viernes, 4 de noviembre de 2011

Lissavetzky dice que el "SCS, el sentido común socialista", ya defendía la apertura de Sol

MADRID.- El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha hecho gala de su humor en el primer día de campaña afirmando que ya el "SCS, el sentido común socialista" defendía la apertura de la Puerta del Sol a las manifestaciones cuando no haya programados actos de partido.

   La Junta Electoral Central ha aclarado que la reserva de lugares públicos para la celebración de mítines de campaña no impide que en esos espacios se celebren concentraciones o manifestaciones en horarios distintos.
   Así ha respondido el organismo arbitral a una consulta formulada por el PSOE después de que se conociera que la Junta Electoral de Madrid había declarado a la Puerta del Sol, a instancias del Ayuntamiento de la capital, como una de las plazas públicas reservadas para actos de campaña para las elecciones del 20 de noviembre.
   Lissavetzky ha defendido en Sol, donde algunos socialistas se han reunido para el reparto de propaganda en favor de Alfredo Pérez Rubalcaba, que éste "es el momento de la política". "Claro que todo el mundo puede hablar en campaña y entendemos que haya una parte de la sociedad que esté enfadada o indignada pero también nos dirigimos a ellos", ha señalado el edil.
   A su vez, el concejal ha añadido que el movimiento 15M ha supuesto "una cierta sacudida a la conciencia de muchos ciudadanos" y que por ello lo saludan desde el PSOE "con respeto".

Cerca de un millón de personas se manifiesta para exigir la dimisión de Salé en 14 provincias de Yemen

SANÁ.- Al menos un millón de personas, principalmente jóvenes, se han manifestado el jueves en 14 de las 21 provincias que conforman Yemen para exigir la dimisión de su presidente, Alí Abdulá Salé, según informa el diario 'Yemen Post'.

   En la capital, Saná, más de 200.000 personas han tomado las calles. Con sus cánticos han exigido a la oposición un acuerdo inmediato para expulsar del poder a Salé, así como un mayor apoyo de la comunidad internacional.
   "Salé es responsable de derramar nuestra sangre, por favor, escúchanos, Interpol", ha sido uno de los eslóganes más coreados por la multitud.
   Al parecer, la manifestación se ha visto interrumpida por un simpatizante del Gobierno que ha atropellado con su coche a 15 personas que participaban en la protesta.
   "Ni siquiera podemos expresar nuestra opinión sin miedo a la muerte. Esto es por lo que queremos un cambio, por lo que no estamos manifestando. Salé quiere el país para él y sus hijos", ha dicho Moammar al Mathrahi, un joven activista.
   En la provincia de Hudaida, unas 70.000 personas se han manifestado para condenar los ataques a civiles y solicitar a la comunidad internacional que intervenga para proteger a la población, como hizo en el caso libio.
   Las fuerzas de seguridad han vigilado el recorrido de la marcha, aunque no han intervenido. El diario calcula que había unos siete tanques militares. Además, informa de que algunos partidarios del Gobierno han lanzado piedras a los manifestantes.
   En las provincias de Ibb, Adén, Shabwa, Saada, Baitha, Dhammar, y Hajja la participación ha sido menor, de unas 50.000 personas en cada movilización.

Al menos 15 muertos y decenas de heridos por disparos de las fuerzas sirias

DAMASCO.- Al menos quince personas han muerto este viernes en varias ciudades de Siria por disparos de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes que han reclamado el final del régimen liderado por Bashar al Assad a la salida de las mezquitas tras el tradicional rezo del viernes, según ha informado a la cadena de televisión CNN el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.


   La represión de las fuerzas de seguridad se produce dos días después de que el Gobierno sirio acordara con la Liga Árabe un plan para poner fin a la violencia, retirar los medios y efectivos militares de las calles de las ciudades y liberar a los presos políticos.
   Por su parte, los Comités de Coordinación Local han informado este viernes de que las fuerzas de seguridad y el Ejército sirio han matado a un total de 3.834 personas de que se iniciaron el pasado mes de marzo las manifestaciones contra el régimen. El Ejecutivo ha culpado de la violencia a grupos extranjeros que están intentado desestabilizar el país para provocar la caída del régimen de Al Assad, cuya familia ostenta el poder desde hace 40 años.
   Este viernes, las fuerzas de seguridad sirias han rodeado en Baniyas la mezquita de Abú Baker y han asaltado a varios de los fieles cuando salían del templo mientras que a otros los han capturado antes de que se sumaran a las movilizaciones contra el régimen. Los agentes también se han desplegado alrededor de la mezquita de Fattahi en Latakia, según los Comités de Coordinación Local.
   Este grupo defensor de Derechos Humanos también ha informado de que se han registrado explosiones en un barrio de Deraa y los francotiradores de las fuerzas de seguridad han disparado contra los manifestantes para dispersarlos en Deir el Zor.
   Del total de quince víctimas mortales registrado este viernes, seis personas han perdido la vida en la ciudad de Homs, en el noroeste, dos han muerto en Deraa, en el sur, dos han perecido en la frontera entre Siria y Jordania y el resto en otras localidades sirias, según ha indicado el Observatorio para los Derechos Humanos.
   Por su parte, la agencia oficial de noticias siria SANA ha informado de que trece soldados y policías han muerto en enfrentamientos con "grupos terroristas armados" en Hama, Homs e Idlib, mientras que cuatro han resultado heridos en un tiroteo en Kanaker.
   SANA ha indicado que la Policía ha matado a uno de los autores de los disparos contra los uniformados y que ingenieros militares han desmantelado dos bombas activadas por control remoto que habían sido colocadas en Deir Ezzor.
   El Ministerio del Interior ha anunciado este viernes que ofrecerá una amnistía a quienes entreguen las armas si no han matado a nadie, según ha informado la televisión estatal.
   Las muertes de este viernes se han registrado un día después de que las fuerzas de seguridad mataran a 25 personas en varias ciudades tras acorralar a los manifestantes antigubernamentales y dos días después de que el Gobierno de Al Assad acordara con la Liga Árabe un plan para alcanzar la paz que contempla la retirada de las fuerzas militares de las ciudades, la liberación de los presos políticos y permitir la presencia de la prensa internacional y de observadores del organismo árabe para supervisar la situación.
   Entretanto, el Gobierno sirio ha ofrecido la "amnistía" a los insurgentes armados que se entreguen a la Policía en el plazo de una semana, según ha informado la televisión estatal.
   "El Ministerio del Interior pide a los ciudadanos que hayan portado, vendido, entregado, transportado o financiado la compra de armas, y que no hayan cometido crímenes, que se entreguen en la comisaría de Policía más próxima", indicó la televisión estatal.
   "El Ministerio del Interior asegura que quienes se entreguen serán liberados inmediatamente y que esta medida será considerada una amnistía general", añadió. La agencia oficial SANA ha precisado que el plazo para entregarse comienza este sábado y termina el sábado siguiente.
   El presidente Bashar al Assad se enfrenta desde el pasado mes de marzo a una amplia movilización popular opuesta a su régimen. Aunque el movimiento ha sido fundamentalmente pacífico, han surgido algunos conatos de insurgencia armada en las regiones más convulsas del país.