lunes, 2 de diciembre de 2013

La izquierda francesa reclama en París una "revolución fiscal"

PARÍS.- El Frente de Izquierdas francés llamó este domingo a la ciudadanía a defender una "revolución" fiscal, en una multitudinaria manifestación que criticó la política impositiva gubernamental y su intención de subir el IVA a partir del próximo enero.

Unos 100.000 manifestantes, de acuerdo con ese partido, y cerca de 7.000, según cifras oficiales difundidas por los medios, se congregaron frente al Ministerio de Economía en París, tachado de "símbolo de una política más favorable a las finanzas que a los asalariados y a la gran masa de la población".
"Lejos de corregir las desigualdades, el sistema fiscal protege todos los privilegios, agrava los abusos de las finanzas", dijo el líder de esa agrupación, Jean-Luc Mélenchon, en el discurso con el que se clausuró la protesta.
El objeto principal de las críticas, por ser considerado el "ejemplo más escandaloso" de dicha política, es la subida del IVA que el Ejecutivo prevé aplicar a partir de enero y que supondrá un incremento del tipo general del 19,6 % al 20 % y del reducido del 7 al 10 %, mientras que se mantendrá en el 5,5 % el súper-reducido.
"No a ese impuesto del antiguo régimen", señaló Mélenchon, que propuso una reforma fiscal "hecha por el pueblo en la que todo el mundo paga, pero cada uno lo hace de forma progresiva, en función de sus posibilidades".
El Gobierno, con el incremento anunciado, prevé ingresar 6.000 millones de euros el próximo año y aliviar el coste del trabajo en unos 10.000 millones ese mismo periodo.
"El problema en nuestro país no es el coste del trabajo, sino el del capital", criticó Mélenchon en su mitin, en el que subrayó que "el enemigo no es el inmigrante, ni el funcionario, sino la finanza, francesa y globalizada, que mancha y se aprovecha de todo lo que toca".
Pancartas con lemas como "No al alza del IVA, gravemos el capital", animaron una manifestación organizada junto con el Partido Comunista Francés (PCF) y desde la que se llamó al resto de agrupaciones de izquierdas y a los sindicatos a convocar otra protesta en enero con la que enviar "un nuevo mensaje fuerte" al Ejecutivo.
El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, finaliza esta semana sus consultas con sindicatos y patronal para cerrar la reforma, pero, según denunció hoy en "Le Journal du Dimanche" el secretario general del PCF, Pierre Laurent, esas negociaciones tienen lugar mientras su equipo ya está escribiendo unos cambios que "no tienen nada que ver con la demanda social".
El Gobierno anunció en noviembre que planea una reforma a partir "de cero" del sistema impositivo y que prevé que el proyecto resultante inicie su andadura legislativa en verano de 2014, con vistas a ser aplicado a partir del año siguiente.
El hecho de que Ayrault planteara esos cambios, según Laurent, es "el reconocimiento de un fracaso por parte de alguien que no hizo esa gran reforma al llegar al Elíseo", por lo que la revolución fiscal que hoy se reivindicó en París es, en su opinión, "más necesaria que nunca".
Esta marcha se suma a otras protestas realizadas este fin de semana, como la que el sábado llevó a los camioneros a ralentizar el tráfico en una quincena de regiones en contra de la "ecotasa", impuesto retrasado al menos hasta enero de 2015 y que afectará a los camiones que circulen por carreteras no sujetas a pago de peaje.
Pero el objetivo de esta nueva manifestación, según Mélenchon, no era "batirse por un interés particular", sino defender el interés general y dejar claro que "el país ya no soporta que todo el esfuerzo recaiga en las clases más desfavorecidas".
En medio de un clima político tenso, casi ocho de cada diez franceses ve segura o probable una "explosión social", según una encuesta del instituto demoscópico Ifop difundida por el diario "Dimanche Ouest-France".
"Nunca ese nivel de anticipación había sido tan alto", de acuerdo con el sondeo, que se realizó entre el 22 y el 27 de noviembre y que recuerda que esa sensación se situaba en el 64 por ciento en enero de 1998, en el 66 % en abril de 2009 y en el 70 % el pasado abril.

Los ucranianos protestan en masa contra el desaire de Yanukovich a Europa

KIEV.- Más de 100.000 ucranianos, ondeando banderas y gritando "¡Abajo con la Mafia!", marcharon por el centro de Kiev este domingo para protestar contra lo que llamaron promesas rotas del presidente Viktor Yanukovich de integrar al país con la Unión Europea.

La protesta de la oposición, la más grande vista en la capital ucraniana desde la Revolución Naranja nueve años atrás, se llevó a cabo un día después de unos actos de represión policial contra manifestantes que generaron más malestar tras el desaire de Yanukovich a Europa.
En un intento por calmar las tensiones antes de la manifestación, Yanukovich emitió una declaración en la que dijo que haría todo lo que pudiera para acelerar el acercamiento de Ucrania hacia la Unión Europea (UE).
En un mar de azul y dorado, los colores de las banderas de Ucrania y la UE, los manifestantes inundaron las calles del centro de Kiev, molestos por la decisión de Yanukovich de retirarse de la firma de un acuerdo histórico con la UE para favorecer lazos más cercanos con Rusia, la antigua potencia soviética de Kiev.
La multitud avanzó hacia la Plaza de la Independencia, centro de la manifestación a favor de la UE que la policía reprimió violentamente el sábado.
El ministro del Interior advirtió de que la policía responderá a cualquier desorden y dijo que Ucrania no podía compararse con países como Libia o Túnez, donde las revueltas populares derrocaron a líderes de la vieja guardia.
"Si hay llamamientos al desorden, responderemos", dijo el ministro de Interior Vitaly Zakharchenko, según citas publicadas por Interfax.
No obstante, la policía antidisturbios que cerró parte de la Plaza de la Independencia tras la violencia del sábado, se retiró mientras los manifestantes se acercaban a la plaza.
Líderes de oposición, entre ellos el campeón de boxeo de peso pesado Vitaly Klitschko, que ingresó en la política desde la oposición y podría presentarse a las elecciones presidenciales de 2015, dirigirían la palabra a la multitud.
La marcha del domingo también marcó el aniversario de un referendo en 1991 que le entregó la independencia a Ucrania de la entonces despedazada Unión Soviética.