jueves, 23 de octubre de 2014

España perdió 12.400 millones de ingresos por IVA en 2012

BRUSELAS.- España perdió en 2012 un total de 12.400 millones de euros de ingresos por IVA -el 18% de lo que teóricamente debería haber recaudado- debido sobre todo al fraude fiscal, pero también a quiebras de empresas, errores estadísticos o formas legales de evasión, según un estudio publicado este jueves por la Comisión. No obstante, esta brecha del IVA en España disminuyó casi un 4% respecto al año anterior.

En el conjunto de la UE, se dejaron de ingresar en 2012 alrededor de 177.000 millones en concepto de IVA defraudado o no recaudado. Esta cifra supone el 16% de los ingresos de IVA previstos.
En 2012, los países que registraron una menor pérdida de ingresos por IVA fueron Países Bajos (con un 5% de ingresos previstos y no recaudados), Finlandia (5%) y Luxemburgo (6%). La mayor brecha se observó en Rumanía (con un 44 % de ingresos por IVA previstos y no recaudados), Eslovaquia (39%) y Lituania (36%).
Once Estados miembros redujeron esta diferencia entre 2011 y 2012, mientras que en otros quince esta diferencia aumentó. Grecia fue el país que registró una mejora más sensible entre 2011 (9.100 millones) y 2012 (6.600 millones, si bien sigue siendo uno de los Estados miembros con una brecha del IVA elevada (33%).
Entre los grandes Estados miembros, la brecha del IVA se sitúa en el 10% (21.957 millones) en Alemania, en el 15% en Francia (25.583 millones), en el 33% en Italia (46.034 millones) y en el 10% en Reino Unido (16.557 millones).
"Las cifras que se presentan hoy demuestran que aún queda mucho por hacer", ha dicho el comisario de Fiscalidad, Algirdas Semeta, en un comunicado. "Los Estados miembros no pueden permitirse sufrir pérdidas de tal magnitud. Deben incrementar sus esfuerzos y tomar medidas contundentes a fin de recuperar este dinero público", ha reclamado.
Por su parte, el Ejecutivo comunitario prepara una "reforma fundamental" del sistema de IVA para "dotarlo de mayor solidez y eficacia y reducir su vulnerabilidad ante el fraude

El yerno de Zaplana, socio del hijo de Pujol, investigado por el juez Pedraz

MADRID.- Luis Iglesias Rodríguez Viña, yerno del exministro de Trabajo Eduardo Zaplana y socio de Oleguer Pujol, está siendo investigado por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz por la comisión de delitos de blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública en el marco de la causa en la que investiga irregularidades en el entramado societario encabezado por el hijo menor del expresidente de la Generalitat.

El empresario, fundador de la gestora Drago Capital, ha sido denunciado por la Fiscalía Anticorrupción por sus vínculos con el pequeño de los Pujol, que participaba como socio en la compañía de inversión y gestión inmobiliaria hasta el año 2012, han informado fuentes jurídicas.
Iglesias saltó a las páginas del papel couché en mayo de 2013, cuando contrajo matrimonio con una de las hijas de Zaplana, María Jesús. El enlace fue recogido por las revistas del corazón que también se han hecho eco de su reciente paternidad.
El antiguo socio de Oleguer Pujol ha estado presente este jueves en los registros ordenados por el juez en distintas viviendas y oficinas de Madrid, Barcelona, Valencia y Melilla. La policía ha accedido, entre ellas, a su casa madrileña de la calle Alfonso XI y a locales relacionados con Drago en la calle Eduardo Dato de Madrid, han informado fuentes jurídicas.
Al igual que ha sucedido con el hijo del expresidente de la Generalitat, Iglesias ha permanecido detenido durante varias horas en tanto se efectuaban la entrada en los domicilios. La policía tenía orden de incautar documentación relacionada con el presunto uso de dinero negro en siete operaciones inmobiliarias.
La Fiscalía Anticorrupción relaciona a Drago con distintas sociedades ubicadas en paraísos fiscales y vinculadas al hijo menor de Jordi Pujol. Según informa la empresa en su página web, Drago Capital es una compañía de inversión y gestión inmobiliaria que opera en la Península Ibérica y que fue fundada en el año 2000. Desde sus inicios, ha cerrado operaciones por importe de más de 3.000 millones de euros de la mano de grandes inversores institucionales extranjeros y nacionales. Entre los activos adquiridos se encuentran edificios de oficinas, propiedades residenciales, locales comerciales, apartamentos turísticos y hoteles.
Pedraz pretende aclarar, en concreto, el origen del dinero con el que se adquirieron 1.152 oficinas del Banco Santander por parte de la sociedad Samos Servicios y Gestiones, la compra de edificios de Bankia por parte de las sociedades Step Negocios y Ursus Alfa, la de un hotel en Canarias y operaciones realizadas entre la sociedad inversora Longshore y Prisa Division Inmobiliaria.
También se encuentran entre las transacciones investigadas las realizadas entre Nueva Melilla Asociados y Tres Forcas Capital, así como la compra de inmuebles en Palma de Mallorca y la adquisición del edificio del Consejo General de la Abogacía por Step Negocios en 2012.

La peste / Ramón Cotarelo *

Los gobernantes democráticos son gentes elegidas por el pueblo para gestionar los asuntos públicos según criterios distintos pero con un mismo principio, según el cual la gestión será en interés del bien común y no en provecho personal de los gobernantes. Lo que hay en España no tiene nada de esto.
 
El país está gobernado por un partido que lleva más de veinte años dedicado a actividades presuntamente ilegales e inmorales, en colaboración con una red más o menos organizada de empresarios o delincuentes o ambas cosas a la vez. Ello le ha permitido financiarse en negro, repartir abundante dinero en B entre sus más destacados dirigentes, propiciar con sus nombramientos un expolio público sin precedentes y enriquecer de modos supuestamente ilícitos a sus militantes, allegados, deudos, clientes y cómplices.  
Palinuro siempre ha dicho que ser militante del PP es un chollo, lo cual explica su afiliación en torno a los 800.000 militantes: el atractivo de hacer dinero en las administraciones locales, autonómicas, estatales, en contratas, enchufes, mordidas, comisiones, recalificaciones, subvenciones, privatizaciones, todo un denso entramado de corrupción que cubre el país entero y que, además de servir para hacer dinero, sirve para blanquearlo sin llega el caso.
 
Es un estado de corrupción general. Una peste. El sistema político es una cáscara vacía, pura fachada, un potemkin. Y los españoles, haciendo gala de su fatalismo, se lo toman a chirigota. Son los humoristas como Wyoming quienes encabezan la oposición; es twitter, en donde se hacen los comentarios más despiadados sobre los políticos. El chiste es la forma de oposición a la dictadura, dado que las otras están prohibidas. Como en los tiempos de Franco, como pasaba en los países comunistas. La gente se reía por no llorar.
 
Y estamos para pocas risas. Vistos los últimos sobresaltos procesales de esa hidra de mil cabezas corruptas, parece bastante sensato reconocer lo que ya dice todo el mundo: que el PP no es propiamente hablando un partido, sino más probablemente, una asociación de malhechores. No solamente porque tenga una infinidad de militantes y dirigentes imputados, procesados, condenados o cumpliendo condena, sino porque él mismo como partido adopta medidas para amparar a los presuntos delincuentes, como la obstaculización de la justicia mediante triquiñuelas procesales o la destrucción de pruebas.
 
La cascada de nuevos escándalos, las tarjetas negras, la imputación del exministro Acebes, la del exalcalde de Toledo, que apunta directamente a la muy posible implicación de Cospedal, son nuevas piezas malolientes de un panorama de podredumbre. Este se remonta a los tiempos de los gobiernos de Aznar, el amigo íntimo de Blesa. Alguien ha calculado que el 75 por ciento de los miembros del primer gobierno de Aznar está imputado, procesado o en prisión.
 
Una peste. La letanía de nombres de presuntos sinvergüenzas y sinvergüenzas probados es interminable y la de sus fechorías llena legajos y legajos en los anaqueles de los juzgados, por contar solo los asuntos ante la justicia. Y habrá más. El silencio de Aguirre, de Aznar, del propio Rajoy solo puede interpretarse como una medida de defensa procesal: todo lo que digan podrá ser utilizado en su contra. Y lo más irritante, indignante en realidad, es que son los pájaros que, como Díaz Ferrán, mientras robaban a manos llenas, decían a la gente que hay que trabajar más y ganar menos. 
 
Con esta peste no va a terminar el gobierno porque, aunque suele hablar de proponer legislación en pro de la transparencia y la regeneración democrática, carece de autoridad y crédito para ello. Su propio presidente está bajo sospecha de haber cobrado sobresueldos en B y varios de sus ministros, también. La evidencia de que, como ministro, vicepresidente de Aznar, presidente luego del partido, Rajoy sabía perfectamente lo que pasaba lo inhabilitan para acometer medida regeneradora de la democracia alguna.
 
Pero tampoco le importa. A este gobierno no le interesa en absoluto la gobernación del Estado y menos en pro del bien común y le trae al fresco la opinión pública. Centra todas sus medidas de supervivencia en tres aspectos: 1º) control de los medios de comunicación y recurso a la censura, la manipulación y la propaganda; 2º) imposibilitar o dificultar el acceso de los ciudadanos a la justicia y la protección de sus derechos mediante los tribunales; 3º) convertir toda crítica, protesta o manifestación en un ataque al orden público y reprimirlo sin contemplaciones gracias a una ley mordaza a punto de aprobarse.
 
En esta situación, España no tiene gobierno sino que está administrada por una asociación de presuntos malhechores. La pregunta inmediata es: ¿y qué pinta la oposición en todo esto? ¿Por qué continúa legitimando con su colaboración esta peste de corrupción? ¿Por qué sigue admitiendo que trata con un gobierno que hace política y no con una peste que ni entiende de política ni le importa un pimiento? ¿Por qué sigue acudiendo a un Parlamento que no sirve para nada, salvo para legitimar esta peste? ¿Por qué no presenta una moción de censura, aunque la pierda? ¿Es porque en parte la corrupción también la afecta a ella, al menos a alguno de sus partidos? Justamente la única forma de salir de esa posición de  extorsionado es reconocer paladinamente las faltas propias y, a continuación, plantarse ante las ajenas, que son apabullantes.
 
Plantarse es decir no a la peste. No al simulacro de parlamento; no al gobierno por decreto; a las ruedas de prensa sin preguntas, al plasma, a los tribunales que aplican la justicia del príncipe; a unos medios vendidos; a una gestión autoritaria del orden público, represiva, amedrentadora. Palinuro lo ha dicho en otras ocasiones: retirada al Aventino que ahora recuerda la retirada a la colina de Florencia en la que se escribió el Decamerón, mientras los retirados escapaban de la peste negra, tan negra como las tarjetas de estos sinvergüenzas.
(*) Catedrático de Ciencia Política en la UNED