viernes, 13 de noviembre de 2015

El G-20 incumple sus promesas de atajar el lavado de dinero, según 'Transparencia Internacional'

ESTAMBUL.- Los países del G-20, que se reúnen este domingo y lunes en Antalya, han incumplido los compromisos de tomar medidas legales para atajar el enorme volumen de lavado de dinero procedente de la corrupción, denunció hoy en Estambul 'Transparencia Internacional' (TI).

"Los gobiernos del G-20 (las 20 mayores economías del planeta) se comprometieron en la cumbre del año pasado, celebrada en Brisbane, en Australia, a acabar con el secretismo financiero", recordó Cobus de Swardt, director ejecutivo de TI, en una rueda de prensa en la que presentó un informe sobre el asunto.
"Hay medidas fáciles, simples y efectivas para hacerlo. Desafortunadamente han elegido no implantarlas", denunció.
Según la organización no gubernamental (ONG), la corrupción cuesta al mundo un 5 % de su Producto Interior Bruto (PIB) anual, y si fuera una industria, sería la tercera del planeta.
Pero las grandes potencias económicas no han adoptado leyes para dificultarla, señala el informe titulado "¿Sólo de fachada?", en referencia a las promesas adoptadas en las cumbres del G-20.
El mayor problema para perseguir el "dinero sucio" es la facilidad con la que operan las empresas sin dueño real conocido, que pueden invertir enormes sumas en beneficio de personas cuya identidad no tienen que desvelar, observa el documento.
Estados Unidos y Canadá no tienen ley alguna para obligar a desvelar los propietarios efectivos (usufructuarios) de las empresas a nombre de administradores, y sólo dos países, Reino Unido e India, obligan a las empresas a informar a sus propios trabajadores quién es la persona responsable de la compañía.
En los demás países del G-20 se puede trabajar para una empresa sin derecho a saber quién la dirige, observó Maggie Murphy, autora de informe.
El único país que ha hecho claros progresos en materia legislativa es el Reino Unido, pero falta aún aplicar estas nuevas leyes, además de extenderlas a los territorios británicos de ultramar, por ahora no sujetos a ellas, observó.
Transparencia ha identificado 36.000 inmuebles en Londres -juntos cubren 3,3 kilómetros cuadrados de la ciudad- cuyos propietarios son empresas sin dueño conocido.
Cobus de Swardt subrayó que si bien los "paraísos fiscales" son un problema acuciante, lo verdaderamente grave es la falta de regulación en los grandes centros financieros, como Nueva York, Sidney, Tokio o Shanghái.
"Si tienes mucho dinero, no lo querrás aparcar en una isla: querrás invertirlo en un sitio seguro donde dé grandes beneficios, como Nueva York", abundó.
Esto es lo que se hace efectivamente, y al igual que Canadá, Australia, Japón y otros cuatro países del G-20, los bancos de Estados Unidos pueden hacer legalmente transacciones financieras de clientes cuya identidad desconocen.
En el Reino Unido, EE. UU., Australia y otros cuatro países, los corredores de fincas pueden efectuar la compraventa de terrenos sin saber para quién están trabajando.
"Los intermediarios en el negocio financiero -bancos y agentes- no tienen obligación legal de verificar nada, y el Estado tampoco les ayuda: ni siquiera hay un registro central de empresas con dueños reales desconocidos", destacó Murphy.
El informe únicamente analiza la legislación en vigor, no su aplicación ni la eficacia con la que la Judicatura persigue tales delitos.
"La corrupción no es la misma en México que en Alemania, pero el marco legal en el que se produce es similar", matizó De Swardt.
Queda por ver qué ocurrirá cuando el Reino Unido, el único país que ha adoptado una legislación acorde con lo prometido en Brisbane, empiece a utilizarla para destapar la identidad de las empresas secretas.
"Cuando descubran que están sentados encima de miles de millones de 'dinero sucio', aún tendrán que decidir qué hacer con ellos", advirtió el director de TI.
"Pero mientras los países del G-20 no cumplen las promesas que ellos mismos hacen, cumbres como la de Antalya, pagadas por los contribuyentes, son poco más que una operación de imagen", concluyó De Swardt.

domingo, 8 de noviembre de 2015

La dirección de 'Podemos' en Euskadi dimite en bloque

BILBAO.- La dirección de Podemos en Euskadi se ha sumado hoy a la dimisión anunciada anoche por el secretario general de la formación, Roberto Uriarte, por discrepancias con la dirección nacional en un conflicto que tiene su origen "en la Secretaría de Organización, que actúa como los aparatos de los viejos partidos".

De esta manera se ha expresado en Bilbao Roberto Uriarte, quien ha comparecido ante la prensa en la plaza del Arriaga en Bilbao entre gritos de "sí se puede" pronunciados por él y por los miembros del Consejo Ciudadano que le han acompañado.
Uriarte ha asegurado que en Podemos Euskadi siempre han sido "leales" con el proyecto liderado por Pablo Iglesias, a quien no han responsabilizado de lo ocurrido y cuyo proyecto de cambio continúan apoyando.
A su juicio, "también Pablo Iglesias, como antes Juan Carlos Monedero, está sufriendo las consecuencias de esta lamentable situación".
Uriarte ha indicado que "el problema es que este partido ha empezado a desarrollar un aparato" y "no queremos aparatos. La gente 'aparatera' es la que sobra en Podemos", formación que "tiene que ser un manantial limpio", según ha dicho.
A su dimisión, se ha sumado la de los integrantes del consejo de coordinación del partido en Euskadi -la ejecutiva- y la de 19 miembros del Consejo Ciudadano de la formación, inicialmente conformado por 34 personas, pero en el que, tras varios abandonos en los últimos tiempos, quedan ahora unos seis miembros.
El también dimitido secretario de Acción Política de Podemos Euskadi, Luis Alejos, ha considero que el cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero "tenía razón" cuando dijo que "en Podemos hay generales mediocres".
En su opinión, "es fundamental que haya cambios organizativos" en Podemos" y "de alguna manera, nosotros, en estos momentos, estamos potenciando ese cambio a nivel de todo el Estado", ha dicho.
A las dimisiones citadas, se han sumado la del resto de integrantes del consejo de coordinación del partido en Euskadi -la ejecutiva- y la de 19 miembros del Consejo Ciudadano de la formación, inicialmente conformado por 34 personas, pero en el que, tras varios abandonos en los últimos tiempos, quedan ahora unos seis miembros.
Las personas que han dimitido seguirán impulsando el proyecto de Podemos desde las bases, según han indicado.
Uriarte ha explicado que deja el cargo ocho meses después de acceder a él, porque "no se dan las condiciones para seguir dignamente".
Ha asegurado que hoy no ha hablado con los dirigentes de Podemos Pablo Iglesias ni Iñigo Errejón, pero sí con Juan Carlos Monedero, quien, según ha asegurado, les ha dado su apoyo y les ha dicho que sigan luchando aunque "algunas políticas 'aparateras' puedan triunfar ahora".
Entre las discrepancias que ha mantenido con la dirección nacional, se encuentran las diferencias existentes por la confección de candidaturas para las próximas elecciones generales.
Según ha criticado, "nos han impuesto una circunscripción única que ha propiciado que sólo la gente adscrita a la dirección nacional y sin arraigo en los territorios pudieran ocupar los primeros puestos", lo cual "no es muy representativo".
Uriarte ha evidenciado que Euskadi es "la única de las nacionalidades históricas" en las que el proyecto de Podemos es "fuerte y autónomo, no necesitado de confluencias para sacar cabeza".
Ha lamentado que desde la dirección nacional y pese a contar con "el apoyo" de las bases, no se les "haya querido escuchar" cuando reivindicaban su "derecho a decidir de forma consensuada" con ella.
Uriarte ha afirmado que desde el principio la dirección de la formación vasca ha visto su trabajo "obstaculizado" por sectores minoritarios y ha considerado que el proyecto de Podemos "ha ido creciendo desde una dirección centralizada, que ha hecho del asalto al poder la razón que dejaba todo los demás en un segundo plano".
Ha señalado que una de las consecuencia de ello es "la falta de confianza en los responsables territoriales, a los que no nos han dado las herramientas necesarias para desarrollar nuestra labor".
Ello ha hecho, entre otras cosas, que se haya pretendido "por cautela electoralista" que sus pronunciamientos sean "genéricos y de escaso contenido, incluso en temas como la articulación del país y la pacificación o la convivencia", ha indicado.

La presidenta del Parlament de Catalunya dispuesta a llegar hasta "donde sea"

BARCELONA.- La presidenta del Parlament de Catalunya, Carme Forcadell, asegura, ante la propuesta de resolución independentista de JuntsxSí y la CUP que se debatirá este lunes en la Cámara catalana, que llegará "adonde sea para cumplir el mandato democrático de las urnas del 27S, porque es lo que me toca".

En una entrevista que publica hoy el "El Nacional.Cat", Forcadell responde así a la posibilidad de que pudiera incurrir en responsabilidades jurídicas y políticas por el aviso del Tribunal Constitucional de que la Cámara autonómica debe velar por el cumplimiento de la Constitución.
Preguntada por si se siente "amenazada" por esta situación, Forcadell afirma que "más que sentirme yo amenazada, me parece que se amenaza la democracia y la soberanía del pueblo" e insiste en que no se está incurriendo en desobediencia porque "estamos cumpliendo el mandato democrático que surgió de las urnas".
En este sentido, asegura que "Carme Forcadell, en sí misma, es irrelevante" y cree que el Gobierno "no se atreverá" a aplicar la Ley de Seguridad Nacional porque, a su juicio, "delante del mundo, el Estado español se retrataría, eso lo debilitaría, y, en todo caso, favorecería a Cataluña".
Por otra parte, afirma que desearía un acuerdo lo más pronto posible para la investidura del próximo presidente de la Generalitat y que "hasta ahora" el único candidato que hay propuesto es Artur Mas.
Asimismo considera que unas elecciones anticipadas serían un "escenario malo" para Cataluña y aboga por encontrar "fórmulas creativas para llegar a un acuerdo" con la CUP para investir presidente y construir una legislatura.
Para la presidenta del Parlament, "este proceso es tan importante, que está por encima de todo, por encima de cualquier persona. Nadie es imprescindible pero todos somos necesarios".

domingo, 1 de noviembre de 2015

El ex rey Juan Carlos, "el mayor comisionista de la Transición española"

MADRID.- El rey Juan Carlos fue "el mayor comisionista de la Transición española", dijo a la agencia de noticias italiana ANSA el periodista Gregorio Morán, autor del libro "El precio de la transición". El monarca, que abdicó hace un año y fue coronado en 1975 a la muerte de Francisco Franco, "es el que más dinero sacó de la transición junto con Manuel de Prado y Colón de Carvajal", fallecido en 2009 y que fue administrador privado del rey durante más de 20 años.

    En "El precio de la transición" (Editorial Akal), publicado en 1991 y que acaba de ser actualizado, Morán (Oviedo, 1947) escribe que Juan Carlos debería haber dado ejemplo pero hizo lo contrario y los políticos le imitaron. El precio de la transición que han pagado los españoles ha sido, según Morán, precisamente "unas estructuras corruptas, porque tras la muerte de Franco lo importante era la libertad".
    En la transición, período entre 1975 y 1982, cuando Felipe González se convierte en presidente, "se crearon las bases para que los partidos, que no tienen regulado el sistema de cobro, fueran corruptos, y así fueron tanto los socialistas como el Partido Popular" del actual presidente, Mariano Rajoy. "En los últimos años -añade Morán- España ha sobrepasado a Italia en corrupción", tras los casos que afectan a los socialistas, el PP, y a Convergencia democrática de Cataluña (CDC), del presidente regional, Artur Mas.
    Del rey Juan Carlos también dice Morán que "como todo Borbón es irresponsable con la política y con las mujeres".
    El periodista se refiere al hecho de que "el rey estuvo de acuerdo con el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 hasta que se da cuenta de que va contra él". En la transición española "los que hacen la historia y los que la escriben son los mismos", apunta Morán, que narra en el libro una reunión de la clase política con historiadores para acordar como se debía escribir la transición.
    De la historia "se borró la derrota de la izquierda. Se escribió que el franquismo cedió mucho, cuando en realidad la derecha cedió poco y la izquierda cedió todo". Morán lamenta que "muchas cosas de la transición no se podrán escribir como en la Alemania post nazi porque tuvieron especial dedicación en quemar los archivos", orden que atribuye a Rodolfo Martín Villa, ministro de Gobernación entre 1976 y 1979.
    El escritor considera que el periodo de la transición española "no fue modélico sino todo lo contrario".