domingo, 2 de diciembre de 2012

El Gobierno mexicano condena "enérgicamente" los violentos disturbios ocurridos en la capital

MÉXICO.- El Gobierno de México ha condenado "enérgicamente" los violentos disturbios acaecidos en México DF este sábado y que han causado graves desperfectos y en los que han resultado heridas ocho personas.

   "El Gobierno Federal se solidariza con las autoridades del Distrito Federal y condena enérgicamente los hechos suscitados en la capital de la República", señala la Secretaría de Gobernación de México en un comunicado.
   En dichos altercados, "se agredió a personas, se dañó mobiliario urbano, así como bienes muebles e inmuebles de particulares, y que afectaron la normalidad de la ciudad", lamenta el gabinete del flamante presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.
    La oficina encabezada por Miguel Ángel Osorio Chong ha ratificado su compromiso con la libertad de expresión y ha instado a las autoridades de México DF a que inicien una investigación que esclarezca lo ocurrido y deslinde responsabilidades.
    Miles de personas se han enfrentado a la Policía en el centro histórico de México DF, en el marco de una protesta contra la investidura del 'priísta' Peña Nieto como presidente del país.
La Policía mexicana ha detenido a 92 personas por los graves enfrentamientos.
   En una primera comparecencia ante la prensa, el jefe del gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, ha precisado que a los detenidos hasta el momento se les imputa delitos por daños en el mobiliario público y desórdenes públicos.
   De las ocho personas que han resultado heridas, cuatro de ellas son policías con pronóstico grave, tras los fuertes enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad mexicanas.
   "Nunca habíamos tenido una provocación de este tamaño, esto no tiene que ver con una protesta política aceptable, condenamos todos los actos de barbarie", ha deplorado Ebrard.
   Poco después, Ebrard ha comparecido por segunda ocasión para acusar a grupos anarquistas de "dañar deliberadamente la ciudad", sin que tuvieran "nada que ver" con la investidura de Peña Nieto.
   El jefe del gobierno de México DF ha dicho estar "indignado" por la violencia desatada en la capital del país y por los cuantiosos daños. "Eso es agredir a la ciudad (...) y no va a quedar impune", ha sentenciado.
   Los asistentes a la protesta han procedido a lanzar cócteles molotov y han rociado con gasolina a varios policías. Ebrard, además, ha confirmado el hallazgo de una granada de fragmentación.
   El procurador de México DF, Jesús Rodríguez, ha declarado que los detenidos podrían enfrentarse a penas máximas de cárcel de entre 5 y 30 años, llegándose a duplicar en caso de que se certifique que los disturbios fueron organizados, de acuerdo con el fiscal capitalino.
   En este sentido, ha precisado que once de los detenidos son menores y que una ingente mayoría de los arrestados tienen unas edades comprendidas entre los 18 y los 20 años.
   Los causantes de la violencia, ha resaltado el fiscal, iban encapuchados y portaban cilindros de gas, entre otros objetos, y ha asegurado que pertenecen a los grupos Bloque Negro Anarquista, Cruz Negra Anarquista y Coordinadora Estudiantil Anarquista.
   Aunque la situación se encuentra bajo el control de las fuerzas de seguridad, Ebrard no ha descartado que la violencia rebrote durante el transcurso de la madrugada del domingo.
   Las autoridades examinarán las grabaciones de las cámaras instaladas en la zona centro de México DF y ha adelantado que se realizarán más detenciones por los disturbios.
   Precisamente, en el centro histórico de la capital se han concentrado los enfrentamientos más violentos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad, según han informado medios locales.
   Decenas de comercios y locales han quedado destruidos en esta área, máxime en las avenidas más emblemáticas de México DF, donde se encuentra el Palacio de Bellas Artes y la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores.
   Turbas de jóvenes han blandido palos y piedras a la hora de asaltar sucursales bancarias, hoteles y restaurantes ubicados en el centro histórico, uno de los principales reclamos turísticos de la capital mexicana.
   Al hilo de las palabras de las autoridades locales, el presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, ha desvinculado a su formación política de los disturbios causados en México DF y ha exigido al gobierno capitalino que investigue lo ocurrido para hallar a los culpables.
   "No se puede justificar que por puntos de vista políticos se ejerzan actos de violencia que atenten contra la seguridad de las personas y las instituciones. Estamos por ello en este sentido claramente en solidaridad con las acciones del gobierno de la ciudad", ha señalado Zambrano, que ha defendido el legítimo uso de la fuerza por parte de la Policía mexicana.

No hay comentarios: