viernes, 8 de marzo de 2013

Líderes mundiales despiden a Chávez y Maduro asume el mando del país

CARACAS.- Los restos mortales de Hugo Chávez, el hombre que transformó Venezuela con una cruzada socialista que desató amores y odios durante 14 años, fueron despedidos hoy viernes por decenas de líderes que desfilaron ante un ataúd cubierto con la bandera nacional y coronado con una réplica de la espada de Simón Bolívar.

En una sentida ceremonia donde músicos llaneros entonaron las canciones tradicionales favoritas del mandatario y una sinfónica encabezada por el afamado director Gustavo Dudamel tocó el himno nacional, Venezuela cerró un ciclo de su historia.
Pocas horas después, su delfín y heredero político, el vicepresidente Nicolás Maduro, juró en la Asamblea Nacional como presidente encargado y pidió al organismo electoral que convocara de inmediato unos comicios en los que él competirá para seguir con la revolución que legó el fallecido líder.

Más de 30 jefes de estado asistieron al funeral, de todo el espectro ideológico y de diversas latitudes, y se codearon con deportistas y actores como el estadounidense ganador del Oscar, Sean Penn, un cercano amigo del desaparecido líder.
En primera fila estuvieron sus viejos aliados, el presidente comunista cubano Raúl Castro, el bielorruso Alexander Lukashenko y el líder iraní Mahmoud Ahmadinejad, que recibió una ovación antes de romper el protocolo para saludarlo con una palmada y un beso en el ataúd.
"Su alma y su espíritu eran tan fuertes que ya su cuerpo no lo aguantó", dijo Maduro durante la ceremonia en la que la voz se le quebró y estuvo al borde del llanto.
Alrededor del féretro también se formaron en guardia de honor desde el presidente chileno Sebastián Piñera hasta el príncipe español  Felipe de Borbón, pasando por los mandatarios mexicano Enrique Peña Nieto y colombiano Juan Manuel Santos.
"Usted puede ir en paz", dijo Maduro frente a los restos del hombre que pasará a la historia como uno de los líderes populistas más controvertidos y coloridos del mundo. "Comandante presidente, misión cumplida", enfatizó.

Chávez fue despedido por una misa que contó con palabras de un sacerdote católico y del reverendo protestante estadounidense Jesse Jackson, después de que Ahmadinejad desatara la polémica en su país al decir en su sitio web personal que el presidente venezolano resucitará como Jesucristo.
Cientos de miles de venezolanos de a pie se formaban en un día de asueto, muchos agotados por la espera de más de un día bajo un calor abrasador, para también participar en el funeral oficial de Chávez. Algunos llevaban flores en sus manos.
Los asistentes fueron recibidos con folletos con la foto de Chávez que reproducían una cita del mandatario durante su última aparición televisiva: "Elijan a Nicolás Maduro como presidente".
Maduro asumió las riendas del país petrolero durante la agonía del mandatario y el viernes, tras jurar como presidente encargado, designó al ministro de Ciencia y Tecnología y yerno de Chávez, Jorge Arreada, como vicepresidente del país.

Aunque Chávez se ganó el aprecio de millones con programas sociales alimentados por la renta petrolera, también se granjeó la antipatía de otros tantos con su discurso "antiimperialista" y sus políticas estatistas en una Venezuela azotada por la alta inflación y la creciente inseguridad.
El ministro de Energía y presidente de la estatal PDVSA, Rafael Ramírez, aseguró el viernes que la política petrolera del país que fue determinada por Chávez se mantendrá tanto en lo interno como en lo externo bajo el liderazgo de Maduro.
"Las mismas condiciones prevalecerán para los socios extranjeros. Mientras aquí siga nuestro Gobierno y siga mandando el pueblo, nuestra política petrolera permanecerá invariable", dijo.
En tanto, la agencia calificadora Fitch mantuvo su panorama negativo a la nota "B+" de Venezuela, para reflejar la debilidad del marco político.
"Debido a la magnitud de la transición política que se avecina, la incertidumbre sobre las políticas y el futuro continuarán representando un factor clave de influencia sobre el desempeño de la economía de Venezuela", dijo Fitch en un comunicado.
La investidura de Maduro, un ex conductor de autobús de 50 años y sindicalista que llegó a ser canciller antes de vicepresidente, fue una formalidad.
"Juro a nombre de la lealtad más absoluta al comandante Hugo Chávez que cumpliremos y haremos cumplir esta Constitución bolivariana con la mano dura de un pueblo dispuesto a ser libre", dijo Maduro con la mano alzada frente a un ejemplar de la carta magna antes de recibir la banda presidencial de manos del jefe de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.
La toma oficial del poder fue criticada por el opositor Henrique Capriles, quien perdió contra Chávez en unos comicios en octubre.
Capriles calificó la juramentación de fraude, argumentando que según la Constitución la falta absoluta del fallecido presidente debe ser cubierta por el jefe de la Asamblea Nacional.
"Esa juramentación que se va a hacer ahora en las condiciones que la están planteando, esa es una juramentación espuria completamente. A Nicolás nadie lo eligió presidente", dijo en rueda de prensa antes del acto de juramento de Maduro.
También cuestionó una resolución del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que estableció que Maduro no necesita renunciar como presidente encargado para ser candidato.
El Consejo Nacional Electoral se reunirá el sábado y anunciará la fecha de las elecciones presidenciales.
La Constitución venezolana establece que los comicios deben ser celebrados 30 días después de que tenga lugar la "ausencia absoluta" del presidente.
Una encuesta nacional de la reputada firma Datanálisis con una muestra recogida hasta el 20 de febrero, antes de la muerte de Chávez, midió las preferencias de los venezolanos ante una eventual elección.
Maduro obtuvo una ventaja de 12 puntos en la intención de voto sobre Capriles, el gobernador que sería postulado por la coalición opositora, según una fuente que prefirió el anonimato por no estar autorizada para revelar los datos.

No hay comentarios: