MADRID.- Alrededor de unas 200 personas, la mayoría
funcionarios, se acercaron de manera espontánea ante la puerta principal
del Congreso de los Diputados, la fachada de los Leones, para protestar
por los últimos ajustes anunciados este miércoles por el presidente del
Gobierno, Mariano Rajoy.
Enseguida comenzaron a llegar más de una docena de furgones
del Cuerpo Nacional de Policía con agentes antidisturbios de la Unidad
de Intervención Policial (UIP), así como una decena de agentes a
caballo, para acordonar la Plaza de las Cortes y evitar que los
manifestantes cruzaran la Carrera de San Jerónimo.
La ley prohíbe manifestarse ante el Congreso cuando el Pleno
está reunido, un precepto que en ocasiones anteriores ha justificado que
la Policía cortara con anticipación la Carrera de San Jerónimo, algo
que esta vez no se hizo.
A la concentración se fueron sumando ciudadanos que pasaban
por la Carrera de San Jerónimo y a también se adhirieron los diputados
de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA). Eso sí, los gritos de los
manifestantes no discriminaban formaciones políticas: "Ladrones", "El
próximo parado, que sea un diputado", "Ahí está la cueva de Alí Babá"
(por el Congreso), fueron los gritos más coreados.
También se pudieron escuchar gritos famosos del movimiento del
15-M, como los ya clásicos "No nos representan" o "No hay pan para
tanto chorizo", y otras consignas como "Rajoy dimisión", "Esto nos pasa
por un Gobierno facha" y "Menos corrupción, más inspección".
Alrededor de 40 agentes de la Policía Nacional trataron de
convencer a los participantes para que abandonaran las inmediaciones del
Congreso. En ese contexto, tanto el presidente del Gobierno como otros
ministros de su Gabinete tuvieron que abandonar la sede parlamentaria
por la puerta de atrás, en la calle Zorrilla, una salida poco habitual
para las autoridades.
A su salida los informadores preguntaron al jefe del Ejecutivo
si esperaba mucha respuesta en la calle ante los nuevos ajustes que va a
llevar adelante su Gobierno. "Hasta luego", se limitó a responder
Rajoy, despidiéndose.
Los diputados de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), con Cayo
Lara al frente, que habían acudido al Congreso ataviados con camisetas
en apoyo a la marcha minera, salieron para apoyar a estos ciudadanos
apostados frente al Congreso y aprovecharon para criticar nuevamente los
recortes que afectarán a los funcionarios decididos por Rajoy dejando
claro que "el problema no lo han creado los trabajadores públicos ni la
mayoría de la gente".
Por su parte, el excoordinador de IU y diputado por Asturias
Gaspar Llamazares, denostó que el Gobierno haya adoptado estas medidas
"que no estaban contempladas en su programa electoral" y justificó su
apoyo a los concentrados señalando que "ante todo es ciudadano y que
está con los ciudadanos".
Por último, el diputado de ICV, Joan Coscubiela, lamentó que
con los nuevos ajustes lo que Rajoy está diciendo a los empleados
públicos es que son unos "vagos" y, además, está pretendiendo que éstos
lo asuman "con resignación".