domingo, 1 de julio de 2012

Disminuye el apoyo ciudadano al 15M, aunque sigue siendo mayoritario

MADRID.- La proporción de ciudadanos que aprueban las manifestaciones y las ideas del movimiento de protesta 15M ha disminuido respecto a hace un año, aunque el apoyo sigue siendo mayoritario, tal y como pone de manifiesto la encuesta realizada por el servicio de seguimiento de los Índices de la Opinión Pública (IOP) de Simple Lógica, socio de Gallup

   Según dicho estudio, algo menos de dos de cada tres ciudadanos, un 64 por ciento, aprueban las manifestaciones del 15M, lo que supone un descenso de nueve puntos respecto a la cifra registrada hace un año, cuando el apoyo era de un 73,3 por ciento.
   En esta misma línea, el porcentaje de los que desaprueban las actividades llevadas a cabo por los indignados ha crecido desde hace un año en cinco puntos, pasando de 19,2 por ciento a casi el 25 por ciento.
   Los resultados de esta encuesta, basados en una muestra de 1.017 entrevistas telefónicas realizadas aleatoriamente entre el 1 y el 15 de junio de 2012, también ponen de manifiesto que sigue siendo mayoritaria la proporción de ciudadanos que se muestra de acuerdo con las ideas que defiende el movimiento.
   No obstante, frente al 54,9 por ciento de quienes apoyan hoy las ideas de los indignados, hace un año eran el 72 por ciento. De esta forma, se observa un moderado descenso de 17 puntos en lo que a este apoyo se refiere.
   El IOP muestra asimismo que el desacuerdo es mayor a medida que se eleva la edad de los entrevistados, así como entre los votantes del PP respecto a quienes votaron al PSOE. Cabe destacar que ninguno de los votantes de Izquierda Unida encuestados aseguró estar en desacuerdo con las ideas del 15M.
   A pesar del apoyo mayoritario, el nivel de las expectativas respecto a la contribución del movimiento a la mejor de la situación en España a corto o medio plazo se mantiene relativamente bajo. De esta forma, algo más de la mitad de los ciudadanos, el 54,7 por ciento, considera que el 15M contribuirá poco o nada al a mejora de la situación.
   En cuanto a la participación en los actos organizados por los indignados, uno de cada seis ciudadanos, cerca del 17 por ciento, aseguran haber participado en alguna de estas manifestaciones. Esta cifra es significativamente superior entre los menores de 35 años, con estudios universitarios y de clase media-alta o alta.

Marcha de los "indignados" en Tel Aviv por la justicia social

TEL-AVIV.- Miles de "indignados" israelíes se manifestaron este fín de semana en Tel Aviv pidiendo, en nombre de la justicia social y contra el liberalismo económico del gobierno, la renuncia del primer ministro Benyamin Netanyahu. 

Al menos 10.000 manifestantes, según los promotores, que intentan dar un nuevo empuje al movimiento de protesta, mientras la policía se abstuvo de hacer estimaciones. 
Los agentes movilizados para mantener el orden, dijo la radio pública, tenían orden de "tener presente" que sus acciones podrían ser filmadas, en cualquier momento: una referencia a la polémica suscitada por los métodos aparentemente duros con los que la policía arrestó a una joven manifestante, Dafne Leef, en ocasión de las refriegas que estallaron en ocasión de la llamada "noche blanca" tras la manifestación de los "indignados".

Rajoy y Monti se posicionan sobre el caso Timoshenko

MADRID.- El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y su homólogo Italiano, Mario Monti, han enviado una carta conjunta al presidente de Ucrania,  Viktor Yanukovich, posicionándose sobre el caso Timoshenko, según han informado hoy fuentes de La Moncloa, sede de la Presidencia del Gobierno de España. Las misma fuentes han señalado que la misiva será entregada oficialmente mañana lunes por los embajadores de ambos países en Kiev.

   La ex primera ministra ucraniana Yulia Timoshenko fue condenada en octubre de 2011 a siete años de cárcel por la firma de unos acuerdos gasísticos con Rusia que, a juicio del tribunal, eran desventajosos para Ucrania y perjudicaban a los intereses nacionales.
   Su procesamiento y condena provocaron fuertes críticas de las potencias occidentales, en especial de la Unión Europea. De hecho, el presidente del Consejo de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, y el jefe del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso, anunciaron que no asistirán a la final de la Eurocopa, pese a haber sido invitados por las autoridades, en señal de protesta por la situación de Timoshenko.