TÚNEZ.- La Policía antidisturbios tunecina se ha enfrentado este lunes a alrededor de 2.000 personas que intentaban tomar la Avenida Habib Burguiba para protestar contra el actual Gobierno liderado por la formación islamista Ennahda, pese a la prohibición oficial de las manifestaciones en esta zona del centro de la capital, Túnez.
Los manifestantes partieron de la sede del principal sindicato del país, abiertamente opuesto al Gobierno, y se encontraron con la Policía antidisturbios junto a la sede del Ministerio del Interior, en la Avenida Burguiba, epicentro de las protestas que hace justamente un año acabaron con el régimen del expresidente Zine al Abidine Ben Ali.
Ennahda, un partido islamista moderado que ganó las elecciones del año pasado, está doblemente presionado tanto por los partidos laicos y los sindicatos, opuestos a la introducción de la religión en la vida política, como por las formaciones salafistas, que aspiran justamente a lo contrario.
Aparte, los manifestantes de este lunes han acusado a Ennahda de estar vinculado a la poderosa familia de los Trabelsi, a la que pertenece la esposa de Ben Ali, Leila Trabelsi, un personaje al que se atribuye un papel importantísimo en el alto grado de corrupción de los últimos años del régimen.
"El pueblo está harto de los nuevos Trabelsis", gritaban los concentrados. "El pueblo quiere la caída del régimen", proclamaban también, rememorando uno de los lemas de las movilizaciones que pusieron fin al poder de Ben Ali.
La Policía ha arremetido con porras y gases lacrimógenos contra los manifestantes, que se han defendido con piedras. "Ni miedo ni terror, la calle pertenece al pueblo", cantaban los concentrados mientras se enfrentaban a la Policía.
Aparte, otros cientos de personas se dirigieron este lunes hacia la Avenida Burguiba desde otros puntos de la ciudad para conmemorar el Día de los Mártires del 9 de Abril, que conmemora la represión de una manifestación independentista por parte de las tropas coloniales francesas en 1938.
Pese a los grandes cambios experimentados por el país desde la caída de Ben Ali, el Ministerio del Interior decidió el pasado marzo prohibir las manifestaciones en la Avenida Habib Burguiba debido a las protestas de los hoteles, los restaurantes y otras empresas que se sentían perjudicadas por las reiteradas marchas y contramarchas.
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