DAMASCO.- El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha acusado a la comunidad internacional de intentar que el país árabe "pague el precio" por desafiar las "conspiraciones extranjeras en la región", considerando así que las demandas de reforma son una excusa.
Durante una reunión celebrada el domingo con representantes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), cuyo contenido revela la agencia de noticias SANA, Al Assad ha criticado que "los ataques (diplomáticos) contra Siria son más fieros a medida que la situación interna mejora", lo que evidenciaría las verdaderas intenciones de Occidente.
No obstante, ha garantizado que, pese al aumento de la presión internacional sobre su Gobierno, "el proceso de reforma continuará", basándose en "decisiones soberanas e independientes de cualquier dictado internacional".
Por su parte, los representantes del ALBA se han comprometido a realizar "todos los esfuerzos" diplomáticos necesarios para evitar una eventual agresión contra el país árabe, según informó el ministro de Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro.
Además, el canciller instó a combatir las corrientes de opinión generadas por la prensa occidental sobre el conflicto sirio. "Debemos luchar contra la guerra mediática y psicológica de los medios de comunicación que pretenden imponer en Siria una situación de guerra civil", apuntó.
Maduro asistió a esta reunión en compañía del vicecanciller venezolano, Temir Porras; de la vicecanciller nicaragüense, María Rubiales; del subsecretario del Ministerio de Exteriores de Ecuador, Pablo Villagomiz; del canciller cubano, Bruno Rodríguez; y del ministro de Comunicación de Bolivia, Iván Canelas.
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