lunes, 28 de julio de 2014

Continúa en huelga de hambre el teniente que escribió sobre la corrupción en el Ejército español

MADRID.- El teniente del Ejército Luis Gonzalo Segura, autor de 'Un paso al frente', novela en la que denuncia presuntos abusos e irregularidades en el Ejército, lleva doce días en huelga de hambre y se encuentra ingresado en el Hospital Gómez Ulla de Madrid, bajo custodia de la Policía militar y con un horario limitado de visitas.

Segura fue trasladado hace diez días desde el centro disciplinario en el que cumplía dos meses de arresto, en la base San Pedro de Colmenar Viejo, al hospital militar como medida "preventiva", ya que el centro carecía de los medios médicos necesarios para ser atendido.
En este tiempo el oficial ha perdido diez kilos y sufre calambres musculares, enrojecimiento de las articulaciones y dolor de cabeza. "Su estado de ánimo es muy bueno, aunque se encuentra débil", asegura su editor Óscar Sipán, quien pudo visitarle la semana pasada en el hospital.
Segura fue expedientado por dos faltas graves y sancionado con dos meses de arresto y pérdida de destino por las declaraciones que realizó a varios medios para promocionar su novela. Además, tiene abierto un expediente gubernativo por el contenido del libro, que podría concluir con su expulsión de las Fuerzas Armadas y con una pena de entre seis meses y seis años de prisión.
La novela, que ya ha vendido más de 18.000 ejemplares, habla de desfases presupuestarios en la compra de combustible, comida, equipos informáticos y armamento. Su autor confía en que el revuelo causado "sirva a otros compañeros de inspiración para atreverse a denunciar el maltrato al que se ven sometidos".

Piden que el caso pase a la Justicia militar

Un grupo de civiles y militares retirados, entre los que se encuentra el comandante del Ejército Juan Molina, se han unido para reclamar que este caso pase a la Justicia militar, que Luis Gonzalo Segura tenga derecho a defensa y pueda ser juzgado por un tribunal.
"Queremos que este tema salga de las manos de lo disciplinario y pase a lo judicial para que pueda al menos ser juzgado por un juez y no por una camarilla de militares que si bien tienen potestad para sancionar no tienen potestad para defender", ha indicado el comandante Molina.