Pues sí, es lo que les permite su condición de imputados en
la trama de los ERE de Andalucía. Deberán ir acompañados de abogado y
podrán no decir verdad. En el caso de que acudieran a declarar como
testigos, la ley les obliga a decir verdad. Pero ya saben, van como
imputados. Los dos máximos responsables del virreinato del Psoe en la
región, durante más de treinta años ininterrumpidos, podrán mentir a las
preguntas del juez instructor Alberto Jorge Barreiro, donde deberán
explicar si, como sostenía la Juez Mercedes Alaya, conocían el trámite
de los ERE y si para ganar elecciones lo permitieron, a pesar de ser un
sistema anómalo en su funcionamiento legal.
El
caso de los ERE ya se ha llevado por delante a 271 funcionarios,
políticos, sindicalistas, empresarios, y tiene pinta se ser la trama
corrupta, auspiciada desde la propia Junta de Andalucía, más abultada de
toda la historia democrática de España. Desde la propia Junta de
Andalucía se ideó un sistema para no pasar el control legal y se
desviaron a ese apartado miles de millones que fueron repartidos de
forma arbitraria y corrupta.
Pedro
Sánchez y Susana Díaz tienen un difícil papelón ante la imputación de
los dos políticos, quemados y apartados al cementerio de elefantes del
Senado, Griñán, y a un cómodo asiento en en la Cámara Baja, Chaves. A
ambos se les ha buscado inmunidad para que fuera el Supremo quien
entendiera de sus pecados. Y ya saben, los magistrados de dicho alto
tribunal son nombrados por cuotas políticas, y por lo tanto, muy
sensibles a molestar a los políticos que les nombran. En la actual
situación de hartazgo ciudadano a lo mejor se lo piensan y actúan sin
las presiones que todos conocemos. Porque presiones, haylas.
En
cuanto al cambio de criterio del actual secretario socialista, Pedro
Sánchez, resulta patético. Ver la reproducción de sus contundentes
declaraciones a Jordi Evole, el pasado mes de diciembre, y lo que ahora
sostiene sobre los dos políticos imputados, es todo un síntoma de como
huyen los votantes socialistas a formaciones que reclaman dignidad a la
clase política.
(*) Periodista y editor de www.muyconfidencial.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario