aclarado que desvelará próximamente más detalles de la estrategia policial que se ejecutará a partir de ahora.
    No en vano, Cameron ha abogado por aumentar la ayuda para "fortalecer" a las cerca de 100.000 "familias profundamente rotas y problemáticas" que hay en Reino Unido. La causa de estos síntomas, ha dicho, se debe a la falta de modelos para los jóvenes. En cambio, ha descartado que la gente que ha participado en los disturbios lo haya hecho por "la reforma de las tasas de matriculación y el mantenimiento de las subvenciones educativas".
   "Han robado televisores porque querían uno, y no estaban preparados para ahorrar y adquirirlos como personas normales", ha apostillado, en la primera entrevista concedida tras los altercados generalizados en Reino Unido.
   A Cameron se le ha reprochado desde varios flancos políticos y sociales que no volviera con celeridad de las vacaciones tras el estallido de los primeros disturbios en Londres. El 'premier' respondió reprobando la actuación policial. El debate sobre la seguridad ha salpicado incluso a los Juegos Olímpicos que tendrán lugar el próximo año en la capital británica.
   Tanto el viceprimer ministro, el liberaldemócrata Nick Clegg, como el líder de la oposición laborista, Ed Miliband, han emplazado a Cameron a iniciar una "investigación independiente" que esclarezca las causas de la violencia y los saqueos, y haga análisis de la respuesta dada a los altercados.

El movimiento 15M cumple mañana lunes tres meses con la vista puesta en el 20-N

MADRID.- El movimiento 15-M, surgido a raíz de las manifestaciones celebradas el 15 de mayo y convocadas por la plataforma ciudadana 'Democracia Real Ya' (DRY) para mostrar la indignación de la ciudadanía con la situación política, económica y social actual, cumple mañana lunes tres meses de vida con la vista puesta en las próximas elecciones generales, previstas para el 20 de noviembre, pero reafirmándose en su intención de no participar en la política de forma activa mediante un partido.

   Según ha asegurado uno de los portavoces de DRY, Carlos Paredes, el papel que tiene previsto desarrollar el 15-M de cara a los comicios es el de "vigilar" a los candidatos y a los partidos políticos, ya que la creación de un partido acabaría, a su parecer, con la estructura horizontal característica del modelo asambleario utilizado por el movimiento desde sus inicios.
   "El 15-M es un movimiento muy incómodo porque señala todas las miserias, que son muchas, y todas las contradicciones del sistema" ha señalado, al tiempo que ha insistido en que van a estar "muy pendientes de lo que digan los distintos candidatos" y tienen pensado "señalar todos los errores y puntos contradictorios" de los diferentes programas electorales.
   Asimismo, Paredes ha asegurado que ya se ha abierto "un amplísimo debate" en el seno de las diferentes facciones que conforman el 15-M, entre las que se encuentra la plataforma a la que representa, sobre las acciones a llevar a cabo con motivo de los comicios, aunque "todavía no hay ninguna decisión tomada".
   Lo que en su día empezó, recuerda Paredes, como una manifestación se ha convertido en un movimiento "que ha traspasado fronteras" y cuyo máximo logro "indiscutible" ha sido "concienciar a la sociedad".
   "Iba a ser una manifestación y se ha convertido en un  movimiento que no solo ha abarcado a todo el territorio español sino que se está convirtiendo poco a poco en una protesta global", ha señalado, para añadir que el alcance internacional de la conocida ya en el exterior y en las redes sociales como '#spanishrevolution' es también uno de sus principales éxitos.
   En este sentido, el portavoz de la plataforma ciudadana ha destacado que el movimiento ha logrado, tanto en España como fuera, que "la sociedad de un golpe en la mesas y diga: hasta aquí". "Ha conseguido abrir el debate político a la calle, que no sólo se discuta de fútbol y conseguir que la gente hable en las plazas de lo que realmente importa", ha defendido.
   Aunque Paredes no ha querido hacer "autocrítica" de la evolución del movimiento porque, a su parecer, no es a los 'indignados' "a quienes les corresponde" llevar a cabo esta tarea sino a los políticos, sí ha reconocido que "siempre hay aspectos en los que se puede actuar mejor". Ha puntualizado, sin embargo, que "los aspectos en los que puede mejorar el movimiento comparados con los que pueden mejorar aquellos que llevan la batuta son tan nimios que pedirle autocrítica al movimiento está fuera de lugar".
   De esta forma, Paredes no ha querido pronunciarse sobre la falta de propuestas concretas que se les achaca, si bien ha explicado que el 15-M es un movimiento no de acción sino "de reacción" y que por lo tanto, no es su objetivo principal elaborar peticiones concretas sino entrar a formar parte del debate político y vigilar y reaccionar "ante las medidas de aquellos que tiene realmente la obligación de actuar".
   El hecho de que los 'indignados' decidieran acampar en la Puerta del Sol para hacer más visibles las demandas que habían reclamado en las calles el 15 de mayo apenas una semana antes de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo hizo que pronto entraran a formar parte de dicho debate político, convirtiéndose en el principal foco de atención durante los últimos días de campaña electoral.
   Una vez celebrados los comicios, los acampados en la plaza madrileña decidieron no levantar el campamento hasta no haber reorientado el movimiento hacia las asambleas de los barrios, comunidades y provincias y estructurado su funcionamiento a través de las comisiones y grupos de trabajo.
   Fue finalmente el 12 de junio cuando abandonaron la plaza al haber conseguido el conseso necesario tras sucesivas asambleas frustradas por el desencuentro de los participantes, si bien no fue hasta el pasado 2 de agosto cuando el kilómetro cero quedó totalmente despejado, después de que la Policía Nacional desalojara a los últimos indignados que se habían negado a respetar la decisión consensuada por el resto y retirara el punto de información que el movimiento había establecido en la plaza.
   Durante esos 78 días, los 'indignados' han protagonizado dos grandes manifestaciones en la capital, respaldadas por otras muchas ciudades de España, la primera contra el Pacto del Euro el 19 de junio y la segunda el 24 de junio para dar la bienvenida a los más de 500 caminantes 'indignados' protagonistas de las marchas que recorrieron durante aproximadamente un mes la península camino a Madrid.
   "El Pacto del Euro fue conocido entre la población gracias al movimiento, así como el concepto de la prima de riesgo y cómo se especula con ella. Los aspectos económicos ahora preocupan seriamente a la población", ha afirmado Paredes.
   La próxima gran cita 'indignada' tendrá lugar el 15 de octubre, día para el que Democracia Real Ya ha convocado una gran manifestación a nivel internacional, y que estará precedida por la llegada, unos días antes, de la 'Marcha Bruselas' a la capital belga mediante la cual los 'indignados quieren hacer visible ante los parlamentarios comunitarios las quejas del 15-M.

Jóvenes 2.0. / Albert Sáez *

¿Qué tienen en común los jóvenes que se manifiestan en la plaza Tahrir, en la Puerta del Sol, delante del Parlamento griego y en el barrio de Tottenham de Londres? La desesperanza. ¿Qué tienen de diferente? La causas del desaliento. Vivimos tiempos convulsos en esta isla de democracia y bienestar económico que hemos llamado Occidente. Europa y Estados Unidos vivimos meses de desasosiego, cuando no de profunda depresión. 

El sueño occidental se tambalea porque buena parte de la riqueza que creíamos tener se ha convertido en bonos basura emitidos contra una burbuja inmobiliaria que no hemos hecho explotar. Y, entre tanto despropósito, nuestros jóvenes nos han dicho que no están dispuestos a asumir nuestras renuncias: bienestar a cambio de lucro descontrolado. Los jóvenes españoles del 15-M, los griegos que se manifiestan y los franceses y alemanes que callan, se sienten en un mundo sin futuro, a la par que olvidan las auténticas raíces del bienestar que gozan.

La crisis, de una parte, y las tecnologías, de otra, son detonantes de estas revueltas teñidas de nihilismo. Cuando el Estado de Bienestar anuncia recortes es fácil pensar que la ecuación entre crecimiento económico y reparto de la riqueza se ha roto. Cuando el descontento puede prescindir de los medios masivos de comunicación para organizar la movilización es fácil pensar que estamos en una nueva era de la información. Pero los árboles no nos pueden hacer perder de vista el bosque. La actual crisis de Occidente tiene un componente esencialmente moral y, por lo tanto, político. Es una crisis ligada a los valores de lo que consideramos imprescindible, deseable o inevitable. Es una rebelión contra el presunto fin de la historia proclamado por Fukuyama. La historia no ha terminado para los que intuyen que vivirán peor que sus padres, que el aumento de la riqueza no se traducirá en mayor bienestar o que la globalización no acabará con la pobreza en el mundo. Esta es una revuelta contra muchas cosas pero que no presenta ninguna alternativa organizada. Eso la hace tan auténtica como puede que ineficaz. 

Empieza por una amalgama formada por la escasez de trabajo, la reducción del presupuesto público, la presión para que bajen los salarios y la falta de un discurso político que prometa poner fin a este desaguisado. No hay plataforma reivindicativa alguna. ¿Serán capaces de traducir los jóvenes del 15-M su indignación en respuesta política en las elecciones del 20-N? ¿Serán capaces los políticos de reescribir su propio relato para asegurar que las propuestas de los ciudadanos se traduzcan en el Parlamento? Este es el dilema. El resto es espuma del tiempo. 


(*) Director de 'El Periódico de Catalunya'

España: la madre patria de los 'indignados' / Sergio Álvarez *

España lleva casi tres meses viendo que en las plazas de algunas ciudades se instalan carpas, pasacalles y toda clase de consignas, gracias a un movimiento llamado 15-M. Movimiento que, para evitar cualquier etiqueta política, se ha autodenominado 'indignados', y ellos lo confirman porque ponen cara de enojados y rebeldes cada vez que alguien los entrevista. Hay 'indignados' que protestan porque los excesos del capitalismo los han dejado sin trabajo y sin casa y piden correctivos, y hay 'indignados' que dicen no creer en el sistema y aprovechan la coyuntura para plantear su desmantelamiento.

Pero aunque en esos campamentos se habla a toda hora de crisis capitalista, lo cierto es que lo que la gran mayoría quiere es que la situación vuelva a ser la misma de unos años atrás. Una época en que la generosidad de los bancos regaba de forma irracional la economía de la península, en la que uno no salía del banco sin un crédito aprobado y en la que hasta el vecino del barrio más sencillo podía especular con el precio de su apartamento. Lo que nadie advirtió es que ese dinero había que pagarlo y, aunque hay rabias por esa mala noticia, hay más nostalgia de capitalismo que ganas de luchar contra él.

Es verdad que ahora todo está difícil, el desempleo ronda el 20 por ciento, hay muchas familias sin ingresos y empieza a haber más indigencia y necesidad. Pero las elecciones celebradas unos días después del inicio de las protestas pusieron las cosas en su sitio. La mayoría de la población dejó de lado la gritería de los 'indignados' y votó a la derecha, o sea, por los políticos que han armado el desbarajuste económico. Nadie quiere cambios de fondo, lo que quieren es volver a cobrar bien y poder seguir haciendo vacaciones por todo el orbe.

Así que, pese a que estos movimientos de protesta son vistosos, usan lemas de éxito como "no podemos bajarnos los pantalones y apretarnos el cinturón al tiempo" o "el enemigo no viene en patera, viene en limosina" y atraen simpatías de nostálgicos del comunismo, lo cierto es que son marginales. Se mantienen vigentes y le dan la vuelta al mundo porque son mediáticamente atractivos. Producen imágenes vendibles y hoy en día, cuando no abundan las noticias enmarcadas en ímpetus heroicos, toda esta agitación se agradece. Por eso las radios, televisiones y periódicos del mundo intentan sacar de ellas hasta la última gota de lucro. Una noticia de este género es maná en tiempos de crisis.

Y aunque las protestas parecen extenderse a otros países de la región y aparecen las pedreas, los saqueos, los incendios y hasta algunos muertos, mientras Europa siga generando riqueza y logre mantener unas clases medias acomodadas, estos movimientos no prosperarán ni generarán mayor cambio. La situación variará si, definitivamente, los países europeos pierden el paso y la economía de mercado termina por relegarlos a un lugar marginal dentro del ámbito económico del planeta. Tal vez ahí, cuando grandes masas de las clases medias vean peligrar en serio su estatus, habrá verdaderas protestas y no solo ruidos de artificio.

Los jóvenes, que son los que parecen llevar la batuta del asunto, tampoco tienen muy claro para dónde van. Mi hijo asistió unos días y pasó de estar muy animado a conseguir amigos para aprender a hacer collares y navegar. Ahora gritan, debaten, hacen mesas redondas, asambleas, cuelgan fotos en Facebook y forman comités para cada acción posible. Pero pronto bajarán las aguas y volverán a los estudios, a los trabajos de medio tiempo con seguro de desempleo, a las casas de sus padres o a los edificios que acostumbran invadir y pintar de grafitis para tener una idea de lo que es ser independiente sin tener que trabajar demasiado ni pagar arriendo. Hay que constatar que mientras en Francia e Inglaterra los jóvenes están llenos de rabia y convierten la rebeldía en violencia, en España los jóvenes protestan con tambores y pitos, y vestidos de saltimbanquis.

Toca esperar a ver si la crisis económica se alarga y si la ambición desmedida de unos pocos banqueros finalmente hacer estallar la economía del mundo. Pero mientras el mercado no colapse, lo mejor es no tomarse muy en serio las imágenes que vemos en las noticias sobre estas protestas. Salvo estar llenas de entusiasmo y sonrisas ilusionadas, no traen mayor peligro al establecimiento. No debemos olvidar que, hace ya un buen tiempo, los noticieros son solo un segmento más de la parrilla de entretenimiento y el espectáculo permanente en que ahora vivimos.
(*) Escritor colombiano radicado en Barcelona