MADRID.- La crisis ha provocado que cada vez más personas estén en riesgo de
exclusión social en España, y por ello las ONG han tenido que ampliar su trabajo
para garantizar que se cubren las necesidades básicas de todos ellos.
Sin embargo, este no es su papel. O por lo menos, no son las únicas que
deben ejercer este papel.
Las conclusiones de los distintos expertos del
mundo de la empresa, del Tercer Sector y del ámbito académico, reunidos
en la jornada 'La cultura del encuentro: sociedad civil, tercer sector y
cohesión social', revelan que el Estado ha dejado de asumir
responsabilidades que le son propias y las ha dejado en manos de
organizaciones no gubernamentales o de acciones solidarias particulares.
"La erosión de los servicios públicos ha provocado que nosotros
hayamos tenido que salir al rescate de las personas, mientras el Estado
iba al rescate de las instituciones y los bancos", ha asegurado el
secretario general de Cáritas España, Sebastián Mora, durante la
conferencia 'El mejor negocio es el bien común', hoy, en la sede del
CaixaForum en Madrid.
Pero no solo los portavoces del tercer sector social se han hecho eco
de esta demanda al Gobierno. El presidente del despacho de abogados
'Garrigues', Antonio Garrigues, ha explicado que las empresas "deben
darse cuenta" de que el sector público va a dejar de atender necesidades
sociales y que "alguien tiene que cubrir ese hueco, ya sean las
empresas o las personas más afortunadas". El empresario ha destacado
que, aunque las ONG tiene una tarea "decisiva" en estos años de crisis,
"no están en condiciones de cubrir todos los huecos asistenciales" que
la sociedad demanda.
El mundo académico ha valorado la importancia de que los tres
sectores se complementen y colaboren, pero "cada palo debe aguantar su
vela", ha señalado Adela Cortina, catedrática de Ética y Filosofía
Política de la Universidad de Valencia. Así, la profesora ha explicado
que "es normal" que las ONG estén en estos momentos proporcionando
asistencia a los que están pasando por mayores dificultades porque
"cuando no lo hace el primer sector tiene que hacerlo el tercero", pero
Cortina ha reiterado que "esta no es su función". En su opinión, las
organizaciones solidarias deberían estar trabajando para generar nuevos
medios para hacer frente a la nueva situación social y económica del
país.
La catedrática también le ha pedido al Gobierno que legisle con miras
a aumentar la flexibilidad y la movilidad de "aquellos que quieren
ayudar" porque en estos momentos "están encorsetados". Según Cortina, si
no se llevan a cabo prácticas como dar facilidades a las empresas para
apoyar a las ONG o agilizar la aprobación de leyes como la de mecenazgo,
se conseguirá que la sociedad "termine de hundirse".
Por su parte, el presidente del Círculo de Economía, Anton Costas, ha
sentenciado que "el pegamento para renovar el contrato social está muy
deteriorado por los efectos de la crisis". Según Costas, es necesario
buscar la fórmula de un nuevo reparto de las responsabilidades entre los
tres grandes sectores. Aunque el catedrático de Política Económica
reconoce que el Gobierno ha delegado en las ONG muchas de sus labores
sociales, ha añadido que esta responsabilidad también le corresponde a
la sociedad en su conjunto, a cada persona particular.