martes, 2 de agosto de 2011

Miles de 'indignados' marchan por el centro de Madrid tras el desalojo policial

MADRID.- Miles de 'indignados' del Movimiento 15M han marchado por las calles del centro de Madrid, cortando el tráfico a su paso, como respuesta al bloque policial de los accesos a la Puerta del Sol, donde tenían previsto celebrar una protesta por los últimos desalojos en la céntrica plaza madrileña y en el Paseo del Prado. 
 
   En torno a las 23.00 horas del martes se han producido algunos momentos de tensión coincidiendo con el regreso a esta plaza de los manifestantes. La policía, que continuaba con su despliegue, ha cargado contra algunos manifestantes que querían acceder a Sol desde la calle Carretas.
   De esta forma, los manifestantes --que han ido progresivamente aumentando en número-- han iniciado su caminata en Gran Vía, a la altura de Callao, bajando por Alcalá hasta la plaza de Cibeles. Desde ahí, han continuado por el Paseo del Prado hasta Neptuno, subiendo por la Carrera de San Jerónimo hasta los aledaños del palacio del Congreso de los Diputados.
   A continuación, y tras el despliegue policial en estos puntos de Madrid, los 'indignados' se han dirigido a la rotonda de Atocha, donde se han producido algunos momentos de tensión después de que se zarandearan algunos coches que quedaron bloqueados por la afluencia de personas.
   Los manifestantes han improvisado con mensajes por las redes sociales esta marcha como alternativa al bloqueo policial de los accesos de la Puerta del Sol, que quedó desértica a última hora de la tarde y donde estaba prevista que se desarrollara una protesta por los últimos desalojos en la céntrica plaza madrileña y en Paseo del Prado de algunos acampados vinculados al Movimiento 15M.
   Previamente, las fuerzas de seguridad pidieron en Sol el DNI y prohibieron el acceso a la plaza pública de aquellas personas que sospecharan podrían participar en la protesta 'Paseo por Sol', lo que motivó las primeras protestas en las calles cercanas a Sol.
   No obstante, desde las 19.30 horas del martes se cortó por completo la circulación en el espacio central de la plaza, símbolo de las reivindicaciones de los 'indignados', en un radio que fue delimitado con cinta aislante. La estación de Sol de Metro y Cercanías suspendió su servicio desde las 18.30 horas por orden de la Delegación del Gobierno.
Unos 2.000 ”indignados” celebran ahora una asamblea en la plaza Mayor de Madrid, ante la imposibilidad de entrar a la Puerta del Sol, que se encuentra cerrada por un fuerte dispositivo policial.
Más de dos millares de personas, a las que previamente se les ha impedido el acceso a la Puerta del Sol por las calles Montera, Preciados y del Carmen, han retrocedido en dirección a Callao, donde han comenzado a reunirse al grito “Chao, chao, chao nos vamos a Callao”.
Posteriormente, y de forma espontánea, han cortado la Gran Vía para después avanzar en dirección a Cibeles, donde no han parado de llegar “indignados”.
Ante la dificultad de acceder a la plaza, los varios miles de personas que se han congregado, han llegado hasta la Plaza de Neptuno con la intención de rodear el Congreso.
Aunque en un primer momento han conseguido avanzar hacia el Congreso de los Diputados, a pesar del vallado de contención preparado y la importante presencia policial, una gran parte de la manifestación ha decidido avanzar en dirección a Atocha.
“Estas son mis vacaciones” es uno de los gritos más repetidos por los manifestantes junto con los ya conocidos “lo llaman democracia y no lo es” o “vuestra crisis no la pagamos”.
Todos los accesos a la Puerta del Sol están acordonados por la Policía ante la convocatoria del Movimiento 15M para un nueva jornada de protestas.
En el centro de la plaza solo permanecen en estos momentos unos 15 furgones de las Fuerzas Antidisturbios y algunas ambulancias. Y el acceso ha sido cortado tanto en las calles, como en el transporte urbano y desde los centros cormerciales.
Los agentes se han empleado con contudencia, para evacuar a los varios centenares de personas que se habían reunido antes de las 20 horas en la Puerta del Sol, como señal de protesta por el desalojo de la mañana de este martes. Pasada esa hora se ha cortado el acceso a cualquier persona al interior de la plaza.
Mientras, cerca de 2.000 personas permanecen agolpados en las once calles que desembocan en el kilómetro cero, intentando encontrar un punto por el que llegar al que es el símbolo del movimiento ciudadano desde el 15 de mayo, y punto de acampada durante un mes después.
La última hora de @acampadasol comenta la asamblea que está teniendo lugar en la Plaza Mayor, ante la imposibilidad de entrar en la Puerta del Sol cortada por la policía.
Varios de los manifestantes reunidos en el acceso a la plaza desde la calle Montera han expresado su indignación “ante un estado policial”, en referencia a la decisión de prohibir a cualquier ciudadano circular por la Puerta del Sol.
“Esto solo va a conseguir que mañana seamos más” ha gritado una mujer de mediana edad a uno de los policías que evacuaban de uno en uno a los pocos que han podido entrar en la Puerta del Sol.
“Esto es un efecto llamada, igual que tras el desalojo del lunes 16 de mayo” comentaba un joven apoyado en su bicicleta a varios metros de los dos furgones de la policía que estaban atravesados en la calle.
“Mañana volveremos” o “A vosotros también os roban (refieriéndos a los policías)” son algunos de los cánticos que entonan los concentrados, a los que se suman los más conocidos: “No nos representan”.
En solidaridad con lo que ocurría en Madrid, los indignados de Barcelona también han salido esta noche a la calle. Alrededor de un centenar de personas tomaban de nuevo la plaza de Cataluña. Intentaban instalarse en tiendas de campaña pero los mossos han pedido que retiren. Una concentración sin incidentes que ha durado toda la noche y que tan sólo pretende apoyar las movilizaciones de Madrid.
Por otra parte, una cuarentena de indignados y vecinos del barrio de Gràcia se han citado en el Hospital de l'Esperança, de Barcelona, para intentar bloquear el cierre de las urgencias nocturnas, previsto para las 20.00 horas.
Los manifestantes se han presentado en el centro sanitario quejándose de varias dolencias falsas por segunda jornada consecutiva para demostrar así que "el barrio no se puede quedar sin urgencias", según denuncian miembros de la asamblea Vila de Gràcia.
A pesar de que el cierre estaba previsto a las 20.00 horas, el servicio aún permanece abierto y los médicos aún visitan pacientes.
Por su parte, los responsables del hospital han repartido hojas de reclamación entre los indignados. Mientras, dos furgones de los Mossos d'Esquadra aguardan en Travessera de Dalt, una de las calles adyacentes al hospital, por si se produjeran incidentes.
Durante la primera de estas protestas ayer lunes a base de dolencias falsas, hasta un centenar de personas se sumó a la causa, pero decidieron levantar el acto hasta este martes, cuando han vuelto a la carga.

Cambiar el sistema / Ignacio Ramonet

Los eurófilos más extasiados lo machacan sin cesar: si no dispusiéramos del euro, dicen, las consecuencias de la crisis serían peores para muchos países europeos. Divinizan un euro “fuerte y protector”. Es su doctrina y la defienden fanáticamente. Pero lo cierto es que tendrían que explicarles a los griegos (y a los irlandeses, a los portugueses, a los españoles, a los italianos y a tantos otros ciudadanos europeos vapuleados por los planes de ajuste) qué entienden por “consecuencias peores”... De hecho, estas consecuencias son ya tan insoportables socialmente que, en varios países de la eurozona, está subiendo, y no sin argumentos, una radical hostilidad hacia la moneda única y hacia la propia Unión Europea (UE). 
 
No les falta razón a estos indignados. Porque el euro, moneda de 17 países y de sus 350 millones de habitantes, es una herramienta con un objetivo: la consolidación de los dogmas neoliberales (1) en los que se fundamenta la UE. Estos dogmas, que el Pacto de Estabilidad (1997) ratifica y que el Banco Central Europeo (BCE) sanciona, son esencialmente tres: estabilidad de los precios, equilibrio presupuestario y estímulo de la competencia. Ninguna preocupación social, ningún propósito de reducir el paro, ninguna voluntad de garantizar el crecimiento, y obviamente ningún empeño en defender el Estado de bienestar.

Con la vorágine actual, los ciudadanos van entendiendo que tanto el corsé de la Unión Europea, como el propio euro, han sido dos añagazas para hacerles entrar en una trampa neoliberal de la que no hay fácil salida. Se hallan ahora en manos de los mercados porque así lo han querido explícitamente los dirigentes políticos (de izquierda y derecha) que, desde hace tres decenios, edifican la Unión Europea. Ellos han organizado sistemáticamente la impotencia de los Estados con el fin de conceder cada vez más espacio y mayor margen de maniobra a mercados y especuladores.

Por eso se decidió (a insistencia de Alemania) que el BCE fuese “totalmente independiente” de los Gobiernos (2). Lo cual concretamente significa que queda fuera del perímetro de la democracia. De ese modo, ni los ciudadanos ni los Gobiernos elegidos por éstos pueden entorpecer sus opciones liberales. 

Hoy, esas características (impotencia de los políticos, independencia del BCE) son en parte responsables de la incapacidad europea para resolver el drama de la deuda griega. La otra causa es que, bajo su aparente unidad, la UE (en este caso particular la eurozona) está profundamente dividida en dos bandos casi irreconciliables: por una parte, Alemania y su área de influencia (Benelux, Austria y Finlandia); por la otra: Francia, Italia, España, Irlanda, Portugal y Grecia.

El origen de la deuda griega (como el de la de los demás países periféricos afectados por la crisis de la deuda soberana, incluida España) es conocido. Cuando Grecia fue admitida en la zona euro (3), las instituciones financieras consideraron inmediatamente que este pequeño Estado presentaba, a pesar de su evidente fragilidad y de sus escasos recursos, todas las garantías necesarias para recibir créditos masivos y baratos. Llovieron sobre Atenas ofertas de financiación a tipos de interés de ganga, en particular por parte de bancos alemanes y franceses que incitaron a los gobernantes helenos a endeudarse a bajo coste y a largo plazo para adquirir principalmente material militar (4) alemán y francés...
Cuando estalla la crisis financiera de 2008 (llamada “de las subprimes”), ésta se extiende rápidamente al sector bancario europeo. Los establecimientos financieros carecen pronto de liquidez y restringen drásticamente el crédito. Lo que amenaza con asfixiar el conjunto de la economía. Para evitarlo, los Estados ayudan masivamente a la banca. Y la salvan. Para ello, se endeudan aún más comprando dinero en el mercado internacional (ya que el BCE se niega a ayudarlos). Ahí, de repente, intervienen las agencias de calificación que sancionan el excesivo endeudamiento de los Estados (¡realizado para salvar a los bancos!)... Inmediatamente los tipos de interés de los préstamos a los Estados más endeudados se disparan... Y se produce la crisis de la deuda soberana. 

En sí misma, la deuda griega es insignificante si se tiene en cuenta que el PIB de Grecia representa menos del 3% del PIB de la eurozona. El problema, técnicamente, podía haberse resuelto hace ya más de un año sin gran dificultad. Pero el gobierno conservador alemán, que enfrentaba entonces unas complicadas elecciones locales (finalmente perdidas), estimó que no sería moralmente justo que los griegos, acusados de “corrupción” y de “laxismo”, saliesen tan rápidamente del mal paso. Había que castigarlos para que no cundiese “el mal ejemplo”.

Una ayuda demasiado rápida a Atenas, declaró Angela Merkel, “tiene el efecto negativo de que otros países en dificultades podrían dejar de hacer esfuerzos” (5). Por eso, con el apoyo de sus aliados, Berlín empezó a poner pegas de todo tipo. Dejando pasar los meses.

Plazo que los mercados, excitados por el desacuerdo político europeo, aprovecharon para cebarse en Grecia. Todo se complicó entonces. Finalmente, Alemania acabó por aceptar un (incompleto) plan de ayuda con una condición: que participase en él el Fondo Monetario Internacional (FMI). ¿Por qué? Por dos razones. Primero porque se estimaba que las instituciones europeas carecían de un verdugo lo suficientemente severo para escarmentar a los griegos. Segundo, porque la especialidad del FMI, desde hace cuarenta años, consiste en exigir siempre esfuerzos antisociales a los países endeudados. Sus recetas (aplicadas con saña en América Latina durante los años 1970 y 1980) son siempre las mismas: alza de las tasas al consumo, recortes brutales de los presupuestos públicos, estricto control de los salarios, privatizaciones masivas...(6)

El Gobierno de Papandreu tuvo que resignarse a adoptar un salvaje plan de austeridad. Pero el mal estaba hecho. El ritmo de la política europea es lento y largo, cuando el de los mercados es inmediato. Los especuladores entendieron que la Unión Europea era un gigante sin cerebro político, y el euro una “moneda fuerte” con estructura débil (no hay ejemplo en la historia, de una moneda que no esté encuadrada por una autoridad política). Atacaron a Irlanda, pasó lo mismo y volvieron a ganar. Atacaron a Portugal e ídem. Atacaron a España y a Italia, y los Gobiernos de estos países se apresuraron a autoimponerse las impopulares recetas del FMI.

Por toda Europa se extiende ahora la “doctrina de la austeridad expansiva”, que sus propagandistas presentan como un elixir económico universal cuando en realidad está causando un estrepitoso daño social. Peor aún, esas políticas de recortes agravan la crisis, asfixian a las empresas de todo tamaño al encarecer su financiación, y entierran la perspectiva de una pronta recuperación económica. Empujan a los Estados hacia la espiral de la autodestrucción, sus ingresos se reducen, el crecimiento no arranca, el paro aumenta, las (impresentables) agencias de calificación rebajan su nota de confianza, los intereses de la deuda soberana aumentan, la situación general empeora y los países vuelven a solicitar ayuda (7). Tanto Grecia, como Irlanda y Portugal –los tres únicos Estados “ayudados” hasta ahora por la Unión Europea (mediante el Fondo Europeo de Estabilización) y el FMI– han sidos precipitados, por los que Paul Krugman llama los “fanáticos del dolor” (8), a ese fatal tobogán.

Y el “Pacto del euro”, establecido en marzo pasado, tampoco resuelve nada. En realidad es una vuelta de tuerca suplementaria a la austeridad, un acuerdo “de competitividad” que prevé más recortes del gasto público, más medidas de disciplina fiscal, y penaliza principalmente –de nuevo– a los asalariados. Con amenazas de sanciones a los Estados que no cumplan el Pacto de Estabilidad (9). Propone la tutela de la deuda pública y un ritmo fijo de reducción, o sea: una limitación de la soberanía. “Los países europeos deben ser menos libres de emitir deuda”, afirma, por ejemplo, Lorenzo Bini Smaghi, miembro del directorio del BCE. Algunos eurócratas van más lejos, proponen que se le retire a un gobierno que no haya respetado el Pacto de Estabilidad, la responsabilidad de dirigir sus propias finanzas públicas...

Todo esto es absurdo y nefando. El resultado es una sociedad europea empobrecida en beneficio de la banca, de las grandes empresas y de la especulación internacional. Por ahora la legítima protesta de los ciudadanos se focaliza contra sus propios gobernantes, complacientes marionetas de los mercados. ¿Qué pasará cuando se decidan a concentrar su ira contra el verdadero responsable, o sea el sistema, es decir: la Unión Europea?

(1) Definidos en los Tratados de Maastricht (1993), de Amsterdam (1999), de Niza (2003) y de Lisboa (2009).

(2) Entre otras limitaciones, el BCE no puede prestar dinero a los Estados, sólo a la banca privada.
(3) Merced a un balance de su situación económica falseado y maquillado por el anterior gobierno conservador con la ayuda del banco estadounidense Goldman Sachs.
(4) Grecia es el principal importador de material militar de la Unión Europea, y el Estado que consagra a su defensa (por razones de rivalidad con Turquía) el mayor porcentage de su PIB.
(5) El País, Madrid, 18 de julio de 2011.
(6) Léase Philippe Askenazy, “L’austérité imposée à la Grèce, de Charybde en Scylla”, Le Monde, París, 19 de juliode 2011.
(7) Aunque ha sido recibido con alivio por la prensa neoliberal, el nuevo plan de rescate a Grecia, anunciado el pasado 21 de julio, de poco servirá. Los mercados y los fondos buitres han olido la sangre y no detendrán sus ataques mientras no se les frene con auténticos cambios estructurales.
(8) Paul Krugman, “Cuando la austeridad falla”, El País, Madrid, 24 de mayo de 2011.
(9) Que fija el límite para el déficit presupuestario en un 3% del PIB, y el de la deuda soberana en un 60% del PIB.

Los 'indignados' convocan para esta tarde un "paseo por Sol"

MADRID.- Los 'indignados' del Movimiento 15M han convocado un "paseo por Sol" para las 20.00 horas de este martes después de que el campamento de la céntrica plaza y el del Paseo del Prado haya sido desalojado desde las 6.00 horas.

   La red social Twitter se ha convertido en un hervidero con continuos mensajes y todos con un denominador común, el "paseo" en Sol previsto para esta tarde.
   "Debido al desalojo de Sol y el Prado, a las 20 horas vamos dar un paseo por Sol para demostrarles que #nopararemos. Esperamos veros allí", rezan algunos textos.
   Unos 200 agentes de la Policía Nacional y Municipal han practicado esta mañana un desalojo "tranquilo" de los últimos 'indignados' del 15-M que permanecían acampados en la Puerta del Sol y el Paseo del Prado en el que además no ha habido detenidos ni heridos.
   Se ha tratado de un desalojo "pacífico" y "tranquilo", según las mismas fuentes, y se ha iniciado a las 6 horas para terminar tres horas después.
   El dispositivo de limpieza urgente del Ayuntamiento de Madrid, Selur, junto con Limpieza Diaria y Zonas Verdes, han recogido un total de 26.940 kilos de basura tras el desalojo, con la participación de 74 personas y 28 máquinas, según han informado fuentes municipales. De las casi 27 toneladas de basura, 17.900 kilos estaban en la Puerta del Sol y los otros 9.040 se encontraban en el Paseo del Prado
   Desde la web de los 'indignados' (www.tomalaplaza.net) se informaba de que alrededor de las 6.30 horas hasta una veintena de furgones policiales llegaban a la Puerta del Sol y alrededores. Aseguran que en ese momento se encontraban en la zona entre "22 y 23" personas que habían pasado la noche entre el barracón, la cocina y el módulo de enfermería de la acampada.
   "Los agentes han entrado tranquilamente diciendo ya está, hay que irse. Les han dado tres minutos para recoger sus cosas y salir", explican desde www.tomalaplaza.net.
   Inmediatamente, algunas de las personas concentradas en Sol se han trasladado al Paseo del Prado, donde se han encontrado con más agentes. "Según nos ha explicado un miembro de InfoSol, ha habido un enfrentamiento entre dos personas y la policía pero el pacifismo ha reinado en general en ambos desalojos", aseguran desde la web.
   Entre las críticas que se pueden leer en la web destaca una que dice que la operación se ha llevado a cabo "de madrugada, en el mes de agosto, momento en que hay más personas de vacaciones fuera de Madrid".
   Un joven que se encontraba en Sol en el momento de la actuación policial, ha asegurado que ha sido un desalojo "tranquilo" ya que "no había nadie en las carpas", más que "un chico periodista" y "una señora que estaba llorando".
   Este joven también ha relatado que en el momento del desalojo los agentes han empezado "a saltar encima de las cosas" y también "a llevarse todo en camiones".
   "Lo que nos dolió a mí y a otro chico que estaba allí de la Comisión de Artes es que no respetaran nada de lo que estaba pintado", ha explicado este joven. "Para mí es una vergüenza que suceda esto", ha concluido.

Hugo Chávez: "Reconocer a los rebeldes libios equivale a admitir un gobierno del 15-M en España"

CARACAS.- El presidente venezolano, Hugo Chávez, advirtió anoche que reconocer a los rebeldes libios que intentan derrocar el régimen de Muamar Gadafi equivaldría a admitir un eventual gobierno de transición al margen de la ley propiciado por los manifestantes del 15-M acampados hasta hoy en la Puerta del Sol, de Madrid.

El líder socialista hizo un llamamiento a la "reflexión" a los gobiernos que han reconocido a los rebeldes libios porque "mañana puede ser cualquiera de nosotros" los que sean blanco de este tipo de "agresiones" apoyadas por potencias extranjeras.
   "¿Qué haría España si se desata un Consejo de Transición en la Plaza del Sol? ¿Qué haría (el presidente norteamericano, Barack) Obama si se le brota esa situación y comenzamos a reconocer un Consejo de Transición en Estados Unidos?", se preguntó.
En una reunión con sus ministros, Chávez salió ayer en defensa de Gadafi, uno de sus principales aliados en el mundo, cuyo gobierno está siendo asediado por las fuerzas de la OTAN. La coalición apoya a los rebeldes que quieren poner fin a más de cuarenta años de régimen totalitario.

Salé insta a los opositores yemeníes a dialogar para conseguir la democracia

SANÁ.- El presidente yemení, Alí Abdulá Salé, ha instado a todas las fuerzas de oposición a dialogar, como "la mejor forma de resolver las crisis, las disputas y los desacuerdos", y ha asegurado que el cambio se conseguirá a través de reformas democráticas.

   Salé, que se encuentra en Arabia Saudí recuperándose de las heridas sufridas en el ataque del pasado 3 de junio contra su palacio de Saná, advirtió de que las fuerzas de seguridad se enfrentarán a todos aquellos que "intenten acabar con la seguridad y la estabilidad, perturbar la tranquilidad del pueblo, intimidar a gente inocente o extender el caos".
   Yemen está inmerso en una crisis política desde hace seis meses, cuando comenzaron las manifestaciones en favor de reformas democráticas. La represión de las fuerzas de seguridad contra las protestas ha generado aún más críticas contra el Gobierno de Salé, quien lleva más de 33 años en el poder. Al Qaeda en la Península Arábiga está aprovechando este vacío de poder para perpetrar nuevos ataques en el país.
   El presidente yemení se ha dirigido a sus ciudadanos con motivo del inicio del Ramadán, el mes sagrado para los musulmanes, a través de un discurso, en el que ha instado a "todas las fuerzas políticas a restaurar el diálogo, como la única forma de salir de resolver las crisis, las disputas y los desacuerdos".
   "El cambio que todo el mundo busca no puede conseguirse a través de la violencia, la cultura del odio, los golpes de Estado, las conspiraciones y el asesinato de los opositores políticos", indicó Salé, según la agencia estatal de noticias SABA. "Estas prácticas se han quedado obsoletas con el fin de los regímenes totalitarios y la llegada de un nuevo amanecer de unidad", aseguró.
   El presidente yemení pidió que los manifestantes no bloqueen el paso de gasolina, diesel y gas por su territorio para no interrumpir la llegada de estos productos para la población. Además, señaló que la justicia tendrá "la última palabra" contra las personas que "cometen crímenes tan graves como el terrorismo o la traición".
   Además, comentó que todas las fuerzas políticas deben apoyar el plan de transición del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y las inicitivas de Naciones Unidas para acabar con la crisis.
   Según el acuerdo del CCG, Salé abandonaría el poder a los 30 días de firmar el acuerdo con la promesa de que no se investigará ni a él ni a su familia, y dos meses después se celebrarían elecciones para eligir un nuevo presidente que dé paso a la transición hacia la democracia. Salé se ha negado a firmalo en repetidas ocasiones y la oposición se niega a emprender cualquier diálogo hasta que el presidente deje definitivamente el poder.
   Salé aseguró que la transición en el poder "se realizará a través de las urnas" y que nadie podrá acceder al poder "extendiendo el miedo y el caos, bloqueando carreteras y dañando los intereses del pueblo". 
 "Defenderemos la unidad nacional con toda nuestra fuerza, al igual que hemos mantenido la revolución y el eterno régimen republicano", comentó.
   "Ni nosotros ni nadie puede (...) oponerse a las aspiraciones legítimas de la gente para conseguir el desarrollo y el cambio", subrayó Salé. "Todos debemos luchar para reflejar el principio de transición pacífica en el poder, de forma constitucional y democrática", defendió.
   Salé instó en "este mes religioso" a que los ciudadanos "dialoguen y sean más tolerantes y eliminen las tensiones de las calles, las plazas y las carreteras". "Queremos superar esta situación como necesita una democracia verdadera, (...) evitando el daño a los ciudadanos y la destrucción de la patria", señaló.
   Eh el discurso, agradeció la labor del vicepresidente y actual presidente interino yemení, Abd Rab Mansur Hadi, en su intento por resolver la crisis manteniendo un diálogo con las fuerzas opositoras. "Esperemos que todos den la máxima prioridad a los intereses nacionales sobre todos los intereses partidistas y personales", señaló.
   Salé también agradeció la "hospitalidad" del rey saudí Abdulá por ofrecerle cuidados médicos y un lugar donde alojarse, al igual que para los miembros de su Gobierno que fueron heridos en el ataque al palacio, que "se están recuperando adecuadamente".
Además, dio las gracias a los "hermanos y líderes" que se han mantenido al lado de Yemen durante "los crímenes horribles" que ha sufrido el país, señalando especialmente a Emiratos Árabes Unidos y a Jordania.

HRW exige a Arabia Saudí que retire una ley antiterrorista que ampara "prácticas ilegales"

WASHINGTON.- LA ONG estadounidense Human Rights Watch (HRW) ha exigido este martes a Arabia Saudí que retire un proyecto de ley antiterrorista que pretende amparar "prácticas ilegales" que pueden violar los Derechos Humanos de los saudíes.

   El investigador de HRW para Oriente Próximo, Christoph Wicke, ha aseverado que "este proyecto de ley antiterrorista trata de normalizar las prácticas ilegales acometidas por el Ministerio del Interior saudí", ya que, entre otros asuntos, las autoridades se aseguran de que "los acusados no puedan optar a un juicio justo" y que cualquier acción pacífica de la oposición se vea "ligada a actos violentos".
   Por ello, HRW ha instado a Arabia Saudí a consultar a expertos de derechos fundamentales para tratar de evitar que la Ley Penal de Crímenes Terroristas y su Financiamiento no infrinja los Derechos Humanos. La ONG señala que dicha ley apenas define el concepto de terrorismo con claridad, delimita las libertades de expresión y reunión, avala las acciones policiales excesivas sin amparo judicial y vulnera los derechos a un proceso judicial justo.
   El proyecto de ley criminaliza cualquier ofensa o crítica a la monarquía gobernante y otorga importantes poderes al Ministerio del Interior par emprender arrestos y detenciones administrativas aunque la pena de cárcel haya expirado. Asimismo, Interior tendrá las competencias necesarias como para tener acceso a las cuentas bancarias y herramientas de comunicación de los sospechosos de terrorismo y es responsable, en primera instancia, de los arrestados, y no los tribunales.
   Como parte de esta obstaculización del acceso del detenido a un proceso judicial "justo", HRW ha reprochado en un comunicado que la ley estipule que el ministro del Interior sea quien decida el "tiempo apropiado" que debe transcurrir para que el detenido pueda optar a un abogado.
   Por otra parte, este proyecto de ley duplica la duración máxima de la detención preventiva hasta los doce meses y del aislamiento hasta los 120 días, lo cual "aumenta el riesgo de que los sospechosos sean objeto de torturas por parte de las fuerzas de seguridad saudíes", según HRW.
   En Arabia Saudí están prohibidos los partidos políticos y es el monarca quien designa al Gobierno del país, que goza de unas competencias muy limitadas. Las escasas manifestaciones que se han registrado durante el primer semestre de este año como parte de la 'Primavera Árabe' se han visto apaciguadas por los anuncios de ingentes inversiones económicas por parte del rey Abdulá de Arabia Saudí para la creación de empleo y la mejora de los servicios públicos.

Julio Iglesias: "Me gustan los indignados porque hay motivos"


¿Qué opina del 15-M?

Me gusta, me gusta. Me gusta porque imagino que entre estos indignados habrá un 70% de verdad y un 30% de especulativo, de arrimada lógica al que gana. Me gustan las gentes indignadas porque hay motivos para estar indignados.

No sé si está usted al tanto de la situación política en España...
Por supuesto.

Crisis económica, nuevas elecciones...
A mí me hacen mucha gracia los discursos de los políticos. No los de dos políticos y dos partidos, sino los de mil políticos y cientos de partidos. Y sobre todo me hace gracia esa división tan increíble y pasada de moda que es la izquierda y la derecha. Los políticos grandes son los que toman grandes decisiones cuando las tormentas son grandes no cuando el cielo está despejado... [Y ríe]

¿Por qué dice que la división izquierda y derecha está pasada de moda?
Está obsoleta, flaco. Lo más importante es el Derecho Administrativo, que no tiene ni izquierda ni derecha. Un país como EEUU, grande, sólido, con una economía brillante, está poniendo en riesgo toda su Administración por el tema del déficit. Y todo por motivos políticos partidistas. Si las ideas políticas son superiores al Derecho Administrativo estamos bien jodidos.
(Público)

En Israel también hay “indignados”

TEL-AVIV.- Los jóvenes están acampados en las plazas, los médicos de huelga general, los produc­tores de leche se manifiestan, los padres prepa­ran una protesta contra los precios de la comida para bebés y un grupo ha convocado una huelga general en Facebook: el calor no hace retroce­der a los “indignados” de Israel.

En los últimos días se han incrementado las llama­das a la dimisión del primer ministro, Benja­mín Netanyahu, quien canceló una visita ofi­cial a Polonia para hacer frente a los con­flictos que se multiplican bajo su mirada sin que apenas tenga tiempo de reaccionar. Ahora ­pre­sen­tó su plan de reforma de la vivienda para tra­tar de abaratar los precios, con unas medidas que a los acampados les parecen insuficientes.
Los campamentos de jóvenes “indignados”, que han surgido en las principales ciudades del país encabezados por el del bulevar Rothschild en Tel Aviv, se extendieron a otras dos locali­da­des en el sur en una ola de protesta que no tiene visos de amainar pronto.
Según una encuesta difundida por el diario Haaretz, el 87% apoya las quejas y un 54% no está satisfecho con la forma en que Netanyahu está haciendo frente a la crisis de la vivienda.
Otro colectivo que está echando el resto para que el Gobierno se ocupe de sus problemas es el de los médicos, que también tienen en su mira a Netanyahu, quien ocupa la cartera de Sanidad además de la de jefe del gabinete. Los facultativos llevan a cabo una huelga parcial en los quirófanos, que funcionarán solo para in­ter­ven­ciones quirúrgicas urgentes y tratamientos oncológicos.
Una veintena de representantes de la Asociación de Médicos avanza a pie bajo temperaturas cercanas a los cuarenta grados en una marcha desde su sede, a las afueras de Tel Aviv, hasta Jerusalén, y el presidente de la orga­nización ha iniciado una huelga de hambre. Exigen mil puestos de trabajo para médicos, un millar de camas más en hospitales, un incre­men­to salarial para los residentes, la re­duc­ción de turnos y la mejora del sistema sanitario en la periferia.
Batas blancas, camisetas verde-quirófano y estetoscopios llenaban la acera frente a la residencia del primer ministro, al que el Presi­dente de la Knesset, Reuven Rivlin, instó a inter­venir para resolver el conflicto. Los tribu­nales han bloqueado el intento del gobierno de forzar a los médicos a volver a sus puestos de trabajo y aceptar un proceso de arbitraje, y cientos de facultativos bloquearon la en­trada a la ciudad de Ashkelon.
Por su parte, los granjeros también tomaron la calle para denunciar la propuesta de reforma del mercado de los lácteos, una medida tomada de prisa para acabar con semanas de protestas de los consumidores contra los precios de esos productos en la conocida como la “guerra del cottage (requesón)”. Se oponen a la apertura a la importación y a la rebaja de los precios tasados, por temor a que reduzca sus márgenes, y exigen subsidios al campo.
Finalmente, los padres de niños pequeños han iniciado también su propia lucha contra el elevado precio de los productos de consumo infantil y han anunciado que se manifestarán en Tel Aviv, cargando con sus bebés y con globos amarillos atados a sus carritos. Exigen control de los precios de productos de primera nece­sidad para bebés, la extensión de los permisos por maternidad (en la actualidad de tres meses), que no se cobre en los autobuses públi­cos por los carritos y que sean desgra­vables los gastos de guardería.
Sin duda, las redes sociales han sido el motor de buena parte de estas protestas, al faci­li­tar a los “indignados” ponerse en contacto y difundir iniciativas. Esta semana se creó un grupo en Facebook que llama a celebrar una huel­ga general el 1º de agosto; en tan solo unos días, más de 4.000 personas se han registrado y aseguraronn que no irían a trabajar en esa fecha.
Paradójicamente, Israel casi no resultó afec­tado por la crisis financiera internacional, man­tiene un vigoroso crecimiento económico y en el mes de julio alcanzó su nivel más bajo de de­sem­pleo en dos décadas, con solo un 5,7 por ciento.
La clase media secular siente que a pesar de ser la que trabaja, sirve en el Ejército y paga impuestos —algo que no hacen otros colec­tivos como el creciente grupo ultraortodoxo— es empujada cada vez más abajo por el cons­tante aumento de los precios y el estanca­miento salarial.
"Bibi: estudiamos, trabajamos, vamos al Ejército y a las milicias, pero no podemos llegar a fin de mes", dice una pancarta colocada en una de las carpas que se levantan en la improvisada acampada del Parque de la Independencia de Jerusalén, frente al Consulado de Estados Unidos y a sólo 200 metros de la residencia del primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu.
Decenas de miles de ciudadanos fatigados por sus graves problemas económicos han dicho basta con manifestaciones que se han celebrado en las grandes ciudades israelíes, y en localidades menores, para denunciar un sistema que ni les satisface ni les permite vivir dignamente. "El pueblo exige justicia social" ha sido la consigna más coreada en todas las concentraciones.
Efraim Davidi, profesor de Historia Económica y Social en la Universidad de Tel Aviv y miembro del comité central del Partido Comunista, cree que está asistiendo a "la mayor lucha social en la historia de Israel". En su opinión, lo que está ocurriendo es algo inédito, aunque no sabe adónde conducirá ni quiere hacer pronósticos.
La amplitud de la protesta crece día a día y en el último año el Gobierno de Netan-yahu ha elaborado nada menos que siete planes para la vivienda. Sin embargo, las protestas ya han superado ese problema. Los médicos están en huelga desde hace cien días. Los trabajadores sociales también se han parado. Un sector del funcionariado no acude a sus lugares de trabajo y los acontecimientos parecen superar al Ejecutivo, que sigue enfrascado en solucionar el problema de la vivienda.
Davidi relaciona lo que está sucediendo con la plaza de Catalunya, la Puerta del Sol o la plaza Sintagma de Atenas. "El peso de las protestas lo están llevando a menudo las clases medias y bajas que tienen empleo pero se quejan de su miserable remuneración".
Una activista israelí que estuvo con los indignados de la Puerta del Sol ha copiado numerosas técnicas en la organización de las protestas de Tel Aviv. Se ha importado la democracia directa, la forma de hacer las asambleas por la tarde para establecer el programa del día siguiente e incluso la forma de hablar y de gesticular.
"La principal diferencia con Madrid y Barcelona es que aquí los manifestantes han acogido a los políticos de la izquierda, y no los han rechazado", comenta el profesor Davidi.
Los "indignados" que protagonizan la mayor protesta social de la historia de Israel preparan ahora un documento con sus demandas para presentárselo al primer ministro, Benjamín Netanyahu, informa el diario "Haaretz".
El texto está siendo elaborado por los líderes del movimiento reivindicativo, iniciado el pasado día 14 con una acampada en Tel Aviv por los precios de la vivienda y que ha ido ganando seguimiento entre diversos sectores de la población.
También participan representantes estudiantiles y otros grupos de activistas.
Economistas y otros expertos han sido consultados para formular una serie de demandas en los ámbitos de vivienda, asistencia social, educación, salud y política económica.
Las reivindicaciones se presentan junto con su coste estimado para el Estado para defender que los beneficios de su aplicación superan los gastos iniciales, según el borrador obtenido por el rotativo.
Los "indignados" quieren una enmienda a la ley de edificación que obligue a los contratistas a construir "viviendas asequibles", una reducción gradual de los impuestos indirectos, la revaluación de los procesos de privatización en proceso y un aumento del salario mínimo interprofesional a la mitad del salario medio, actualmente 8.698 shekels (1.766 euros o 2.542 dólares).
También figura entre sus demandas un aumento de los inspectores de trabajo, bomberos, policías, profesores y trabajadores sociales y una reducción del número de alumnos por aula.
Netanyahu anunció ya el domingo la creación de un equipo ministerial para negociar con los "indignados", un día después de que 150.000 personas salieran a las calles en la mayor manifestación no vinculada al conflicto de Oriente Medio de la historia del país.
El primer ministro no quiere recibirles ni negociar con ellos porque está "convencido" de que "actúan puramente por motivos políticos" con el objetivo de forzarle a dimitir, según indicó al rotativo una fuente sin identificar que habló recientemente con él.
Quien sí lo ha hecho, ahora, es el presidente del país, Simón Peres, quien les alabó y aseguró que su protesta no es "artificial", sino "genuina y muy seria".
"Lo que más me ha impresionado es vuestra inocencia. Os creo (...) Creo también que la mayoría de la población está sorprendida por la seriedad del problema. La impresión general es que la clase media puede apañárselas. No sabían cuán serio es el tema", señaló.
El presidente israelí aseguró que la protesta ha "ganado los corazones de la gente" porque no recurre a la violencia y, por tanto, "honra a la democracia".
En la entrevista, el presidente del colectivo de estudiantes, Itzik Shmuli, insistió en que la movilización "no es un asunto personal ni tiene un agenda política oculta", sino que busca únicamente "persuadir al Gobierno de que pase de una economía ligeramente agresiva a algo más humano, de mirar a los números a mirar a las personas".
"Lo que todos tenemos en común es que, al final, queremos ver Israel como nuestra casa. Estamos luchando por el derecho a construirnos un futuro en Israel", agregó.
Dafni Lif, la iniciadora de la protesta, insistió en que no sólo defienden los intereses de la clase media, sino también de los sectores de población más vulnerables, y que la sociedad israelí "ya no se avergüenza de que le cuesta salir adelante".
La protesta también cuenta ahora con el apoyo público del escritor Premio Príncipe de Asturias Amos Oz, quien en un carta abierta publicada en "Haaretz" denuncia el giro económico experimentado por Israel desde los años ochenta, que acabó con la sociedad más igualitaria de las tres primeras décadas de existencia del Estado.

Indignados recorren Europa en son de protesta

MADRID.- Manifestantes de varias ciudades de la Unión Europea comienzan a seguir los pasos de los centenares de españoles que marchan hacia Bruselas, considerada la capital del bloque, en una creciente protesta contra los efectos de la crisis económica y las políticas de ajustes que se aplican para contrarrestarla.

La denominada Marcha Popular Indignada, iniciada el martes 26 de julio por un puñado de personas en el kilómetro cero de Madrid, fue sumando adeptos con el reto de llegar a Bruselas el 8 de octubre, una semana antes de la manifestación mundial convocada por la plataforma Democracia Real Ya (DRY).
También tiene previsto pasar por París para apoyar la iniciativa Occupy Wall Street, orientada a combatir a Wall Street, el mercado de valores con sede en esa calle de Nueva York que esos activistas llaman la “Gomorra financiera de América”.
Sobre estas movilizaciones, el académico español Raimundo Viejo, citado por la revista de la alianza canadiense Adbusters (rompeavisos) autora de varios llamados anticomerciales, dijo que “el movimiento antiglobalización fue el primer paso y consistía en atacar al sistema como una manada de lobos liderados por un macho alfa”.
“Ahora el modelo evolucionó y somos un gran enjambre de gente”, dijo.
En ese artículo, Adbusters reclama al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que encargue a una comisión de su gobierno la tarea de terminar con la influencia del sector financiero sobre los políticos. Además propone que adopte medidas para desmantelar al menos la mitad de bases militares que ese país tiene por todo el mundo y otras medidas democratizadoras.
Pero el Movimiento 15 de Mayo (15M), surgido en esa fecha con masivas concentraciones en plazas de las grandes ciudades de España en protesta contra el sistema político, económico y social, también cuestiona asuntos, considerados menores para la prensa internacional pero que golpean duro en este país, como la confiscación de propiedades a quienes no pueden pagar las hipotecas.
Es que ese sistema permite a los acreedores, además de quedarse con la propiedad, también iniciar juicios para cobrar lo que falta recibir de la hipoteca. Es decir que van por la deuda y lo que tenga el desprevenido deudor.
Las protestas de los también llamados indignados lograron paralizar varios de esos casos, evitando así que familias de escasos recursos fueran lanzadas a la calle, aunque el sistema sigue vigente y aplicándose día a día.
Al recibir a principios de semana un documento de los indignados, en el Parlamento español se acordó, de manera todavía no oficial, analizarlo después de agosto, cuando finaliza el clásico mes de vacaciones en este país y que, por lo tanto, está en receso.
Así, el desafío planteado por el 15M será una de las últimas tareas oficiales que encarará el jefe del gobierno español, el socialista José Rodríguez Zapatero, ya que el viernes pasado éste aceptó anticipar las elecciones generales para noviembre y que no buscará su reelección.
Parlamentarios de izquierda, tanto del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) como de la coalición Izquierda Unida (IU), creen impostergable encarar los reclamos de los indignados ya que se descuenta el triunfo del centroderechista Partido Popular (PP) en los comicios, bastante por encima del PSOE.
En el documento entregado al Parlamento, el 15M detalla incumplimientos de promesas electorales, pasividad ante la especulación y problemas no encarados en la agricultura, los servicios públicos y en el ambiente.
Entre los incumplimientos señalan que en las campañas para las tres últimas legislaturas los candidatos, que después gobernaron, prometieron construir un hospital comarcal en Alcañiz (Teruel), pero que ni siquiera se han iniciado las obras.
También se comprometieron a restringir los sueldos de los gobernantes como muestra de austeridad en medio de la crisis, pero dicen, a modo de ejemplo, que el alcalde de Nava del Rey, Valladolid, se subió el sueldo 238 por ciento.
Otro tema que los indignados califican de “especulación fraudulenta” es lo ocurrido con el túnel de Guadarrama, que atraviesa las Sierras de Madrid y abre el camino hacia el norte de España. El compromiso oficial fue liberarlo del pago de peaje para 2012, pero ahora se postergó ese compromiso por medio siglo más.
En el sector agropecuario, el 15M se suma a lo que desde hace décadas reclaman los agricultores: que se impida el aumento de los precios que hacen los intermediarios y las cadenas de distribución de productos, porque si eso se mantiene ellos seguirán teniendo problemas para que su producción llegue al mercado internacional.
Sobre los servicios públicos destacan los atrasos en la atención de la salud de urgencia, la falta de pediatras y el cierre o privatización de centros educativos, la baja de presupuestos para actos culturales y los problemas de acceso a teléfonos e internet en localidades pequeñas.
Acerca de cuestiones ambientales citan la mala gestión de los residuos y la falta de conservación de las zonas verdes, así como el apoyo a la construcción de plantas y cementerios nucleares.

La Policía concluye el desalojo de los últimos indignados acampados en Madrid

MADRID.- La Policía ha concluido el desalojo de los últimos 'indignados' que aún continuaban acampados en el paseo del Prado y la Puerta del Sol de Madrid, según ha informado un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

    Los servicios de limpieza retiraron los restos de la acampada de la Puerta del Sol sin resistencia de los 'indignados' , entre un amplio dispositivo policial de más de 200 efectivos. Se ha procedido a limpiar todas las instalaciones que quedaban en las calles de Madrid, entre las que han desarticulado el punto de información ciudadano que quedó frente a la sede de la Comunidad de Madrid. El desalojo se ha producido sin incidentes.     
   Cientos de 'indignados' convocados por el movimiento 15-M marcharon el pasado domingo por las calles de la capital bajo el lema 'No es la crisis es el sistema' y con cánticos como 'De Norte a Sur, de Este a Oeste, la lucha sigue, cueste lo que cueste', a los que se sumaron los ya tradicionales y característicos de este movimiento de 'El pueblo unido jamás será vencido', 'Esta crisis no la pagamos' y 'No nos representan'.
   A Madrid llegaron marchas procedentes de distintos puntos de España  que confluyeron en la Puerta del Sol de Madrid, donde celebraron distintas asambleas y otras actividades reivindicativas.