jueves, 3 de mayo de 2012

Draghi entiende "perfectamente" la rabia juvenil en España

BARCELONA.- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha asegurado que entiende "perfectamente" la rabia que sienten las personas afectadas por las medidas de austeridad, especialmente los jóvenes, en países como España, siempre y cuando no se conviertan en actos violentos.

   "Puedo entenderlo perfectamente, pero si adquiere rasgos violentos solo lo puedo condenar", ha afirmado tras la reunión del Consejo de Gobierno del BCE en Barcelona.
   A su juicio, la mejor respuesta de los gobernantes ante esta indignación es garantizar que las medidas que se apliquen sean las correctas y estar convencidos de que son las correctas: "Ser claros, ser sinceros; con uno mismo y con los demás".
La mañana de reuniones del Banco Central Europeo (BCE) este jueves en Barcelona se ha desarrollado sin movilizaciones y con un fuerte despliegue policial que ha blindado los dos puntos claves de la cita: el Centro de Convenciones del Fórum y el Hotel Arts, donde está alojada la comitiva.
   Desde primera hora de la mañana, Mossos d'Esquadra, Policía Nacional y Guardia Civil han aislado los dos edificios, especialmente el Hotel Arts, rodeado de decenas de furgonetas de la Policía Nacional y vigilado por un helicóptero de la Guardia Civil.
   El momento de mayor control y despliegue policial se ha producido sobre las 14.15 horas, cuando, después de reunirse el Consejo de Gobierno del BCE, una comitiva encabezada por el presidente del organismo, Mario Draghi, y el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, ha abandonado el hotel para desplazarse al Centro de Convenciones y ofrecer una rueda de prensa.
   La comitiva de tres furgonetas escoltada por la policía ha salido del edificio sin incidencias ante la mirada de curiosos que se han agolpado a las puertas del hotel y el sonido de los cláxones de los turismos, impacientes por el corte de tráfico realizado por la Guardia Urbana para facilitar la salida de los coches oficiales.
   Todo este despliegue policial sin manifestantes en la zona, con excepción de un grupo de unos cien estudiantes que, una vez se ha hecho la concentración en contra de las subidas de las tasas universitarias, han decidido bajar hacia el campus de la UPF, muy próximo al hotel Arts.
   Entre el campus y el hotel, un fuerte despliegue de mossos uniformados y sobre todo de agentes de paisano con el rostro cubierto y un brazalete identificado han hecho guardia por si los estudiantes decidían acercarse el hotel.
   Sin embargo, el grupo de universitarios ha abandonado la zona después de que el campus hubiese cerrado en torno a las 13 horas por razones de seguridad.
   El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, se ha mostrado convencido por la mañana de que todo irá bien al ser preguntado sobre la seguridad durante la reunión, y ha considerado que en ocasiones se es más pesimista de lo necesario: "Esta ciudad sabe actuar, sabe hacer las cosas; se han tomado todas la medidas que deben tomarse".
   Ha agregado que la gente tiene derecho a protestar y manifestarse contra lo que quieran, pero sin violencia, con lo que ha concluido: "Pido a todos que abandonen la violencia. La violencia no tiene lugar en esta ciudad".

UPyD avisa de que la Corona no se prestigia "tapando bajo la alfombra" supuestos abusos

MADRID.- El portavoz adjunto de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Carlos Martínez Gorriarán, ha avisado de que la Corona no se prestigia "tapando bajo la alfombra" supuestos abusos cometidos por uno de los miembros de la Familia Real, en referencia a la implicación del Duque de Palma, Iñaki Urdangarín, en el 'caso Nòos'.

   Gorriarán ha hecho esta advertencia ante el posible pacto que el yerno del Rey y su exsocio Diego Torres podrían haber ofrecido a la Fiscalía Anticorrupción para evitar entrar en prisión a cambio de reconocer los delitos que se le imputan y el pago de 3,5 millones de euros.
   Sobre esta cuestión, el responsable de la formación magenta ha indicado que la posibilidad de llegar a un acuerdo con la Fiscalía forma parte del funcionamiento de los tribunales. Ahora bien, ha destacado que ese posible pacto "de ninguna manera" debería impedir que se conociera "toda la verdad" sobre un caso en el que hay que llegar "hasta el fondo".
   "Si alguien cree que la Corona se prestigia tapando debajo de la alfombra la posibilidad que ha habido de utilizarla para abusos, se equivoca de cabo a rabo --ha proclamado--. Es imprescindible una política de transparencia para prestigiar las instituciones tanto por utilidad política como por principios".
   Gorriarán ha defendido que "no hay que ser más indulgentes" con Urdangarín por ser quien es que con el resto de personas. "En realidad, al revés: a todos aquellos que están en puestos públicos o en una posición de poder utilizar su lugar privilegiado de la sociedad hay que exigirles más, no menos", ha recalcado.
   "No hay que ser más implacable con un ladrón de coches que con alguien que se ha aprovechado de formar parte de la Familia real, como así parece, para mantener una red de corrupción y de blanqueo de capitales --ha abundado--. Eso es intolerable".

ERC ve "un enorme escándalo"

El diputado de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en el Congreso Joan Tardá considera que sería "un enorme escándalo" que se estuviera tejiendo un escenario de "apaños" respecto al 'caso Urdangarín' para mantener la "opacidad".
   Tardà se ha manifestado en estos términos ante el posible pacto que el Duque de Palma, Iñaki Urdangarín, y su exsocio Diego Torres podrían haber ofrecido a la Fiscalía Anticorrupción para eludir la prisión a cambio de reconocer los delitos que se les imputan y el abono de unos 3,5 millones de euros.
   El republicano catalán no ha querido comentar los detalles de ese pacto ni la influencia que pueda tener el papel del Rey en sus negociaciones, pero sí ha dicho esperar que no se esté perpetrando un posible escenario de "apaños" con el fin de "mantener la falta de transparencia" en este caso.
   "Si lo que se pretende es mantener la opacidad y provocar un escenario de apaños para que la justicia no triunfe, estaríamos ante un escándalo de una trascendencia enorme", ha señalado Tardà.
   Es más, ha llegado a decir que lo que le ocurre a la Corona y a los miembros de la Casa Real es la consecuencia "de muchos años de privilegios y opacidades" que, a su juicio, han conllevado escenarios "susceptibles de corrupción".
 "El 'caso Urdangarín' es una rama de este escenario", ha apostillado.
   Así las cosas, el independentista catalán ha defendido que ahora de lo que se trata es que la justicia "actúe" y que, al contrario que las instituciones y los partidos mayoritarios, no mire "hacia otro lado" en relación con el citado caso.
   "El proceso Urdangarín es la prueba del algodón de la calidad de la justicia en el Estado español", ha sentenciado Tardá antes de avisar de que, a diferencia de años atrás, "la sociedad ya no va a comerse el sapo de más irregularidades".

Puntualiza la Fiscalía General del Estado

El Fiscal General del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha aclarado la tarde de este jueves que "no hay ninguna negociación, no va a haber ninguna negociación y en su momento si las partes ante la calificación del fiscal desean conformarse, hablaremos", en relación a los aludidos acuerdos de conformidad entre las defensas de Iñaki Urdangarin, duque de Palma, y Diego Torres, implicados en el caso 'Palma Arena', con la Fiscalía.
   En declaraciones a los periodistas antes de ofrecer una conferencia en Córdoba, Torres-Dulce ha asegurado que "en modo alguno va a haber trato de favor ni de desfavor", sino, tal y como apunta, "una aplicación estricta de la legalidad".
   Así, niega que se haya acordado una nueva cita con los abogados de Urdangarin y Torres, "en absoluto", e insiste en que "el único objetivo del Ministerio Fiscal es investigar y esclarecer los delitos, reunir las pruebas que sean necesarias para sí concurren pruebas poder acusar a las personas con las debidas garantías ante un tribunal".
   De este modo, ve "prematuro" hablar de conformidades, "que corresponden a una fase posterior", por tanto hablar de ello "no tiene ningún sentido" y "tomar una decisión de conformidad en modo alguno se va a tomar hasta que llegue el momento procesal".
   De hecho, recuerda que "queda todavía bastante por investigar y vamos a seguir investigando para esclarecer los hechos estableciendo las responsabilidades que hubiera lugar, las pruebas de las que puedan disponer y en el momento procesal, si las partes quieren establecer conformidad la examinaremos, como en cualquier otro proceso", todo ello con "respeto, igualdad y sin trato de favor".
   En cuanto a los correos electrónicos que aluden al Rey Juan Carlos, Torres-Dulce argumenta que entran "dentro de las armas de la defensa, que puede esgrimir en atención a las tesis de su cliente", algo que califica de "lógico", pero no cree que "deba considerarse como amenaza, ni que ningún abogado español utilice el proceso para extorsionar".

Garzón a Ulloa: "Enhorabuena por facilitar el trabajo a quien quiera buscarme"

MADRID.- El exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha lanzado duros reproches a través de una carta al secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, por unas declaraciones en las que el alto mando de Interior criticaba el uso que hace de su escolta. Garzón le hace responsable de su seguridad y le advierte: "Enhorabuena por facilitar el trabajo a quien quiera buscarme."

   En una carta fechada en Bogotá el pasado 30 de abril y que publica 'El País', Garzón tacha de "inaceptables" y "bochornosas" las declaraciones de Ulloa en las que, en referencia, al exmagistrado, señalaba que los escoltas "no son para que te lleven la maleta ni para que vayan en transporte público".
   Garzón ha responsabilizado a Ulloa de las posibles consecuencias que pueda tener hacia su persona esas declaraciones. "Le hago responsable de mi seguridad y de que la decisión que ha tomado pueda revertir en perjuicios irreparables para mi integridad", ha añadido.
   Al hilo de esto, el exmagistrado ha asegurado desconocer la motivación que tiene las críticas de Ulloa, aunque ha reconocido haber solicitado explicaciones a los responsables policiales. "Pero ninguno me ha comunicado las causas", ha advertido.
   En este sentido, ha avisado que comienza "a tener miedo" de los "métodos y del comportamiento" del secretario de Estado de Seguridad por la "ligereza" con la que realiza sus manifestaciones.
   El exjuez de la Audiencia Nacional dice no tener miedo a los terroristas y recuerda que ya ejerció sus labores como magistrado sin contar con protección. "Daría mi vida sin dudarlo, si con ello contribuyera al bienestar de la sociedad", ha apostillado.
   En cuanto a las afirmaciones de Ulloa en las que señalaba que los escoltas "no son para que te lleven la maleta", Garzón ha preguntado al responsable de Interior "¿cómo lleva entonces su ropa y sus enseres si va de viaje?". "¿Quiere que la tire?", le ha cuestionado.
   Al hilo de esto, ha criticado que las decisiones del secretario de Estado "ha despojado a la policía de los instrumentos mínimos para ejercer su labor con dignidad".
 "No quiero el vehículo policial para subirme en él, pero lo lógico es que , por dignidad, lo lleve quién tiene que protegerme", ha manifestado.
   Por ello, ha considerado "inaceptable" que un "alto cargo de un Gobierno democrático se dedique a atacar a simples ciudadanos" y ha recordado que ha tenido evaluaciones de riesgo en cada uno de los países donde ha estado.
   Dicho esto, ha señalado que Ulloa "puede alardear de haberle quitado la escolta a Garzón" pero no debe "contribuir a aumentar" el riesgo de las personas a "las que debe proteger aunque no guste". "¡Viva el concepto de discreción y seguridad que tiene usted!", ha valorado.
   En este sentido, considera que el departamento dirigido por Ulloa lo "único que ha hecho" es desprotegerle y poner en riesgo su propia seguridad. "¡Enhorabuena por facilitar el trabajo a quien quiera buscarme!", ha avisado.
   A pesar de ello, Garzón ha asegurado que no va a renunciar a sus escoltas porque no quiere "facilitar" la decisión de Interior. "Haga lo que tenga que hacer pero no se ampare en los que le rían la gracia o le animen, porque la cosa es muy seria", ha reclamado a Ulloa.
   Por ello, el exjuez ha pedido al secretario de Estado que la próxima vez que quiera ponerse en contacto con él no acuda a los medios de comunicación ya que sus datos y dirección "obran en su poder".
   "Y cuando decida retirar la protección, comuníquemelo con un tiempo, siquiera sea por cortesía y para que pueda tomar mis medidas", ha finalizado la misiva.

El disidente Chen Guangcheng, que se refugió seis días en la Embajada norteamericana de Pekín, pidió este jueves viajar a Estados Unidos porque se siente amenazado a pesar de las garantías de las autoridades chinas. Unas horas después de salir de la Embajada, el disidente ciego declaró a la televisión estadounidense CNN que deseaba exilarse en Estados Unidos, una perspectiva que había rechazado durante su estancia en la sede diplomática. "Me gustaría decir al presidente Obama: por favor, haga todo lo que pueda para que nuestra familia pueda partir", declaró por teléfono el militante de los derechos humanos desde su cama del hospital de Pekín donde ingresó al abandonar la Embajada. Chen Guangcheng también acusó al personal de la Embajada de Estados Unidos de haberle incitado a abandonar el lugar a cambio de garantías sobre su seguridad por parte de las autoridades chinas, y de haberle abandonado después. "La Embajada estuvo todo el tiempo incitándome a abandonar el lugar y prometió que habría gente conmigo en el hospital. Pero cuando entré en mi cuarto de hospital esta tarde, comprobé que se había marchado todos", declaró el disidente. Chen Guangcheng, abogado autodidacta que se dio a conocer al denunciar los excesos de la política del hijo único (abortos y esterilizaciones forzosas), se escapó el 22 de abril de su domicilio de la provincia de Shandong (este), donde se encontraba en arresto domiciliario después de purgar cuatro años de cárcel. Su presencia en la Embajada de Estados Unidos provocó una grave crisis con China y ambos países intentaron resolverla cuanto antes, antes de la apertura el jueves en Pekín de una reunión de dos días de su "diálogo estratégico y económico", en presencia de la secretaria de Estado, Hillary Clinton. Según el sinólogo estadounidense Jerome Cohen, que participó en las negociaciones, Chen acabó aceptando abandonar la Embajada con la promesa de poder estudiar libremente Derecho en una universidad china. También obtuvo un compromiso de que Barack Obama se pronuncie públicamente a favor de este acuerdo con las autoridades chinas, según Cohen. Pero el disidente de 40 años cambió aparentemente de opinión después del reencuentro en el hospital con su esposa. Según CNN, Chen explicó que ella le contó que esbirros del régimen comunista esperaban armados el regreso del disidente a su domicilio de Shandong. "Chen declaró también que los guardianes habían avisado de que habían instalado cámaras en el interior de la casa con el fin de vigilar todos sus gestos y (Chen) jamás podría volverse a escapar", según el canal. Clinton declaró el miércoles que Estados Unidos seguiría "comprometido" con Chen "los días, semanas y años futuros" y dio a entender que permanecerían vigilantes en cuanto al respeto de las garantías prometidas por China para resolver la crisis. Esta declaración le costó una réplica airada del Ministerio chino de Relaciones Exteriores, que instó a Washington a "no seguir induciendo a error a la opinión pública ni buscando por todos los medios disimular y achacar a los otros sus propias responsabilidades en este caso". Clinton, a su vez, pidió este jueves a China que respete las "aspiraciones" a la "dignidad" de sus ciudadanos, en la inauguración del diálogo estratégico y económico chino-estadounidense. Sin mencionar a Chen Guangcheng, Hillary Clinton declaró que todos los gobiernos "deben responder a las aspiraciones de sus ciudadanos a la dignidad y al estado de derecho".

WASHINGTON.- Estados Unidos confirmó este jueves que el activista de derechos cívicos Chen Guangcheng quiere abandonar China, donde teme por su seguridad, y que está en conversaciones con él sobre su futuro y el de su familia, declaró un portavoz del departamento de Estado.

La suerte del abogado autodidacto ciego, uno de los disidentes chinos más célebres y respetados, ha pesado sobre el "diálogo estratégico y económico" chino-estadounidense que se abrió en presencia de la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, durante la mañana.
Chen, acérrimo crítico de las esterilizaciones forzadas en China y de las expropiaciones abusivas del régimen comunista, abandonó el miércoles la embajada de Estados Unidos, en la que se refugió durante seis días después de que China diera "garantías" sobre su seguridad si permanecía en su país.
Este jueves, sin embargo, anunció que cambió de opinión, aparentemente después de haberse reencontrado con su familia a la salida de la embajada: "no me siento seguro, quiero irme de China", declaró Chen.
"Quiero que Estados Unidos nos ayude, a mi familia y a mí. Antes me ayudó", dijo Chen, entrevistado por teléfono en el hospital de Pekín donde ingresó por una herida en el pie, después de salir de la sede diplomática estadounidense.
Chen resultó herido el 22 de abril saltando una pared cuando se escapó de su casa, pese a la alta vigilancia, en Shandong (este), donde estaba en arresto domiciliario desde septiembre de 2010.
El abogado y su familia "han cambiado de opinión sobre la cuestión de quedarse en China", declaró la portavoz del departamento de Estado, Victoria Nuland, quien añadió: "necesitamos más consultas con ellos para entender mejor lo que quieren y ver juntos las posibilidades que tienen"
"Haremos lo posible por ayudarle", había declarado anteriormente un responsable estadounidense que pidió el anonimato.
Por su parte, Chen dijo a la publicación digital estadounidense The Daily Beast que su "mayor esperanza" sería que fuera posible que su familia y él mismo partieran "hacia Estados Unidos a bordo del avión de Hillary Clinton".
El embajador de Estados Unidos en China, Gary Locke, aseguró que Chen "nunca fue obligado" a abandonar la misión diplomática de Estados Unidos. Pekín y Washington pactaran las condiciones de salida del disidente de la embajada, en un entendimiento concluido oportunamente la víspera del diálogo estratégico entre ambos países.
Varias organizaciones de derechos humanos pidieron conocer los detalles de la negociación entre los dos países sobre la suerte de Chen.
"Estaba contento con la idea de salir de la embajada, tenía ganas", aseguró Locke a periodistas.
Chen había indicado a sus amigos que no deseaba exiliarse a Estados Unidos porque prefería seguir con su combate por las libertades dentro de China. Abandonó la embajada por amenazas de represalias contra su familia, que hubiera sido trasladada a su provincia de Shandong (este) si el activista seguía en la misión diplomática, según sus allegados.
En una entrevista a la CNN el miércoles por la noche, el militante explicó que tras su evasión, su esposa fue atada a una silla durante dos días por la policía de Shandong y amenazada con ser asesinada a golpes.
En la apertura de los dos días de conversaciones del "diálogo", Clinton declaró, sin mencionar el nombre de Chen, que todos los gobiernos "deben responder a las aspiraciones de sus ciudadanos a la dignidad y al estado de derecho".
La víspera había declarado que Washington garantizaría el respeto de las garantías prometidas por Pekín sobre la seguridad de Chen.
El presidente chino, Hu Jintao, respondió llamando a los dos primeras potencias económicas mundiales a cooperar, y advirtió que cualquier deterioro de sus relaciones supondría riesgos "graves" para el planeta.
En el área económica, el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, llamó a China a seguir con la reevaluación del yuan frente al dólar, habitualmente tema de contencioso bilateral.
Estados Unidos y China debían aprovechar también el diálogo para abordar los grandes temas internacionales: Siria, los programas nucleares de Irán y Corea del Norte, y el conflicto entre Sudán y Sudán del Sur.
Clinton también celebró el apoyo de China a una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada el miércoles por la noche, que pide a Sudán y a Sudán del Sur a poner fin a las hostilidades en 48 horas, so pena de sanciones.

Chen Guangcheng se siente traicionado y quiere viajar a EEUU

PEKÍN.- El disidente Chen Guangcheng, que se refugió seis días en la Embajada norteamericana de Pekín, pidió este jueves viajar a Estados Unidos porque se siente amenazado a pesar de las garantías de las autoridades chinas.

Unas horas después de salir de la Embajada, el disidente ciego declaró a la televisión estadounidense CNN que deseaba exilarse en Estados Unidos, una perspectiva que había rechazado durante su estancia en la sede diplomática.
"Me gustaría decir al presidente Obama: por favor, haga todo lo que pueda para que nuestra familia pueda partir", declaró por teléfono el militante de los derechos humanos desde su cama del hospital de Pekín donde ingresó al abandonar la Embajada.
Chen Guangcheng también acusó al personal de la Embajada de Estados Unidos de haberle incitado a abandonar el lugar a cambio de garantías sobre su seguridad por parte de las autoridades chinas, y de haberle abandonado después.
"La Embajada estuvo todo el tiempo incitándome a abandonar el lugar y prometió que habría gente conmigo en el hospital. Pero cuando entré en mi cuarto de hospital esta tarde, comprobé que se había marchado todos", declaró el disidente.
Chen Guangcheng, abogado autodidacta que se dio a conocer al denunciar los excesos de la política del hijo único (abortos y esterilizaciones forzosas), se escapó el 22 de abril de su domicilio de la provincia de Shandong (este), donde se encontraba en arresto domiciliario después de purgar cuatro años de cárcel.
Su presencia en la Embajada de Estados Unidos provocó una grave crisis con China y ambos países intentaron resolverla cuanto antes, antes de la apertura el jueves en Pekín de una reunión de dos días de su "diálogo estratégico y económico", en presencia de la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
Según el sinólogo estadounidense Jerome Cohen, que participó en las negociaciones, Chen acabó aceptando abandonar la Embajada con la promesa de poder estudiar libremente Derecho en una universidad china. También obtuvo un compromiso de que Barack Obama se pronuncie públicamente a favor de este acuerdo con las autoridades chinas, según Cohen.
Pero el disidente de 40 años cambió aparentemente de opinión después del reencuentro en el hospital con su esposa.
Según CNN, Chen explicó que ella le contó que esbirros del régimen comunista esperaban armados el regreso del disidente a su domicilio de Shandong.
"Chen declaró también que los guardianes habían avisado de que habían instalado cámaras en el interior de la casa con el fin de vigilar todos sus gestos y (Chen) jamás podría volverse a escapar", según el canal.
Clinton declaró el miércoles que Estados Unidos seguiría "comprometido" con Chen "los días, semanas y años futuros" y dio a entender que permanecerían vigilantes en cuanto al respeto de las garantías prometidas por China para resolver la crisis.
Esta declaración le costó una réplica airada del Ministerio chino de Relaciones Exteriores, que instó a Washington a "no seguir induciendo a error a la opinión pública ni buscando por todos los medios disimular y achacar a los otros sus propias responsabilidades en este caso".
Clinton, a su vez, pidió este jueves a China que respete las "aspiraciones" a la "dignidad" de sus ciudadanos, en la inauguración del diálogo estratégico y económico chino-estadounidense.
Sin mencionar a Chen Guangcheng, Hillary Clinton declaró que todos los gobiernos "deben responder a las aspiraciones de sus ciudadanos a la dignidad y al estado de derecho".

Represión antidemocrática / Vicenç Navarro *

Una de las características de la escasa conciencia democrática de las instituciones llamadas representativas en España es la manera como responden a la legítima protesta y agitación social que está ocurriendo frente a las políticas sumamente impopulares impuestas a la población y, muy en especial, a las clases populares. Y digo impuestas, porque ninguna de las políticas llevadas a cabo por los partidos gobernantes en España (y en Catalunya) que están generando tales protestas estuvieron en sus programas electorales.

Un tanto semejante ocurrió durante el gobierno Zapatero anterior, aunque éste no recurrió a la represión que están ahora desarrollando los gobiernos PP y CiU en España (y Catalunya). Según las últimas noticias, el gobierno del Partido Popular está preparando una propuesta legislativa considerando como delito cualquier forma de resistencia, incluyendo la pasiva, tal como una sentada. Estas medidas están orientadas a atemorizar a los colectivos, sean éstos el naciente movimiento 15-M, sea el movimiento sindical, sean los movimientos de protesta frente a los desahucios, o sean lo que fuera, que critican y denuncian las medidas impopulares. Tales delitos serán castigados con penas largas de prisión. Tales medidas son antidemocráticas y reflejan el tic autoritario y represivo de las derechas españolas (y catalanas) herederas del régimen dictatorial anterior en el que era práctica común este tipo de represión.

En realidad, la resistencia pasiva es un comportamiento democrático que ha hecho progresar la propia democracia. Cuando la anciana negra, Rosa Parks, se resistió en EEUU a moverse y desplazarse al asiento posterior del autobús, en un Estado del sur segregacionista, inició un proceso de resistencia pasiva que cambió, para mejor, la calidad de la democracia estadounidense, estableciéndose así el movimiento de los derechos civiles, liderado por Martin Luther King, hoy considerado un héroe nacional en aquel país. Tal movimiento estaba basado en la resistencia pasiva y en la desobediencia civil. Su coherencia, su ejemplaridad, la razón de su causa y su comportamiento no violento, jugaron un papel determinante en conquistar la simpatía y el apoyo popular, forzando así una respuesta y un cambio de enormes proporciones. Y hoy continúan en EEUU, casi en bases diarias, gran número de movilizaciones, basadas en resistencia pasiva, para defender causas que merecen una protesta a instituciones, leyes o comportamientos antidemocráticos que son rechazados por las clases populares. Uno de los últimos casos es el movimiento de los sindicatos, apoyados por amplios sectores de las clases populares que rodearon el Parlamento del Estado de Wisconsin para protestar las leyes del gobernador Scott Walker, perteneciente al Tea Party que, en sus medidas represivas antagonizó a la gran mayoría de la ciudadanía de aquel Estado, hasta tal punto que en un referéndum se está pidiendo la dimisión de tal gobernador. Todos estos movimientos son comportamientos democráticos y parte del proceso de participación popular.

Ni que decir tiene que la ultraderecha estadounidense que controla el Partido Republicano –el Tea Party- quiere criminalizar estos actos, como también ocurre en España. Pero lo que en realidad se intenta con estas prohibiciones es estimular la violencia que desacredite a tales movimientos. La prohibición y criminalización de actos de resistencia pasiva, como sentadas, deja como única alternativa la resistencia activa, lo cual es lo que se intenta al prohibir la resistencia pasiva. Los movimientos de protesta, sin embargo, no deben caer en esta trampa. La violencia es profundamente reaccionaria en este contexto, pues rompe la simpatía popular hacia los movimientos de protesta, como el 15-M. Es la mejor manera de desacreditar el movimiento de protesta. En cualquier movimiento de protesta, ésta gana si cuenta con la simpatía primero, y con el apoyo y complicidad después, de la mayoría de la ciudadanía, hecho que está ocurriendo en España, y del que las derechas son plenamente conscientes, pues lo que desean antes que nada es desacreditar tal movimiento, y para conseguirlo llegarán a extremos que recordarán la dictadura, que también criminalizó tales actos.

Frente a este ataque a los derechos civiles, existe la necesidad, por mera salud democrática, de movilizarse. Muestra de la enorme incoherencia (algunos la llamarán, con razón, hipocresía) de los llamados liberales en España (que se autodefinen como los grandes defensores de los derechos individuales), es que están ahora callados frente a la enorme violación de los derechos civiles de los ciudadanos que representan las propuestas del Ministro del Interior de España, Jorge Fernández Díaz, y del Conseller de Interior responsable de la policía autonómica catalana, Felip Puig.

Ahora bien, toda la experiencia histórica muestra que fracasarán. Su intento de represión no es la supuesta violencia de los manifestantes, sino las ideas y causas que éstos representan. Indicador de ello es que su propio lenguaje, que define a sus adversarios (“enemigos”) como “anti-sistema” (considerándose a sí mismos como los defensores del sistema democrático) ignora que es el establishment (al cual sirven el Ministro Fernández Díaz y el Conseller Puig) el que está mostrando claramente que no se adhiere a las reglas democráticas, pues impone políticas que no estaban en sus programas electorales. En realidad, son tales manifestantes (paradójicamente llamados anti-sistema) los que están defendiendo a la democracia. Si el intento del establishment fuera el de controlar la violencia, utilizarían, al menos, el término “anti-violentos”. En lugar de ello, hablan de los elementos “anti-sistema” como el enemigo a eliminar. Es un indicador más de su nula conciencia democrática. Hoy, en una situación económica y social intolerable, el ciudadano que no está indignado es que es parte del problema y no de la solución. Y el que no está en la calles es que no tiene conciencia democrática.

(*) Catedrático de Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y Profesor de Public Policy en The Johns Hopkins University.

Reflexiones sobre la Universidad / César García *

Una de las pruebas irrebatibles que se ha hecho imprescindible a la hora de denunciar la falta de calidad de las universidades españolas es la baja clasificación que obtienen en los rankings internacionales, donde siempre aparecen del puesto 200 para arriba. Aunque la metodología que utilizan estos rankings, basada fundamentalmente en la publicación de artículos en revistas académicas de ciencias y tecnología en detrimento de las humanidades o de otros aspectos relacionados con la enseñanza, pueda ser discutible, son una buena orientación. Llorar y lamentarse, como hace la Comisión Europea, de que estos criterios siempre favorecen a las universidades norteamericanas, no sirve de mucho cuando el resto del mundo los sigue a pies juntillas.
Sin embargo, en esta ocasión, me gustaría hablar de otros aspectos que se suelen dejar de lado acerca de la experiencia universitaria en España y que contribuyen activamente a su desprestigio.

El primero de ellos tiene que ver con el escaso interés que tiene como experiencia vital. Mientras, por ejemplo, en Estados Unidos, ir a la universidad supone un rito de paso, ya que suele implicar abandonar el hogar paterno y enfrentarse a los desafíos de la vida cotidiana (convivencia con otras personas, sexo, alcohol, trabajo, etcétera) en solitario, en España ir a la universidad apenas supone para una mayoría de estudiantes trasladarse a otro barrio y bajarse en otra parada de autobús o estación de Metro. El resto de las constantes vitales, como seguir viviendo en casa de los padres o salir con los mismos amigos, permanecen inalterables. El riesgo en términos monetarios o coste de oportunidad también es mínimo, ya que los alumnos españoles sólo vienen a pagar el 15% de la matrícula (desde ahora el 30%). Un hieratismo que se traslada a una enseñanza que empieza y termina en el aula y fundamentalmente basada en atender a las explicaciones del profesor, realizar exámenes y quizá escribir algún trabajo.

Esta capacidad de decidir por parte del universitario también se manifiesta dentro del aula, donde la percepción de la autoridad del profesor no liquida la posibilidad de un intercambio de ideas u opiniones acerca de un determinado tema. El estudiante no siente complejo de recoger el guante de una determinada pregunta del profesor en voz alta y existe en general una buena predisposición a embarcarse en el método socrático de búsqueda de la verdad, algo lejano en la universidad española en la que el estudiante protege su libertad marcando distancias con los profesores.

El escaso entusiasmo que en España suscita la experiencia universitaria se agudiza por la inexistencia de un auténtico mercado universitario y la ausencia de competencia entre los centros, ya que los estudiantes no encuentran ningún motivo para ir a una universidad fuera de su ciudad o región, ya que todas ofrecen más o menos lo mismo. Los campus tienen todos más o menos la misma estética y el marketing y la construcción de marca huelgan por su ausencia al tener una clientela cautiva. No deja de llamarme la atención, en una de las universidades con más estudiantes del mundo como es la Complutense, no ver ni una sola sudadera con su logotipo por las calles o que en la facultad de Ciencias de la Información la librería todavía tenga un formato de ventanilla en el que los estudiantes ni siquiera tienen la oportunidad de tener contacto físico con los libros.

La creación de universidades a la puerta de casa ha promovido el localismo hasta niveles inimaginables hace décadas cuando al menos había universitarios que se desplazaban a Madrid, Barcelona u otras ciudades a ampliar horizontes. Este localismo también es favorecido por la disponibilidad de fondos públicos de carácter regional que hacen que el profesorado se centre en no pocas ocasiones en investigaciones de ámbito muy local como requisito para acceder a los mismos.

En Estados Unidos la competencia se manifiesta en varios aspectos fundamentales: la existencia de un mercado de profesores dispuestos a moverse y que pueden contratarse con la misma libertad con la que una empresa contrata a cualquier tipo de empleado; un mercado de estudiantes que buscan recibir la mejor educación posible; y un mercado de empresas y agencias que, en su mayoría con dinero privado, desarrollan actividades investigadores en campos diversos.

Frente al complejo entramado burocrático que requiere la contratación de profesores en la universidad española, la estadounidense se caracteriza por la libre contratación de docentes. Enviar un currículum y unas publicaciones, pasar una serie de entrevistas y realizar una demostración docente son los requisitos para optar a una plaza de profesor en cualquier universidad. La contratación es al 100% realizada a gusto de los departamentos y el porcentaje de doctores que suelen terminar en la misma universidad en la que realizaron el doctorado es mínimo, justo al contrario de lo que sucede en la universidad española donde la endogamia y las relaciones personales siguen poseyendo un alto valor añadido. Mientras que en España la vida universitaria se asemeja a la de un árbol, es decir, nacer, desarrollarse y morir en el mismo sitio, en Estados Unidos el aperturismo genera una dinámica de competencia entre las universidades por contratar a los mejores profesores y entre profesores por realizar los méritos suficientes para trabajar en los mejores centros.

La burocracia afecta fundamentalmente a la función pública, donde la política de ascensos y los plazos están fijados de antemano. Me pregunto qué motivación puede tener un profesor titular de universidad si tiene garantizada una plaza de por vida y unos suplementos salariales que se perciben en función de la antigüedad y con independencia de la calidad de las clases o el número de publicaciones. Es, como casi todo en España, una cuestión de dejar que pase el tiempo. Ello sin entrar en el tema del tipo de incentivos que se ofrecen: las promociones una vez que se tiene la plaza suponen 200 o 300 euros mensuales de diferencia. Al no existir mercado por las altas barreras burocráticas se da la circunstancia de que todos los profesores titulares cobran más o menos lo mismo en cualquier universidad. ¿Se imaginan un profesor laureado de la Universidad de Berkeley cobrando igual que otro en la Universidad estatal de West Virginia?

Al igual que sucede en el mundo de la empresa, en el mundo de la educación las universidades americanas tratan de ofrecer los mejores productos, es decir, programas más interesantes y la mayor cantidad y calidad de actividades posibles para captar los mejores estudiantes. Es un fenómeno que se retroalimenta y recíproco, cuanto más prestigio tienen los profesores de los departamentos, atraen mejores estudiantes y viceversa. El resultado es una alta capacidad innovadora y gran flexibilidad para adaptar los programas académicos a las necesidades de los estudiantes y de toda la sociedad .

No en vano, en Norteamérica existen multitud de rankings que establecen el prestigio de cada universidad según un conjunto de parámetros como relación calidad-precio, atención al alumno, la calidad del profesorado e incluso la calidad de vida en el campus. A diferencia de España, los universitarios americanos no saben en qué universidad van a terminar después de acabar high school (bachillerato). Lo normal es solicitar plaza en varias universidades al mismo tiempo teniendo como único criterio la calidad y no necesariamente la cercanía a su domicilio. De hecho, toda aquella familia que puede permitírselo suele enviar a sus hijos a estudiar a universidades fuera del área normal de residencia al entender que favorece el crecimiento individual.

Una experiencia vital más rica y un mercado más abierto redundaría en una mayor diversidad de estudiantes y de profesores que elevaría el nivel académico general. España, gracias al idioma, al clima y a la calidad de vida, podría tener opciones de atraer talento académico como sucede en EEUU, donde no siempre el salario es lo más importante para atraer a los mejores profesores. Pero para ello hay que tener el liderazgo necesario para hacer reformas de verdad y no sólo recortes.

(*) César García (Madrid, 1970), doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, es actualmente profesor de comunicación en la Central Washington University

¿Es el 15-M un movimiento generacional? / Marcos Roitman *

Para quienes miran desde la barrera, la emergencia del 15-M tiene su origen en el descontento juvenil. Un mayo de 1968 incrustado en el siglo XXI, cuya identidad se cuela por las rendijas del capitalismo más abyecto, profundamente desigual, concentrador y excluyente. Las promesas de movilidad social ascendente, trabajo estable, emancipación familiar, salud y educación pública de calidad se desvanecen. En su lugar tenemos un futuro incierto, con trabajos precarios, contratos basura, salarios de hambre y sobre-explotación. La juventud sería el segmento social más damnificado. Su horizonte histórico se hace trizas, el capitalismo no tiene esa cara amable y bonachona preconizada por el poder político, al contrario, proyecta una imagen grotesca y monstruosa. 

Seis de cada diez jóvenes, entre 18 y 30 años, vive con sus padres y el paro alcanza a un 50% de ellos. Bajo esta realidad se rompen las barreras del silencio y la juventud toma la calle. En un tiempo record las movilizaciones conquistan plazas, y son merecedoras de atención y halagos. Los tópicos comienzan a circular y juegan un papel en la caracterización posterior del 15-M. Lo primero, conseguir una etiqueta fácil y reconocible, así, se les bautiza como "indignados". Su aparición no deja a nadie indiferente y se les considera hijos de las nuevas tecnologías de la comunicación. Es la revolución de los internautas. Mensajes a móviles, twitter, correos electrónicos, web. "Spanishrevolution", nace asimilada como rebeldía juvenil. El 15-M sería un movimiento de protesta incrustado en la recesión y crisis del capitalismo cuyos integrantes son fundamentalmente jóvenes.

En sus comisiones de trabajo no se diferencia por edad, sexo o condición socio-económica
Pero esta interpretación resulta insuficiente cuando no manipuladora. Sin restar importancia a la participación de la juventud, el 15-M no puede ser descontextualizado. Su originalidad requiere un análisis profundo y menos ligado a la sociedad espectáculo. Es un nuevo movimiento social ciudadano, heterogéneo donde se reúnen multitud de referentes y confluyen tradiciones de luchas democráticas y políticas, anarquistas, socialistas, comunistas, libertarias, autogestionarias y también apartidistas. En sus comisiones de trabajo no se diferencia por edad, sexo o condición socio-económica. En ellas participan sin discriminación aquellos que desean trabajar en sus propuestas y debates. 

Cuando se reivindica democracia, libertad y justicia, y se protesta contra la corrupción de los partidos políticos, el poder omnímodo de los banqueros, el capital financiero, las políticas de ajuste, los recortes sociales, el paro juvenil, el sistema electoral, la privatización de la salud, la enseñanza o el calentamiento global se desnudan sistemas políticos donde prima la injusticia y la explotación, la edad no es handicap. En estas reivindicaciones hay historia, un largo camino que han recorrido los movimientos sociales ciudadanos, sean de clase, culturales, genero o étnicos. La memoria colectiva les une y es el punto de inflexión que facilita comprender el desarrollo de movimientos tan desiguales y contradictorios como los que constituyen los mal llamados "indignados". No son ni espontáneos ni exclusivamente generaciones. 

Los actuales movimientos sociales son parte de un proceso de rescate de la política, hoy secuestrada por los mercados, en ellos confluyen parados de larga duración, trabajadores, mujeres, estudiantes, profesionales, jubilados, intelectuales, amas de casa, gay, lesbianas y desde luego jóvenes, pero no es el eje generacional lo que marca su agenda. Expresan un momento constituyente, articulador de ciudadanía donde las nuevas formas del pensar y del actuar construyen ciudadanía política como una práctica plural de ejercicio del poder, al tiempo que demandan democracia real ya, libertad, justicia social y dignidad. Si aceptamos estos principios explicativos, podemos argumentar que el 15-M es uno de los movimientos sociales ciudadanos que está en la brecha de un proyecto democrático. Su presencia despierta conciencias. Sólo por ello debe dársele la bienvenida. 

Sin embargo, el 15-M no es el todo, es parte de la solución, pero no es la solución. Su emergencia debe integrarse al acerbo de las luchas democráticas que trata de sobrevivir en tiempos de involución política donde el capitalismo salvaje pone en cuestión el propio devenir de la humanidad. A un año de su aparición, su futuro es incierto, depende de contrarrestar la nueva realidad jurídica abierta con el Partido Popular en el poder, que decide criminalizar las reivindicaciones democráticas de los movimientos sociales. Esta decisión, sin referentes en la historia contemporánea del postfranquismo, puede tener consecuencias impensables, entre otras la emergencia de un régimen totalitario, siendo la destrucción del 15-M un objetivo prioritario. 

(*) Profesor titular de Sociología de la UCM