MANAMA.- La Policía y los manifestantes se han enfrentado en varios distritos chiíes de Bahréin. Según el Ministerio del Interior, los disturbios se han saldado con dos agentes heridos de gravedad.
En el distrito de Sar, en Manama, la Policía ha lanzado granadas aturdidoras y gases lacrimógenos contra un grupo de jóvenes que, al parecer, estaba lanzando piedras y bombas de gasolina con clavos contra los agentes. No se sabe quién ha empezado el ataque.
Mientras se producía el enfrentamiento, algunos residentes han gritado desde el interior de sus viviendas y los tejados lemas contra el Gobierno. "Allahu akbar (Alá es grande)", han dicho los manifestantes.
En Bani Jamra, próxima a la capital, la Policía ha desactivado un artefacto explosivo oculto en un descampado y ha lanzado gases lacrimógenos en un cementerio cercano donde se cree que estaba escondido un grupo de jóvenes.
Además, el Ministerio del Interior ha informado de que en Sitra dos policías resultaron heridos de gravedad en un ataque perpetrado a última hora del miércoles con una bomba de petróleo contra su patrulla. Según los residentes, al menos 15 personas fueron detenidas esa misma noche.
Esta semana las fuerzas de seguridad bahreiníes han incrementado su presencia en las principales ciudades del país, especialmente en los distritos chiíes, para evitar un resurgimiento de las protestas contra la monarquía suní con motivo del primer aniversario de su inicio, el 14 de febrero.
De acuerdo con la versión de un médico, al menos 120 personas han resultado heridas en los enfrentamientos de esta semana entre policías y manifestantes. Por su parte, la Policía se ha negado a informar del número de detenidos.
Detenciones
La Policía bahreiní ha detenido este viernes a dos activistas occidentales que se habían sumado a una protesta de mujeres en Manama, después de los enfrentamientos registrados durante la noche en zonas chiíes del país gobernado por la familia real Al Jalifa, suní.
Las dos activistas, una estadounidense y una británica según los manifestantes, fueron detenidas por agentes antidisturbios que disolvieron la protesta con gases lacrimógenos y granadas aturdidoras, después del anuncio por un megáfono de que la manifestación era ilegal.
Los agentes antidisturbios han mantenido una presencia mayor de la usual en las zonas pobladas mayoritariamente por chiíes esta semana para evitar protestas masivas en el primer aniversario el 14 de febrero de las manifestaciones para reclamar democracia en la isla y que fueron aplastadas por la fuerza.
"Estas mujeres están protestando pacíficamente", gritaba una mujer identificada por las manifestantes como la activista estadounidense Medea Benjamin, que vestía una camiseta en la que se podía leer 'Unarmed civilian' (civil desarmado), mientras era trasladada por la Policía.
Los manifestantes han identificado a la segunda manifestante como la británica Elaine Martha, si bien activistas pro Derechos Humanos en Twitter apuntan a que su nombre es Elaine Masons. Las autoridades bahreiníes ya han detenido y deportado en los últimos días a unos ocho activistas extranjeros.
De hecho, un responsable de Inmigración, citado por la agencia oficial BNA, ha informado esta tarde de la deportación de otros cuatro activistas en las últimas 24 horas por "mentir" en sus formularios de entrada al país.
Los expulsados son Tighe Barry, William James Kelly, Susan "Medea" Benjaim y Elaine Murtagh, quienes obtuvieron sus visados como turistas a su llegada al aeropuerto internacional la semana pasada pero que participaron en "manifestaciones ilegales".
En este sentido, las autoridades han denunciado que "un puñado de extranjeros se han aprovechado del sistema de 'visado a la llegada' para infringir las leyes de Bahréin".
Posteriormente, los agentes han empleado cañones de agua para intentar dispersar a varios cientos de manifestantes en el distrito de Jidhafs, en el norte de la capital. Los manifestantes huyeron a las calles aledañas para volver a reagruparse en una zona cercana.
En el distrito de Sar, la Policía lanzó granadas aturdidoras y gases lacrimógenos para disolver a grupos de adolescentes que lanzaban piedras y cócteles molotov a última hora del jueves. La Policía ha denunciado que les lanzaron un artefacto de fabricación casera con clavos.
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