sábado, 8 de octubre de 2011

Michael Bloomberg acusa al movimiento 'Occupy Wall Street' de querer paralizar la economía de NY

NUEVA YORK.- El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, ha acusado al movimiento 'Occupy Wall Street' de tratar de paralizar la economía local al "ahuyentar los puestos de trabajo" de la ciudad.  

   "Lo que están intentando es ahuyentar los puestos de trabajo de los empleados en esta ciudad" y "están intentando eliminar la tasa impositiva que hay porque nada de esto es bueno para el turismo", ha argüido Bloomberg, en su declaración más crítica con el movimiento que ha realizado hasta ahora.
   "Sin los trabajos que ellos están tratando de suprimir, aquellos que traban en finanzas, que es una gran parte de nuestra economía, no habrá dinero para pagar a nuestros empleados municipales o para limpiar las calles", ha esgrimido el alcalde neoyorquino.
   No obstante, sí ha expresado sus simpatías por "alguna de las demandas" de los manifestantes del 'Occupy Wall Street' y ha instado a sus organizadores a llevar a cabo las protestas "sin molestar a la gente, ni agravar el problema".
   Estas declaraciones se ha producido poco después de que una oyente llamara a la cadena radiofónica de su propiedad, WOR Radio, para quejarse de la acampada que se ha establecido en el parque Zuccotti, rebautizado como plaza de la Libertad. La mujer ha reprochado las "tamboriladas" y "gritos" que los activistas mantienen hasta altas horas de la noche y ha denunciado que es imposible pasear por el parque.
   Como respuesta, además, Bloomberg ha alegado que están estudiando cómo lidiar con este asunto "sin que haga de este problema uno mayor" y así se "protejan los derechos de todos". Asimismo, ha añadido que se les debe permitir "que se expresen", según ha informado el diario 'The New York Post'.
   De acuerdo con el comisario de la Policía local, Raymond Kelly, el gasto que ha acarreado los fuertes despliegues policiales a causa de las protestas asciende a más de 1,9 millones de dólares (1,4 millones de euros).
   El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha apoyado públicamente al movimiento 'Occupy Wall Street' al aducir que sus seguidores están expresando "las frustraciones del pueblo norteamericano" hacia, entre otras cosas, "la forma en la que funciona el sistema financiero".
   Profesores de la élite universitaria agrupada en la asociación Ivy League han organizado seminarios en los campamentos de protesta de Nueva York y Boston para enseñar a los manifestantes cómo impulsar sus demandas para poner fin a la desigualdad insuflada por el sistema económico estadounidense.
   El profesor de economía de la Universidad de Brown Mark Blyth y el profesor de relaciones internacionales de la Universidad de Boston Kevin Gallagher han impartido sendas conferencias a la multitud agolpada ante ellos en Boston, estimada en unas 50 personas, según Reuters.
   En Nueva York, un profesor de la Universidad de Columbia ha hablado con los manifestantes sobre las protestas que se están produciendo en Grecia a causa de los recortes en el gasto público y las medidas de austeridad promulgadas por el Gobierno heleno.
   Los organizadores han asegurado que van a intentar que estos debates prosigan en el futuro. En estas congregaciones, la pluralidad es patente y personas de distinta condición social han secundado las numerosas manifestaciones y debates promovidos en las acampadas. Stephen Jerome, de 50 años, ha venido desde Massachusetts para donar 500 dólares (373 euros) a la causa. Aaron Cohen, un médico de 61 años, por su parte, ha explicado que apoya al movimiento 'Occupy Wall Street' por la seguridad financiera que vayan a tener sus tres hijas y sus nietos.
   Las protestas comenzaron hace algo más de dos semanas en Nueva York con el objetivo de tomar Wall Street. Sin embargo, los amplios despliegues policiales llevados a cabo hasta el momento han impedido que los manifestantes lo hayan logrado. El número de personas que han asistido a estas marchas ha ido aumentando durante los últimos días, llegando a bloquear grandes áreas del distrito financiero neoyorquino, así como el número de ciudades que ha sido escenario de multitudinarias protestas.

Tres días en Houston

Las protestas que llevan a cabo en Houston los "indignados", ciudadanos que expresan su descontento con la situación general de la economía y la política, dura ya tres días y "no tiene fecha de expiración".
Así lo aseguraron hoy algunos de los participantes en estos actos de protesta pacíficos, que han pasado tres días de sentada y manifestaciones continuas en esta ciudad del estado de Texas.
"Vamos a estar aquí hasta que alguien nos oiga, ya sea dentro del gobierno local, estatal o federal. Estas protestas se están llevando a cabo en todo el país y vamos a seguir haciéndolas hasta que haya un cambio", aseguró hoy Jorge Tarín, que lleva dos noches durmiendo a la intemperie junto con otros manifestantes.
Maestro de profesión y originario de El Paso (Texas), Tarín vive del sector de la construcción, uno de las más golpeados en el mercado laboral de Texas.
Mmiles de personas se han unido a las movilizaciones pacíficas organizadas en múltiples ciudades estadounidenses, inspiradas en movimientos como la llamada "primavera árabe" y el español "15-M", y denuncian la "corrupción del 1 por ciento más rico de EEUU".
Desde el pasado jueves, profesionales desempleados, activistas, religiosos y, en general, cientos de ciudadanos de diferentes estratos intelectuales y sociales han unidos sus fuerzas en Houston para hacer oír su voz.
"Hay demócratas, republicanos, comunistas y anarquistas. Hay diferentes opiniones, y sin embargo todos estamos aquí por una causa: Que algo cambie y que las personas responsables dentro de las instituciones financieras paguen por lo que nos hicieron", reclamó Tarín.
En su opinión, hay mucha corrupción en el Gobierno y existe una influencia férrea por parte de las empresas financieras en los poderes legislativos del país.
"No es posible que no haya trabajos para mí, por ejemplo, que tengo una licenciatura. Todo porque la economía no está buena por culpa de los bancos", remarcó.
Dustin Phipss, de 21 años y con los estudios universitarios en medicina acabados, piensa quedarse a protestar en las calles de Houston hasta que "el momento sea el adecuado" y dice que luchará para fortalecer con la inclusión de más integrantes al grupo que se formó gracias a las redes sociales.
"Si internet no existiera, no estaríamos aquí reunidos en tan poco tiempo" sostuvo hoy.
La mayoría de los manifestantes en Houston se entera de las actividades del día gracias a la web http://occupyhouston.org, donde se anuncia el horario de las asambleas y las charlas de entrenamiento básico.
"No sólo estamos buscando soluciones a nuestros reclamos, también a gente que nos ayude, que se acerque, necesitamos profesionales", sostuvo Phipss, quien explicó que en determinados momentos del día se han llegado a reunir más de mil personas, que han marchado por las calles céntricas de Houston donde hay sucursales de bancos y sedes de multinacionales.
En el parque Eleanor Tinsley, a tres manzanas del Ayuntamiento de Houston, hay una acampada permanente en la que anoche durmieron decenas de personas.
Entre ellas Vi Patel, de origen indio y quien se graduó en la Universidad Bautista de Houston hace unos meses de dos carreras: Psicología y Sociología.
Aún así, su peripecia por conseguir un trabajo estable en su ramo ha sido difícil y está a punto de ser expulsada de su departamento si no paga el alquiler.
"Me queda una semana para conseguir lo que debo. Pero es como cavar un hoyo para meterte allí y salir del mismo", explicó Patel, quien cree que los grupos de poder no velan por los que "estamos abajo".
"Deberían repartir la fortuna y dejarse de malversar los ingresos. El Gobierno debería darnos facilidades a nosotros y no a las grandes corporaciones financieras", criticó Patel.

"Indignados" de Washington marchan contra la guerra

Las protestas del movimiento de "indignados" estadounidenses en Washington continuaron ayer con diversas marchas contra la energía nuclear, un oleoducto entre Canadá y EEUU, y el gasto militar, para concluir la jornada frente al memorial de Martin Luther King.
En su segundo día instalados en la céntrica Freedom Plaza (Plaza de la Libertad) los manifestantes agrupados bajo el lema "Occupy Washington D.C" (Ocupemos Washington D.C), algunos de los cuales habían dormido en improvisadas tiendas de campaña, se desplazaron ante la empresa de energía nuclear General Atomics.
Posteriormente, se dirigieron al edificio Ronald Reagan para exigir al Gobierno del presidente Barack Obama que detenga la construcción de un oleoducto de la empresa TransCanada que cruza ambos países, en favor de "empleos verdes y no contaminantes".
La protesta, que ha surgido como reflejo de las manifestaciones de Nueva York contra los excesos financieros de Wall Street las pasadas semanas, encarna múltiples puntos de vista y mantiene que su motivación es plantar cara a las "grandes empresas desde la sociedad civil".
Uno de los protestantes instalados en Freedom Plaza, David Welsh, empleado del Servicio Postal de EEUU en San Francisco (California), explicó a Efe que el motivo de su queja son "los recortes en gasto público por parte del Gobierno que están afectando a la clase trabajadora del país".
No obstante, reconoció que en el heterogéneo grupo de protestantes ha encontrado "una camaradería y un compañerismo estimulantes" y explicó que el gran logro que ha visto es "la capacidad de generar unidad dentro de los múltiples puntos de vista"
Por su parte, Ian Kennedy, de Maryland, indicó bajo una carpa para protegerse del sol que tras perder su trabajo había tenido que regresar a la granja familiar.
"Mi motivación es pura y simple: estoy en contra de las guerra. Todo el mundo tiene sus razones para estar aquí", afirmó.

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