domingo, 20 de noviembre de 2011

También Bashar al Assad dice que morirá luchando por Siria y confirma que proseguirá la represión

LONDRES.-   El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha asegurado que "el conflicto continuará y la presión que subyuga Siria también lo hará", cuando ha expirado la fecha límite impuesta por la Liga Árabe al régimen sirio para que aceptara el plan de paz.

   En unas declaraciones realizadas al diario británico 'The Sunday Times' Al Assad ha sostenido que la represión contra los disidentes proseguirá, a pesar de las presiones ejercidas por la Liga Árabe para que ponga fin al derramamiento de sangre. "Siria no va a postrarse", ha añadido.
   Asimismo, Al Assad ha reafirmado que cualquier acción militar que se emprenda contra su país desembocará un "terremoto" en la región de Oriente Próximo.
   "Si son sensatos, racionales y realistas, no deberían hacerlo porque las repercusiones son muy nefastas. Una intervención militar desestabilizaría la región entera y todos los países se verán afectados", ha insistido el presidente sirio.
   Según ha informado el 'Sunday Times', el mandatario sirio ha prometido que luchará personalmente y morirá en la resistencia contra las presiones internacionales.
   No obstante, Al Assad ha prometido prevenir más ataques por parte del Ejército de Liberación Sirio, al cual la oposición de un ataque hace dos días contra el Complejo de Inteligencia de las Fuerzas Aéreas, cerca de Damasco, que causó decenas de muertos y heridos.
   Ha insistido en que la "única vía es buscar a la gente armada, perseguir a los bandidos armados, impedir la entrada de armas y armamento de países vecinos, así como de prevenir el sabotaje mediante el refuerzo de la ley y el orden".
   En esta señalada jornada, al menos catorce personas han muerto a manos de las fuerzas de seguridad del régimen de Al Assad. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha confirmado de la muerte de doce personas en redadas acometidas por las fuerzas de seguridad, además del fallecimiento de dos desertores del Ejército, en enfrentamientos en la ciudad de Homs, uno de los focos de la disidencia armada.
   Aunque la Liga Árabe y Occidente no cesan en exigir al régimen de Al Assad a que detenga de forma inmediata la represión, el régimen de Al Assad ha desoído las amenazas realizadas por ambas partes hacia una mayor intensificación de las sanciones.
   En este sentido, la hipótesis de una intervención militar aún no ha sido descartada por completo, si bien debería ser sometida a votación en el Consejo de Seguridad de la ONU y tanto Rusia como China han dejado entrever su veto a dicha decisión.
Facilidades de Turquía a los opositores
Turquía está estudiando implantar una zona de exclusión aérea en Siria o un área neutral para proteger a los ciudadanos de las fuerzas de seguridad del régimen de Bashar al Assad, en vistas a un recrudecimiento de la represión, según han informado este sábado varios periódicos turcos.    En conversaciones con un grupo de periodistas, responsables del Gobierno turco han manifestado esta posibilidad, en el día en el que ha expirado la fecha límite que tenía Siria para aceptar el plan de paz trazado por la Liga Árabe.
   Aunque Turquía se opone a emprender acciones unilaterales o intervenir en un "cambio de régimen" en Siria, las autoridades no descartan llevar a cabo otras medidas militares si las fuerzas de seguridad comienzan a perpetrar una masacre a gran escala.
   Al respecto, el columnista del diario turco 'Hurriyet' Sedat Ergin considera que es "casi seguro" que el régimen de Al Assad caerá y que "todas estas valoraciones han sido realizadas basadas en dicha hipótesis".
"Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores (turco) afirman que cuanto antes caiga el régimen será mejor para Turquía", añade.
   Ergin descarta también una "intervención militar para el cambio de régimen" en Siria, si bien es partidario de tomar una "postura flexible" en cuanto a la realización de actividades por parte de grupos opositores sirios en Turquía.
   Varios miles de sirios abandonaron durante el verano el país con dirección a Turquía, en uno de los momentos de mayor represión gubernamental. Entre ellos se encontraban soldados que decían resistirse a disparar a su propia gente y muchos han enrolado las filas del Ejército disidente
   Precisamente, lo que el Gobierno turco quiere evitar es un flujo migratorio masivo de sirios hacia el país. En este sentido, el columnista del periódico turco 'Radikal' Murat Yetkin sostiene que el Ejército de Turquía podría establecer una zona neutral si los militares sirios avanzan hasta ciudades como Aleppo, en el sur y próxima a la frontera turca.
   La columnista del 'Milliyet' Asli Aydintasbas añade que "fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores (turco) subrayaron que Turquía podría implementar una zona neutral de exclusión aérea en Siria si los desplazados sirios originan una gran masa migratoria".
   "Una intervención militar más severa podría ponerse encima de la mesa si el régimen sirio comienza una masacre a gran escala en ciudades como Aleppo o Damasco", apostilla, en consonancia con otras informaciones recogidas en otros medios turcos. No obstante, aclara que "Ankara solo participará en una intervención militar contra Siria con la comunidad internacional y como resultado del veredicto del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas".
   El primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, ha declarado que Siria es responsable de la ruptura de sus relaciones bilaterales. "Desafortunadamente", ha dicho, "el régimen sirio fue renuente y falso en la implementación de reformas que había prometido".
"Quieren aplacar a la oposición a través de métodos inhumanos, derramando sangre", ha remarcado.
   Erdogan ha precisado que si existe "un cambio político", ese será en Siria, ya que "no ha mantenido sus promesas realizadas a la Liga Árabe y al mundo".
   Turquía, que ha sido hasta ahora uno de sus más fervientes aliados regionales, ha cambiado su política hacia Siria tras ocho años de levantamientos reprimidos por el régimen.

Rechazo de la Liga Árabe

La Liga Árabe ha rechazado formalmente las condiciones planteadas por el régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, para el envío de una misión de observadores de la organización ante la violencia desatada en el país.
   La agencia de noticias oficial egipcia, MENA, ha informado de que el secretario general de la Liga, Nabil Elaraby, ha remitido una carta al ministro de Asuntos Exteriores sirio en la que expresa su negativa a incluir las condiciones de Damasco a la misión de 500 efectivos propuesta por la organización panárabe.
   En un primer momento, Siria había aceptado la presencia de la delegación con la condición de que se hicieran algunos cambios con el fin de proteger "la soberanía y la dignidad del país". Junto a los cambios mencionados, las autoridades sirias habían expresado también su deseo de que el grupo no se denominara "misión de observación", sino "misión de la Liga Árabe", según informó una fuente diplomática a la cadena británica BBC.
   Las autoridades sirias habían pedido que no se incluyera en la delegación a activistas pro Derechos Humanos y que el grupo solo estuviera integrado por funcionarios de los gobiernos árabes, según fuentes diplomáticas citadas por el diario libanés 'The Daily Star'.
El ministro de Exteriores de Siria, Walid Al Mualem, ha estimado este domingo que la misión de observación de la Liga Árabe para evaluar la situación de seguridad en el país podría ser considerada una violación de la soberanía nacional.    Para el ministro, la jurisidicción con la que operaría la misión de observadores tiene un carácter "invasivo que alcabza el nivel de violación de la soberanía siria" y anunció que enviaría a la Liga una misiva con preguntas sobre el papel que desempeñará la delegación.
   El protocolo de actuación de la misión, a juicio del ministro, "ignora completamente el papel del Estado sirio. Por un lado el Estado es responsable de la seguridad de la misión y por otro es ignorado a la hora de coordinarla".

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