viernes, 18 de noviembre de 2011

Manifestación multitudinaria contra el poder militar en El Cairo

EL CAIRO.- Miles de manifestantes, en su mayoría islamistas, se congregaron este viernes en la plaza Tahrir de El Cairo para exigir que el Ejército ceda lo antes posible el poder a los civiles y para denunciar un proyecto acusado de permitir a los militares mantener privilegios.

En la movilización participaron también simpatizantes de organizaciones laicas liberales o de izquierda, así como movimientos de defensa de la democracia que organizaron la revuelta que en febrero derrocó al presidente Hosni Mubarak.
Miles de personas también manifestaron en Alejandría (norte), segunda ciudad del país y bastión tradicional de los Hermanos Musulmanes, según la agencia oficial MENA.
Estas movilizaciones estaban organizadas diez días antes de las primeras elecciones legislativas desde la caída de Mubarak, que deben comenzar el 28 de noviembre para prolongarse durante casi cuatro meses.
El ejército, que controla el poder desde el 11 de febrero, prometió devolver el poder a los civiles tras la instalación del Parlamento, de la adopción de una nueva Constitución y de la elección de un nuevo presidente.
Pero todavía no hay fecha para esto último, y el plazo podría prolongarse hasta finales de 2012, o incluso 2013.
"El pueblo reclama un calendario para la entrega del poder", podía leerse en una gran banderola desplegada en la plaza Tahrir, centro de las manifestaciones del inicio de este año que llevaron a la caída de Mubarak.
Los islamistas egipcios, que convocaron la manifestación, protestan contra un proyecto de carta constitucional propuesto por las autoridades, estimando que esta prerrogativa corresponde al futuro Parlamento, que debe ser constituido a partir de elecciones que comienzan el 28 de noviembre.
"Los que nos dirigen piensan quizás que el tiempo hará que olvidemos nuestra causa. Se equivocan", declaró en un sermón ante los manifestantes el imán Mazar Chahin, aludiendo al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), en el poder desde hace diez meses.
Los cargos también están dirigidos contra un proyecto de carta de principios constitucionales presentada por el viceprimer ministro, Alí Silmi, acusado de reducir las prerrogativas del próximo Parlamento.
El proyecto del Gobierno es tanto más criticado cuanto que contiene cláusulas que privan al Parlamento del control del presupuesto del ejército y dejan a los militares el poder de decisión sobre las leyes que les conciernen.
Esta carta, que en un principio fue reclamada por liberales y laicos, podría limitar el margen de acción de la comisión que deberá redactar la futura Constitución.
No obstante, ya en la mañana, miles de personas se habían congregado en la plaza Tahrir, lugar emblemático de la revuelta que provocó la caída del presidente Hosni Mubarak, el 11 de febrero.
El llamamiento a manifestarse fue hecho el miércoles por los Hermanos Musulmanes, después de la decisión del Gobierno que administra el país bajo tutela del ejército, de continuar su proyecto de redacción de una "declaración de principios fundamentales de la Constitución".
A pesar de la presencia de manifestantes laicos, esta movilización quería ser una demostración de fuerza de los islamistas, en cuyo primer lugar están los Hermanos Musulmanes.
"A los que temen los movimientos islamistas en Egipto, digo que no hay que tener miedo del islam en nuestro país. Que se quiera o no, Egipto es un país islamista", declaró el imán Chahín.
El responsable religioso se pronunció por un "Estado civil que sea una democracia, con una visión islámica, y que permita a la gente ejercer derechos democráticos".
La movilización de este viernes se produce un día después de que fueran lanzadas piedras y botellas contra una manifestación de cientos de cristianos coptos en El Cairo.
La manifestación de los coptos tenía por objeto reclamar justicia por la muerte de 25 personas, principalmente fieles de esta comunidad, el 9 de octubre.

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