sábado, 10 de mayo de 2014

Papa Francisco: 'La Biblia exige la redistribución de los beneficios económicos'

CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco hizo ayer una llamada a "la redistribución legítima de los beneficios económicos" argumentando que la Biblia exige un sistema económico que se ocupe de "los más pobres y los más excluidos".

El comentario fue hecho este viernes en la reunión de los líderes de los organismos de las Naciones Unidas, encabezada por el secretario general de la organización, Ban Ki-Moon, informa Radio Vaticano. 

Al reflexionar sobre los futuros objetivos de la ONU para el desarrollo sostenible, el primer papa latinoamericano pidió a los presentes que se resistan a participar en "una economía de exclusión" y que se esfuercen por tener "un impacto real en las causas estructurales de la pobreza y el hambre".

"En el caso de la organización política y económica global, aún queda mucho por lograr, ya que una parte importante de la Humanidad continúa excluida de los beneficios del progreso y, de hecho, es relegada a la condición de ciudadanos de segunda clase", declaró el pontífice.

De argumento le sirvió la historia bíblica de Zaqueo, un rico y probablemente corrupto publicano (entre los romanos, un recaudador de impuestos) que cambió drásticamente su actitud económica tras encontrarse con Jesucristo. 

Según el Evangelio de Lucas, Zaqueo, vencido por la bondad de Cristo, prometió dar la mitad de sus bienes a los pobres y devolver a todos los que había defraudado una cantidad de dinero cuatro veces mayor.

"Zaqueo tomó una decisión radical de partición y justicia, porque su conciencia se había despertado por la mirada de Jesús. Este mismo espíritu debería estar al principio y final de toda actividad política y económica", comentó el pontífice.

La corrupción oficial es endémica en Arabia Saudí, según una encuesta

RIAD.- El 67,8 por ciento de los sauditas considera que la corrupción oficial es creciente en el reino y el 92,1 asegura que el nepotismo propicia que sea "endémica", según una encuesta que suscitó contradictorias reacciones. 

La investigación realizada por la Comisión Nacional Anticorrupción de Arabia Saudí precisó que el elevado nivel de latrocinio al que se alude es básicamente financiero y estatal, lo cual hace que se le vea como el principal problema en esta nación árabe.

De acuerdo con el conferencista Osman bin Salih al-Amir, del Colegio de Maestros Hail, el nepotismo a distintas instancias es responsable de que se propague la corrupción en el país.

Medios locales recordaron una carta enviada a inicios de este año por el príncipe Al-Waleed bin Talal Al Saud al jefe de la referida comisión saudita en la cual admitió que el reino wahabita sufría una desenfrenada y solapada corrupción en las instituciones estatales.

La misiva aclaraba entonces que apenas se comenzaba a revelar gradualmente a la ciudadanía el alcance de esas prácticas y llamó no solo a adoptar medidas para cortar de cuajo la corrupción financiera en el país, sino también difundir los nombres de los funcionarios que cometen tal delito.

Miembros disidentes de la propia familia real wahabita han fustigado incluso a Estados Unidos por ignorar el fenómeno, con el evidente propósito de evitar se dañen su estrecha relación y sus intereses a largo plazo con las autoridades de Riad.

Considerado el principal exportador mundial de petróleo, un rubro que constituye el 90 por ciento de las ventas al exterior del país, Arabia Saudí ha sido incapaz de revertir con programas sociales los serios problemas de pobreza y desempleo, sobre todo entre la minoritaria población chiita.

La ONU debería alentar la redistribución de la riqueza, dice el Papa

CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco dijo el viernes al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, que el organismo debería hacer más para ayudar a los pobres y alentar la "legítima redistribución" de la riqueza.


Francisco, quien desde su elección el año pasado ha instado a importantes cambios en los sistemas económicos, realizó las declaraciones en un discurso a Ban y los líderes de varias agencias de la ONU reunidos en Roma.
"En el caso de la organización política y económica mundial, lo que falta es mucho, ya que una parte importante de la humanidad continúa excluida de los beneficios del progreso y relegada, de hecho, a seres de segunda categoría", afirmó Francisco.
El Papa, nacido en Argentina, es el primer pontífice no europeo en 1.300 años y el primer latinoamericano. Ha utilizado constantemente sus reuniones con líderes mundiales para abogar por los más necesitados.
Francisco dijo a los funcionarios de la ONU que si bien se registró un descenso en la pobreza extrema y mejoras en la educación "los pueblos merecen y esperan frutos aún mayores".
Una contribución al desarrollo equitativo podría ser llevada a cabo "tanto por la acción internacional encaminada a conseguir un desarrollo humano integral en favor de todos los habitantes del planeta, como por la legítima redistribución de los beneficios económicos por parte del Estado (...)".
"La conciencia de la dignidad de cada hermano (...) debe llevarnos a compartir, con gratuidad total, los bienes que la providencia divina ha puesto en nuestras manos, tanto las riquezas materiales como las de la inteligencia y del espíritu", dijo Francisco.
El Papa, que en Buenos Aires visitaba frecuentemente los barrios pobres, ha dicho desde su elección que quiere que la Iglesia católica se acerque más a los pobres.
El pontífice dijo a los líderes de la ONU que los objetivos de desarrollo sostenible de la organización deben ser formulados de una manera que "efectivamente lleguen a incidir sobre las causas estructurales de la pobreza y del hambre".
En los 14 meses desde su elección, Francisco se ha referido con dureza en varias ocasiones al sistema económico global, diciendo en un discurso en septiembre que no podía basarse más en "un Dios llamado dinero".
En el discurso del viernes, Francisco también pareció referirse a recientes sesiones de dos comités de la ONU, uno sobre abusos sexuales y otro sobre tortura, que criticaron la oposición de la Iglesia al aborto.
Grupos vinculados a la Iglesia dijeron que las críticas eran una violación a la libertad religiosa.
Francisco dijo a Ban que la "vida es sagrada e inviolable desde su concepción hasta el fin natural".