domingo, 21 de diciembre de 2014

El líder de Podemos dice en Barcelona que "la casta ha insultado a los catalanes"

BARCELONA.- El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha reafirmado hoy aquí su compromiso con el derecho a decidir en Cataluña y ha ofrecido abrir un proceso constituyente "para discutir con todos de todo", pero ha advertido de que jamás se abrazará con Mariano Rajoy ni con Artur Mas.

En su primer mitin en Barcelona, en un multitudinario acto en el pabellón de Vall d'Hebron, el líder de Podemos ha afirmado que no ha venido a la capital catalana "para prometer nada a nadie, a cambio de votos ni favores", porque no "se fía" de los políticos que lo hacen.
"Eso sí, a mi no me veréis darme un abrazo ni con Rajoy ni con Mas", ha asegurado Iglesias, en una velada alusión al líder de las CUP, David Fernández, que en la consulta del 9N fue fotografiado fundiéndose en un amistoso abrazo con Mas.

"No quiero que se vaya Cataluña"
"¿Quiero que Cataluña se vaya? No, pero sé que la casta española ha insultado a los catalanes", ha resaltado, y ha asegurado que su partido respetaría la decisión que tomaran los catalanes acerca de su futuro político.
Ha asegurado que "la casta española no ha entendido que España es un país de países y un país de naciones", y ha avisado de que, mientras algunos, según él, quieren hacer política levantando muros, Podemos apuesta por tender puentes.
Iglesias ha advertido de que "para que se pueda decidir sobre todas las cosas, hace falta un proceso constituyente", y ha defendido que todos los ciudadanos pueden ser sujetos históricos del cambio.
"Van a decir que no se puede, que tenemos propuestas inviables; vamos a responderles con una sonrisa y llenando las calles de gente normal", ha advertido.
Ha defendido que la soberanía significa que los cargos públicos representen "al pueblo y no a fondos de inversión" y que apuesten por los servicios públicos y por políticas sociales, y que también combatan los delitos fiscales.
"Quien tiene las cuentas bancarias en Suiza o en Andorra tiene un nombre: traidor, traidor a su pueblo", ha aseverado.
Ha invitado a los asistentes a desplazarse a Madrid el 31 de enero para participar en el acto del partido y "demostrar que no hay vuelta atrás, que el 2015 es el año del cambio", y que Podemos representa a un pueblo que quiere un cambio.

Preparados para gobernar
La responsable de la Secretaría de Plurinacionalidad y Políticas Públicas para el Cambio del partido, Gemma Ubasart, ha asegurado que el acto de este domingo puede convertirse en un momento histórico, y ha pedido que se produzca "un tsunami electoral que acabe enterrando este régimen fallido".
"No nos resignamos a estar en la oposición, hemos venido a ganar y estamos preparados para gobernar", ha destacado.
Ha asegurado que "los ataques que hacen hacia Podemos son los últimos latidos de un régimen moribundo atemorizado ante una ola de cambio".
Sobre unas eventuales elecciones plebiscitarias en Cataluña, ha advertido a algunos partidos políticos de que "el único plebiscito que se encontrarán es el de echarles, a ellos ya sus políticas de austeridad".
Ubasart ha dicho que la formación elegirá en enero el consejo ciudadano autonómico, y la miembro del consejo estatal Gemma Galdón ha afirmado que el partido está en proceso de primarias para elegir los miembros de los consejos municipales.
Entre los asistentes, han acudido al acto el expresidente de la Generalitat, Pasqual Maragall; el diputado de ERC en el Congreso, Joan Tardà; el líder de ICV-EUiA en Barcelona, Ricard Gomà, y el coordinador general de EUiA, Joan Josep Nuet, entre otros.
Los asistentes han coreado el nombre de Pablo Iglesias durante todo el acto y han gritado en diversas ocasiones 'Sí se puede' y 'Fuera la casta' y, al finalizar el acto, han cantado la 'L'Estaca'.
En el exterior, se han concentrado alrededor de 2.500 personas, que han formado largas colas al no poder acceder al recinto porque ha alcanzado su aforo permitido, por lo que ha tenido que cerrar sus puertas.

IU pide una alianza de izquierdas para reformar la Constitución

MADRID.- Izquierda Unida ha empezado a elaborar un proyecto constituyente para acercar la Constitución "a la realidad" y que de verdad sirva para resolver los problemas actuales que tienen los ciudadanos, y en esa tarea quiere contar con otras fuerzas progresistas para afrontar este reto la próxima legislatura.

Lo ideal, explica el responsable de esta iniciativa y portavoz de IU en el Congreso, José Luis Centella, sería construir ese pacto constitucional antes de las elecciones generales de 2015 para ir juntos en una candidatura, pero, si no se logra para entonces, se puede poner en marcha una vez constituida la Cámara.
Sea el momento que sea, lo importante -afirma- es que las próximas Cortes sean constituyentes para que los ciudadanos tengan el marco económico e institucional que coloque a todas las instituciones, empezando por la jefatura del Estado, el Gobierno y el Parlamento, bajo el "control directo" de la ciudadanía.
Es la única manera, sostiene, de poner en marcha iniciativas de "democracia directa y participativa" que permitan recuperar la propia democracia y rescatar "lo público de lo privado", tras el largo envite del neoliberalismo.
Con ese objetivo, Centella se ha puesto manos a la obra convencido de que la izquierda está en racha, y, por tanto, ese cambio es posible. Y lo más importante, la ciudadanía, a su juicio, reclama ese giro radical.
La Constitución actual, aparte de haber sido "violada e incumplida" reiteradamente, se ha quedado sin respuestas para problemas tan serios como las aspiraciones soberanistas de Cataluña y las consecuencias que la larga crisis económica ha tenido sobre derechos fundamentales.
Y ejemplos hay unos cuantos -subraya Centella-, al referirse a la "legalización" por el Tribunal Constitucional de la reforma laboral del PP o la reforma del artículo 135 de la Constitución que acordaron el PP y el PSOE para priorizar el pago de la deuda pública por encima de cualquier otro.
Es evidente, argumenta, que en el marco constitucional actual "no tienen cabida" las demandas sociales y políticas, y que no valen cambios legislativos puntuales sino que hay que emprender una reforma mucho más ambiciosa.
Una reforma que Centella cree que tiene que ir en una dirección parecida a la que han emprendido algunos países latinoamericanos, que han llevado a cabo una "reordenación" de la economía para ponerla al servicio de las "necesidades humanas".
"Ningún modelo es exportable, pero todos contienen elementos de los que aprender", defiende Centella en la propuesta en la que está trabajando y que tendrá que tener lista para el Consejo Político de IU del 21 de febrero.Ese mismo día se ratificará al candidato de la formación a la Presidencia del Gobierno, ya que IU quiere que el proceso constituyente vaya en paralelo a la estrategia electoral.
No cuentan, en principio, para este viaje, con los socialistas, porque ellos, según Centella, han dejado claro que no entrarán en el debate monarquía o república ni defenderán un referéndum para que los ciudadanos puedan decidir el modelo de Estado que quieren. Pero, aunque no es el centro del debate de la propuesta constituyente ni tampoco lo más importante, para IU es "irrenunciable" promover este referéndum para que los españoles elijan su modelo de Estado y dejar abierta la posibilidad para que los distintos territorios puedan determinar su encaje en España.