lunes, 6 de octubre de 2014

El músico Santiago Auserón arremete contra el Gobierno de Rajoy

MADRID.- El músico Santiago Auserón ha publicado este lunes en las redes sociales un texto en el que arremete duramente contra los miembros del Gobierno español. "¿De qué va esta gente? ¿Han perdido toda la vergüenza?", expone.

   "Anoche estuve viendo 'El objetivo', programa dirigido por Ana Pastor y hoy me levanto otra vez con el viejo dolor de España en mitad del pecho. Resulta que el mensaje repetido por los miembros del gobierno como autómatas, acerca del crecimiento de la economía española en el segundo semestre, supuestamente a la cabeza de la zona euro, es directamente mentira", señala Auserón.
   En esta línea, el músico apunta que "España creció, en efecto, un 0,6 por ciento, pero Irlanda lo hizo un 1,5, Portugal nos igualó, y otros cuatro países más pequeños -pero existentes- nos igualaron también o nos superaron ligeramente". "¿De qué va esta gente? ¿Han perdido toda la vergüenza?", se pregunta.
   "Cáritas Española y otros servicios sociales han triplicado sus demandas de ayuda y advierten de que se trata de personas -cientos de miles- de clase media que se han quedado sin empleo o sin casa recientemente, gracias a la Reforma Laboral y a las políticas bancarias. La sociedad se tiene que organizar para ayudar a toda esta gente. El testimonio de estas familias es muy doloroso", destaca.
   Por último, Auserón subraya que mientras se produce esta situación, "el saqueo por parte de los listos sigue impune". 
 "Estamos haciendo el ridículo como sirvientes de una política dictada por las grandes finanzas internacionales mientras nuestra sociedad se descompone. Basta ya. Lamento mucho no poder hablar siempre de música", concluye.

El culebrón del ébola / Joaquín Abad *

Lo que le faltaba al gobierno de Mariano Rajoy. Tras el desafío secesionista catalán, el detalle de las tarjetas negras de Bankia que repartía Miguel Blesa, nombrado presidente de la institución sólo por ser amigo de José María Aznar, y tantos y tantos casos de abusos de la clase política, pues salta el primer caso de contagio del ébola en Europa. Precisamente a una auxiliar que atendió a los dos enfermos que, por razones políticas, fueron trasladados a este país en un avión especialmente equipado. Dos costosos traslados desde Sierra Leona de Miguel Pajares y Manuel García Viejo, que por desgracia sólo sirvieron para que fallecieran a los pocos días en este país.

Porque hablemos claro. Las autoridades sanitarias desaconsejaron las repatriaciones por poco eficaces dado que el tratamiento en España no era mejor que en Sierra Leona, entre otras cosas, porque no existe medicamento o tratamiento eficaz. Pero Rajoy necesitaba un plus de popularidad y cedió a las presiones para que se realizaran ambas operaciones. Muy costosas, inútiles según se ha demostrado, y peligrosas como advirtieron en su dia las autoridades sanitarias.

Lo que le faltaba al gobierno de Mariano Rajoy es este primer caso de contagio del ébola en Europa. Porque seguro que tras este culebrón que hoy se pone en marcha la prensa británica alarmará a sus súbditos desaconsejando que elijan este país para sus vacaciones. Y los países competencia pues tres cuartos de lo mismo. Así que a Mariano Rajoy, a quien las encuestas le ponen casi tras los de Podemos, sólo le falta que lo dejen embarazado. 

Y como siga fumándose un puro y sin ponerse serio, será el primer presidente de la reciente historia que no repetirá mandato. Y máxime después de que en su día los ciudadanos le dieran una cómoda mayoría absoluta para que rehiciera los entuertos de ocho años de Zapatero. Para que diera un puñetazo en la mesa y acabara con la corrupción generalizada. No ha hecho nada de lo que prometió y por eso ha perdido la confianza. No ha tenido huevos para imponerse y terminar con esa podredumbre que ya todos conocemos y no estamos dispuestos a soportar. Y con el primer contagio del ébola en Europa, pues ya saben. La puntilla.
 
(*) Periodista y editor de www.muyconfidencial.com

Hacienda investigará a los 86 directivos de Caja Madrid que hicieron uso de las tarjetas en 'b'

MADRID.- La Agencia Tributaria investigará a los 86 directivos de Caja Madrid que hicieron uso de las tarjetas en 'b' para conocer la operativa que llevaban a cabo y hacer un seguimiento de los ingresos que obtuvieron presuntamente de forma irregular, según confirmaron hoy fuentes de la investigación.

   De esta forma, la Agencia Tributaria además de extender su investigación a otras grandes empresas para averiguar si el uso de estas tarjetas se ha generalizado, también va a llevar a cabo un procedimiento inspector sobre el uso que estos 86 directivos realizaron de las tarjetas, así como la procedencia de las partidas que manejaban.
   Se trata, por tanto, de investigar no sólo las responsabilidades tributarias de Caja Madrid como entidad financiera, sino también de las personas físicas que se aprovecharon de estos ingresos presuntamente ocultos al fisco. Entre ellas, figuran inspectores de Hacienda (el propio Miguel Blesa), un expresidente de la Agencia Tributaria (Estanislao Rodríguez Ponga) o incluso un exministro de Economía y Hacienda (Rodrigo Rato), a los que se presupone un buen conocimiento de la legislación tributaria.
   Hacienda ya adelantó el viernes que lanzará un plan de inspección, centrado en las empresas del Ibex 35, para conocer si estas grandes compañías utilizan tarjetas de crédito en 'b', tras el escándalo surgido entre los directivos de Caja Madrid, que gastaron más de 15 millones de euros entre 2003 y 2012 a través de estas tarjetas ocultas al fisco.
   El departamento de Cristóbal Montoro trata de averiguar si estas empresas realizan gastos a través de economía sumergida y de partidas no declaradas a Hacienda, algo que no tiene nada que ver, según Hacienda, con las tarjetas de representación que pueden manejar directivos de estas grandes empresas, pero cuyos gastos están justificados y declarados como rentas en especie o como gastos de representación.
   "Se trata de averiguar si lo que presuntamente ha sucedido en Caja Madrid se ha generalizado en las grandes empresas, especialmente las del Ibex 35", dijeron fuentes de Hacienda, que añadieron que este plan de inspección no se ceñirá únicamente a las empresas del Ibex 35, sino que se ampliará al resto de grandes compañías.
   La Fiscalía Anticorrupción ha pedido al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu investigar a 86 consejeros y directivos de Caja Madrid que cargaron en sus tarjetas de empresa gastos privados, como estancias en hoteles, compras en el sector de la alimentación, almuerzos en restaurantes o retiraron efectivo, por valor de 15,2 millones de euros en el periodo comprendido entre 2003 y 2012.

¿En qué gastaban los consejeros de Caja Madrid el dinero de las 'tarjetas B'?

MADRID.- Compras en joyerías de lujo de Madrid se encuentran entre los gastos de representación que algunos de los 86 consejeros de Caja Madrid y Bankia cargaron en las 'tarjetas B' opacas a Hacienda que investiga el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, según informaron hoy fuentes jurídicas.

   Este gasto, que no aparecía consignado en el informe que Bankia envió a su principal accionista, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), y éste puso en conocimiento de la Fiscalía Anticorrupción, aparece reflejado en el CD sobre el detalle de movimientos de las tarjetas al que han pedido tener acceso las acusaciones personadas en la causa y que también fue remitido al Ministerio Público.
   En total, los consejeros se gastaron 15,5 millones de euros entre los años 1999 y 2012 en restaurantes, grandes superficies, hoteles y ropa.   En concreto, el 33,2 por ciento de los gastos cargados en estas tarjetas corresponden a efectivo sacado de los cajeros, el 14,8 a desplazamientos y viajes, el 11,1 por ciento a grandes superficies, el 10,1 por ciento a restaurantes, el 8,3 por ciento a hoteles, el 5,8 por ciento a ropa y complementos y el 3,3 por ciento a alimentación. El 13,4 por ciento se correspondía con otros gastos no especificados.
   El juez Fernando Andreu, que investiga la fusión y salida a Bolsa de Bankia, preguntó la semana pasada al Banco de España si conocía la existencia de estas tarjetas y le pidió que, en el marco del informe pericial que está realizando, analizara si su uso puede constituir un delito de administración desleal.
   Según la documentación analizada, las  tarjetas fueron emitidas "al margen del circuito establecido con carácter general y ordinario" del banco, con un gasto de 15.249.300 euros para los exconsejeros de Caja Madrid entre 2003 y 2012 y de 245.200 euros para los de Bankia entre 2011 y 2012. Esta entidad interesó la justificación de los gastos a sus ejecutivos y directivos, quienes procedieron a devolver el dinero, según fuentes de la entidad.
   En concreto, los 21 consejeros ejecutivos y directivos de Caja Madrid, entre ellos Blesa y Sánches Barcoj, gastaron 6.285.100 euros entre 2003 y 2011, mientras que 65 miembros de la Comisión de Administración y Control de la caja cargaron un total de 8.964.200 euros en el mismo periodo.
   Entre ellos se encuentran el exsecretario general del PP de Madrid Ricardo Romero de Tejada, el exdiputado 'popular' Pablo Abejas, el exnúmero 2 del PSM Antonio Romero y el dirigente de IU José Antonio Moral Santín y el sindicalista de CCOO Antonio Baquero.
   Entre 2011 y 2012, cuatro consejeros ejecutivos y directivos de Bankia utilizaron las tarjetas aunque devolvieron los importes. Sánchez Barcoj facturó cerca de 90.900 euros; Rodrigo Rato, 54.800; Matías Amat, 42.000; y José Manuel Fernández Norniella, 9.700. La tarjeta de Francisco Servando Verdú no registró ningún movimiento.
   En estos dos años, además, 14 de los 20 consejeros y directivos de Caja Madrid realizaron movimientos por valor de 47.900 euros. Entre ellos estaban el exsecretario de Estado de Hacienda con el PP José Manuel Fernández Norniella y el presidente de la patronal CEIM Arturo Fernández.

Según un exdirector general, Jaume Matas fue quien ordenó la contratación 'a dedo' de Calatrava

PALMA DE MALLORCA.- El exdirector general de Presupuestos y actual miembro de la Sindicatura de Cuentas Bernat Salvà, quien ha sido interrogado como testigo por el juez José Castro en torno a la contratación del arquitecto Santiago Calatrava para elaborar el anteproyecto de una Ópera que nunca llegó a ser construida, ha afirmado que fue el expresidente del Govern Jaume Matas quien dio la orden directa de contratar al ingeniero valenciano y quien, además, fijó el precio para ello: 1,2 millones de euros públicos.

   Así lo ha puesto de manifiesto ante el magistrado, el fiscal anticorrupción Pedro Horrach y varios letrados personados en el procedimiento, en el marco de la ronda de declaraciones iniciada este lunes en relación a las presuntas irregularidades que rodearon a la adjudicación a Calatrava del anteproyecto para ejecutar un palacio de la Ópera en la Bahía de Palma, que nunca llegó a ver la luz y que fue proyectado al término de la última legislatura de Matas (2003-2007).
   En su comparecencia, el testigo ha señalado que el expresidente balear dio la orden a través de su exconseller Francesc Fiol, quien transmitió las instrucciones al Consejo de Administración del Instituto de Infraestructuras y Servicios Educativos y Culturales (Ibisec), organismo que tramitó la contratación del arquitecto.
   Durante este lunes han sido interrogados un total de seis testigos, mientras que este martes declararán otros diez, entre los que se encuentran numerosos proveedores que intervinieron en la preparación del proyecto para la construcción de la Ópera, y quienes cargaron diversas facturas al Govern por trabajos que presuntamente no llegaron a ejecutarse.
   También declararán la que fuera secretaria general técnica de la Conselleria de Vicepresidencia en la última legislatura de Matas, Jane King, y el exconseller de la Generalitat Valenciana y director del estudio de Calatrava, Fernando Villalonga.
   En el marco de estas pesquisas, que constituyen la pieza número 3 del caso Palma Arena, Castro archivó el pasado mes de julio la imputación tanto de Calatrava como de Francesc Fiol, conseller de Educación y Cultura bajo el mandato de Matas, mientras que acordó mantener el encausamiento del expresidente del Govern.
   Sobre Matas pesa por estos hechos una fianza de responsabilidad civil de 1,6 millones de euros, impuesta a petición de la Fiscalía Anticorrupción ante los posibles perjuicios económicos que se derivaron de la contratación de Calatrava. Las acusaciones apuntan a que el exministro habría incurrido en delitos de malversación de caudales públicos, fraude y prevaricación.