DAMASCO.- Ya son dos las personas que han muerto tiroteadas por las fuerzas de seguridad sirias durante el funeral multitudinario del líder kurdo Meshaal al Tammo, celebrado este sábado en Qamishli, en el este de Siria, según el último balance del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una organización con sede en Reino Unido.
Además al menos tres personas más han resultado heridas durante el funeral, al que han asistido unas 50.000 personas, principalmente kurdos, y que ha derivado en una muestra de rechazo al régimen del presidente Bashar al Assad, al que han exigido su dimisión.
En las imágenes del acto difundidas por Al Yazira, se puede ver el ataúd de Al Tammo cubierto con una bandera kurda y flores siendo transportado por la multitud mientras coreaban consignas como "¡Fuera, fuera!".
Al Tammo fue asesinado en su casa de Qamishli en un ataque en el que resultaron heridas otras tres personas, entre ellas uno de sus hijos, era una de las figuras más carismáticas de la comunidad kurda de Siria y había sido recientemente excarcelado. Estados Unidos ha condenado el asesinato.
Por el momento se desconoce la identidad de los cuatro asaltantes, pero el hijo de Al Tammo, Fares al Tammo, ha afirmado en declaraciones a Al Yazira que los kurdos están furiosos y que responsabilizan a las autoridades sirias de este asesinato. "Esta sangre es de gran valor (para los kurdos). No nos rendiremos hasta que el régimen sea derrocado y Bashar al Assad, ejecutado", ha apostillado desde Erbil, en el norte de Irak.
Se teme que la muerte de Al Tammo pueda alentar a los kurdos a levantarse para luchar contra Al Assad llevando al país a una guerra civil.
En otro ataque, las fuerzas de seguridad han matado a una persona y herido a diez más en el cortejo fúnebre por la muerte de tres personas el viernes en los suburbios de la Duma en Damasco, según ha informado la organización.
Fuentes de organizaciones no gubernamentales han informado de que las fuerzas de seguridad han incrementado su presencia en las zonas kurdas de la capital, Damasco.
En otra protesta contra Al Assad celebrada el viernes murieron al menos ocho manifestantes.
Desde que comenzaron las protestas en marzo, Al Assad ha prometido llevar a cabo reformas y celebrar elecciones parlamentarias en febrero del próximo año. Promesas huecas para sus opositores, que ven que ha perdido toda legitimidad en la represión de las protestas. Por su parte, Siria ha acusado a las potencias extranjeras de armar a los manifestantes y culpa de la violencia a los grupos armados.
Los kurdos suponen aproximadamente el 10 por ciento de los 20 millones de habitantes de Siria y apoyan mayoritariamente la sublevación contra Al Assad.
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