MADRID.- El exmiembro del Comité Ejecutivo del Banco
Central Europeo (BCE) José Manuel González Páramo ha asegurado este
lunes, día en que Gobierno y PSOE se reúnen para buscar soluciones al
problema social de los desahucios, que las deudas "son sacrosantas", si bien considera que "se puede retrasar su pago (a los bancos) cuando hay una razón de fuerza mayor" para ello. No obstante, ha precisado que normalmente se asume una deuda "con la promesa de que se pague".
En declaraciones a la Cadena Ser,
González Páramo ha señalado que el estado de opinión que se está
creando en torno a los bancos después de los últimos sucesos
relacionados con desahucios es "comprensible", al ser situaciones "nuevas y muy dramáticas de familias que no contaban con tener dificultades para hacer frente a las hipotecas y muy rápidamente" se han encontrado en la tesitura de perder su hogar.
Por ello, ha insistido en que la flexibilidad que se va a intentar
demostrar en estos días tendrá que "responder" ante estas situaciones,
del mismo modo que ha explicado que en estas circunstancias se debería "hilar muy fino"
y diferenciar entre los casos en los que el desahucio esté vinculado a
una primera vivienda, a una segunda, a una situación de penuria o a una
de desempleo.
Tras destacar que el banco está asumiendo responsabilidades cuando "ejecuta inmuebles tomando a un valor menor de aquel por el que estaban valorados los préstamos",
el exmiembro del BCE ha señalado que el Banco Central Europeo no tiene
competencia en materia de desahucios y ha recordado que cada país tiene
una legislación diferente en este ámbito.
González Páramo ha señalado que España consigue mantenerse pese a las circunstancias económicas actuales debido a que la "fortaleza de su red social y familiar", a su Estado del bienestar y a la "economía gris".
"Esto es precariedad en estado puro. No hay que enorgullecerse,
pero explica por qué una economía como la nuestra sobrevive en una
tensión tan fuerte a tasas de paro tan altas", ha precisado.
A su juicio, es "importante" que a la hora de aplicar políticas de
austeridad para ganar competitividad se tenga "una narrativa coherente
que uno pueda explicar dentro y fuera del país.
"En ocasiones esta narrativa se echa en falta y si a esto unimos
la aparente falta de permeabilidad de las instituciones políticas, no
estoy sorprendido, al menos del todo, de que haya un cierto desapego de
las instituciones, y los responsables políticos deberían valorar la
gravedad que tiene, porque es así", ha añadido.
Ha hecho hincapié además en que "las alternativas mágicas no existen", y ha resaltado que cuando un país ha perdido más de un 20% de competitividad-precio "la tiene que recuperar" y "no hay plazos que valgan". "Si uno no tiene esa competitividad, no vende en el exterior", ha advertido.
Acerca de la posibilidad de que el Gobierno solicite ayuda
económica a la Unión Europea, González Páramo ha señalado que la toma de
esta decisión "es competencia y responsabilidad" del Ejecutivo, y ha dejado claro que el Banco Central Europeo "no es un autoservicio".
"El BCE ofreció este programa en septiembre para separar las
responsabilidades de los políticos con sus presupuestos, medidas de
competitividad, políticas laborales, de las responsabilidades del BCE,
que es asegurar la integridad del euro, y si para ello hace falta
comprar deuda en los tramos más cortos, lo hará, pero bajo su
responsabilidad", ha dicho.
En esta línea, ha asegurado que "pensar que el BCE va a precomprometerse con un nivel de prima de riesgo de antemano, es una mera ilusión",
en alusión a las afirmaciones que apuntaban a que España pediría el
rescate si se le garantiza que la diferencia con el bono alemán baja por
debajo de los 200 puntos básicos.
Desde su punto de vista, no haría falta pedir ayuda económica si el Gobierno "estuviera en condiciones de garantizar unos costes financieros estables y reducidos", manera en la que se convence a los mercados.
"Al convencer a los mercados, ese rescate no haría falta. Si no
fuera así y nos encontramos con que el año que viene la apelación a los
mercados va a ser más alta, porque el endeudamiento será mayor, nos
encontramos una situación no tan fácil. Es una responsabilidad del
Gobierno decidir si está en condiciones de convencer al mercado", ha
apuntado.
González Páramo también ha hecho una reflexión sobre si las
políticas económicas que se están poniendo en marcha son acertadas y ha
destacado que "lo que no se puede hacer es estarse quieto y de manos
cruzadas y dejar que pasen cuatro o cinco años sin reformar el mercado
de trabajo" ni permitir que "partidas de gastos importantísimas estén indiciadas con un incremento del IVA mientras se están recortando otras partidas".
No obstante, ha matizado que no cree que las medidas que se están tomando "estén matando al enfermo", pero ha abogado por hacer ajustes "que sean amigables del crecimiento", es decir, "aquellos que consisten en contener el gasto corriente más que en elevar impuesto". También ha optado por avanzar en reformas que liberalicen el mercado de trabajo y otros mercados.
"No nos olvidemos de que ya hay luces al final del túnel. La
reducción de costes laborales unitarios ha sido muy importante en los
últimos años y el aumento de las importaciones señaliza que esta
competitividad está volviendo. Deberíamos ver estas luces en vez de
centrarnos en las dificultades que lógicamente plantea, por ejemplo, el
ajuste fiscal", ha concluido.