domingo, 23 de diciembre de 2012

El PSM felicita las fiestas pidiendo a la ciudadanía que no se rinda


MADRID.- El Partido Socialista de Madrid felicita la fiestas con christmas en el que, a través de un poema de Mario Benedetti, pide a la ciudadanía que no se rinda pese a la situación actual de crisis económica y recortes, han explicado desde el PSM.

   La tarjeta navideña de este año de los socialistas madrileños no tiene un dibujo a plumilla del secretario general del partido, Tomás Gómez, como ha ocurrido en los últimos años; sino que se puede ver un árbol de Navidad en color rojo y un gran 'Feliz 2013'.
   Y es que la felicitación pone la vista de 2013, y gracias a un poema de Mario Benedetti, el PSM pide a la ciudadanía que no ceda "aunque el miedo muerda, el frío queme y el sol se esconda".
   "No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda, y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños. Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo, porque cada día es un comienzo nuevo, porque ésta es la hora y el mejor momento, porque no estás solo", reza el poema que protagoniza la felicitación del PSM, que a través de las últimas palabras del poema dice a los madrileños que están junto a ellos.

El Gobierno español dice que el presidente de la AUME ya debería conocer los "límites de la libertad de expresión"

MADRID.- El Gobierno considera que el presidente de la Asociación Unificada de Militares (AUME), Jorge Bravo, al que el Ejército de Tierra abrió un expediente disciplinario tras realizar en julio unas declaraciones en las que pedía que se recortase en gastos superfluos antes que en el salario de los militares, ya debería conocer "los límites a la libertad de expresión de quienes visten uniforme", después de que en 2011 fuera sancionado por su participación en una manifestación de Guardias Civiles.

   Así lo pone de manifiesto el Ejecutivo en una respuesta parlamentaria a la pregunta registrada por UPyD en la que solicitaban al Gobierno información acerca del expediente abierto a Bravo y sobre las medidas que tendrían previsto adoptar para que no se vulnerase su derecho a la libertad de expresión.
   "En cuanto a la posible vulneración de derechos del expedientado, el artículo 12 de la Ley Orgánica 9/2011, de 27 de julio, de Derechos y Deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas, establece como límites a la libertad de expresión de quienes visten uniforme, además de los impuestos por la seguridad y la Defensa Nacional, el deber de reserva y el respeto a la dignidad de las instituciones y poderes públicos, los derivados de la disciplina" señalan.
   Asimismo, añaden que aunque será la resolución del expediente la que determine si en esta ocasión "esos límites se han trasgredido", dicho "umbral infranqueable" no debería ser desconocido por Bravo "al habérsele puesto de manifiesto en la sentencia de la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo de 25 de enero de 2011", que le sancionó por participar en la citada manifestación de Guardias Civiles.
   A este respecto, el secretario general de la AUME, Mariano Casado, ha criticado que el Gobierno haga referencia a esta sentencia, ya que cuando se emitió ni siquiera estaba en vigor la Ley de Derechos y Deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas, que data del mes de julio de 2011. "Han huido por el resquicio que les quedaba para no dar una respuesta seria", ha denunciado, para añadir que "si el criterio del Ministerio es imposibilitar la libertad de expresión, esa respuesta está muy bien".
   "Desde la AUME entendemos que ese proceso es un ataque frontal al asociacionismo profesional, y desde luego, si se materializa, aquellos que están diciendo que estamos viviendo un retorno a las instituciones más oscuras del régimen disciplinario les vamos a tener que dar la razón", ha lamentado, en relación al expediente abierto este año al Suboficial, sobre el que el Ejército de Tierra debe todavía pronunciarse.
   Por otra parte, el partido liderado por Rosa Díez también criticaba en su pregunta parlamentaria el hecho de que fuera el General de división jefe de los Sistemas de Información, Telecomunicaciones y Asistencia Técnica del Ejército el encargado de resolver el expediente, después de haber sido él mismo el que lo incoara.
   Según el Gobierno, esto "no sólo no es arbitrario, sino consustancial al ejercicio de la potestad sancionadora en el orden administrativo, donde habitualmente el órgano que ordena la apertura del procedimiento, en función de la potestad y competencia legalmente atribuida, es el que dicta resolución, salvo que por razón de la sanción que se estime procedente se encomienda su terminación a una autoridad superior".
   Asimismo, el Ejecutivo aclara que los derechos del expedientado aparecen salvaguardados "por el otorgamiento de los más amplios términos del derecho de defensa" y por la posibilidad de recurrir la sanción, en ultimo caso ante la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo.
   Además, preguntado sobre si creen que "el descontento creado en las Fuerzas Armadas por los recortes del Ministerio se soluciona tomando represalias contra los militares, el Gobierno responde que en ningún caso la decisión de abrir expediente es una actuación arbitraria sino "severamente reglada", que exige "la previa existencia de una norma legal que defina las acciones punibles".
   "Cuestionar una medida prevista legalmente y sometida a la postre a la revisión de los tribunales de justicia, supone poner en entredicho el funcionamiento mismo del Estado de Derecho", agregan.

El Ministerio de Defensa español justifica las cacerías de especies menores en sus terrenos

MADRID.- El Gobierno español ha justificado la realización de prácticas cinegéticas en terrenos propiedad del Ministerio de Defensa alegando su utilidad "para controlar las poblaciones de las especies existentes, evitar riesgos al tráfico aéreo en el caso de terrenos anejos a aeropuertos pertenecientes al Departamento o daños a instalaciones, equipamientos, personas o explotaciones agrícolas".

   Así lo ha indicado el Ministerio en una respuesta escrita al coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, precisando en todo caso que "las actividades cinegéticas que se realizan son principalmente de caza menor".
   Además, garantiza que estas cacerías siempre se hacen "previa comunicación con la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma correspondiente", que en algunos casos, como ocurrió con Ceuta, incluso es quien las pide.
   Según explica, "en estas cacerías está autorizado a asistir el personal militar o civil destinado en el Ministerio de Defensa que cuente con licencia de armas y de caza en vigor, y que voluntariamente desee hacerlo". También, y en casos determinados, "se autoriza a participar a miembros de asociaciones de caza de la zona".
   Asimismo, Defensa subraya que el personal del SEPRONA acude periódicamente a las propiedades en las que se realizan estas cacerías conforme a su propio programa de actividades.

El activista Carromero puede estar pronto de vuelta de Cuba y ser indultado en España

MADRID.- El gobierno español no cedió "absolutamente nada" a las autoridades cubanas a cambio de la repatriación del joven político conservador Ángel Carromero, afirmó su canciller, José Manuel García-Margallo, citado este domingo por la prensa.

"No hemos cedido en nada para lograr la vuelta de Carromero", condenado a cuatro años de cárcel en Cuba por el accidente de coche en que murió el disidente Oswaldo Payá, afirmó García-Margallo en una entrevista publicada por el diario conservador español Abc.
Carromero, de 26 años, es dirigente de Nuevas Generaciones, el movimiento juvenil del Partido Popular (PP, derecha) del presidente del gobierno español Mariano Rajoy.
El 22 de julio conducía un automóvil alquilado en compañía de dos líderes opositores cubanos, Payá y Harold Cepero, y de un activista sueco, Jens Aron Modig, de 27 años, a unos 700 kilómetros de La Habana.
En las afueras de la localidad de Bayamo, el automóvil se estrelló contra un árbol, en un accidente que causó la muerte a Payá, de 60 años, y Cepero, de 31, y produjo heridas a Modig.
Tras el juicio, celebrado el 5 de octubre en Bayamo, en que Carromero fue condenado a cuatro años de prisión por homicidio imprudente, las autoridades españolas emprendieron discretas negociaciones con las cubanas para obtener su regreso a España.
La semana pasada anunciaron haber alcanzado un acuerdo para que cumpliera condena en su país, adonde podría llegar "antes de fin de año", según García-Margallo, quien confirmó que su gobierno estudiará la posibilidad de un indulto cuando el joven político esté en Madrid.
A cambio de esta repatriación, España no cedió "absolutamente nada", aseguró García-Margallo.
Precisó sin embargo que España apuesta por una "interpretación flexible" de las relaciones con Cuba, regidas por la Posición Común Europea, aprobada en 1996 por iniciativa del entonces jefe del ejecutivo español José María Aznar, también del PP.
Esto "nos puede llevar, incluso, a un acuerdo de cooperación" con la isla, afirmó. "Esta postura ha sido ratificada por todos los Estados miembros de la UE", agregó, subrayando: "es difícil que nos hayamos vuelto castristas al mismo tiempo todos los Estados europeos".

Sin crítica no hay libertad / Rafael Argullol *

Leí la información en la sala de espera de un aeropuerto mientras mi vuelo se retrasaba un par de horas: quiero decir que tuve tiempo de dar vueltas y vueltas a la noticia, que, por otra parte, no tenía nada de inesperado ni original. La nueva encuesta sobre la educación en el mundo situaba a los alumnos españoles prácticamente en la cola, tanto en ciencias y matemáticas como en comprensión de la lectura de textos. Esta encuesta no hacía sino confirmar las encuestas anteriores, de modo que podía apreciarse una catastrófica estabilidad —con progresivos empeoramientos, eso sí— en la valoración de nuestros estudiantes. Esta noticia ocupaba la página izquierda del periódico, mientras la derecha ofrecía datos sobre la próxima reforma educativa, la séptima, se afirmaba, de la democracia.

Esto último me resultó muy inquietante pues obligaba, a la fuerza, a formular una pregunta: ¿podía hablarse realmente de democracia tras seis reformas educativas fracasadas a lo largo de treinta años? ¿No sería que teníamos un régimen formalmente democrático pero no una sociedad de ciudadanos libres? Me cuesta creer que pueda existir una comunidad libre sin armas críticas que aseguren el mantenimiento de la libertad. Y las informaciones sobre el nivel educativo de los españoles, que no son recientes sino que se prodigan desde hace muchos años, abarcando a varias generaciones de estudiantes, nos indican que nuestra ciudadanía, poco menos que analfabeta, no posee instrumentos críticos y, por tanto, es incapaz de sostener una democracia.

El problema no es, por deficiente que sea, la “escuela”, como, con notable estulticia, se proclama cada vez que el Gobierno de turno quiere hacer una reforma educativa, sino, más bien, la montaña sumergida del iceberg cuya punta visible es el sistema educativo: es decir, la llamada “vida pública”, con los representantes políticos a la cabeza, y lo que podemos llamar “vida privada” de unos ciudadanos que, sin capacidad crítica, devienen meros súbditos. Si nos detuviéramos en lo que ocurre en la montaña sumergida comprenderíamos mucho mejor lo que nos alarma en la punta del iceberg, que denominamos “escuela”.

En la llamada “vida pública” aprendemos a forjar el analfabetismo educativo. Hay algo peor que la corrupción, y es la ignorancia autosatisfecha. Si es siniestro que los aprendices de ciudadanos —los jóvenes estudiantes— comprueben que las responsabilidades supuestamente ejemplares han recaído en individuos reprobables, aún es más destructiva la generalizada exhibición de incultura que se realiza en todos los ámbitos. Poca confianza puede generar, desde luego, que un presidente del Tribunal Supremo sea acusado de corrupción, que un exdirector del Fondo Monetario Internacional sea imputado o que un expresidente de la Confederación de Empresarios sea encarcelado, por citar solo los casos más recientes de una cadena interminable, pero, ¿qué decir del desprestigio de la cultura en los tres poderes que sostienen, o deberían sostener, la arquitectura democrática?

El lenguaje lo aclara todo, y lo denuncia todo. ¿No sería un milagro tener una “escuela” excelente teniendo los Gobiernos y Parlamentos que tenemos? Es decir: hablando como hablan. Cualquier indicio cultural está férreamente excluido del lenguaje de nuestros políticos, quienes con saña y entusiasmo se dedican a elogiar a los propios y a vituperar a los ajenos con metáforas toscamente futbolísticas, cuando no con giros verbales que denotan un viraje, pero hacia atrás, en el sentido de la evolución humana. ¿Y no sería igualmente taumatúrgico gozar de una “escuela” amante de la razón y de la argumentación cuando, en la escena del tercer poder, comprobamos la retórica literaria de nuestros jueces, por lo general un galimatías de tal envergadura que parece que Aristóteles y Descartes no hayan existido? Toda arbitrariedad es posible —aun no queriéndola— cuando uno no sabe lo que se dice, el único gran estilo que circula por nuestra “vida pública” y que hace cómplices a gobernantes, legisladores y magistrados.

Es, por así decirlo, el estilo tertuliano, basado en el grito, el sarcasmo y la impunidad. ¿No sería, por eso, igualmente mágico que tuviéramos una “escuela” intelectualmente rigurosa en un país literalmente cautivado por las tertulias radiofónicas y televisivas, las cuales, con pocas excepciones, son ollas de grillos en las que triunfa el más gritón, o el que se figura más gracioso, o el que aspira a mayor impunidad? Lo más llamativo de este predominio del estilo tertuliano sobre el estilo crítico es que el contagio, lejos de circunscribirse a la “vida pública”, ha alcanzado también, y de lleno, a la “vida privada” y, en consecuencia, el sectarismo, la parodia y la miseria cultural se han convertido en moneda de uso corriente.

Y aquí puede hurgarse en la herida más profunda: ¿no sería prodigioso poseer una “escuela” que iniciara a los jóvenes en el cultivo de la libertad de conciencia y en el respeto de la verdad cuando en los medios de comunicación y entretenimiento, o en la calle, o en el transporte, o en casa, las conversaciones están dirigidas al desprecio de lo libre y a la destrucción de lo íntimo? ¿Cuáles son los estímulos que el aprendiz de ciudadano recibe para inclinarse hacia el rigor en el esfuerzo, hacia la reflexión, hacia la libre elección de las cosas? Pocos, muy pocos, porque ese aprendiz, fuera de la muy deficiente “escuela”, está más rodeado de súbditos que de ciudadanos.

De ahí que no sea un detalle menor, sino todo lo contrario, que las principales penurias de nuestros estudiantes se concentren en las matemáticas y en la lectura. De ser examinados, igual les pasaría a nuestros políticos y a nuestros jueces, a nuestros periodistas y a nuestros padres de familia. No es un estigma, pero sí un compartido desdén por la raíz de la libertad. Y, a este respecto, tanto las matemáticas como la lectura son piedras de toque.

Un problema matemático, por ejemplo, no puede ser resuelto con ayudas gregarias, con gritos estentóreos, con apelaciones demagógicas. Requiere avanzar lentamente y tomar decisiones personales, con todas las consecuencias. Es un ejercicio poderoso y sutil que hace comprender la importancia de la libertad de elección al tiempo que contribuye a tender puentes entre la concreción y la abstracción. Es una educación para la libertad. Y otro tanto ocurre con la lectura, un viaje intelectual solitario que no puede ser sustituido por sucedáneos de ningún tipo, ni tecnológicos ni ideológicos. El lector, desde su intimidad, se enfrenta al texto en un juego individual e íntimo en el que se produce un intercambio dinámico. Al igual que el razonamiento matemático, el ahondamiento en la lectura exige en el lector la llegada a encrucijadas, la elección de caminos, el fecundo aplazamiento de respuestas, la inagotable formulación de preguntas. Es, asimismo, un ejercicio para la libertad.

El hecho de que la escuela aquí, mediocre en todos los aspectos, según datos que se repiten con alarmante periodicidad, sea especialmente deficiente en ciencias naturales, matemáticas y comprensión lectora de los textos denota unas carencias intelectuales que sobrepasan, con mucho, el marco escolar o universitario: son carencias que afectan gravemente a la cultura democrática y que no han sido paliadas en los últimos tres decenios. La falta de una arraigada tradición humanista e ilustrada, por causas históricas bien conocidas que el franquismo acentuó, no ha sido contrarrestada con eficacia en la vida pública española, de modo que se han sucedido reformas educativas que no solo no han contribuido a la mejora de la educación sino que no han servido para la consolidación de una ciudadanía libre. Y, sin esta, todo el edificio democrático es una casa vacía.

Ese es el riesgo de enterarte de una noticia de este tipo en una sala de espera, cuando el retraso de tu avión te deja mucho tiempo por delante. Le das vueltas y vueltas a la información, y no sabes si llorar o reír. ¿Una séptima reforma educativa? Lo que está en peligro es la democracia en manos de los ignorantes. Cuando no queden ciudadanos, solo habrá súbditos.

(*) Escritor.