DAMASCO.- Las autoridades sirias han liberado este martes a 1.180 personas detenidas durante las revueltas de los últimos meses y que no habían cometido delitos de sangre, según ha confirmado la agencia de noticias oficial SANA.
La agencia explica que los reos beneficiados por este gesto "no cometieron asesinatos", al tiempo que ha destacado que sus liberaciones se suman a las 533 firmadas el pasado 5 de noviembre con motivo de la Fiesta del Cordero.
El régimen de Bashar al Assad acusa a "grupos armados" de las manifestaciones convocadas desde marzo contra el Gobierno y en las que, según la ONU, han muerto 3.500 personas.
Entre los últimos liberados figura también el destacado disidente Kamal Labwani, de 54 años y condenado a 15 años de cárcel por insultar a Al Assad y alentar a un país extranjero para que invada Siria. Su hija, Hind, ha explicado a Reuters que su padre está "bien", pero ni siquiera conoce la magnitud de las protestas contra el régimen porque durante su cautiverio "no pudo leer, ver o escuchar ningún medio de comunicación".
Labwani, médico de profesión, fue detenido en 2005 en el aeropuerto de Damasco cuando volvía de Washington y condenado inicialmente a 12 años de cárcel con trabajos forzados por promover una invasión. En 2008, las autoridades sirias le condenaron a otros tres años de cárcel después de que otros presos denunciasen que había insultado al presidente.
Estados Unidos, la Unión Europea y varios grupos pro Derechos Humanos habían pedido en reiteradas ocasiones la excarcelación de Labwani.
La oposición solo hablará de democracia
El Consejo Nacional Sirio (CNS), que aglutina a buena parte de la oposición del régimen de Bashar al Assad, ha rechazado este martes cualquier negociación con el Gobierno salvo la encaminada al establecimiento de un régimen democrático en el país, después de que Moscú haya instando al diálogo entre ambas partes.
"La oposición no pretende iniciar ninguna negociación previa ni preparatoria con el régimen en vigor en Damasco, la única negociación posible solo puede ser sobre el establecimiento en Siria de un nuevo régimen democrático", ha señalado el presidente del CNS, Burhan Ghaliun, en declaraciones a la prensa tras reunirse con el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov.
Asimismo, según recoge la agencia RIA Novosti, ha señalado que el inicio de negociaciones con Damasco implica "garantías internacionales y un seguimiento internacional de la situación en Siria, así como el establecimiento de plazos (...) para dichas negociaciones".
Ghaliun, que ha encabezado la delegación opositora que se ha reunido con Lavrov, ha dicho que el encuentro con el ministro ruso ha sido "fructífero y beneficioso" y aunque "no se ha hablado del reconocimiento del CNS, la parte rusa se ha mostrado dispuesta a seguir conversando con el Consejo".
Por su parte, el Ministerio de Exteriores ruso ha indicado que el objetivo del encuentro era plantear a la oposición siria la posición de Moscú respecto a "la necesidad de un enfoque constructivo para resolver las cuestiones a las que se enfrenta Siria y a la realización de reformas".
Durante el encuentro, "Rusia ha instado a todos los movimiento de oposición sirios que rechacen la violencia como medio de acción política para poner en práctica la iniciativa árabe destinada a resolver la crisis siria por la vía del diálogo", ha precisado el Ministerio en un comunicado.
El Gobierno sirio había aceptado la semana pasada el plan propuesto por la Liga Arabe, comprometiéndose a retirar al Ejército de las ciudades, liberar a todos los detenidos desde que comenzaron las protestas en marzo y a iniciar un diálogo con la oposición. Sin embargo, ante la continuación de la represión, la Liga Arabe acordó este sábado la suspensión de Siria, que será efectiva a partir de mañana.
El CNS fue creado el pasado 2 de octubre en Estambul y aglutina a unos 230 opositores que residen tanto dentro como fuera de Siria.
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