BARCELONA.- España es el país europeo con más desigualdades y se
sitúa sólo por detrás de Letonia, según un estudio de Oxfam Intermón,
que constata que los 20 españoles más ricos acumulan una fortuna de
77.000 millones de euros, el equivalente a la renta del 20 % de las
personas más pobres.
El director general de Oxfam Intermon, José María Vera, ha presentado
hoy en Barcelona el informe "Gobernar para las élites", que incluye una
encuesta a un millar de españoles, de los que 8 de cada 10 opinan que
"en España las leyes están hechas para los ricos", mientras que 7 de
cada 10 europeos opinan lo mismo.
Vera ha explicado que "las políticas subyugadas a los poderes
financieros" son las culpables del crecimiento de las desigualdades y ha
indicado que si en España antes de la crisis el 20 % de los españoles
más ricos ganaban más de 5,3 veces más que el 20 % de los más pobres,
esta diferencia creció en 2011 a 7,5 veces.
"Si la tendencia continua, para el año 2025, el 20 % de los españoles
más ricos podrían ganar de media 18 veces más que el 20 % más pobre",
ha señalado Vera.
Tras constatar que las decisiones políticas "están secuestradas por
las élites y los poderes económicos", y denunciar que en España "las
grandes empresas no pagan impuestos, sólo los pagan las pymes y los
particulares", Vera ha pedido a las grandes empresas que cierren sus
filiales en paraísos fiscales y dejen de eludir el pago de impuestos.
Según el director de Oxfam Intermón, "el 85 % de las empresas del
IBEX español tienen filiales en paraísos fiscales. "¡Que las cierren! Y
que no utilicen su poder financiero para influir en las políticas", ha
pedido Vera, partidario de aplicar una tasa a las transacciones
financieras, la denominada 'tasa Tobin', que reportaría más de 5.000
millones anuales a las arcas del Estado.
"Erradicar la pobreza pasa hoy por eliminar las desigualdades
extremas agravadas en los últimos 25 o 30 años por culpa de la
desregulación, la opacidad financiera y una distribución impositiva sin
equidad porque se han reducido los impuestos a las rentas más altas y se
recortan derechos a las clases más bajas", según Vera.
Para el responsable de la ONG, "estamos viviendo un momento extremo
que puede tener consecuencias dramáticas, sobre todo para la cohesión
social".
El agravamiento de las desigualdades por las políticas favorables a
los poderes financieros está causando, según el informe, que "la
desafección democrática en España es evidente y creciente, y se vuelve
peligrosa".
"Lo que se vive en España y Europa es una ruptura entre las
decisiones políticas y los compromisos con la ciudadanía. Una nueva fase
del capitalismo donde las instituciones del Estado han sido
secuestradas por las élites y los poderes económicos, degradando el
sistema democrático (...) que sólo sirve para encubrir una progresiva
concentración de poder", denuncia la ONG.
Según el informe, "la desilusión se extiende desde el político, en el
que se percibe el asco con un sistema 'partitocrático', hacia otras
instituciones del Estado y hacia las instituciones y organizaciones
formales, lo que contribuye al desprestigio de las mismas y aventura
futuros conflictos político-sociales".
Entre sus recomendaciones, Oxfam Intermon pide "no usar paraísos
fiscales para evadir impuestos, no usar la riqueza económica para
obtener favores políticos, hacer públicas todas las inversiones, una
fiscalidad progresiva sobre la riqueza y exigir a los gobiernos que usen
su recaudación fiscal para proporcionar sanidad, educación y protección
social".
En la presentación del informe en Barcelona ha participado también el
exministro de Industria Joan Majó, quien ha dicho que el principal
problema del aumento de las desigualdades es que con la reforma
tributaria, que separó las escalas impositivas del IRPF entre rentas
salariales y las rentas de ahorro o especulativas, "se truncó su efecto
reequilibrante".
"Se suprimió el impuesto por patrimonio, y ahora las rentas por
trabajo pagan el 30, 35 o 50 % mientras que las rentas por ahorro o
especulativas sólo pagan un máximo del 18 %, y si son herencias no pagan
nada porque también se ha suprimido el impuesto de sucesiones", ha
denunciado Majó.
Para el exministro, el actual sistema fiscal español "no es redistributivo sino regresivo e incrementa las desigualdades".