martes, 31 de enero de 2012

Los Hermanos Musulmanes de Egipto buscan reducir el poder militar con un gobierno civil

EL CAIRO.- Los Hermanos Musulmanes pretenden acabar con el dominio militar a través de un gobierno civil elegido por los habitantes de Egipto y controlado desde el Parlamento después de que el Partido Libertad y Justicia (FJP), la rama política de los Hermanos, consiguiese ser el partido más votado en las elecciones parlamentarias celebradas entre noviembre de 2011 y enero de este año.  

   Los Hermanos han declarado en varias ocasiones que no presentarán a ningún candidato a las elecciones presidenciales y parece que aceptan la idea de que Egipto sea presidido por un candidato fuerte que cuente con el apoyo del Ejército.
   Sin embargo, tras conseguir casi el 50 por ciento de los escaños en la Cámara Baja del Parlamento, los Hermanos pretenden presentar un proyecto de ley por el que el cargo de presidente podría ser meramente testimonial y los ministerios de asuntos exteriores y de defensa pasarían a formar parte del nuevo Gobierno y no serían competencia de la Presidencia.
   "Queremos un sistema en el que el primer ministro se relacione con el Parlamento para elegir al Ejecutivo", explicó Mohamed Saad al Katatni, secretario general del FJP. La Constitución actual contempla que el presidente es quien debe nombrar al Gobierno.
   "El primer ministro tendrá las principales competencias de gobierno, como los asuntos internos y externos. Se limitarán los poderes del presidente", añadió.
   Los Hermanos han asegurado que no presentarán a ningún candidato a las presidenciales después de que expulsasen a Abdel Moneim Abul Futú, miembro de la formación, quien anunció que él sería el candidato del FJP a las elecciones presidenciales.
   Fuentes militares aseguran que el Ejército no se someterá a ningún poder civil, aunque los mandos del Ejército siguen diciendo que no pretenden hacerse con el poder. Muchos egipcios sospechan que los militares pretenden seguir controlando el Gobierno, tras más de 60 años de presidentes militares.
   Una fuente militar explicó que "el Ejército no permitirá que nadie se inmiscuya en asuntos de defensa".
"El presidente se asegurará de que se mantengan los intereses y la posición del Ejército en la sociedad civil. El Ejército apoyará al presidente a la hora de gestionar los asuntos internos del país", añadió.
   Varios miembros de los Hermanos aseguran que el Ejército sigue jugando un papel vital en la vida política y económica del país y parecen haber aceptado que durante el mandato del próximo presidente, los militares seguirán controlando los campos de defensa, política exterior y seguridad nacional.
   Está previsto que en mayo o junio se celebren las elecciones presidenciales y para entonces el FJP pretende haber formado un ejecutivo en el que controle las áreas de sanidad, educación y transporte.
   El jefe del bloque parlamentario del FJP, Hussein Ibrahim, explicó que la formación pretende demostrar a los egipcios que pueden gestionar las necesidades de la población.
   Katatni explicó que durante los próximos cuatro años, los Hermanos pretenden ganarse el favor de la población para ir recortando el poder del Ejército. "Después de que se tranquilice la situación política, nuestro objetivo es conseguir un sistema parlamentario completo", explicó Katatni.
   Mohamed Beltagy, miembro del FJP, declaró que con el sistema parlamentario, el Gobierno controlará defensa, exteriores y economía. "Estas carteras estarán bajo control parlamentario en el sistema que pretendemos conseguir. Pero de momento, en un sistema mixto, las carteras se comparten entre el presidente, el Parlamento y el Gobierno", explicó.
   De momento, los Hermanos siguen apoyando al Ejército. El grupo parlamentario del FJP apoyó este martes a Abbas Mujeimar, un exgeneral, para que dirija la Comisión Nacional de Defensa del Parlamento, que se encarga de controlar los asuntos militares. Mujerimar contó con el apoyo unánime de todas las fuerzas, incluidos el partido Al Nour, compuesto pro salafistas.
   En cuanto al presupuesto militar, los mandos del Ejército defienden que la población no debe conocer sus partidas y aseguran que ya cuentan con un control de auditoría por parte del Estado sobre los intereses empresariales del Ejército.
   Los militares tienen intereses económicos en la producción de cemento y acero, el trigo, el agua embotellada y varios bienes de consumo. Además, el Ejército tiene voz a la hora de decidir como se reparten los beneficios conseguidos a través del Canal de Suez. Katatni aseguró que "el papel de los militares en la economía civil se irá reduciendo a medida que el Gobierno civil comience a estabilizarse".
   Hasta que se nombre al nuevo presidente, los Hermanos pretenden que el actual primer ministro, Kamal al Ganzuri, gobierne fijándose en los intereses del país a largo plazo.
   Beltagy criticó que "Al Ganzuri está llevando a la economía a la quiebra".
"No entendemos cómo pudo aprobar un gasto de 200 millones de libras egipcias (25 millones de euros) para distribuir comidas gratis en los colegios cuando el país se enfrenta a una crisis en la balanza de pagos y pretende pedir ayuda al FMI", añadió.

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