BARCELONA.- La Fiscalía Superior de Cataluña ha decidido remitir a los juzgados ordinarios la veintena de denuncias contra los Mossos d'Esquadra por las cargas del 27 de mayo contra los indignados acampados en plaza Cataluña ya que, aunque las ve "desproporcionadas", no ve indicios que permitan imputar al consejero de Interior, Felip Puig, según han confirmado fuentes judiciales.
De esta forma, al no ver inicios de imputación en Puig, que es aforado y debería ser juzgado por el alto tribunal, ha remitido a los juzgados ordinarios las causas para que investiguen los hechos.
El 27 de mayo, poco antes de las 7 horas, los mossos llegaron a plaza Cataluña, donde había 400 personas, y no permitió entrar a nadie más, hasta que los trabajadores municipales limpiaran: según la policía, se trataba sobre todo de retirar objetos peligrosos, aunque también retiraron pancartas y tiendas.
La tensión de primera hora, cuando los concentrados cerraron el paso a los vehículos de limpieza, aumentó y acabó provocando cargas policiales que pasado mediodía generaron situaciones de violencia.
Puig aseguró que no pretendían desalojar, sino limpiar la plaza y retirar objetos peligrosos --como bombonas de butano y gas y hornillos eléctricos-- para reducir el riesgo ante la celebración de una posible victoria del Barça el sábado en ese lugar.
El abogado Josep Jover ha interpuesto una nueva denuncia contra los Mossos por la utilización, durante el día de los hechos, de un helicóptero policial, que, considera "sobrevoló plaza Cataluña a una altura muy inferior a la legalmente permitida y también muy inferior al que el mínimo sentido común aconseja".
Entiende que se vulneró toda medida de seguridad aérea y se puso en grave peligro la integridad física de todos los ciudadanos que se encontraban en el lugar: "el helicóptero se utilizó como arma para amedrentar a la ciudadanía", asegura.
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