viernes, 13 de marzo de 2015

A los 'imputados' se les llamarán ahora 'encausados' o 'investigados' en España

MADRID.- El Gobierno central español ha aprobado hoy la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim), que limita la instrucción judicial a 6 y 18 meses y sustituye el término imputado por "investigado" en la fase de instrucción, que pasará a denominarse "encausado" tras el auto formal de acusación. 

La reforma atiende la recomendación del Consejo de Estado sobre la conveniencia de cambiar el término imputado por investigado en las primeras fases de la instrucción, que pasará a denominarse encausado según avance el procedimiento. El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha manifestado en varias ocasiones que el término imputado tiene en la actualidad "un nivel de contaminación semántico muy alto", por lo que se mostró favorable a buscar otra fórmula que sea más acorde con la investigación y "no marque" a la persona.
Con todo, el texto que Catalá ha presentado en el Consejo de Ministros y que tiene tres ejes, según ha destacado el ministro -agilización de la justicia penal, fortalecimiento de las garantías procesales y seguir trabajando por la regeneración democrática y el combate de la corrupción-, mantiene gran parte de sus principales novedades. 
La reforma procesal limitará la instrucción judicial a un plazo de seis meses para las causas ordinarias y de 18 para los sumarios más complejos, que podrán ser ampliables hasta alcanzar los 36 meses, cuando lo considere oportuno el juez instructor y lo apoye el fiscal. 
No obstante, los plazos máximos de la instrucción fijados por el anteproyecto servirán como "referencias" y "compromisos" para finalizar la investigación en esos períodos de tiempo, pero con una flexibilidad que no establecerá topes máximos en la instrucción. 
Del mismo modo, la reforma introduce la figura del policía encubierto, que podrá investigar en internet mediante el uso de una identidad falsa y, además, habrá un nuevo procedimiento para una serie de asuntos de tramitación simplificada como los delitos de conducción en estado de embriaguez y pequeños hurtos.
El texto fija que los tribunales superiores de Justicia revisen en apelación las sentencias dictadas por las audiencias provinciales y que sea la Sala de Apelación de la Audiencia Nacional la que se ocupe de las dictadas por este tribunal, en lugar de hacerlo el Supremo.

Desde el BBVA se alerta de que «los populismos» llevan a la destrucción de puestos de trabajo

BILBAO.- El presidente del BBVA, Francisco González, ha asegurado que España necesita un Gobierno fuerte para consolidar la recuperación económica, ya que, de lo contrario, se arriesga a retroceder todo lo avanzado en los últimos tres años.

En su intervención ante los accionistas en la junta general de 2015 que se celebra en Bilbao, González ha afirmado que España "está otra vez en marcha", pero ha alertado de que aún queda "mucho por hacer", como crear más empleo y de más calidad, impulsar la innovación, mejorar la educación y las administraciones públicas y combatir la corrupción de forma eficaz.
Para crecer de forma sostenida "hay que seguir trabajando. No hay atajos", ha dicho González, quien ha insistido, como hiciera en declaraciones a los medios poco antes de entrar en la Junta, que "los populismos y las promesas inviables" llevan a la destrucción de riqueza y puestos de trabajo, como se está viendo en otros países, como Grecia.
Y sólo con estabilidad política, 2016 y los años siguientes serán muy buenos para el país, ha indicado el presidente del BBVA, quien ha añadido que "esperamos que España crezca el 2,7 % en 2015", y posiblemente algo más si tiene estabilidad política.
Sin embargo, el presidente del BBVA no ha querido obviar el mayor problema que tiene la economía española: el elevado desempleo, cercano al 24%, y ha pronosticado que en 2015 se van a crear medio millón de puestos de trabajo, después de los 400.000 generados en 2014, cifras que van a aumentar en los próximos años.