MADRID.- Tras dejar de
destruir puestos de trabajo este año por primera vez desde la crisis,
España seguirá creando empleo en 2015, pero probablemente lo hará a un
ritmo inferior al de 2014, según un estudio del mercado laboral
elaborado por la asociación de agencias Asempleo y Analistas Financieros
Internacionales (Afi).
El indicador de Afi-ASEMPLEO anticipa un último
trimestre de 2014 plano en cuanto a creación de empleo, con un aumento
de ocupados del orden de 12.000 personas, con lo que el año se saldaría
con 380.000 ocupados más que el año anterior, hasta alcanzar los 17,5
millones de afiliados a la Seguridad Social.
Según datos del Ministerio de Empleo, el paro
registrado en España registró en noviembre su mayor descenso en este mes
en toda la serie histórica, pese a ser un mes tradicionalmente
desfavorable para el empleo.
El estudio de la asociación de agencias de empleo prevé
que la tasa de paro se reduzca del 24,5 por ciento de la población
activa esperado para 2014 al 23,2 por ciento en 2015, cuando espera que
la economía crezca un 1,8 por ciento gracias principalmente al consumo
de los hogares.
Las previsiones del Gobierno español son ligeramente
más optimistas, con un crecimiento del PIB esperado del 2 por ciento el
próximo año (desde el 1,3 por ciento previsto para 2014) y una tasa de
paro del 22,9 por ciento de la población activa, desde el 24,7 por
ciento esperado para este año.
"El arranque de 2015 vendrá marcado por una caída del
empleo propia de esta parte del ejercicio. Eliminado el efecto
estacional, España seguirá creando empleo, pero probablemente lo hará a
un ritmo inferior al observado en 2014", según el estudio.
Los expertos de Asempleo y de Afi dijeron que la
incipiente mejora de la ocupación en industria o construcción se vería
lastrada por la desaceleración del incremento de los afiliados en los
servicios.
El estudio señaló que el crecimiento de la economía
española en 2015 encontrará su principal apoyo en el consumo de los
hogares y no será suficiente para incrementar significativamente el
empleo y reducir una de las tasas de paro más altas de la Unión Europea.
"La moderación salarial, el bajo nivel de confianza y
el todavía elevado grado de endeudamiento de los hogares podrían
presionar a la baja el crecimiento proyectado", dijo el informe, que
apuntó a que la aportación de la demanda externa será menor que la
registrada hasta el momento por la ralentización de la actividad
económica en los principales países europeos.