SOFIA.- Cientos de personas tomaron las calles de las ciudades búlgaras lanzando botellas y piedras a la Policía tras un enfrentamiento entre un líder de un clan gitano y otros ciudadanos, en el peor estallido de violencia desde hace años en el país balcánico.
Anoche fueron detenidos más de 100 participantes en las protestas que fueron convocadas a través de las redes sociales y se nutrieron principalmente de aficionados al fútbol y adolescentes, según informaron, este martes, la Policía y los medios locales.
Las protestas en Sofía, Plovdiv, en el sur, y Varna, a la orilla del Mar Negro, atrajeron a cientos de personas, pero no hubo víctimas ni daños, señaló la Policía que ha incrementado la seguridad en las principales ciudades.
La tensión ha aumentado desde que los habitantes de Katunitsa, a 160 kilómetros al este de Sofía, culparon al líder gitano Kiril Rashkov, de 69 años y conocido como 'Tsar Kiro', de la muerte del joven de 19 años Angel Petrov, supuestamente atropellado por un autobús conducido por un familiar de Rashkov, y quemaron varias de sus casas y coches este fin de semana.
Los ciudadanos acusan a 'Tsar Kiro', además, de chantaje y acoso, y está siendo investigado por evasión de impuestos, pero aseguran que las autoridades no toman medidas contra él por la protección política de alto nivel de la que goza.
"En el fondo del conflicto está el doble rasero con el que se mide a los intocables representantes de la oligarquía y al mundo criminal", declaró el antropólogo social Haralan Alexandrov al diario local 24 Horas.
Este es el último de una serie de disturbios que están teniendo lugar este año en Bulgaria: enfrentamientos con musulmanes, atentados en las sedes de los partidos de la oposición, etc.
Los gitanos suman el 4,9 por ciento de la población búlgara, de 7,4 millones millones de personas, según el último censo nacional, que recuerda la pobre presencia del grupo étnico en el país.
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