Con
fecha 7 de noviembre de
2014, distintos medios
difundieron un
comunicado de JP
Morgan
recomendando a sus
clientes “no invertir en
España ante el
peligro radical que
supone el programa
electoral de Podemos y
la
inestabilidad en
Cataluña”. Y ofrecía
Irlanda como
alternativa. Las
amenazas de
la Reserva Federal
Norteamericana se han
ido sucediendo
posteriormente,
no solo a través de JP
Morgan sino
también de Goldman
Sachs, entidades
relacionadas
precisamente con las
subprime y los
préstamos hipotecarios
que han llevado a la
ruina a miles
de familias y hundido la
economía de muchos
países.
La
semana
pasada JP
Morgan volvió
a advertir
de que
"los
acontecimientos en
Grecia podrían tener
ramificaciones
especialmente sustanciales
en España"-, la
victoria de Syriza
supone "un nuevo
impulso" para los partidos nuevos, alternativos y, a
menudo, extremistas.
Y en la primera
jornada bursátil después
de la demostración de
fuerza que Podemos hizo
el
sábado, 31 de enero, en
Madrid, los temores ante
la posibilidad de que la
formación de Pablo
Iglesias venza en las
elecciones generales y
lleve a cabo un
proceso de
reestructuración de la
deuda de España, y no
solo eso- volvieron
a hacerse patentes, con
el añadido
de que no es lo mismo
reestructurar 315.000
millones de euros -la
deuda de
Grecia-, que más de
un billón -la de
España-.
Poco
antes se ha sabido que EE.UU.,
R.U. y Suiza han
impuesto a varios
bancos, entre ellos JP
Morgan una sanción
de 9.500 millones
de dólares por las
hipotecas basura. Sin
embargo esta entidad que
emplea
prácticas tan
fraudulentas, a través
de JP
Morgan Chase es
la encargada de calcular
el EMBI, o indicador de
bonos de
mercados emergentes, a
la hora de invertir, y
puede hundir a un país
si se lo
propone. Goldman
Sach por su
parte, aprovechando la
crisis económica de
España, ha adquirido,
por medio de fondos de
inversiones-buitre, miles
de viviendas sociales a
precios
irrisorios, subiendo los
alquileres a cantidades
imposibles
de pagar
por los inquilinos, que
acaban en la calle. Aquí
no se ha impuesto
sanción alguna.
Pasan
los días e incrementan
los ataques. Un informe
de Goldman Sachs
difundido esta
semana también ayudó a
ahuyentar a los
inversores:
"Recomendamos cerrar
exposiciones a la
periferia [Italia y
España] hasta que haya
más claridad sobre
las negociaciones entre
Grecia y las autoridades
europeas", decía la nota
dirigida al mercado.
"Grecia
será un problema
constante, que
afectará a los mercados
hasta que se produzca
algún tipo de acuerdo. Pero
la cuestión más
preocupante sería que
los partidos
antiausteridad ganasen
votos en las economías
más grandes, como
España e Italia",
apuntaba Andrea
Williams, de Royal
London Asset
Management, una gestora
de la City que
administra más de
100.000 millones de
euros.
Tratan
de decidir la política
en Europa
sin
presentarse a
las elecciones
Si
decimos JP Morgan
Chase estamos
hablando de
Monsanto, y de
Barrick Gold, los
accionistas son
compartidos, y el
apellido que mejor
sintetiza la sociedad es
Rockefeller.
Si decimos Goldman
Sachs tenemos que
pensar en los poderosos
Rothschild, y, en
ambos casos, en
las guerras, en los
golpes de estado,
encubiertos o no, en las
petroleras, en los
bancos, etc., intereses
compartidos por ambos
grupos bancarios
y financieros, privados
pero
pertenecientes a
la reserva Federal de
los Estados Unidos.
Y también ataca su
brazo armado: la OTAN.
Así, altos funcionarios
de la Organización del
Tratado del Atlántico
Norte han
expresado a diplomáticos
españoles su
preocupación por el
ascenso de Podemos y
sus posiciones contra el
bloque militar
occidental, y han
reclamado
explicaciones sobre
posibles contactos del
Gobierno español para
“reconducir”
esas posiciones, reveló
el miércoles, 4 de
febrero, la
página electrónica ‘El
Confidencial
Digital’ (probablemente
esperan una respuesta a
lo Felipe González: que
prometió a
los EE.UU. que saldría
el NO
en el Referéndum sobre
la OTAN, y así
fue.
Todo apuntaba a un
monumental tongo).
Por
supuesto, la banca
española y la CEOE
mantienen una campaña
contra Podemos. (No
entramos en descalificaciones
de
partidos, que forma
parte de la práctica
política)
Estados
Unidos continúa
haciéndose con
el poder en Europa,
imponiendo sus intereses
sobre los europeos. A
ello se une el Tratado
de Libre
Comercio, que negocian
con la UE en
conversaciones de alto
secreto; el
acuerdo del gobierno
para entregar la Base
de Morón (España) al
Pentágono; la
implicación
de la UE en centenares
de guerras orquestadas
por los EE.UU.; el
golpe de estado en
Ucrania; las sanciones a
Rusia; el riesgo de una
guerra
contra este país que
planea EE.UU. desde hace
tiempo…Toda esta
política de
agresiones se ve
amenazada por la
democracia, por el auge
de partidos elegidos
en las urnas y que
irrumpen inesperadamente
en el escenario. Ellos
hablan de
democracia pero no la
practican y
utilizarán el miedo
contra los pueblos.
Nos
esperan tiempos
convulsos porque van a
atacar con todos sus
medios, asustar,
difamar,
confundir, calumniar…con
el objetivo de hundir
las economías de los
países que
no sigan sus dictados.
Los medios de
información (es un
decir), la banca y la
bolsa
serán sus principales
armas, sin que
excluyamos bloqueos
económicos u otras
medidas más
contundentes. Frente a
todo ello hay que
esgrimir el rearme
ciudadano y la
información y exigir de
modo contundente el
derecho de los pueblos a
decidir su
destino.
(*) Abogada, ecologista y escritora
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