BARCELONA.- La presidenta de la organización ecologista Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), la ecuatoriana Yolanda Kakabadse, ha alertado de que los humanos "estamos consumiendo un planeta y medio", aunque es optimista por el compromiso social que hay en materia ecológica.
"El problema no es la disponibilidad de recursos, sino que
los estamos consumiendo de una manera tan abusiva e irresponsable que no
alcanza", ha aseverado Kakabadse,
pero también ha recalcado que las sociedades "afortunadamente superamos
las diferencias cuando compartimos amenazas", como la ecológica.
Kakabadse no considera que la impunidad de muchas de las grandes
compañías ante delitos medioambientales contribuya a generar inmovilismo
entre la ciudadanía, sino que, por el contrario, "los ciudadanos
presionan a sus gobiernos para que sean más activos y, por lo general,
los políticos responden".
"Hay una especie de competición entre las ciudades del mundo a ver
cuál tiene mejores estándares", ha señalado la activista, quien afirma
que ha sido la sociedad civil, mediante oenegés, la que ha liderado los
principales cambios en materia de conservación ambiental.
En este sentido, Kakabadse ha apuntado: "Nos hacen falta
liderazgos políticos en el mundo entero para volver a elevar al primer
nivel los temas de compromisos con el medio ambiente", ya que, a día de hoy, "todo se justifica por la necesidad de responder a una agenda económica 'inmediatista'".
"Necesitamos líderes que piensen en gobernar para el futuro del mundo
y que no busquen resultados a corto plazo" porque, ha recalcado,
"cuanto menos se invierta en medio ambiente, más crisis habrá".
Sobre los nuevos objetivos marcados por la Comisión Europea para 2030, en los que se incluye rebajar un 40 % las emisiones de gases
de efecto invernadero con respecto a 1990, así como producir el 27 % de
energía renovable, Kakabadse ha insistido en que "es cuestión de
voluntad política".
También para 2030, las Naciones Unidas
predicen que la población mundial necesitará, por lo menos, un 35 % más
de alimentos, un 40 % más de agua y un 50 % más de energía, unas metas
que son posibles, pero que requieren "decisiones políticas", a la par de
acciones ciudadanas.
Kakabadse afirma que hay tres aspectos al alcance de los individuos
que pueden marcar la diferencia: un uso más responsable del agua y de la
energía -como apagar el ordenador por las noches- y controlar el
consumo de alimentos, ya que "las pequeñas acciones sumadas, tienen
impacto en toda la nación".
"Desperdiciamos un 40 % de la comida que tomamos, así que no podemos
hablar de hambre en el mundo si no somos más responsables con los
alimentos que arrojamos", ha incidido.
Para Kakabadse es crucial que las propuestas políticas sean claras para que no se generen conflictos, pero "en España y América Latina somos especialistas en no atender el conflicto cuando sale humo y solo hacerlo cuando ya hay fuego".
Entre los retos españoles, la presidenta de WWF ha puesto de relieve
las energías renovables, un campo en el que, gracias a la eólica,
"España ha sido un ejemplo para todo el mundo", aunque "hacer una parada
tan violenta -en inversiones- a un proceso tan constructivo es dañino
para su agenda de futuro".